Interciencia ISSN: 0378-1844 [email protected] Asociación Interciencia Venezuela Laufer, Miguel Los problemas de los editores científicos: allá y acá Interciencia, vol. 25, núm. 7, octubre, 2000, pp. 317-319 Asociación Interciencia Caracas, Venezuela Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=33904901 Cómo citar el artículo Número completo Más información del artículo Página de la revista en redalyc.org Sistema de Información Científica Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto EDITORIAL LOS PROBLEMAS DE LOS EDITORES CIENTÍFICOS: ALLÁ Y ACÁ La Décima Conferencia Internacional de Editores Científicos, evento bienal de la Federación Internacional de Editores Científicos (IFSE), reunió recientemente en Río de Janeiro a editores de revistas de cinco continentes, quienes analizaron el presente y futuro de la comunicación científica desde las perspectivas de los países desarrollados y las de aquellos en vías de desarrollo. Las presentaciones y discusiones que tuvieron lugar durante la reunión, brillantemente organizada por la Asociación Brasilera de Editores Científicos (ABEC), pusieron de relieve la existencia de importantes cuestiones por resolver, tanto en una escala mundial como en una regional. El desarrollo del espacio virtual de las redes electrónicas ha producido cambios muy importantes. Hoy en día todas las publicaciones científicas confrontan la necesidad de tener una versión electrónica, lo cual ya han implementado muchas de las revistas producidas en los países desarrollados y pocas de otros países. Para las grandes revistas y casas editoriales, que monopolizan el grueso de la producción científica relevante del mundo, se presentan nuevos escenarios para el manejo del negocio publicitario y para la validación de los derechos de autor en un ámbito mucho más abierto y asequible. Pero ese mismo ámbito abierto lleva al cuestionamiento del negocio que las grandes casas hacen a partir de la propiedad intelectual de los investigadores que allí publican sus ideas y hallazgos, ya que con la existencia de archivos abiertos, asequibles directamente por los investigadores para colocar sus trabajos, comienza a ser posible difundir sin tener que pasar por los filtros tradicionales. Varias iniciativas ya existentes de inserción individual de trabajos científicos chocan con el monopolio que ejercen los grandes, quienes cuentan con mecanismos de visibilidad establecidos que tienen importantes aspectos comerciales. Adicionalmente, la validación de lo publicado, basada hasta ahora casi exclusivamente en un sistema cerrado de revisión por pares, se cuestiona y se buscan alternativas aceptables para evitar el peligro de una red con escasos controles, plagada de documentación sin validación adecuada, con graves peligros tanto para la investigación misma como para la población en general. La repercusión de esta situación rebasa los límites imaginables, dada la accesibilidad a la red y su cada vez mayor influencia en la opinión pública. Las publicaciones científicas de los países en desarrollo no son ajenas a todos esos problemas y, además, enfrentan problemas adicionales importantes. Desde el nivel relativamente bajo de la producción científica, el interés local de los trabajos en muchas ocasiones, la baja circulación por lo pequeño de las comunidades de investigadores y de las audiencias, las limitaciones idiomáticas de investigadores y lectores, con acceso limitado a las grandes publicaciones mundiales, hasta los crónicos problemas de financiamiento, las publicaciones locales se encuentran encerradas en un circulo vicioso de bajas visibilidad, accesibilidad y disponibilidad que resulta sumamente difícil de romper. Son notorios algunos problemas culturales de nuestros investigadores. Parte de ellos se inclinan a la competencia con parámetros cualitativos internacionales, mientras que otros son reacios a aceptar la validez de las tendencias prevalentes en la comunicación científica del primer mundo, enfatizando lo local y el papel educativo de la ciencia. A la falta de visibilidad de nuestras investigaciones y publicaciones se añade el desprecio generalizado por la citación de fuentes y colegas locales, buscándose prioritariamente hacer referencia a la literatura del primer mundo, incluso en el caso de los trabajos propios. La utilización de los índices y mediciones disponibles en escala internacional, en particular los del Institute for Scientific Information (ISI), deja inmensas lagunas en su cobertura de la producción científica en los países de la región. Peor aún, son usados para fines que no se corresponden con los objetivos que tienen esos índices. En muchos de nuestros países tales índices son la base de la evaluación individual y colectiva de la productividad científica, la cual llega a ser determinante hasta de los niveles de remuneración de los investigadores. En materia de actividades editoriales científicas, nuevamente se hizo notar el acercamiento al mundo desarrollado por parte de Brasil, o quizás de São Paulo (véase Editorial de Warwick Estevam Kerr en Interciencia, Vol. 25 Nº 2). Además de una muy relevante productividad científica lograda en años recientes, destaca el liderazgo asumido en materia de publicaciones electrónicas y su evaluación, a través del proyecto SciELO, desarrollado por FAPESP y la Biblioteca Regional de Medicina. A este