Julio-Diciembre 2010 los de Klare y los otros autores señalados. En materia combustibles fósiles del mundo será quizá de mil trescientos años, y el período de mayor intensidad de análisis de actualidad, permitámonos añadir otro, de del ciclo (aquel que comprende todo él excepto los Joaquín Sempere, profesor de sociología de la Univer- períodos de extracción y combustión del 10 por 100 inicial y del 10 por 100 final del combustible) será Como quiera que sea, abundan los análisis como sidad de Barcelona: La realidad misma nos va a imponer el raciona- miento, nos va a provocar colapsos, un caso clarísimo es el del petróleo, que se va a acabar y todo Ante pronósticos como éstos, sorprende la ilusión el mundo lo sabe aunque nadie lo diga y, de hecho, del mito del desarrollo sostenible, especie de versión hay quien sostiene que ya actualmente hemos en- ilustrada del movimiento perpetuo. Por así decirlo, quien- trado en la fase de declive y, realmente, puede ser quiera que crea en los mitos de la energía limpia y del que sea así. Es el dicho: ¿ no quieres dejar el con- desarrollo sostenible reprobó asignaturas como termodi- sumo, parar de consumir? Tranquilo que l/a realidad námica, ecología y bioética global en forma simultánea . te va a obligar a ello, te lo va a imponer. si no hay gente que ha hecho ese discurso de debrecimiento, crecimiento cero, de la frugalidad, si nadie ha pensado en eso ni lo ha divulgado, seguiremos con los mismos mitos de que es posible seguir crecien- Desconocer el principio de realidad acarrea consecuen- do y hay que acabar con ellos. (. ..) A lo que creo, en general, es que, más que a dicha en 1969: Un inventario de los últimos cien años parece demos- una reducción del consumo voluntaria, iremos a una trar que la ciencia ficción pudiera convertirse un día en amarga realidad. (.. .) Siempre que el hombre, en r ~ OA6 Bioética sólo de unos trescientos años frugalidad impuesta por la realidad misma y que, si no hay programas de acción individual, colectiva y política también para administrar adecuadamente esta escasez de recursos que se nos viene encima, si no hay racionalidad en este punto yes- cias funestas para nuestra civilización. Sin embargo, este pesimismo moderado de otrora en comparación con la situación actual no fue tan uniforme, como lo ilustra una apreciación de Jürgen Voigt (1971) el curso de su historia, intervino en la estructura viva de su ambiente, con formándolo y destruyéndolo, vulneró reiteradamente una ley que rige para él como para todo ser vivo: la ley del equilibrio. píritu de solidaridad, podemos entrar en una fase regresiva de decadencia de la civilización, de disgregación social y de conflictividad dentro y fuera y. en relación con la desmesura de la sociedad indus- trial, ofrece esta conclusión demoledora: Bueno, los hechos son tozudos . De btra parte, Pero la reserva de oxígeno de la Tierra es limitada . Incluso hay científicos que profetizan que quizá llegue un día en el que a nuestros descendientes cuando se revisa la literatura más antigua sobre este les "falte el aire", pues el progreso técnico consume tema, se descubre que algunos de los pronósticos oxígeno en cantidades ingentes. He aquí un cálculo de los países (Regueira, S. 2010) . i de unas cuatro o cinco décadas atrás eran bastante hecho en los Estados Unidos: en 1968, se consumió menos pesimistas en comparación con el momento actual, sin ser por ello precisamente halagüeños. Para en la incineración de materias combustibles fósiles (carbón, petróleo) una cantidad de oxígeno equiva- la muestra, M . King H ubbert (1975) dejó este pronós- lente a 30 tanques de 10 kilómetros de largo, ancho tico hacia el año 1971: Es difícil que la gente de nuestros días, acostumbrada a un aumento exponencial constante del consumo de energía procedente de combustibles fósiles, y alto. iTreinta tanques, cada uno más alto que el monte Everest! Pero la vegetación de la zona sólo era capaz de reponer el60 por 100 de la cantidad de oxígeno consumida. se dé cuenta de lo efímera que es la era de los combustibles fósiles, contemplada desde una perspectiva histórica. Situémonos en una perspectiva de diez voro de la sociedad industrial es el calambre mental con- mil años, la mitad de ellos anteriores al momento presente y la otra mitad posteriores. En Isemejante escala, el ciclo completo de la eXPlotal ión de los A mi juicio, un síntoma diciente del carácter energítemporáneo de los mal llamados biocombustibles (una denominación menos torpe es la de agrocombustibles), solución insensata y errada por completo a fin de superar r v latlnoam bloet / ISSN 1657-4702 /Volumen lO/Número 2 1 ElJición 19 / Páginas 34-57 /2010 LA ENERGíA COMO UN LEITMOTIV PARA LA BIOÉTlCA GLOBAL / Carlos Eduardo de Jesús Sierra Cuartas la situación presente de agotamiento de los recursos energéticos no renovables. Acerca de esto, cabe encontrar en la actualidad un buen número de estudios que reflejan bien tal insensatez. Entre éstos, señalemos aquí uno elaborado con rigor por Aurelio Suárez (2008), del cual extractamos algunos datos relevantes . En primera instancia, Suárez deja claro que los agrocombustibles apuntan a conformar una nueva matriz energética que permita la salvaguarda de los intereses económicos del Primer Mundo, lo cual significa que tales economías son vulnerables en virtud de la superproducción, el déficit energético y las crisis financieras recurrentes . Además, el Primer Mundo carece de la suficiente superficie agrícola que le permita producir la suficiente biomasa para la producción de agrocombustibies (biodiesel y bioetanol) . Por tanto, dicho Mundo presiona al Tercero para que aporte las hectáreas faltantes, situación que conlleva la destrucción de los sistemas agrícolas y alimentarios tradicionales , amén de la aniquilación ambiental. Por así decirlo, mientras el Primer Mundo se queda con la parte del león, al Tercero le corresponde la parte del ratón . En segunda instancia, el impacto ambiental de lo que cabe denominar mejor como necrocombustibles queda reflejado en el hecho que el etanol proveniente de la canola y el maíz produce, respectivamente, el 70% y el 50% más de gases de efecto invernadero que los combustibles fósiles tradicionales, según demostró un equipo de investigación dirigido por Paul Crutzen, recipiendario del premio Nobel de Química y una de las principales autoridades sobre clima en el mundo. De otro lado, Simon Johnson, economista jefe del FMI, ha acotado esto que sigue (Suárez, A. 2008) : "La fabricación de etanol a partir de maíz no genera mucha energía neta: se utiliza casi la misma cantidad de petróleo para producir y transportar etanol que para generar el equivalente de gasolina ; además, tampoco se reducen en gran medida las emisiones de carbono. Pero sí se eleva el precio del maíz". Como se ve, la estupidez campea a sus anchas, el conocimiento de las limitaciones impuestas por los principios termodinámicos no forma parte de la cultura científica de los tecnócratas . Para colmo, el boom de los agrocombustibles implicará la muerte por hambre y sed de 3000 millones de seres humanos, casi media humani- Los propios padres fundadores de la termodinámica temieron los peores efectos del desarrollo de la sociedad industrial. En realidad, si rastreamos con atención el despliegue del industrialismo desde entonces, suele destacar la asimilación entusiasta de las aplicaciones técnicas de la termodinámica casi sin parar mientes en las limitaciones impuestas por la fuerza legislativa de dicha disciplina, sobre todo por la segunda ley, tan mal comprendida entonces como ahora . dad. Sencillamente, no hay derecho. Concluyamos este aparte con E. F. Schumacher, autor de un libro memorable, Lo pequeño es hermoso. En el mismo, hacia 1973, señalaba que la humanidad debía rev latinoam bloet IISSN 1657-4702 / Volumen 10 I Número 2 / Edición 19 / Páginas 34-57 / 2010 Julio-Diciembre 2010 desarrollar sociedades que fuesen menos exa~eradas en el uso de la electricidad Y otras formas de energía. Es más, estimaba que este cambio de dirección debía ser inmediato y urgente (Schumacher, E F. 1983). De hecho, consideraba como una transgresión sin precedentes en contra de la vida misma los peligros inherentes a la energía nuclear, una transgresión tal que es una monstruosidad ética, espiritual y metafísica, puesto que significa conducir los asuntos económicos como si la gente careciese de importancia. Además, el fenómeno tecnológico se conduce de acuerdo con unas leyes distintas a las naturales, esto es, mientras la naturaleza siempre sabe dónde y cuándo detenerse, tendlenoo al equilibrio, no ocurre asr con la tecnología, con el hombre dominado por la tecnologla y la especialización, puesto que la tec nología no reconoce princlpío alguno de autolimltación, en términos de tamaño, velocidad o violencia. De este modo, la tecnología no está en sintonía con el equili~rio, siendo un cuerpo extraño en el sistema sutil de na1Jura. De ahí que el consumo energético sea desmesurado en la sociedad industrial. Y es justo lo que Iván IlIich, el crítico más lúcido de la sociedad de marras, denominó con certeza como tecnología dominante, por contraste con la tecnología convivencial (2006bl, eje central del aparte que sigue . LA CORRUPCiÓN DEL VOCABLO ENERGíA Y SU CAMPO SEMÁNTICO Los ejemplos brindados hasta ahora son apena s una selección exigua. Hay muchos más, pero apuntan a lo mismo: la creencia ingenua en los mi to s del desa rro llo sostenible y la energía limpia, fruto de la incomprensión insensata de las limitaciones al crecimiento economico Impuestas por la fuerza legislativa de la termod inámica. Como quiera que sea, la incultura científica campea por doquiera, En primera instancia, Suárez deja claro que lo~ [3 rocolnbustibles ap Jn '1n con x mar una nueva matriz energética que permita la salvaguarda de los intereses económicos del Primer Mundo, lo cual significa que tales economías son vulnerables en virtud de la superprodLlcción, el déficit energéticc y las crisis financieras recurrentes. Además, el PritTler Mundo carece de la suficiente superficie ag rícola que le perm-ta produci r la suficiente biomasa para la producción de agrocombustibles (biodiesel y bioetanol) . máxime que la energía como concepto no permea a la tecnocracia de hoy. Tampoco como intuición. Para colmo ~ 048 Bioética de males, tamaña incultura infecta la formación científica y técnica en las instituciones de educación superior, situación fomentada por la propia corrupción del lenguaje. Y, si de formar la conciencia bioética global rigurosa se trata, es menester separar el oro de la paja como he procurado alertar en otras ocasic>nes (S ierra , C. 2010a) Esto quiere decir que se impone el deber intelectual de elucidar el campo semántico correspondiente. En rigor, hay autores que, desde hace ~iempo, han intentado poner los puntos sobre las íesl al respecto cuando han alertado acerca de la crisi~ ecológica. rev latinoam bloet./ ISSN 1657-4702 /Vol umen 101 Nú mero 2 1 Bdición 191 Páginas 34-57 / 2010 LA ENERGíA COMO UN LEITMOTIV PARA LA 810ÉTlCA GL08AL / Carlos Eduardo de Jesús Sierro Cuartos Barry Commoner habla de una masacre termodinámica fuertes En el discurso político, "entropía" toma un giro cuando señala la forma insensata de generar, transpor- científico falaz Y, como apunta IlIich: "enmascara una tar y distribuir la energía eléctrica Jeremy Rifkin y Ted Howard (1990) potencian el análisis económico al tomar perversión moral que, de otra manera, descompondría en cuenta los principios termodinámicos y sus limitaciones al crecimiento económico. Enza Tiezzi (1990), quien conoció a Commoner, y tomando en cuenta a Rifkin y al locutor, pues da la impresión de que lo que formula es científico y está cargado de sentido ". En consecuencia, esta situación requiere un nuevo Howard, va más lejos al destacar que los ritmos propios término capaz de dar cuenta de la degradación cultural. IlIich ofrece la palabra "desvalor" : de la sociedad industrial implican un ritmo de generación El término que denomina esta desviación debería de entropía que excede los de natura, situación que signi- ser tal que denotara la naturaleza histórica y moral fica el suicidio de tal modelo de sociedad, puesto que ello implica que tal modelo va en contravía a lo prescrito por el teorema de mínima producción de entropía de Prigogine, esto es, si un sistema termodinámico abierto funcio- de nuestra tristeza, la perfidia y la depravación que causan la pérdida de la belleza, de la autonomía y de esta dignidad que da su valor al trabajo del hombre. La entropía implica que la devastación es na en estado estacionario, se genera entropía a un ritmo mínimo. Así las cosas, la sociedad industrial, vista como una ley cósmica, que comenzó con el Big-Bang. Ahora bien, la degradación social que hay que de- sistema termodinámico, al estar lejos de este mínimo, no está en un estado estacionario, o sea, consume recur- signar no coexiste con el universo; es algo que, en la historia de la humanidad, tiene un inicio, y a la sos naturales a una velocidad mayor a la que la naturaleza que, entonces, se le podría poner un fin. puede reponerlos, a la vez que contamina en cantidades ingentes con el deterioro ambiental consecuente, por lo que su colapso resulta inevitable a la postre. En estas circunstancias, el término" desvalor" denota la degradación del valor, la destrucción de los ámbitos de tiene su talón de Aquiles, cuestión sobre la que reparó comunidad y de las culturas, del mismo modo que "entropía" lo hace con la degradación de la energía hacia formas con rigor Iván IIlich (2008a), quien va más lejos . En una inútiles. De esta suerte, se procura evitar las contradic- conferencia dada el 9 de noviembre de 1986 ante la En- ciones entre la degradación social y la degradación física. Ahora bien, esta forma de abordar las sociedades tropy Society de Japón, exploró los límites en los que la noción de entropía puede aplicarse en forma útil a los fenómenos sociales, esto es, fuera del ámbito tecnocientífico. A poco de empezar, IlIich hizo ver que la gente se apropia de la no palabra "entropía " con el fin de incluir la degradación social engendrada por el capitalismo como un caso más de una ley natural general. Empero, la degradación de la diversidad cultural por En concreto, mientras el trabajo físico aumenta la entropía, la productividad económica de este trabajo es posible merced a la desvalorización de las actividades culturales tradicionales, esto es, el valor económico se acumula por obra y gracia de la devastación de la cultura , La conferencia mencionada concluye con la advertencia de la imposibilidad actual de lograr la igualdad entre los hombres, lo mismo que de una oportuni- el hecho que las palabras creadas a partir de nociones técnicas son inadecuadas para un uso metafórico, es decir, al pasar los términos técnicos a un discurso ético, dad igual de sobrevivencia . Mucho antes, en La sociedad desescolarizada, IIlich (2006c) dejó claro que ni siquiera los Estados Unidos, la nación más rica del planeta y con mayor desarrollo tecnocientífico, estaba en capacidad de darle educación superior a todos los estadounidenses, habida cuenta que los sistemas educativos aún dominantes están basados en el flujo de cantidades ingentes de materia y energía. Y, claro está, a despecho de lo que diga la economía suelen eclipsar el significado moral dada su carencia de connotaciones. De esta forma, en el lenguaje corriente, "entropía" pierde el poder de designar una fórmula , a la vez que pierde el género de connotación de las palabras neoclásica, la naturaleza no es una cornucopia. A grandes rasgos, el motivo central de la obra de IIlich es la crítica al modo de producción capitalista, más pertinente hoy, en pleno liberalismo económico, el parte del modo de producción capitalista no es una ley natural, sino el fruto de la codicia . En otros términos , hay un abuso al comparar la devastación de la diversi dad cultural con la degradación cósmica , En palabras de IIlich: "En cuanto metáfora, la entropía puede ser reveladora . Pero, en cuanto análogo, sólo puede ser engañosa", El conspicuo intelectual hacía hincapié en rey latlnoam bioet / ISSN 1657-4702 /Volumen lO/Número 2 / EdiCión 19 / Páginas 34·57 /2010 ~17 1 -~ ~d. .____ t __________________________________________ Julio-Diciembre 2010 capitalismo postmoderno. Sin embargo, la suya no es el previsible colapso de la civilización, con la crisis ener- crítica marxista, pues, su factura cristiana e~ patente. gética mundial de por medio. Ahora bien, a diferencia De ahí que no sorprenda que la bioética, en el sentido de las megamáquinas antiguas, la de ahora se caracte- de bioética clínica, sea objeto de su crítica demoledo- riza por su dimensión global, al punto que el capitalismo ra _ En un debate realizado el 20 de noviembre de 1987 postmoderno se ha transformado en el principal agente en la Facultad de Medicina de la Universidad 8e Illinois, geomorfológico. Es decir, el sistema urbano-agro-indus- Iván IIlich y Robert Mendelsohn (1IIich, 1. 2008c) hicie- trial de hoy mueve un tonelaje de materias primas muy ron un llamado a desmontar la bioética, alegando que superior a cualquier fuerza geológica . Por ejemplo, el la ética médica es un oxímoron como el que más. Con- uso medio de materiales en los Estados Unidos es de sideraban que, desde 1970, la bioética se prdpagó cual 80 toneladas per cápita; en la Unión europea, de 45; en epidemia, creando una imagen de elección moral en un China, de 19; y de 7 en los espacios periféricos no emer- contexto intrínsecamente inmoral. En suma, sle trata de gentes (Durán, 2010) . Para decirlo en forma lapidaria, la una crítica a la bioética clínica que parece convergente sociedad global es energívora a más no poder En fin, con la denuncia constante de Van Rensselaerl Potter en como señala Mitcham, si bien la megamáquina aporta cuanto a que la bioética de marras no correspondía a beneficios materiales extraordinarios, esto es posible su concepción de la bioética como global, denluncia que sólo a expensas de una limitación de las actividades y quedó plasmada en su libro Global Bioethics (Potter, aspiraciones humanas, lo cual es, desde luego, deshu- VR. 1988), en el cual señala la manipulación iKJeológica manizante. O sea, la mega máquina genera desvalor a la que, de la bioética, llevó a cabo el neoliberalismo en con- par que entropía . El propio Lewis Mumford decía lo si- I formidad con sus fines crematísticos . guiente: "Para salvar en sí misma a la técnica, tenemos En todo caso, IIlich y Mendelsohn señalaron que la que establecer límites en su hasta ahora incompetente medicina ya no estaba interesada en el sufrimifnto de la expansión". El resultado de tal enfoque corresponde a lo persona enferma, sino que el objeto de sus cuidados es que Illich llama la tecnología convivencial. ~e ahora algo llamado "la vida humana", objeto la ges- Bien mirado el asunto, no sorprende el panorama tión médica, profesional y administrativa, por lo que es- actual de capitalismo global, postmoderno, energívoro. tamos ante una empresa viciada. En semejanfe estado de cosas, caben dos soluciones: (1) cambiar el vo-- ~ 050 Bloetico cablo "bloética" por otro acorde con 19 En La rebelión de las masas, José Ortega y Gasset aclara esto que sigue (Ortega & Gasset J. 1961): concep- 1 ción potteriana; o (2) mantener dicho vocablo de Hace algunos años destacaba el gran economista Werner Sombart un dato sencillísimo, que es ex- la mano con la recuperación de su sentid? prístino. traño no conste en toda cabeza que se preocupe Así las cosas, es de utilidad la elucidación hecha de de los asuntos contemporáneos. Ese simplicísimo dato basta por sí solo para aclarar nuestra visión de la Europa actual, V si no basta, pone en la pista de todo esclarecimiento. El dato es el siguiente: desde que en el siglo VI comienza la historia europea hasta la energía y su campo semántico de suerte qUf permita reducir en forma significativa la carga ideológica de la denominación bioética global causada por los corifeos y prosélitos del liberalismo económico. En otras Ipalabras, procurar que el concepto de energía haga las veces de I leitmotiv para la bioética global. Habiendo puesto en claro los contextos de los tér- el año 1800, por tanto, en toda la longitud de doce siglos, Europa no consigue llegar a otra cifra de población que la de 180 millones de habitantes. Pues minos entropía y desvalor, podemos entender mejor bien: de 1800 a 1914, por tanto, en poco más de un la noción de mega máquina, término debido a Lewis Mumford (Mitcham, C. 1989). De facto, nd es una siglo, la población europea asciende de 180 a ¡460 millones! Presumo que el contraste de estas cifras no noción asociada al capitalismo reciente, pues, sus oríge- deja lugar a duda respecto a las dotes prolíficas de la última centuria. En tres generaciones ha producido gigantescamente pasta humana lque, lanzada como un torrente sobre el área histórica, la ha inundado nes datan de cinco milenios atrás, con ejemplbs como los grandes ejércitos y las cuadrillas de trabajo organizadas para la construcción de las pirámides V la Gran Muralla China. Así mismo, Ramón Fernández Durán (2010) hace uso de tal noción a fin de describi~ la situa- En otras palabras, el auge dell modo de producción ción presente de crisis del capitalismo postmoderno y capitalista quedó facilitado por el incremento de la rev latinoam bioet ¡ ISSN 1657-4702 ¡Volumen 10 ¡ Número 2 ¡ Edición 19 ¡ Páginas 34-57 ! 2010 ~ LA ENERGíA COMO UN LEITMOTIV PARA LA BIOÉTlCA GLOBAL / Carlos Eduardo de Jesús Sierra Cuartas población entre otros factores, incremento favorecido a su vez por el desarrollo tecnológico, panorama correspondiente al reinado del hombre-masa analizado con tanta lucidez por el insigne filósofo español, un hombremasa devoto al extremo de la tecnología y de espaldas al humanismo y la alta cultura. No obstante, conviene advertir que este panorama de crisis de civilización no es obra exclusiva del modo de producción capitalista, puesto que, así mismo, el modo de producción socialista soviético es tan culpable como el capitalismo occidental, habida cuenta que ambos modos de producción comparten su fidelidad al paradigma baconiano de conquista de la naturaleza . Por su parte, Hans Jonas (2004) fue claro al señalar que, si acaso, el marxismo soviético ha sido un poco menos dañino del ambiente. Pero, la diferencia no es mucha. Por ejemplo, baste pensar en el deterioro ambiental de la cuenca del mar Aral en el Asia central soviética, catástrofe ecológica todavía vigente . Incluso, ciertos intelectuales de izquierda han aportado críticas duras al marxismo soviético . A guisa de ejemplo a este respecto, mencionemos aquí las críticas de Enza Tiezzi y Laura Conti, cuando ambos destacan que, a mayor demanda de reivindicaciones materiales para los obreros, mayor impacto ambiental (Tiezzi, E. 1990) . O las críticas de Heinz Dieterich (2003) al distinguir la concepción del socialismo del siglo XXI de la del marxismo soviético, concepción en sintonía con la sana armonía entre hombre y naturaleza. En suma, ambos modos de producción han sido nefastos para el bienestar de Gaia, la cual, como señala James Lovelock (2007). terminará por expulsarnos de su seno al habernos comportado como unos gamberros. Por supuesto, la insensatez de la noción de megamáquina prosigue al plantearse soluciones tecnológicas dominantes de cara al problema de la crisis ecológica . Es justo la concepción de la geotecnología o ingeniería planetaria, cuyo error radica en tratar de solucionar el problema de marras sin cuestionar las contradicciones de fondo de la sociedad industrial, el paradigma de civilización vigente. En estas condiciones, aún falta mucho para llevar a la práctica la concepción de IIlich de una sociedad convivencia!. La ciencia ficción permite captar el absurdo inherente a las soluciones tecnológicas dominantes de alcance planetario . Tomemos un ejemplo de un libro de Sergio Palacios (2008): la película Soy/ent Green, un clásico del cine de ciencia ficción protagonizado por Charlton Heston, quien hace el papel de un detective, Robert Thorn, cuya investigación de unas muertes termina por descubrir la clave de la fuente de alimentación de la humanidad en un futuro cercano a nuestro tiempo: el año 2022 . El alimento de la gente de todo el planeta son unas galletas verdes, denominadas Soy/ent Green, un producto que, según los fabricantes, estaba hecho con soya. Por desgracia, como descubre Thorn, tales galletitas están hechas de ... cadáveres humanos. De tacto, los fabricantes procesan en sus plantas los cuerpos de todos los que fallecen. Pero, como advierte Sergio Pa lacios, ¿es una forma práctica de alimentar a la población mundial? Al hacer unos cuantos cálculos, Palacios concluye que, para alimentar a una persona en un año, es menester contar con siete difuntos enteros. Si aplicamos esto al momento actual, sería menester contar con unos 35 mil millones de cadáveres ... al año. La solución es absurda a más no poder. También con gran lucidez, Leonardo Boff (2008) alerta en este sentido cuando analiza los pormenores de la nanotecnología. En torma concreta, para el problema del calentamiento global, se ha propuesto la colocación de nanopartículas en la superficie de los océanos o en la estratosfera con objeto de enfriar la Tierra y reequilibrar los climas. Empero, como reza el refrán, 'de eso tan bueno no dan tanto', puesto que, como se sabe de un experimento hecho en el mar que se extiende entre Nueva Zelanda y la Antártida, en el que se esparcieron nanopartículas de hierro de 20 nanómetros con el fin de producir plancton como medio para absorber el anhídrido carbónico y, de paso, reducir la temperatura, de forma sorprendente y aterradora, el efecto fue mucho mayor de lo esperado, lo que llevó a uno de los científicos involucrados a declarar lo siguiente: "Si tuviera medio petrolero de nanopartículas, podría ocasionar una nueva era glaciar en el planeta" . Así, se ve que no estamos en posición de controlar el poder Inmenso que la tecnociencia ha puesto en nuestras manos . Seguimos siendo una civilización del tipo cero, en plena adolescencia tecnológica. La adolescencia de marras queda bien plasmada en las certeras críticas de Brodianski (1989) a la energética actual, atrapada en un callejón sin salida Al concluir su maravilloso libro sobre la historia del movimiento perpetuo, él deja claro que, hoy día, se da una "concentración de la ignorancia", hecho todavía más notorio si consideramos que los promotores actuales de móviles perpetuos son doctores Y candidatos a doctor en ciencias e ingeniería, rev latinoam bloet / ISSN 1657-4702/Volumen 10/ Número 2/ EdIción 19/ Páginas 34-57 /2010 Julio-Diciembre 2010 lo que sugiere una comprensión deplorable de las leyes la termodinámica a pupitrazo limpio. Sin ambages, esto naturales a despecho de esa educación tecnocientífica de significa que el grueso de la humanidad ignora las implica- alto nivel. Este fenómeno ha sido de lo más evidente con ciones mismas de la termodinámica. un episodio del pasado cercano, el de la máquina ener- gética de Joe Newman, otra pretensión de móvil