EL CASO CHAMPALIMAUD: ANÁLISIS DE UN CONTENCIOSO LUSO-HISPANO 4. SUENA LA ALARMA Así las cosas, salta una extraordinaria alarma en los medios financieros y también políticos portugueses cuando, el 7 de junio de 1999, se firma en secreto (aunque pronto la noticia recorrerá Europa) un acuerdo que se califica como inminente “desembarco” del poderoso banco español Central Santander Hispano. El BSCH y la familia Champalimaud han firmado una alianza que les convierte e n el principal grupo financiero privado de Portugal. (Champalimaud, sin embargo, pretende “vender” el asunto como un triunfo suyo, de potenciación de su holding bancario portugués). Según el acuerdo, la entidad española ha adquirido el 40 % del consorcio Munfinac, en que Champalimaud tiene sus participaciones bancarias y de seguros. A cambio, el empresario portugués toma el 1,6 % del capital del BSCH, cuyo valor en bolsa es de 601 millones de euros (más de 100.000 millones de pesetas). El pacto, que incluye el cruce de otras participaciones 12 , dará lugar a actua ciones conjuntas en Portugal y en Brasil 13. Expresso, en su edición del 11 de junio, se muestra muy objetivo y frío. El titular es espectacular, pero absolutamente sobrio, sin comentarios: “Nasce o maior grupo bancário em Portugal. Santander associa-se a Champalimaud”. La cobertura de la noticia es la propia de un gran acontecimiento y comienzan los especialistas del se manario en economía y documentación a ˝calentar motores˝. En “Radiografia dum negócio” se pregunta el Expresso cómo se va a pagar toda la operación, recogiendo de los diarios españoles que se tomará un 13,3 % del capital del Ba nco Pinto & Sotto Mayor (BPSM), lo que supondría la ruptura del c ompromiso de Champa limaud con el Gobierno portugués, de no disponer de dichas acciones antes de noviembre 14. Se a segura que “o acordo não foi bem aceite desde o iníc io pelas autoridades que desconfiam de um acordo secreto... Face a esta possibilidade, há já quem defenda nos meios financeiros o recurso a uma intervenção e statal para anular a transac ção. Uma medida que, a ser adoptada, poria em causa toda a liberalização do sector financeiro e mesmo algumas disposições comunitárias”. Se publica una larga entrevista con el célebre hombre de negocios, quien asegura: “Não existem acordos por debaixo da mesa”, aclarando que “não se trata de uma venda, mas de um contrato de associação. Com este acordo ganho a internacionalização do meu grupo bancário e a profissionalização da gestão. Passo também a ser o quinto accionista do maior banco da zona do euro.” Y explica que compra un 48 % del Banco Santander Portugal, “o que permite constituir o maior grupo bancário privado português” y el 20 % del Santander Brasil “que é o sétimo banco brasileiro e está num país onde tenho outros interesses. Nenhum banco português me podia dar esta dimensão”. Y cuenta cómo Botín, el presidente del superbanco español, tras fracasar en un intento semejante anterior con Jorge Jardim Gonçalves, “pôs-me as facas ao peito e disse-me que tinha decidido avançar para Portugal de qualquer maneira. Se eu 13