proyecto deberían incorporarse –como ha sido concebido originalmente– la totalidad de los países de la región. Hasta el presente, desafortunadamente, solamente se han incorporado un grupo de revistas chilenas y algunas mexicanas. Otra iniciativa digna de interés y análisis es la posibilidad de establecer una Asociación Latinoamericana de Editores Científicos que tendría como objetivos unificar criterios, buscar formas de trabajo editorial conjunto y compartido, y valorar productos en nuestra región. MIGUEL LAUFER Director OCT 2000, VOL. 25 Nº7 0378-1844/00/07/317-03 $ 3.00/0 317 EDITORIAL THE SCIENCE EDITORS PROBLEMS: THERE AND HERE The Tenth International Conference of Science Editors, biennial event of the International Federation of Science Editors (IFSE), recently gathered editors from five continents in Rio de Janeiro. They analyzed the present and future of scientific communication from the perspectives of both developed and developing countries. The presentations and discussions that took place during the meeting, brilliantly organized by the Brazilian Association of Science Editors (ABEC), brought to attention the existence of important questions to be solved, on a world scale as well as on a regional one. The development of a virtual space in electronic networks has produced very significant changes. Today, all scientific publications face the need of an electronic version, something that has already been implemented by many of the journals produced in developed countries and by few of them in other countries. For the large journals and publishing houses, that monopolize the bulk of relevant scientific production in the world, new scenarios arise for handling the publicity business and for the validation of copyright in a much more open and accessible environment. But this same open environment leads to questioning the business carried out by the large houses with the intellectual property of researchers that publish therein their ideas and findings, as through open archiving which is directly accessible to scientists to incorporate their papers, it is now possible to disseminate without passing through the traditional filters. Several already existing initiatives for the individual insertion of scientific papers collide with the monopoly exerted by the big ones, who have established visibility mechanisms with important commercial value. On top of that, the validation of what is published, up to now almost exclusively based on a closed system of peer review, is questioned and acceptable alternatives are sought to avoid the danger of a web with meager controls, plagued by documents without adequate validation and serious dangers both for research itself and for the general population. The repercussion of this situation goes beyond the imaginable, given the web accessibility and its ever-increasing influence on public opinion. The scientific publications from developing countries are not foreign to all these problems, and also face important additional ones. From the relatively low level of the scientific production, the frequently local interest of the work, the low circulation due to the smallness of researchers communities and audiences, idiomatic limitations of researchers and readers, with limited access to the important foreign publications, up to the chronic economic problems, local publications are trapped in a vicious circle of low visibility, accessibility and availability that becomes very difficult to overcome. Some cultural problems of our investigators are manifest. Some of them are inclined towards competition with international qualitative parameters, while others are reluctant to accept the validity of scientific communication tendencies prevailing in the first world, emphasizing what is local and the educational role of science. A generalized scorn for citations from local sources and colleagues, mainly looking after references from the first world literature, even in self quotations, is added to the lack of visibility of our research and publications. The utilization of international indices and measurements, particularly those of the Institute for Scientific Information (ISI), leaves immense empty spaces in their coverage of the scientific production in countries of this region. Even worse, they are used for purposes that do not correspond with their own intents. In many of our countries, such indices constitute the bases for individual and collective evaluation of scientific production that can be determinant of remuneration levels for our researchers. In matters of editorial activities in science, it was again conspicuous the closeness to the developed world attained by Brazil, or perhaps São Paulo (see Editorial by Warwick Estevam Kerr in Interciencia, Vol. 25 Nº 2). In addition to a most relevant scientific production achieved in recent years, the Brazilian leadership concerning electronic publications and their evaluation, through the SciELO project, is to be noticed. This project, developed by FAPESP and the Regional Library of Medicine (BIREME) was originally conceived to incorporate all the countries in the region. Up to now, unfortunately, only a group of Chilean journals and a few Mexican ones have been incorporated. Another initiative worthy of interest and analysis is the possibility of establishing a Latin American Association of