perpe- DIMENSiÓN EDUCATIVA ALTERNATIVA tuo, cuya notoriedad reside en el ruido que se le hizo en el propio Congreso de los Estados Unidos según relata La revisión de la literatura educativa de las últimas el asunto Robert Park (2001) con pelos y señales, puesto seis décadas, lapso en el que se ha dado el aumento que varios senadores norteamericanos presionaron para dramático del consumo de energía en el mundo por que se le diese una patente a la máquina en cuestión, lo obra y gracia de la exacerbación del programa baco- que equivale a decir que trataron de derogar las leyes de niano, demuestra el descuido craso de la crisis de civilización actual por parte del colectivo de los educadores, reflejo mismo de su obnubilación con modas pedagógicas que van y vienen, como el constructivismo, típico discurso anticiencia que poco o ningún servicio le presta a la causa de la cultura y de la formación integral real del ser humano. Al fin y al cabo, el constructivismo, parte de la ideología postmoderna, no es ajeno a la lógica cultural del capitalismo tardío, su aparato ideológico y las consecuencias nefastas de semejante discurso conciernen así mismo a la educación ambiental El rigor intelectual exige escoger la literatura educativa que se encuentre en armonía con la preservación de la vida. Sobre esto, las últimas dos décadas han visto la aparición de múltiples obras en tal sentido, sobre todo procedentes del ámbito de los medios alternativos de comunicación, y cuyos autores, con amplia solvencia moral e intelectual, profesan en diversas universidades. Botón de muestra, un artículo de Julie Cupples (20091. de factura postmoderna y relativista típica, dice mucho al respecto. Su cuarta sección se titula The social cons- truetian Di ajr palfution como si el consenso de una comunidad fuera el garante de la existencia o no de la contaminación de una zona, a despecho de la evidencia fáctica. Desde luego, negar la contaminación apelando a un consenso resulta bastante ventajoso para los intereses de los gobiernos y las transnacionales. Y estamos hablando de un artículo de uso amplio en postgrados del área de ingeniería ambiental por parte de personas desaprensivas que no disimulan su enemistad con el pensamiento científico genuino, lo cual da una buena idea de la chatarra ideológica con que envenenan la mente y el espíritu de los ingenieros de hoy, cuya matriz humanista es bastante enclenque de por sí. Siendo así, el rigor intelectual exige escoger la literatura educativa que se encuentre en armonía con la preservación de la vida Sobre esto, las últimas dos décadas han visto la aparición de múltiples obras en tal sentido, sobre todo procedentes del ámbito de los medios alternativos de comunicación, y cuyos autores, con amplia solvencia moral e intelectual, profesan en diversas universidades. Al respecto, señalemos un libro reciente de Enrique Javier Díez Gutiérrez, Profesor Titular de la Universidad de León (Díez, EJ. 2009). Lo que lo hace atípico es su consideración de la dimensión educativa a rev latlr10am bioet / ISSN 1657-4702 /Volumen lO/Número 2/ EdiCión 19 ¡ Páginas 34-57 f 2010 II LA ENERGíA COMO UN LEITMOTIV PARA LA 810ÉTlCA GL08AL / Carlos Eduardo de Jesús Sierra Cuartos tono con la crisis de civilización contemporánea. Desde el principio, toma en cuenta la crisis del modo de producción capitalista a fin de ubicar la crisis educativa y el plan- El hecho que la educación de hoy, dominante y para nada convivencial, genere mucha entropía no sorprende si tomamos en cuenta la famosa Paradoja de Jevons. Éste, teamiento consecuente de alternativas a ésta, centradas en un informe al Parlamento Británico en 1865, planteó en la necesidad de un nuevo paradigma de civilización, el que la mejora en la eficiencia de las máquinas de vapor no postcapitalismo, habida cuenta que el actual ha llegado a implicaba un consumo menor de carbón, sino que, antes un callejón sin salida. En su concepción alternativa, Díez al contrario, fomentaba una mayor expansión de la indus- conecta con acierto conceptos como democracia real, li- trialización y el consumo. Bueno, sucede que las nuevas bertad, equidad, justicia, seguridad común, paz y ciuda- tecnologías de la información y la comunicación adolecen danía real con lo que llama el uso sostenible de los recur- también de esta paradoja dada su mayor eficiencia, esto sos naturales y su apropiación social. Esto implica el pre- es, facilitan la masificación al promover un uso mayor de dominio del valor de uso sobre el valor de cambio, idea los recursos, masificación que, así mismo, pone al alcan- que evoca el pensamiento convivencial de Iván IIlich. En ce de las manos de más gente el poder propio de la tec- suma, una sociedad en equilibrio entre sí, con el ambien- nociencia, el cual, manejado con irresponsabilidad, incre- te y con la biocapacidad del planeta . Obsérvese que esto menta en forma explosiva la capacidad depredadora de la implica replantear la educación en forma radical, algo to- naturaleza por parte de esta civilización demencial (Fer- talmente nuevo en la historia de la humanidad. nández, R 2010) . En otras palabras, crece más y más el La reciente serie de televisión titulada El Armagedón, presentada por el Historv Channel, al considerar el deterioro inevitable de las obras humanas una vez co- consumo de energía en sintonía con el mito del desarrollo sostenible, oximórico como el que más. Por si acaso no bastasen los análisis sesudos de IIlich, lapsa esta civilización por una u otra causa, en uno de Rifkin, Howard y Fernández, entre otros autores por el sus capítulos, abordó un aspecto provocativo, a saber: estilo, la tozudez de los hechos nos vuelve al camino del la mutación sufrida por la educación. En pocas palabras, rigor intelectual. Un grupo entusiasta de estudiantes de se trata del hecho que, en tales condiciones, las univer- postgrado españoles, bajo la inspiración de su maestro, sidades y otras instituciones de similar jaez desapare- Carlos Fernández Liria, ha ofrecido unos análisis de lo más cen (gracias a Dios) y la humanidad sobreviviente debe Interesantes acerca de la mercantilización de la educación reinventar la educación. Lo presentado en dicho progra- europea por obra y gracia de la Declaración de Bolonia ma muestra la reaparición de formas educativas casi ex- (Alegre, L. & Moreno, V. 2009) . Para decirlo en forma la- tintas en la actualidad ante el auge avasallador de los pidaria, el testimonio de tales estudiantes, antiguos parti- flamantes sistemas educativos de hoy, negadores de la cipantes en las protestas contra Bolonia unos años atrás. autonomía humana En concreto, las formas educativas que reaparecen están a buen tono con la educación con- han quedado configurados en sintonía con los pre- vivencial analiza?a con tino por Iván IIlich (2006c) varias ceptos de la sociedad industrial y su programa deja bastante claro que los sistemas educativos actuales décadas atrás De suerte que los realizadores de dicha baconiano, diagnóstico en perfecta sintonía serie han demostrado un gran sentido común al plan- con lo brindado por Enrique Javier Diez Gutié- tear formas educativas convivenciales en un escenario rrez y tantos otros autores que han aportado a este respecto hacia las últimas dos décadas. de colapso de la civilización energívora. Y no puede ser de otro modo, habida cuenta que Jeremy Rifkin y Ted Howard (1990) dejaron bien establecido que la educación de nuestro tiempo, orientada hacia la especialización, genera mucha entropía, hecho notorio si reparamos en la cantidad ingente de recursos requeridos para En estas condiciones, la educación dominan- Recuérdese que ni siquiera los propios Estados Unidos te actual. en todos sus niveles, provoca nauseas al cohonestar la depredación y destrucción sin limites de Gaia . Y, si en Europa llueve, por aquí no escampa . Esta situación de hoy, de franca depravación cultural, contrasta sobremanera con la concepción de la educación superior según Wilhelm von Humboldt (2005): "El Estado no debe tratar están en posición de darle educación superior a todos sus universidades ni como centros de educación secun- los norteamericanos. Educación convivencial, investi- daria ni como escuelas especiales, y no ha de valerse de su academia como si fuera una diputación técnica o científica" . En esta perspectiva, Humboldt no perdía de vista educar a un porcentaje bastante exiguo de la población. gación convivencial, civilización convivencial, he ahí la clave desde la óptica del uso racional de la energía. rev latlnoam b,oet I ISSN 1657-4702 /Volumen lO 1 Número 21 Ediclon 191 Páginas 34-57 /2010 Julio-Diciembre 2010 el papel de la Universidad en tanto reserva moral, idea a tono con lo que, mucho tiempo después, dirá José Ortega y Gasset sobre lo que, se supone, es la Universidad: "La inteligencia como institución " Por desgracia, las concepciones de Humboldt y Ortega han caído en el olvido. El hecho incontestable de las contrarreformas neoliberales del último cuarto de siglo no es, ni mucho y Gasset: a los técnicos de hoy, científicos, médicos e ingenieros, les importan un bledo los principios de la civilización y la alta cultura . Por tanto, ¿cómo lograr que asimilen el espíritu de un paradigma de civilización convivencia17 Sin duda, éste es un gran reto para el remozamiento genuino de la educaCión James Lovelock (2007) es muy preciso, en las últi- menos, una situación nueva, no hay creatividad alguna al mas páginas de su libro, al proponer un nuevo paradigma respecto . Ortega y Gasset nos brinda una buena pista de de civilización, con una población humana mucho menor, ello en La rebelión de las masas (Ortega, J. 1961) : Pero las ciencias experimentales si necesitan de la masa, como ésta necesita de ellas, so pena de sucumbir, ya que en un planeta sin fisicoquímica no puede entre quinientos y mil millones de habitantes, paradigma sustentarse el número de hombres hoy existentes. ( .) La desproporción entre el beneficio constante y dinámicos, base que, en palabras de IlIich, no debe superar cierto umbral. A guisa de ejemplo. en el caso de patente que la ciencia les procura y el interés que por los sistemas de transporte, este umbral está en los 25 acorde con una existencia armoniosa entre los humanos y Gaia . Por ende, con una base energética en conformidad con los límites impuestos por los principios termo- ella muestran es tal, que no hay modo de sobornarse a kilómetros horarios, por encima del cual, según cuidado- sí mismo con ilusorias esperanzas, y esperar más que sa argumentación de IlIich, resulta inevitable la inequidad barbarie de quien así se comporta Máxime si, según social y la destrucción de la naturaleza (1lIich, 1. 2006a). veremos, este despego hacia la ciencia como tal apa- Por otro lado, Lovelock no defiende la continuidad de rece, quizá con mayor claridad que en ninguna otra instituciones educativas como las universidades en un parte, en la masa de los técnicos mismos -de médi- mundo posterior al colapso civilizatorio. Es práctico, pues, cos, ingenieros, etc., los cuales suelen ejercer su pro- propone la escritura de una guía, en papel de calidad y fesión con un estado de espíritu idéntico en lo esen- duradero, cuyo coste energético es bajo, que ayude a los cial al de quien se contenta con usar del automóvil o sobrevivientes de la catástrofe a reconstruir la ci vilización comprar el tubo de aspirina-, sin la menor solidaridad sin repetir los errores de ésta Sucede que los medios íntima con el destino de la ciencia, de la civilización. de hoy (televisión, radio, libros, revistas , periódicos , Inter- Ésta es una situación de fácil constatación en cualquier facultad de ciencias o ingeniería. De nuevo, los bien inútiles, diagnóstico que incluye a las publicaciones científicas y académicas, de las que están muy bien pa- hechos son tozudos al respecto . Ese ánimo de los gados el grueso de sus autores, tan vanidosos las más de técnicos por obtener el mayor "beneficio constan- las veces. ¡Vaya ironía I Como señala Lovelock, los artícu- net, etc.) poco dicen al respecto, lo que los torna en más ~ 054 Bi o ético te y patente" de la ciencia queda reflejado en sus los y libros científicos están escritos en un lenguaje tan instrumentos. Ejemplos son las herramientas de arcano que incluso los propios científicos sólo entienden cálculo, pues, si reparamos en la historia correspondiente del siglo XX, la regla de cálculo, primero, y, después, las calculadoras, mecánicas y electrónicas, junto con los de su especialidad. De manera, pues, que, una vez colapse esta civilización de la sinrazón , los medios de in- los potentes ordenadores de hoy día, han posibilitado el diseño y la realización de megamáquinas mucho más formación serán inútiles para efectos prácticos. cuestión que implica un replanteo radical de la educación, de factura convivencial propiamente dicha impresionantes que las de otrora, merced a las cuales se ha llegado a la situación actual de una civilización con brinda una serie de sugerencias para el cuidado de Gaia, poderes geomorfológicos evidentes, con un amplio despliegue de flujos de materia y energía. En consecuencia. el paso a un nuevo paradigma de civilización postcapitalista connota el replanteamiento radical de la formación de los técnicos, irresponsables como los que más con el inmenso poder que la tecnociencia ha puesto en sus manos. No olvidemos la sensata advertencia de Ortega Influido por Lovelock y su libro, Leonardo Boft (2008) concebidas a fin de educar a toda la gente en general, no a los reductos de especialistas envanecidos con su supuesta sapiencia, como si éstos fueren hombres condenados a vivir entre bestias. Son sugerencias que apuntan a cambios en nuestra mente, en la vida cotidiana, en las relaciones con el ambiente, etc Al fin y al cabo, la bioética global propiamente dicha, purgada de la demencial rev latinoam bioel / ISSN 1657-4702 /Volumen lO / Número 2 / Edición 19/ Páginas 34-57 /2010 LA ENERGíA COMO UN LEITMOTIV PARA LA BIOÉTlCA GLOBAL / Carlos Eduardo de Jesús Sierro Cuartos carga ideológica neoliberal, por tanto, una bioética global tema central. Ante todo, ambos defienden el rigor cientí- saturada de convivencialidad, compete a todos los seres fico en el tratamiento del tema en todo lo posible, aspec- humanos sin ir más lejos. Sin embargo, como no hay to clave para la toma de decisiones. Por su parte, Daniel peor ciego que aquel que no quiere ver, a despecho de Reséndiz Núñez (2008), a propósito de la formación de la lectura que cabe hacer de la bioética global desde la ingenieros, no pasa por alto la necesidad de la dimensión energía como leitmotiv, el panorama actual es en extre- humanista y ética. Por desgracia, peca de ingenuo al con- mo preocupante, puesto que nos estamos jugando nues- siderar la opción de persistir en la formación de ingenieros tra propia continuidad sobre la Tierra . Es una ceguera in- en sintonía con el mito del desarrollo sostenible. ducida por la cosmovisión occidental de acuerdo con lo aclarado por Ramón Fernández Durán (2010): (. ..) un aspecto muy importante que explica esta in- Casi al comienzo, quedó señalada la relevancia de Hugo de San Víctor para el tratamiento riguroso de este tema. Nadie mejor que de San Víctor para concluir este visibilidad de la crisis ecológica es la propia aproxi- derrotero esencial, puesto que fue el pionero de la noción mación a la Naturaleza por parte del pensamiento de tecnología crítica, esto es, aquella contraria a occidental dominante, un pensamiento que, como la concebida para la explotación y sobreexplo- hemos visto, se globaliza en el siglo Xx. aunque tación de natura . Destaca IlIich que, con la adoptando la forma de múltiples modernidades al final del mismo. Un pensamiento basado en la idea de Progreso constante, y en los mitos de la produc- idea de la tecnología crítica de 1130, Hugo entraba en confrontación con la ingenuidad tradicional. De similar manera, nosotros lo ción y crecimiento, que, finalmente, se acaban impo niendo en el mundo entero. Pero este pensamiento estamos en versión baconiana. Ahora bien, la está basado también en fuertes dualismos jerarqui- su ingenuidad al pretender ser una empresa que libere a zados: Cultura-Naturaleza, Mente-Cuerpo, Razón- los otros de las incomodidades del estado de hombre. En Emoción, Conocimiento Científico-Saber Tradicional, Público-Privado, Hombre-Mujer, etc. Yen estas dicotomías el predominio es claramente del primer polo de la relación, y el segundo queda claramente supeditado al mismo. Es por eso por lo que el pensamien- otras palabras, se mantiene el dominio de los científicos cuanto a una autodisciplina uniforme atañe. Sin embargo, to moderno occidental está absolutamente incapaci- este enfoque no alcanza a ser tecnología crítica de acuer- "ciencia alternativa" de los últimos tiempos persiste en que operan en función de los demás Su vocación ecológica ha pasado de la producción de bienes y servicios para las mayorías hacia el forzamiento sutil de la gente en tado para ver, comprender y sentir el deterioro de la do con "Iich, pues, existe el peligro en cuanto a que esta Pacha Mama, sobre todo cuando desde sus inicios, "ciencia alternativa" absorba la investigación convivencial como ya vimos, se construye y se desarrolla para dominarla. Si a ello le sumamos el enfoque analíticoparcelario que domina el saber científico moderno, y Como bien dice "Iich : "la investigación convivencial sólo la ausencia y minusvaloración de las reflexiones más holísticas y cualitativas, fácilmente podremos constatar que, a pesar de disponer de un conocimiento técnico cada día más sofisticado para medir lo que acontece en la realidad, ésta no haga sino deteriorarse a velocidad de vértigo, debido a los fortísimos intereses económico-financieros que conducen la lógica ciega del capital. Oue no ve lo que no quiere ni puede ver, pues iría contra su propia esencia. También con intención educativa, Derlly González y Ernesto Marquéz (2008) dan consejos con un enfoque más técnico que humanista, junto con la advertencia de no incurrir en la mala ciencia inherente a ciertos programas de TV y películas de ciencia ficción con el cambio climático como al convertirla en instrumento didáctico de tres al cuarto permanece fiel a su misión cuando parte de una imagen del hombre inversa a la del trabajador y consumidor para quienes los especialistas están interesados en "hacer investigación ..... Y, mucho es de temer, la educación actual no se corresponde con esta percepción aguda. Entretanto, sigue fomentando la visión cornucopia na propia de la sociedad industrial. Es una educación que ha ayudado a forjar el desastre civilizatorio actual. Por ende, el paso a un nuevo paradigma de civilización ha de ir de la mano con un replanteamiento radical de la educación que supere la dictadura del hombre-masa y su obnubilación con la técnica en desmedro de las humanidades, visión nefasta que ha estado en sintonía con la incomprensión de los límites impuestos por los principios termodinámicos . Esto es, aún estamos en la niñez en materia de comprensión de la energía y la entropía, por lo que la bioética global enfrenta rev la!inoam broe! / ISSN 1657-4702 /Volumen 10 / Número 2 / EdiCión 19/ Páginas 34-57/2010 ...t,-. . ... ! ce · Julio-Diciembre 2010 un obstáculo serio para su avance en semejantes condi- Entretanto, la caja de Pandora sigue aún abierta y, ciones. De ahí que la energía, junto con su campo semán- como señala E. A, Wrigley (1996). experto inglés en his- tico, deba ser todo un leitmotiv para la bioética global. toria de la Revolución industrial, el modo de producción capitalista ha caído en una variante del mito de la caverna, esto es, antes los hombres estaban encadenados de cara a las paredes de la cueva que parecían cil'cunscri- A MANERA DE CONCLUSiÓN bir sus esperanzas y ambiciones para luego desatarse La depuración del discurso de la bioética global de ~ 056 Bioéllco lastres ideológicos es factible al buscar la comprensión merced a las nuevas fuerzas puestas en acción por la de la crisis de civilización de hoy y el callejón sin salida economía industrial, libertad que les permitió girar hacia en el que se encuentra desde la óptica de la energía, la boca de la caverna y deleitarse con las oportunidades vista como intuición y concepto. En esta perspectiva, la exploración histórica brinda una ayuda inestimable a fin de ahondar al respecto. Así las cosas, es una perspectiva que sugiere una reforma radical de la educación abiertas en un vasto territorio nuevo. Pero, añadamos, actual, en especial la de científicos e ingenieros, que recurriésemos a explicaciones basadas en el "efecto tal deleite no duró mucho, apenas un par de centurias, pues, la fiesta se acabó por obra y gracia de la fuerza legislativa de la termodinámica . Y no ha sido menester quienes todavía son parte de los bárbaros mo- Nostradamus", plagadas de vaguedad, ambigüedad, dernos diagnosticados con tino por José Ortega simbolismo, metaforicidad, retrodatación, catastrofismo y Gasset, pues, mientras persista la educación y apelación a la inspiración divina (Odifreddi, 2010). sino actual, anclada también al paradigma baconiano, quie- que la modesta consideración de los principios termodi- nes egresan de las facultades de ciencias e ingeniería no pasarán de ser meros aprendices de brujo con una alta irresponsabilidad para el manejo del enorme poder námicos y sus límites al crecimiento económico sugieren la necesidad imperiosa de un nuevo paradigma de civilización, de factura convivencial propiamente dicha. ¿ Le puesto por la tecnociencia en sus manos, poder que ha serán favorables los hados a la humanidad a fin de dar tal puesto en jaque a la propia biosfera . paso crucial a fin de preservar a Gaia? 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RESUMEN El conflicto en la relación entre médicos y enfermeras es un tema tabú en los servicios de salud y poco discutido en la literatura. Se sabe que el conflicto entre estas dos profesiones, identificados como los principales responsables de la atención al paciente, se debe a la combinación de diversos factores que van desde la creación del equipo multidisciplinario hasta las cuestiones salariales El estudio tiene por objeto determinar si desde el punto de vista de enfermeria, hay un conflicto en la relación con los médicos en el Hospital das Clínicas de la Universidad Federal de Goiás (HC / UFG) y los factores que intervienen . Con este fin, 82 enfermeras respondieron a un cuestionario con preguntas demográficas y sobre las variables que afectan a la relación (Escala Likert). El resultado muestra predominio del sexo femenino (89%). edad promedio 40,5 años, tiempo promedio de trabajo 11 años y horario semanal promedio de 30 horas. El análisis factorial identificó tres Fatores de Protección (División de tareas, Reconocimento y Reflex en el paciente) y tres Fatores de generación de conflictos (Comunicación, Reconocimiento y Condiciones de trabajo), mientras que el conflicto esté subyacente a los procesos de trabajo y de la relación intersubjetiva. El paciente es el principal beneficiario cuando hay buena relación y las fallas en la comunicación, las condiciones de trabajo y remuneración no digna son factores de desestabilización de la relación multiprofesional Palabras elove Enfermera, médiCO. conflictos, relación, multiprofesional. ABSTRAer The conflict in the relationship between doctors and nurses is a taboo subject in the health service and little discussed in the literature. It is known that the conflict between these classes, that are directly responsible for the care of the patient, is caused by the combination of diverse factors ranging from the establishment of the group of work until the salary. The research presented here aimed to verify if there is conflict in the relationship between doctors and nurses at the Clinical Hospital of the Federal University of Goiás (HC) and the factors that may promote or prevent it. An amount of 82 nurses were interviewed to study this population and the categories of variables that interfere in their relationship with other professionals. The result was a population with a prevalence of females (89%) with mean age of 40.5 years, average working time at the HC of 11 years and with weekly working hours average of 30. Factor analysis identified three protective factors (Division of tasks, Teaching hospital and Influences in the patient) and three other conflict generator factors (Communication, Recognition and working conditions). while the conflict underlies the processes related to work and personal relationship. The patient is the primary beneficiary when there is a good relation. Bad communication, non-appropriate working conditions and unworthy remuneration are destabilizing factors for the inter-professional relationship Ke Words Nurse, physician, conflict, relationship, multlprofessional healthcare . RESUMO o conflito na relar;ao entre médicos e enfermeiros é assunto tabu nos servir;os de saúde e pouco discutido na literatura Sabe- -se que o conflito entre essas duas profiss6es, tidas como as principais responsáveis pelo cuidado do paciente, é causado pela associar;ao de diversos fatores que van desde a constituir;ao da equipe multiprofissional até as quest6es salariais. O estudo pretende averiguar se, na visao da enfermagem, há conflito na relar;ao com médicos, no Hospital das Clínicas da Universidade Federal de Goiás (HC/UFG) e os quais os fatores associados. Para tanto, 82 enfermeiros responderam a um questionário com dados demográficos e perguntas em escala Likert, sobre as variáveis que interferem na relar;ao interprofissional O resultado demonstra predomínio do genero feminino (89%). idade média de 40,5 anos, tempo de trabalho médio no HC de 11 anos e carga horária semanal média de 30 horas. Da análise fatorial foram identificados tres fatores de proter;ao (Divisao das tarefas, Influencia hospital escola e Reflexo no paciente) e tres de gerar;áo de conflitos (Comunicar;áo, Reconhecimento e Condir;6es de trabalho). estando o conflito subjacente aos processos de trabalho e de relar;ao intersubjetiva. O paciente é o principal beneficiado quando existe boa relar;ao. Ruídos de comunicar;áo, condir;6es de trabalho inapropriadas e a remunerar;áo indigna configuram-se como fatores desestabilizadores da relar;áo interprofissional. Palavras Chove Conflito, enfermeiro, médico, rela<;80, multiprofissionalidade . rev latinoam bioet / ISSN 1657-4702 /Volumen lO/Número 2/ Edición 19/ Páginas 58-67 /2010 I ~ " 059 ! I .