Scientific Editors with the objectives of unifying criteria, searching joint and shared working procedures, and evaluate products in our region. MIGUEL LAUFER Editor 318 OCT 2000, VOL. 25 Nº7 EDITORIAL OS PROBLEMAS DOS EDITORES CIENTÍFICOS: LÁ E AQUÍ A Décima Conferência Internacional de Editores Científicos, evento bienal da Federação Internacional de Editores Científicos (IFSE), reuniu recentemente no Rio de Janeiro a editores de revistas de cinco continentes, os quais analisaram o presente e o futuro da comunicação científica desde as perspectivas dos países desenvolvidos e as daqueles em vias de desenvolvimento. As apresentações e discussões que tiveram lugar durante a reunião, brilhantemente organizada pela Associação Brasileira de Editores Científicos (ABEC), puseram de destaque a existência de importantes questões por resolver, tanto em uma escala mundial como em uma regional. O desenvolvimento do espaço virtual das redes eletrônicas tem produzido mudanças muito importantes. Hoje em dia todas as publicações científicas enfrentam a necessidade de ter uma versão eletrônica, a qual já implementaram muitas das revistas produzidas nos países desenvolvidos e poucas de outros países. Para as grandes revistas e casas editoriais, que monopolizam o grosso da produção científica relevante do mundo, se apresentam novos cenários para o manejo do negócio publicitário e para a validação dos direitos de autor em um âmbito muito mais aberto e acessível. Mas esse mesmo âmbito aberto, leva ao questionamento do negócio que as grandes casas fazem a partir da propriedade intelectual dos pesquisadores que ali publicam suas idéias e descobrimentos, já que com a existência de arquivos abertos, acessíveis diretamente pelos pesquisadores para colocar seus trabalhos, começam a ser possível difundir sem ter que passar pelos filtros tradicionais. Várias iniciativas já existentes de inserção individual de trabalhos científicos chocam com o monopólio que exercem os grandes, os quais contam com mecanismos de visibilidade estabelecidos que têm importantes aspectos comerciais. Adicionalmente, a validade do publicado, baseada até agora quase exclusivamente em um sistema fechado de revisão por pares, se questiona e são buscadas alternativas aceitáveis para evitar o perigo de uma rede com escassos controles, cheia de documentação sem validade adequada, com graves perigos tanto para a pesquisa mesma como para a população em geral. A repercussão desta situação transborda os limites imagináveis, dada a acessibilidade à rede e por sua cada vez maior influência na opinião pública. As publicações científicas dos países em desenvolvimento não são alheias a todos esses problemas e, além disso, enfrentam problemas adicionais importantes. Desde o nível relativamente baixo da produção científica, o interesse local dos tra- balhos em muitas ocasiões, a baixa circulação pelo pequeno das comunidades de pesquisas e das audiências, as limitações idiomáticas de pesquisas y leitores, com acesso limitado às grandes publicações mundiais, até os crônicos problemas de financiamento, as publicações locais se encontram fechadas em um círculo vicioso de baixas visibilidade, acessibilidade e disponibilidade que resulta extremamente difícil de romper. São notórios alguns problemas culturais dos nossos pesquisadores. Parte deles se inclinam à competência com parâmetros qualitativos internacionais, enquanto que outros reagem em aceitar a validade das tendências prevalecentes na comunicação científica do primeiro mundo, enfatizando o local e o papel educativo da ciência. À falta de visibilidade de nossas pesquisas e publicações se acrescenta o desprezo generalizado pela citação de fontes e colegas locais, buscando-se prioritariamente fazer referência à literatura do primeiro mundo, inclusive no caso dos trabalhos próprios. A utilização dos índices e medições disponíveis em escala internacional, em particular os do Institute for Scientific Information (ISI), deixa imensas lacunas em sua cobertura da produção científica nos países da região. Pior ainda, são usados para fins que não se correspondem com os objetivos que têm esses índices. Em muitos de nossos países tais índices são a base da avaliação individual e coletiva da produtividade científica, a qual chega a ser determinante até dos níveis de remuneração dos pesquisadores. Em matéria de atividades editoriais científicas, novamente se fez notar a aproximação ao mundo desenvolvido por parte de Brasil, ou talvez de São Paulo (veja Editorial de Warwick Estevam Kerr em Interciência, Vol. 25 Nº 2). Além de uma muito relevante produtividade científica conseguida nos anos recentes, destaca a liderança assumida em matéria de publicações eletrônicas e sua avaliação, através do projeto SciELO, desenvolvido por FAPESP e a Biblioteca Regional de Medicina. A este projeto deveriam incorporar-se –como ha sido concebido originalmente– a totalidade dos países da região. Até o presente, infelizmente, somente se incorporam um grupo de revistas chilenas e algumas mexicanas. Outra iniciativa digna de interesse e análise é a possibilidade de estabelecer uma Associação Latino Americana de Editores Científicos que teria como objetivos unificar critérios, buscar formas de trabalho editorial conjunto e compartilhá-lo, e valorizar produtos em nossa região. MIGUEL LAUFER Diretor OCT 2000, VOL. 25 Nº7 319