• ce - m~tll ' , •• • Julio-Diciembre 2010 os servl<;os nessa área, apontando ainda a rela<;áo entre INTRODU<:ÁO esses grupos como conflitante Também considera que A divisao do trabalho em uma unidade hospita- os problemas advindos desse relacionamento atuam lar, delineada sob a forma de equipe multidi:sciplinar, como importante obstáculo a excelencia na produ<;áo surge como modo de enfrentamento da complexidade em servi<;os de saúde (Silva, 1998) . inerente as peculiaridades do sistema de saúde, a di- A constrU9.30 da rela<;ao dicotómica médico-enfer- namica do processo saúde-doenGa e a dimens:ao holís- meiro abrange atributos históricos de cada ator da orga- tica do paciente. niza<;ao social instituída como equipe multidisciplinar em O ideário acerca da acerca da equipe multidisci- saúde, bem como contempla a no<;ao de representa9óes plinar configura-se como estratégia para enfrentar o sociais dos mesmos. Alguns autores ressaltam o quao Intenso processo de especializaGáo na área da saúde mareante é o papel do médico na definiGao do papel do sem se fazer acompanhar ao mesmo tempo da arti- enfermeiro, e o quao interessante e controversa é a ¡den- cular;;áo de fazeres e saberes (Peduzzi, 2001) , Pinho tidade construída com base em tal relar;;ao conflit uosa (2006) esclarece que o trabalho em equipe origina-se (Araujo & Ramos, 2002; Silva, 1998) pela necessidade de promover a qualidade dos servir;;os em saúde, de maneira a atender eficientemente OBJETIVOS as demandas do paciente (Pinho, 2006). A vida das organizaGóes está saturada de valores im- Pretende-se identificar a existencia de conflito entre plícitos e explícitos que Ihes dao sustentaGáo e balizam profissionais médicos e enfermeiros1 e destacar os pos- os julgamentos e as condutas (Campos, 1992; Zoboli & síveis fatores determinantes desse, com a inten<;ao de Fracolli, 2006). As divergencias de opinióes e condutas comparar as particularidades encontradas no Hospital sao naturais e inevitáveis no local de trabalho . das Clínicas/UFG com a literatura pertinente. O trabalho em equipe tem tres justificativas principais: 1. Quebra da divisáo do processo de trabalho; METODOLOGIA 2. Possibilidade de responsabilizar;;ao de cada equipe por um conjunto de problemas bem delimitados; 3. O HC possui 149 enfermeiros distribuídos nos di- Possibilidade de superar;;ao da inércia e da indiferenr;;a versos setores clínicos e cirúrgicos Estaticamente, foi burocrática que caracterizam os serviGos ' pú- demonstrado que para garantir a representatividade da blicos de saúde atualmente (Campos, 1992) . amostra deveriam ser selecionados ao menos 48 pro- As relaGóes conflituosas podem propiciar, fissionais, considerando um intervalo de confian<;a de freqüentemente, o (re)delineamento e a .(re) 95% e um erro máximo de 5% definiGao de papéis, de modo a alcanGar a O estudo configura-se como transversal, descriti- adaptaGao da equipe as demandas da assis- vo e quanti-qualitativo. Os critérios de Inclusao na pes- tencia em saúde . De acordo com os teóricos quisa foram ser maior de 18 anos, graduado em en- interacionistas, o conflito é uma necessidade absolu· fermagem e possuir vínculo empregatício com o HC ta e um estímulo as organizaGoes para gerar cresci- Os participantes foram selecionados aleatoriamente e mento. Todavia, os conflitos podem apresentar cará- convidados a participar. Para tanto assinaram o termo ter construtivo ou destrutivo, de acordo com o modo de consentimento (TCLEl, em observancia aos ditames de gerá -Ios e conduzi-Ios (Araujo & Ramos, 2002; éticos, e após aprova<;ao do Comite de Ética em Pes- Stumm, MaGalai & Kirchner, 2006). quisa Médica Humana e Animal do HC . Os conflitos estáo presentes nas rela9óes e sao im- Utilizou-se como instrumento de pesquisa um ques- portantes construtores da identidade do profissional, tionário auto-aplicável (Silva, 1998) com algumas modifi- porque permitem confrontar e (re)delinear os atributos e ca<;oes, no qual o entrevistado escolhia para cada asser- os afazeres que se sobrepoem o campo de poder exercr- tiva uma das op<;oes prevista na escala Likert (sempre, do por cada trabalhador (Araujo & Ramos, 2002) . quase sempre, as vezes, raramente e nunca) . Formado Considerando as peculiaridades da equipe multidisci7 o banco de dados no programa Epi Info versaD 3.4.3, os plinar em saúde, Silva (1998) define os médicos e enfer" dados foram analisados por meio de estatística descriti- melros como grupos de maior representatividade para· va e análise fatorial por Ranking Médio (RM) . re v.iatinoam bio$t / ISSN 1657-4702 /Volumen lO / Número 2 / Edición 19 / Páginas 58-67 / 2010 RELA<;:AO ENTRE ENFERMEIROS E MÉDICOS: A PERSPECTIVA DO PROFISSIONAL DE ENFERMAGEM / Ano Morio de Oliveiro, el 01. RESULTADOS Foram entrevistados 82 enferme iros durante os períodos da manha. tarde e noite. no período de man;:o a abril de 2009. perfazendo 55 % da popula t;:ao-alvo . A análise demográfica revelou que 89 % (73) dos entrevistados sao do sexo feminino e 11% (9) do sexo masculino. A média de idade foi 40.5 anos : o participante mais jovem tlnha 22 e o mais velho, 60. A médla de anos de trabalho no hospital é 11 o tempo mínimo foi um ano e o maXlmo, 32. 058,7% (37) trabalham em outro local. A moda fOl15 anos Al Existe comunica<;:ao adequada (15,9%) . A media da carga horana semanal de trabalho fOI A2 . Participa na decisao da conduta 1.91 32 horas. com moda de 30 horas (80.2%) A3 Médicos consideram sua opiniao 2.43 Divisao de tarefas na equipe 3.58 que assumlram os seguln es valores' nunca. vale zero, A4 . Func;óes de médicos e entermeiros definidas 3,24 raramente. um: as vezes, 2, quase sempre, 3, e sempre. 4 Para proceder a anáhse fatonal, as perguntas foram A5 Sabe suas fun<;:óes perante o paciente 3.93 Reconhecimento interprofissional 2.98 A6 Médico reconhece importancia enfermeiro 2,91 O questlOnáno aplicado constava de 15 assertivas (Al a A 15) com as opcóes de resposta em escala Likert Pc agrupadas em categorías seguindo padróes descritos na literatura (Silva, 19981. As assertlVas de 1 a 3 (Al, A2 e A31 correspondem a categoria ComunicaGao interprofis- Slonal: de A4 a e A5, á Dlvlsao de tarefas na equipe, A6 e A8 a Reconhecimento InterproflsSlonal, de A9 a A12, CondlGóes de trabalho, A13 e A14, Influencia do hospltal- A7 EXi-st-e-r-el-ac;:-a-o-h-armoniosa méd iCO co~ 98 . Aa . Existe relac;ao harmoniosa com outros 3.04 se ponto de corte Igual a 3. Definlu-se que, se a méd la Condir;óes de 2,47 da categoria for Igual ou superior a 3, considera-se o A9. O salário é adequado 1.66 Al0. Ambiente e materiais adequados 2,02 A11 Cond trabalho favorece rel. com médicos 3.07 A12 . Cond trabalho favorece rel. com out ros 3.16 Influencia do hospital 3,64 A13 Hospital escola favorece rel. com médicos 3.64 A.14. Hospital escola favorece rel. com outros 3.64 escola e A15, Reflexo no paciente Gc -+-- Realizou-se a anáhse fatonal atraves do RM e adotou- fator preventivo para o confllto (Pc). Caso contrárto, se a média tor menor que 3, considera-se que aquele fator é gerador de conflito (Gc) Se o numero de fatores geradores de conflito (Gc) for malor que o de fatores de preven- Gao (Gc>Pcl, conSidera-se que há confhto estabelecldo na realidade anahsada. Se da analise resul ar em numero de fatores geradores de conflito menor que o de preven- 980 (Gc<Pc). considera-se que na realrdade nao ha conflito instalado, porém este e Imlnente. Os resultados das análises estáo dispostos na tabela 1. Na categoria Comunica<;:áo Interprofissional obtevese o RM de 2.24, revelando que há uma deficiencia de comunica<;:áo entre o profissíonal de enfermagem e o médico; consequentemente. essa situat;:ao é geradora de conflito (Gc, RM<3). Analisando separadamente as variáveis que compóem essa categoria . o enfermeíro balho Gc -I-----~ ------~ no "",,,,,,nT.. A15 . A boa relac;:ao beneficia os pacientes 3,96 3.96 RM - Ranking Médio; Gc - fator gerador de conflito (RM<31; Pe - fator protetor de conflito (RMót3); A. - Assertive conclui que ele participa minimamente da tomada de decisáo acerca da conduta de cuidado do paciente (A2. RM =1.911, mas suas opinióes nao sao consideradas pelo médico na maíoria das ocasióes (A3, RM =2,43). rey latlnoam bioel / ISSN 1657-4702 /Volumen lO/ Numero 2 / Edición 19/ Páginas 58-67 I 2010 ~ · Odl , ca Julio-Diciembre 2010 Na categoria Divisao de tarefas na equipe verificouse que, para os profissionais de enfermagem, as suas fun<;óes e as dos médicos sao claramente definidas (A4, RM =3,24; A5, RM =3,93); portanto se constitui em fator protetor de conflito (RM = 3,58). A categoria Reconhecimento interprofiss ional obteve RM de 2,98 (Gc, RM<3), revelando que há d~sarmonia na rela<;ao com os médicos (A7, RM=2,98), iporquanto os mesmos nao reconhecem a importancia dd enfermeiro na aten<;ao aos pacientes (A6, RM = 2,91). A categoria Condi<;óes de trabalho obteve RM de 2,47 (RM<3). A questao salarial é um fator em destaque (A9, RM=1,661. segu ida das condi<;óes ambientais e materiais de trabalho que deixam a desejar, portanto, condi<;6es geradoras de conflito (Al0, RM=2,02). Os ~ afirmaram que condi<;óes adequadas .. 062 J entrevistados de trabalho favorece m a boa rela<;ao tanto com os Blo elico _ _ __ ----J médicos quanto com os demais profissionais (All, RM= 3,07; A12, RM=3,16 p>0.05). A Influencia do hospital escola obteve RM de 3,64, sendo, portanto, um fator de prote<;ao (RM2:3). O fato do HC ser uma institui<;ao de ensino, segundo os entrevistados, favorece a boa rela<;ao tanto com o médico (A13, RM=3,58) quanto com os demais profissionais de saúde (A14, RM = 3,71), sem diferen<;a estatistica significativa entre esses grupos (IC 95%, p>0,05). Os respondentes afirmaram que o paciente é beneficiado quando há boa rela<;áo entre os profissionais de saúde (A15, RM=3,96). Dessa forma, se o agente de saúde objetiva suas a<;óes no exercício da beneficencia, sendo os pacientes o alvo de toda aten<;ao dos profissionais, esse fator se constitui em um circunstante protetor ao desencadeamento de conflitos . Em resumo, identificou-se 3 fato res de prote<;ao e 3 de gera<;áo de conflitos (3Pc :3Gc). Conclui-se que há A construc;ao da relac;ao dicot6mica médico-enfermeiro abrange atributos históricos de cada ator da organizac;ao social instituída como equipe multidisciplinar em saúde, bem como contempla a noc;ao de representac;6es sociais dos mesmos. Alguns autores ressaltam o quao mareante é o papel do médico na definic;ao do papel do enfermeiro, e o quao interessante e controversa é a identidade construída com base em tal relac;ao conflituosa equilibrio circunstancial de fatores de prote<;áo e de gera<;ao de conflito, sendo o mesmo potencial e iminente, devido á existencia de fato res passiveis de de~encadeá lo (Comunica<;ao interprofissional, Reconhec !mento interprofissional e "Condi<;óes de trabalitlo) . I DlscussAo Da análise dos dados demográficos, quanto ao genero dos respondentes, nota-se um predom inio de trabalhadoras, á semelhan<;a de outros est udos publicados ( Elias & Navarro, 2006; Silva, 1998,2006), Destaca-se que o predominio de mulheres na enfermagem, rev. lallnoam .bloet. / ISSN 1657-4702 /Volumen lO / Número 2 / Edibón 19/ Páginas 58-67 /2010 I RELA<;:AO ENTRE ENFERMEIROS E MÉDICOS: A PERSPECTIVA DO PROFISSIONAl DE ENFERMAGEM / Ana Maria de Oliveira, el al. aliado a dupla jornada de trabalho a qual estao submeti- Araujo Netto et al. (2002) aponta que dentre as das, também se constitui em situac;:ao a qual se permite causas de conflito estáo a definic;:ao do papel tipificado a definic;:ao falar em superexplorac;:ao do trabalho feminino ( Elias do enfermeiro ou do outro profissional, & Navarro, 2006; Silva, 1998, 2006; Silva et al , 2006), seu próprio ser e as tensoes e conflitos freqüentemente do conforme evidenciado em estudos sociológicos que ocorridas tanto nas situac;:oes de assistencia quanto em se pautam pela questao de genero (Medeiros, Ribeiro, Fernandes & Veras, 2006). de situac;:óes cotidianas do trabalho (Araujo & Ramos, A idade e a carga horária de trabalho também nao sao 2002) . Dentre as causas do conflito também está a pró- momentos de interdependencia de trabalho, em torno homogeneas intra e intergrupos. Além disso, o tempo pria necessidade de construc;:ao e delimitac;:ao do papel de trabalho no HC apresenta grande variac;:ao; mas nao do enfermeiro na interface com o papel do médico; apresentou relac;:ao estatística com os resultados obtidos entao, uma das causas seria a própria afirmac;:ao do seu da análise dos fatores desencadeantes do conflito. No papel profissional (Silva, 2006), poi s as especificidades estudo de Silva et al. (2006) o tempo de servic;:o para os de cada trabalho, constituídas em torno de referenciais médicos foi importante para análise do relacionamento de saber e poder, mediam os conflitos entre os traba- médico-enfermeiro, pois, o maior tempo de convivencia Ihadores e delimitam a cada trabalhador seu "espac;:o, na organizac;:ao leva a sustentac;:ao de padróes cristaliza- objeto e papel" (Araujo & Ramos, 2002) . dos da cultura organizacional estabelecida. No es copo da pesquisa ficou demonstrado que há A literatura é unanime em denunciar a relac;:ao conflituosa das categorias profissionais ora evidenciadas problema de comunicac;:ao, que os enfermeiros compre- (Araujo & Ramos, 2002; Elias & Navarro, 2006; Lima & adequada divisao de tarefas com os médicos . Estes fa- Bastos, 2007; Medeiros, Ribeiro, Fernandes & Veras, tores, segundo Lima e Bastos (2007), evita m o conflito e 2006; Stumm, Mac;:alai & Kirchner, 2006; Silva, 1998, melhoram a qualidade do trabalho. endem bem seu papel profissional no hospital e relata m 2006; Silva et al., 2006; Tabak & Orit, 2007) . A análise A comunicac;:ao é um ponto crucial para o estabeleci- fatorial permitiu avaliar os fato res que interferem na rela- mento de relac;:óes apropriadas em qualquer ambiente em c;:ao médico-enfermeiro, sendo que destes configuram-se que se necessita consolidar um grupo, seja hospitalar ou como fatores de prevenc;:ao do conflito: Divisao de tarefas atenc;:ao primária de saúde (Araujo & Ramos, 2002; Bellón, na equipe, Influencia do hospital-escola e Reflexo no pa- 2001; Mallory, 1981). O desconhecimento por ciente. Em contrapartida, sao consideradas geradoras do parte da equipe da missao, da visao e dos va- conflito as categorias Comunicac;:ao interprofissional, Re- lores institucionais pode levar os membros a conhecimento interprofissional e Condic;:óes de trabalho. realizarem suas atividades de acordo com su as Um estudo realizado por Silva (1998) em hospital uni- metas individuais, trabalhando, cada um, se- versitário do nordeste brasileiro demonstrou que há difi- gundo seu s próprios principios (Peduzzi, 2001; culdades entre médicos e enfermeiros, caracterizadas Silva et al., 2006; Stacciarini & Andraus, 1999). ~ 063 pela interferencia de func;:óes, divergencias interpessoais Apenas a apropriada troca de informac;:oes, segui- e intergrupais. e insatisfac;:ao, embora haja alguns graus de da do entendimento entre as partes e aplicac;:ao do es- satisfac;:ao. A condic;:ao ambivalente de hospital de ensino e assistencia na rede de saúde publica também influi positivamente para o relaciona mento conflituoso entre essas categorias profissionais. Em outro estudo, também tabelecido e acordado consegue superar problemas e evitar o surgimento do conflito. Ruídos na comunicac;:ao sao relacionados a ocorrencia de iatrogenia, dano e morte de pacientes (Arford , 2005; Teixeira et al., em hospital-escola brasileiro, abordando trabalho, saúde 2010), apesar dos recursos tecnológicos de última gerac;:ao (Tei xe ira et al , 2010). Além disso. estao entre e condic;:óes de vida, constatou-se que havia um ambiente desgastante e com disputas internas, no qual as relac;:óes entre os colegas de trabalho foram ambíguas, com relatos de disputas internas. rivalidades e diferenc;:as de tratamento; e que o prazer do trabalho está relacionado com a melhora do paciente, a sensac;:áo do trabalho cumprido e o desprazer está relacionado a organizac;:áo e as condic;:oes de trabalho (Elias & Navarro, 2006). as possíveis causas de divergencias no trabalho em equipe, que com a deficiencia de materiais, equipamentos e pessoal sao fatores geradores de conflitos (Elias & Navarro, 2006; Silva, 2006; Silva et al., 2006): Nosso estudo ora revela estes aspectos. Quanto a relac;:ao interpessoal, há autores que evidenciam uma melhor qualidade da comunicac;:ao em rey latlnoam bloet IISSN 1657-4702 /Volumen 10 / Número 2 / Edición 19/ Páginas 58-67 / 2010 i I Julio-Diciembre 2010 profissionais da medicina do genero feminino, quando preocupac;ao de que a ética no desenvolvimento do currí- comparada com os do genero masculino. Aventa-se culo nao se limita ao en sino em uma disciplina, mas per- uma série de razoes para explicar a efic iencia dessa ha - passa todas as práticas que se dao no interior do processo bilidade (Roter, Hall & Aok i, 2002) . Na perspectiva habermasiana, a complexa dinami- educativo (Brasil, 2007; Fernandes, Santa Rosa, Vieira & ca da ac;ao multiprofissional, articulada as concepc;oes O status de hospital-escola caracteriza o nosoco- sobre processo de trabalho em saúde, em uma dimen- mio como um ambiente multiprofissional de ens ino em sao dialética, introduz o conceito de trabalho decompos- servic;o cuja finalidade é preparar profissionais para a to em dois componentes distintos, porém mutuamente realidade do sistema de saúde brasileiro (Brasil, 2007) , Sadigursky, 2008; Zoboli & Fracolli, 2006 ). irredutíveis, interdependentes : o trabalho como ac;ao Constatou-se nesse estudo que esse ambiente favorece racional teleológica instrumental e também como ac;ao a relac;ao entre cuidadores e torna o espac;o propício ao estratégica. A primeira é orientada por regras técnicas; aprendizado, porém outros afirmam que a ambivalencia a segunda, por má ximas e valores (Habermas, 1989). de ensino e servi<;:o nessas institu i<;:óes se configura em Habermas introduz a decomposic;ao do conceito de trabalho em dois componentes, os quais, ainda que in- fator gerador de conflitos (S ilva, 1998, 2006). A equipe multiprofissional e o trabalho em saúde terdependentes na prática, sao analiticamente distinguí- que emerge como modalidade de trabalho coletivo, na veis e mutuamente irredutíveis: o trabalho, como ac;ao concepc;ao de Peduzzi, podem ser tipo equipe agrupa- racional dirigida a fins, e a interac;ao O autor assinala a mento ou equipe integrac;ao, por se configurar numa existencia de relac;ao recíproca entre trabalho e intera- relagao dialética entre intervenc;ao técnica e intera<;:6es c;ao, embora nao seja possível a reduc;ao da interac;ao ao sociais entre os agentes e por haver justaposi<;:ao das trabalho ou a derivac;ao do trabalho a partir da interac;ao ac;oes e conexao entre os seus membros participantes (Habermas, 1994) . Habermas chama de agir comunicativo as interagoes da relac;ao entre trabalho e intera<;:ao, os profissionais nas quais as pessoas envolvidas se poem de acordo constroem consensos que configuram um projeto as- para coordenar seus planos de agao. Pode-se medir o sistencial comum, em torno do qual se dá a integrac;ao acordo alcangado, em cada caso, pelo reconheci- da equipe de trabalho (Silva, 1998) . Por esses motivos, (Campos, 1992; Peduzzi, 2001 ; Pinho, 2006) No bojo mento intersubjetivo das pretensoes de valida- aventa-se a hipótese de que na visao dos enfermeiros, de implícitas em qualquer ato de fala (Habermas, a equipe multiprofissional do HC configura-se como um 1989). No estudo ficou evidente que os médicos tipo misto de "agrupamento" e de "integra<;:ao", pois, desconsidera m a opiniao do enfermeiro e nao dao ainda que haja uma comunica<;:ao ruidosa e pouca im- a devida importancia a esse profissiona l, o que represen- portancia dada aos agentes sanitários, nao há conflito na ta a negac;ao do agir-comunicativo no plano das relagoes divisao de tarefas, e o paciente é reconhecidamente o de trabalho intersubjetivas ou técnicas . objetivo final do agir multiprofissional. A habilidade da comunicagao é parte da competen- Em ambos os tipos de equipe, a multidisciplinarida- cia profissional, sendo inclusive um dos elementos que de encontra-se permeada por questóes como hierarqui- compoe o rol de conhecimentos, habilidades e atitudes zagao na divisao do trabalho, desigualdade na valoriza- necessários para formagao de médicos e enfermeiros gao social dos trabalhos distintos, diferen<;:as técnicas e previstos no projeto político-pedagógico dessas pro- e exercício da autonomia profissional (Elias & Navar- fissóes (Brasil, 2007) A tecnologia da comunicagao se ro, 2006; Peduzzi, 2001; Habermas, 1994; Silva et al, constitui em um recurso tecnológico dentre as tecnologias leves, capaz de instrumentalizar os profissionais para a resoluc;ao de conflitos. Essa preocupagao interes- 2006 ; Tei xeira et al., 2010). De permeio a esses aspectos, acham-se alguns fatore s geradores de conflitos: falta de clareza na delimitac;ao de papéis, disputas de sa também ao processo de formac;ao de profissionais da saúde de outros países, além do Brasil (Brasil, 2007), (Berti et al., 2008; Corley, 1998; Fernandes, Santa Rosa, poder, estrutura hospitalar verticalizada e burocratizada, e falta de comprometimento de muitos profissionais Vieira & Sadigursky, 2008). Vários estudos recomendam a necessidade de transformac;ao da prática do educando/ educador e do modelo curricular constituído, apontando a (Silva, 1998,2006; Teixeira et al., 2010). O diálogo com alguns autores indica que a dimensao do conflito nas organizac;óes ainda é algo a ser aprofundado; contudo, poderíamos tra<;:ar algumas tendencias . rev latinoam b,oet / ISSN 1657-4702 /Volumen lO/ Número 2 / Edición 19/ Páginas 58-67 / 2010 RElA<;:ÁO ENTRE ENFERMEIROS E MÉDICOS: A PERSPECTIVA DO PROFISSIONAl DE ENFERMAGEM / Ana Maria de Oliveira, el al. A primelra é que o conflito faz parte da dmiimica organlzaclonal e, de uma forma ou de outra, vem sendo enfrentado pelos gestores na tentativa de potenclahza<;ao de seus efeitos, seja para os sujeltos, seJa para a organiza<;ao. A segunda relaciona o contllto a um processo de percep<;ao e contextualiza<;ao, ou seja, nao e posslvel a I · 065 1 deflni<;ao de um modelo de tratamento dessa questao já que conJunturas diferenciadas e comportamentos dis- , I tintos eXlgem tormas particulares de tratar a questao. A ultima está vinculada a rela<;ao intima entre conflitos e poder, ou seJa, na mesma medida que parte dos conflitos organizacionais é provocado por uma distribuic;ao desigual do poder, este tem sido o instrumento fundamental (Campos, 1992; Peduzzi, 2001; Teixeira et al., 2010). Além da semelhanc;a de resultados encontrados em estudos nacionais e internacionals (Costa et al., 2003 ; Harris, Treanor & Salisbury, 2006), também se constatou que a grande maioria dos entrevistados afirma que o paciente é beneficiado quando há boa relac;ao entre os profissionais responsáveis pelo seu cuidado. Este fato configura-se como prerrogativa de excelencia para que cada profissional se empenhe para estabelecer relac;ao harmoniosa com os demais protissionais, com vista ao exercício do princípio hipocrático da beneficenCia, enquanto agente moral Rodrigues (2001) pressupee que "a concepc;ao que se tem da enfermagem enquanto ajuda, vocac;ao e nao como trabalho, emperra as iniciativas de organizac;áo de seus trabalhadores na busca de condiC;ees apropriadas de trabalho, livres de riscos e menos penosa" (p. 77) . A superac;ao dos conflitos existenciais da profissao passa pela compreensao do enfermeiro como um trabalhador (Rodrigues, 2001) e pela percepc;ao da fragilidade da autonomia do enfermeiro e do paciente . Observa-se um movimento empreendido por enfermeiros recé m formados em direc;áo ao fortalecimento da autonomia profissional e da autonomia do paciente A equipe multiprofissional e o trabalho em saúde que emerge como modalidade de trabalho coletivo, na concepG80 de Peduzzi, podem ser tipO equipe agrupamento ou equipe integrac;áo, por se configurar numa relac;áo dialética entre intervenC;80 técnica e interaGoes sociais entre os agentes e por haver justaposiG80 das aGües e conexao entre os seus membros particIpantes. No boja da relaGáo entre trabalho e interaGáo, os profissionais constroem consensos que configuram um projeto assistencial comum , em torno do qual se dá a integraG80 da equipe de trabalho (Berti et al, 2008) O acolhimento é a diretriz organizacional e ac;ao tecno-assistencial centrada nas pessoas, que pressupee mudanc;a de relac;ao entre e com os integrantes da equipe, e com usuários. Assim, esta ac;áo está impulsionada por valores (Zoboli & Fracolli, 2006) . Valores humanos, considerado um construto central na psicologia, sao padrees gerais de orientac;áo para comportamento de base motivacional e sao representac;ees cognitivas das necessidades humanas individuais e societais (Gouveia, Milfont. Fischer & Coelho, 2009), rey latlnoam bloet /ISSN 1657-4702/Volumen lO/ Número 2 / EdiCión 19 / Páginas 58-67/2010 Julio-Diciembre 2010 o exercício moral da profissional da enfermagem requer a difícil tarefa de discernir entre a melhor resposta para um dilema ético. Mas profissionais que decide m rapidamente em situa<;áo de conflito moral podem estar deixando de considerar, no julgamento, componentes essenciais ao desempenho da a<;ao moral (Vaiane, 2009). Coalizáo e conflitos éticos que emergem nos cuidados em saúde nao sao slnals nem de inutilidade ética e si e para os profissionais de saúde . Uma característica do trabalho hospitalar é que o realiza uma grande porcentagem de mulheres. É secular a responsabilidade das mulheres pelo cuidado él saúde, de bruxas a doutoras, de religiosas a enfermeiras. Na rela<;áo entre o profissional de enfermagem e o médico no HC constatou-se que há fatores geradores de nem de papel absoluto da ética nos cuidados em saúde . conflito e protetores para o conflito, que pode m preclpl- Decisoes da sociedade e dos médicos sao atingidas pelas políticas de saúde e pelas organiza<;oes de saúde, asslm tá-Io em situa<;oes reals. Os fatores que favorecem a manuten<;ao do equilí- como pelo nível individual do pensamento ético (Vende- brio sao a adequada divisao de tarefas entre as partes, a miatti, Siqueira, Filardi, Binotto, & Simioni, 2010). A com- compreensao da importancia da boa rela<;ao profissional plexidade da organiza<;ao hospitalar é um desafio para o para adequado cuidado do paciente e o fato de a institui- processo de gestao, particularmente respeito él lideran<;a. O estudo da cultura organizacional compreeende o <;ao ser um hospital escola. Os distúrbios da comunlca<;áo entre os profissionais tecido simbólico sobre o qual a dimensao interpessoal envolvidos é um fator presente na realidade analisada se constitui, permeado pela compreensao das rela<;oes que, com a falta de materiais, recursos apropriados e de poder, do processo de trabalho e das práticas admi- o náo reconhecimento financeiro do esfor<;o emprega- nistrativas. O arcabou<;o teórico desse campo, ofereci- do na execu<;áo da fun<;ao, configura m-se como fato res do pelos autores contemporaneos, parece indicar saídas desestabilizadores da rela<;ao entre enferme iros, médi- possíveis para minimizar a conflitiva dinamica cotidiana cos e demais profissionais O conflito entre médico e enfermeiro pode ser um desse tipo de organiza<;áo (Fleury, 1997) Uma fonte significativa de stress no exercícío da en- dos principais problemas nas institui<;oes de saúde, lá fermagem está no conflito com profissionais médicos que entre eles se estabelece o mais estreito vinculo Existe evidencia na literatura que diferentes maneiras de profissional. Esse conflito prejudica a rela<;ao na equipe resolver conflitos geram mais ou menos stress. E que multidisciplinar e, principalmente, com o paciente A de- o nível hierárquico, a posi<;ao profissional e a reputa<;ao pender dos resultados dessa rela<;ao, desse-se envidar do enfermeiro afetam tanto a escolha estratégica de resolu<;ao de conflito quanto o nivel de satisfa<;ao e B,06tico e os riscos físicos e psicológicos de adoecimento para de stress no trabalho (Tabak, & Orit, 2007) esfor<;os para que o conflito seja evitado. Sabe-se que a corrobora<;ao ou refuta<;áo das informa<;oes obtidas a partir de contextos e perspectivas profis- Médicos e enfermeiros deveriam estar alerta sionais específicas tem inestimável valor, enquanto instru- para a ocorrencia de conflitos entre eles e, desde mento de avalia<;ao e possivel transforma<;áo da realidade o processo de forma<;ao, deveriam ser preparados em apreendida, bem como no delineamento de um horizonte atividades práticas cotidianas; assim, os conflitos seria m ético para as rela<;oes profissionais em equipe multidis- resolvidos de maneira construtiva (Berti et al., 2008; ciplinar e seus reflexos sobre o bem-estar do paciente e Tabak & Orit, 2007; Vaiane, 2009; Zoboli & Fracolli, a qualidade dos servi<;os em saúde. Admitindo-se que o 2006) . A Bioética, enquanto disciplina, desponta como conflito tem como fonte a diversidade de interesses e a uma possibilidade de instrumentalizar os profissionais distribui<;ao desigual de recursos, o enfrentamento de saúde para o enfrentamento interrelacional dos confli- tivo da questao poderia ser forma eficaz de solu<;ao, aco- tos éticos, seja com pacientes, profissionais da equipe e moda<;6es ou equilíbrio entre grupos divergentes. gestores a nível pedagógico, profissional e político. POSI- A execu<;ao e a divulga<;ao de trabalhos semelhantes a este, e aqueles que analisam a situa<;áo sob a óptica CONCLUSÁO do profissional médico, serao os próximos passos para uma avalia<;ao mais profunda da situa<;áo de trabalho em O ambiente hospitalar, per se, representa um am- equipe no HC/UFG, tendo como horizonte a utopia da biente com uma excessiva carga de trabalho e contato constru<;áo de equipe multiprofissional com excelencia di reto com situa<;oes-limite, elevando o nível de tensao técnica, competencia ética e relevancia social . rey latinoam .bioet / ISSN 1657·4702 !Vo;umen lO/ Numero 2 / Edición 19 / Págjna~ 58·67 /2010 RELA<;:AO ENTRE ENFERMEIROS E MÉDICOS: A PERSPECTIVA DO PROFISSIONAl DE ENFERMAGEM / Ano Mario de Oliveira el 01 ~ • REFERENCIAS ARAUJO NETTO. L.FS & RAMOS. FR.S. (2002) Enfermeiro: o papel que se define nas rela90es conflituosas. 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No entanto. ISSO náo Significa que os autores Ignorem as questóes de género que permeiam as relacOes profissionais rev latinoam bioet IISSN 1657-4702 1 Volumen 10 1 Número 21 EdiCión 19 1 Páginas 58-67 / 2010 Nelita de Vecchio Puplaksis* Mónica Magalhaes Pereira da Silva** • Renata Nobile*** ~ Dalton Luís de Paula Ramos**** • Sloé lic o LA DISCIPLINA DE BIOÉTICA EN LA FACULTAD DE ODONTOLOGíA DE LA UNIVERSIDAD DE sAo PAULO THE DISCIPLINE OF BIOETHICS AT THE SCHOOL OF DENTISTRY OF THE UNIVERSITY OF sAo PAULO A disciplina de bioética na Faculdad€e de Odontologia da Universidade de Sao Paulo Fecha Recepción: Octubre 13 de 2010 Fecha Aceptación: Noviembre 30 de 2010 Concepto Evaluoci6n: Noviembre 4 de 2010 ' lCirurgi ií-dentista, doutoranda em odon tologia social dal Faculdad e de Odonto logia da Universidade de Sao Pau lo (FOUSPI •• Ciru rgla-dent ls a; dou tora nda erp odootologiá social da Faculdade de OdontolOQla da Universidade de Sáo. Paulo (FOUSPI R Manuel de Pal"a, 99, 'l,la Manana, CEP: 04105-020 Sp, SR Bras.I. Te l/Fax Resld ' (111 5571 1774 e (1 1i 9856 7782 , proJsorrlso@usp br ••• Cirurglá-demlsla graduada oela FOUSP • -. - pro assor ti tular do Departamento de Odon tólogra Soaal da FOUSP Profassor t.tular do Departamento de OdonlologlB Social da FOUSP -- - rev latrnoam bloet / ISSN 1657-4702 /Volume n l O/ Número 2 / Edl cion 19/ Páginas 68-75 / 2010 A DISCIPLINA DE BIOÉTlCA NA FACULDADE DE ODONTOLOGIA DA UNIVERSIDADE DE SAO PAULO / Nelito de Vecchio P., el 01. La enseñanza de la bioética promueve el desarrollo de principIos que orientan el crecimiento tecnológico, la in ves tigación científica, la resolución de conflictos morales y colabora para la transformación de la sociedad, para que ella se vuelva más justa. A parrlr del ano de 2004, la Facul ad de Odontologla de la UniverSidad de Sao Paulo (FOUSP), Incluyó la discIplina de Bloétlca en su currlculo. Con el obre IVO de venflcar la contribUCión de esta disciplina para la formaCión huma'l¡suca de Jos alumnos. ueron reahzadas dos pesquisas ' esrudio /, en 2004 trabaJó con alumnos Que no IUvleran clases de Bioética y el estudiO 2, en 2007 trabajó con alumnos que cursaron la disciplina Se aplicó un cuestionariO semi-estructurado a 20 alumnos de la graduación de la FOUSP que no tuvieron clases de Bloética y a 20 alumnos que cursaran la diSCiplina de aioétlca en la misma institUCiÓn Este cuestlonarlO Incluyó la evolución de la relación profeSional/paciente. la humanización del atendimiento y ética profeSional Otro cues lanaria semi-estructurado fue aplicado a 20 pacientes en el ano 2004 ya otros 20 pacientes en el año 2007, Interrogando sobre a calidad del tratamiento e a relaCión profesional/paciente del serVICIO odontológiCO ofrecido por los alumnos. Las entrevistas fueron avaluadas cualrtatlVamente, segundo el método de análisis de con enldo de Bardln. Los resultados apuntan a que la InserClon de la Bloatlea como disciplina obligatoria representa un paso Importante para el cambio de paradigma sobre el valor de la dignidad de la persona humana Sin embargo, como en esa Institución predomina todavía, en el conrexlO global del aprendizaje, la fuerte tendencia a la enseñanza centrada en la técnica, acabase por criar en los alumnos, a lo largo del curso, en la practica, una VISión parCial de la persona del paciente. redUCiendo todas sus dimenSIones apenas al aspecto biológiCO. No basta ser la Bioétlca una diSCiplina más, aislada de la trasmiSión de valores y enseñanza de actitudes por parte del demás cuerpo docente. Es necesario que todos los profesores vivan y enseñen la aplicación de los valores étiCOS en la relación profesional/paciente, pues todo el contexto educacional es fundamental para la formación humanística integral del alumno ABSTRACT Teaching Bloethlcs promotes the development of principies to guide the growth of teennology, scientific researen, moral conflict resoluMn and works to translorm society so that it will become more just Beginning In 2004, the Faculty of Dentlstry, University of Sao Paulo (FOUSPl, Included the discipline of bioethics In the curnculum In order to venty the contribution of this diSCipline to the humanlstlc education of the students, two investigaMns were conducted: Study 1, in 2004, worked wlth students who dld not have classes on Bioethlcs and Study 2, in 2007. worked with students who enrolled In the discipline A semi-structured questlonnaire was applied te 20 students at graduatlOn who had not FOUSP bloethics classes and 20 students who attended the discipline 01 bioethics at the same institution Thls questionnaire Included the evolution 01 the professlonal / patient relationshlp, the humanization of our service and professional ethics Another seml-structured queStlOnnaire was administered to 20 patlents in 2004 and another 20 patlents in 2007. inqUlnng about the quality 01 the treatment and the professional/ palient relatlOnshlp 01 the dental services oftered by the students The interviews were valued quahtatively according to the method 01 content analysls of Bardin. The results show that the Incluslon 01 bloethics as a compulsory subject represents an important step in the paradigm shift on the value 01 human dignlty However, it IS still prevalent at this institutlOn, in the global context of the learning, the strong tendency to focus on teennlcal educatlon, whlch ends, in practlce, to breed In the students, throughout the course, a reduced vlew of the patient as a person, reducing all its dlmenslons only to the biological aspect It is not enough to Bioethics becoming just another discipline, isolated Irom the transmission of values and attitudes 01 other staft members It is necessary that all teachers live and teach the applicaMn of ethical values in the prolesslonal/ patient relationship, slnce the global educational context is essential for the comprehenslve humanlstlc educatíon of the student Key Words Education. bioethics. health careo RESUMO O ensino de bioética aJuda para desenvolver princíplos em prol do cresclmento da tecnologla, da Investiga~ao científica, da resoluc;ao de conflltos morais e para transformar a sociedade, de modo que ela seja mais Justa A partir de 2004, a Faculdade de Odontologla da Unlversidade de Sao Paulo (FOUSPl. envolveu a disciplina da bloética no currículo A lim de venflcar a contribul~ao desta disciplina para a formac;ao humanística dos alu nos, se levaram a cabo daiS pesquisas: Estudo 1, em 2004, trabalhou com os alunos que nao tlnham aulas sobre Bioética e Estudo 2, em 2007, trabalhou com os alunos matriculados na diSCiplina FOI aplicada um questlOnário semi-estruturado para 20 alunos de graduac;ao nao tlveram aulas de bioética da FOUSP e 20 alunos que cursaram a disciplína de bloética nessa Institulc;ao Este questlOnáno incluiu a evoluGao da rela<;ao profissional/paciente, a humanlzac;ao da atenc;ao e ética proflssional Outro questionáno semi-estruturado foi administrado a 20 doentes em 2004 e outros 20 pacientes em 2007, Indagando sobre a qualidade da rela<;ao terapéutica e a relac;ao profisslonal/paciente dos servl<;os odontológicos oferecidos pelos alunos _As entrevistas foram avalladas segundo o método qualitatlvo de anáhse de conteúdo de Bardin Os resultados mostram que a Inclusao da bioétlca como diSCiplina obngatória do currículo é um passo importante na mudan<;a de paradigma sobre o valor da dlgnidade humana No entanto, como nesta institUlGao alnda pnma a forte tendéncla a concentrar-se no enSInO técnico no contexto global da aprendlzagem, finalmente os alunos, ao longo do curso, tienen uma vIsao parcial da pessoa do paciente, reduzindo todas as suas dimensóes apenas o aspecto biológiCO Bloética nao deve ser somente uma diSCiplina mals do currículo, isolada da transmlssao de valores e do enslno de atltudes de outros docentes É necessáno que os professores vlvam e enslnem a aplicac;ao de valores éticos na relaGao profisslonal/paciente, pasto que o contexto educacional é essencial para a educac;ao Integral humanística do aluno. Palovros Chove Bioética. educar;áo. saúde. rev latlnoam bloet / ISSN 1657-4702 /Volumen lO/Número 2/ EdiCión 19/ Páginas 68-75/2010 Julio-Diciembre 201 0 A partir de 2004, a Faculdade de Odontologia da INTRODU<;ÁO Universidade de Sao Paulo (FOUSP) incluiu como obri- Historicamente, OS currículos de odontologia no Brasil tem sido considerados inadequados em relac;ao a realidade social e econ6mica do país (Freitas et al ., 2006) . É possível notar o predomínio do objetivo de formar um profissional preparado para o desempenho técnico . Ficam aquém os aspectos de formac;ao ética, jetivo básico da disciplina é abrir horizontes para a percepc;ao dos problemas e das perspectivas do grande desenvolvimento das ciencias médicas e biológicas Abrir horizontes na situac;ao concreta da práxis profissional e do caso clínico, refletindo sobre quais os valo- no exercício da consciencia social e da cidadania, assim res em jogo e por quais caminhos concretos se pode como a arte do relacionamento e comunicac;ao entre os encontrar uma linha de conduta sem modificar esses sujeitos envolvidos no atendimento clínico . Estes aspec- valores frente as responsabilidades morais com as pes- tos devem fazer parte do ensino. As atitudes dos docen- soas, a sociedade e a natureza (FOUSP, 2009). tes colabora m como forma de demonstrac;ao desses Nao se pretende que o profissional da saúde torne-se comportamentos e valores (Carabetta & Cury, 2007; um filósofo, mas que incorpore os fundamentos da ética Freitas et al., 2006; Ramos, 2009). O ensino da ética para os profissionais de saúde para que possa usá-Ios como ferramentas para reflexao crítica de dilemas de cunho moral (Correa, 2008) . Os va- é voltado, classicamente, para a deontologia (Rupaya, lores éticos democráticos permitem uma relac;ao equili- 2008) . O ponto frágil deste ensino está na impossibili- brada entre indivíduo e sociedade através da convivencia dade de refletir sobre dilemas éticos que surgem com o humana solidária e responsável (Costa, 2007) . avanc;o do progresso científico e tecnológico. Além disso, Concretamente, na FOUSP, a disciplina de bioética é frente a dilemas éticos, as normas nao devem aplicar-se ministrada no primeiro ano de ingresso na faculdade . É ofe- apenas por conveniencia, mas por convicc;ao e, para isso, recida em 45 horas de aula, ou seja, 5175 horas de carga é preciso que a formac;ao moral mostre os elemen- · 070 Bioética gatória a disciplina de Bioética em seu currículo. O ob- horária integral do curso de odontologia (FOUSP, 2010). tos necessários para que se entenda o \í)Orque das Este estudo pretendeu verificar se a diSCiplina de normas e para que sejam aceitas de maneira crítica bioética, tal como é ministrada atualmente, dentro do ou, até mesmo, sejam alteradas se preciso (Caice- contexto educacional predominante na FOUSP, tem do, 2006) . A existencia de um código moral nao ga- cumprido seu objetivo . rante a co-existencia de uma ética, ou seja, de uma reflexao sobre os significados morais (Chauí, 1997). METODOlOGIA A formac;ao moral dos alunos deve ir além de tratar as ac;óes em si como lícitas ou ilícitas, o qUfJ posso ou Foram realizadas duas pesquisas: nao posso fazer. O aluno deve compreender que cada Estudo 1: trabalhou com alunos que nao tiveram a disci- ato mostra o que ele está se tornando, que cada ato o plina de bioética e pacientes que foram atendidos na clínica atinge assim como a toda a sociedade, hulTlanizando-a odontológica da instituic;ao em 2004, quando os alunos ainda ou desumanizando-a (Silva, Gomes & Ramos, 2009) . nao possuíam a disciplina de bioética na grade curricular; A bioética desenvolve a reflexao sobre dilemas de Estudo 2: trabalhou com alunos que cursaram essa cunho ético a respeito de toda e qualquer ac;ao que tenha disciplina e pacientes que foram atendidos na clínica efeitos sobre a vida humana. O ensino da bioé,tica promo- odontológica da instituic;ao em 2007, quando os alunos ve o desenvolvimento de princípios universais que orien- já haviam cursado a disciplina de bioética. tam o crescimento tecnológico, a pesquisa científica e a resoluc;ao de conflitos morais. Nao se trata de transmis- pais bases de dados disponíveis na Universidade de sao de valores acabados; o aluno é incentivado a pensar Sao Paulo, como ISI, Medline, Lilacs, B80, Embase e A pesquisa bibliográfica foi elaborada nas princi- por si mesmo, a decidir usando sua autonomia e a estar Scopus, utilizando como termos "ensino, graduac;ao, aberto a novos conceitos e linhas de pensamento. O diá- odontologia, bioética, universidade, conhecimento, ética, logo entre pessoas que seguem linhas de pensamentos humanizac;ao, valores", entre outros. divergentes enriquece o processo de formac;ao do juízo Ambos os estudos foram previamente aprovados ético. Assim, há a colaborac;ao para a transformac;ao da pelo Comite de Ética em Pesquisa da FOUSP e foi expli- sociedade, para que ela se torne mais justa . cado a cada participante (seja aluno ou paciente), antes I rev.latlnoam bloet /ISSN 1657-4702/Volumen lO/Número 2/ Edición 19/ Páginas 68-75 / 2010 A DISCIPLINA DE BIOÉTICA NA FACUlDADE DE ODONTOlOGIA DA UNIVERSIDADE DE sAo PAUlO / Nelilo de Vecchio P., el 01. de iniciar o estudo correspondente que: a) o intuito da a rela<;áo profjssjonal/paciente, em contraste com uma pesquisa seria melhorar o atendimento oferecido, b) nao percep<;áo do investimento do aprendizado na realiza<;áo seria obrigatória a participa<;ao, cl caso houvesse recusa, de técnicas adequadas as diferentes áreas clínicas: nao haveria interferencia no trata mento dos pacientes e "Senti dificuldade de conversar, de saber como abor- na avalia<;ao escolar dos alunos, d) no caso de interesse dar, como lidar com o paciente. Acho que isso deve- em participar da pesquisa, nao seria necessária a identifi- ria ter sido melhor explicado. .. foi muito superficial, ca<;áo, e) o consentimento voluntário indispensável para a participa<;áo na pesquisa seria verbal. mais preparada para a técnica do que para a rela¡;áo". ninguém deu apoio ou suporte. A gente esta va muito Os estudos 1 e 2 utilizaram a mesma metodologia . Foi aplicado um questionário semi-estruturado a 20 Em ambos os estudos foi notada, no discurso dos alunos de gradua<;áo da FOUSP que náo tiverem aulas alunos, uma melhora na rela<;áo profissional-paciente de bioética, e a 20 alunos que cursaram a disciplina na com o decorrer do curso. Para a majoria dos entrevista- mesma institui<;ao. O questionário incluiu questóes como dos do Estudo 7, os meios que auxiliaram na me- a evolu<;áo da rela<;áo profissional/paciente, a humaniza- Ihora da rela<;áo profissional/paciente incluem <;áo do atendimento e ética profissional. informa<;óes trocadas entre colegas de curso, Outro questionário semi-estruturado foi aplicado a 20 reflexáo individual sobe o assunto e conviven- pacientes em 2004 e a outros 20 pacientes em 2007. Todos cia com os pacientes, mas náo incluem aulas os pacientes possuíam idade superior ou igual do que 21 teóricas ou auxilios de professores. · 071 anos e náo possuíam quaisquer vínculos empregatícios Esses dados assemelham-se aos do estudo 2, onde com a institui<;áo de en sino. Esse questionário abordou o a melhora também se deu pela vivencia , experiencias servi<;o odontológico oferecido pelos alunos da gradua<;áo. pessoais e convívio com os pacientes. Alguns relataram Para a aplica<;áo do questionário foram determinados tempos que, em princípio, náo interferiam no an- conversas com amigos como forma de melhorar a quali- damento dos tratamentos nem na dedica<;áo as tarefas aulas teóricas importantes nesta melhora: dade do atendimento. Apenas 5 alunos consideraram as habituais, tanto para os pacientes como para os alunos . "No primeiro atendimento a gente está muito insegu- Os pacientes foram entrevistados enquanto aguarda- ra, com medo de encostar, machucar, até de pergun- vam o atendimento odontológico na sala de espera do tar alguma coisa para o paciente. Depois a gente vai ambulatório. E os alu nos, em qualquer período fora do se soltando mais, vai melhorando. As dicas dos pro- horário de atendimento ou de aula . As entrevistas foram avaliadas qualitativamente, segundo método de análise de conteúdo de Bardin (2009) . fessores ajudam, mas acho que o principal é a nossa vivencia, nossas observa¡;óes: a gente percebe o que pode fazer, o que pode perguntar." As entrevistas foram gravadas por um gravador digital compatível com programas de transcri<;óes de computadores pe e anota<;óes foram realizadas durante as entre- "Nós vamos aprendendo sozinhos. Vamos refletindo sobre o que aconteceu ". vistas, a fim de náo se perder observa<;óes de elementos da linguagem náo-verbal. Nesta metodologia, estes últi- Em ambos grupos de alunos, a opiniao sobre aulas mos sáo táo valorizados quanto as palavras em si, pois se considera que os comportamentos apresentados podem teóricas de humaniza<;áo do atendimento e rela<;áo profissional/paciente na gradua<;áo foi que náo tinham aplica<;áo prática e de que despertavam pouco interesse. Apenas 2 alunos no Estudo 1 e 4 alunos no Estudo 2 disseram que foram aulas importantes. Houve até alunos que nao lembravam o conteúdo abordado. "Sáo aulas importantes, mas talvez o pessoal náo de muita importancia porque náo é uma matéria que vai cair na prova '~ "Alguns dizem que náo sáo aulas importantes e que basta ter bom senso. E nao é assim! Na hora surgem al- trazer informa<;óes adicionais que podem confirmar, complementar ou até contrariar o discurso do entrevistado. RESULTADOS Os dados coletados revelaram que a maioria dos alunos, em ambas pesquisas, relatou certa dificuldade nos primeiros atendimentos, tais como inseguran<;a na abordagem, nas atitudes e na comunica<;áo com os pacientes. Os alu nos também relataram o despreparo para enfrentar gumas dúvidas que podem parecer bobas, mas náo sáo': rey latinoam bioet / ISSN 1657-4702/ Volumen lO / Número 2/ Edición 19 / Páginas 68-75 /2010 Julio-Diciembre 2010 ':4s aulas foram boas, mas nao adianta voce ter uma aula te6rica disso sem uma parte prática. Ficar ~6 fa- lando nao adianta. Faltaram exemplos, um modeld prá- perguntam sua opiniao sobre o plano de trata mento, de forma que o paciente nao participa ativamente das decis6es sobre seu tratamento: tico. Os professores falaram, explicaram tudo, mas na "Eu explico o que eu vou fazer, mas acho que eu nunca hora é diferente. Eu acho que tem que ter um professor pedi a opiniao do paciente. O pro fes sor diz que voce junto na prática, que te ajude a lidar com o paciente': vai fazer assim e a gente tem que obedecer aquilo" Os alunos do Estudo 2 acharam a disciplina de Bio- "Aviso o paciente o que será feito e ele dá a sua opi- ética de razoável importancia e que sua abOrdage¡ foi niao, mas pouco se escuta a opiniao do paciente, muito teórica, além de abranger temas que nao sao de porque a conduta nessa faculdade é seguir os proce- interesse odontológico. dimentos recomendados pelo professor". "É importante, mas talvez seja dada no mo~ento errado, a gente está muito no come<;:o e ainda nao "Falo para o paciente o que será feito, mas é difícil tem consciencia da importancia ". perguntar a opiniáo dele porque, para alguns pro fes- Ouestionados sobre as condutas éticas teóricas e porta é o conhecimento que ele tem (o professor) e sores, isso nao tem a menor importancia. O que impráticas de seus professores, nos dois estudos os alu nos sua experiencia clínica". disseram ter visto ou vivido algum tipo de descontorto Com relac;:ao aos pacientes entrevistados, nos estu- entre professor-aluno e/ou professor-paciente : dos 1 e 2 todos os pacientes entrevistados já tinham co- O72 .. Bioétka J "Em rela<;:ao ao relaciona mento professor-pacien~e, já nhecimento de como seria m atendido$ em uma institui- vi uma série de casos - do mesmo professor - que nao c;:ao de ensino, poi s a maioria dos pacientes é atendida achei legal Houve um caso muito grave, um caso de pela faculdade há muitos anos . Alguns relataram que de- cancer, em que o professor passava instru<;:óes ~ara duziram que seriam atendidos pelos alunos por estarem o paciente, mas era m mentiras. O caso do paciente em uma instituic;:ao de ensino, o que mostra uma falha nao tinha solu<;:ao, mas o professor falava como se ainda houvesse. E outro tipo de coisa errada é fazer no esclarecimento sobre a forma de atendimento. gestos atrás do paciente: o paciente na caded, os esta va preocupado com seu bem estar durante os pro- alunos ao redor e o professor atrás da cadeira fazen- cedimentos clínicos, além de consideraram os alunos do gestos negativos, como se dissesse 'esse nao ( em como bem orientados pelos professores. Todos relata- Todos os pacientes relataram peraeber que o aluno mais jeito, já era'... e eu nao gostei disso': ram que o relacionamento entre aluno e professor era "Já vi o professor chamar a aten<;:ao do aluno na bom e que eles foram bem tratados tanto pelos alunos frente do paciente e falar claramente 'voce está como pelos professores. fazendo tudo errado'. Acho que nao custa cha~ar o aluno para longe do paciente e dar um toque, Ouando questionados se os alun06 perguntam sua opiniao a respeito dos procedimentos que seria m exe- explicar. Imagine voce no lugar do paciente: sen- cutados, todos os pacientes disseram que sao informa - tado na cadeira, já com aquele medo todo e alnda dos sobre os procedimentos que serao realizados e que chega o professor falando que o aluno, que está sua opiniao é sempre questionada pelo profissional, mas cuidando de vocé, está fazendo tudo errado. Nao alguns diziam logo após: i deveria ser assim ': "Nao palpito em nada porque náo entendo nada mesmo .. ." "Vejo uma frieza por parte dos professores, mas acho que isso acontece com o tempo. N6s, aindf no come<;:o, somos menos frios". "Quando a gente nao paga, tem que aceitar certas coisas". Ouando questionados sobre o processo de obten- No Estudo 1, os pacientes disseram que o atendi- c;:ao do consentimento assistencial, todos os alunos I en- mento era bom, mas seus gestos faciais nao confirma- trevistados disseram que informam ao paciente o que vam isso, como se quisessem mostrar que algo precisa- será feito e procuram esclarecer as dúvidas, mas nao va ser melhorado, mas sem explicitar o que exatamente . rev latinoa~ bioet / ISSN 1657-4702 /Volulllen 10 / Número 2 / Edición 19/ Páginas 68-75 /201 0 A DISCIPLINA DE BIOÉTICA NA FACUlDADE DE ODONTOlOGIA DA UNIVERSIDADE DE SAO PAUlO / Nelila de Vecchio P., el al. No Estudo 2, os pacientes elogiaram a qualidade do atendimento, julgaram terem sido bem tratados e se dizem satisfeitos em relac;ao a qualidade. Apenas um paciente relatou que há muita demora no atendimento. DISCUSSÁO Diante dos resultados, para cumprirmos o objetivo deste estudo, questionamos : o momento em que se dá a disciplina, sua abrangencia e a sua aplicac;ao prática ao longo de todo o curso. Pensamos que uma postura ética nao se constrói com apenas algumas poucas aulas, ministradas ao aluno assim que ingressa no curso. Desta forma é possível informar os alunos, mas nao formá-Ios. Segundo Mónica Rincón R. e demais autores (2008), na formar;áo dos profissionais da saúde deve estar incluída a cátedra de bioética, dentro do curriculum explícito e identificá-Ia como uma necessidade de aprendizado de docentes e estudantes Deve-se passar do aprendizado teórico ao prático que transforma o aprendido em aprehendido e entáo se reflete nas mudan- r;as de conduta e atitudes na conduta médica. No mesmo artigo se afirma que "os profissionais da saúde devem ser capazes de atuar, con suficiente competencia e desempenho para que possam dirimir os conflitos morais relacionados com a aplicac;ao dos avanc;os tecnológicos através da aplicac;ao prática da ética clínica" . Resumir o ato de educar, que é em sua essencia formar, em treinamento técnico, é aniquilar a formac;ao As entrevistas foram avaliadas qualitativamente, segundo método de análise de conteúdo de Bardin (2009). As entrevistas foram gravadas por um gravador digital compatível com programas de transcric;6es de computadores pe e anotac;6es foram realizadas durante as entrevistas, a fim de nao se perder observac;6es de elementos da linguagem nao-verbal. Nesta metodologia, estes últimos sao tao valorizados quanto as palavras em si, pois se considera que os comportamentos apresentados podem trazer informac;6es adicionais que pode m confirmar, complementar ou até contrariar o discurso do entrevistado. moral do educando, anulando o que há de humano no exercício da docencia. Exaltar a ciencia e a tecnologia é uma forma muito perigosa de pensar com superficial idade no entendimento dos fatos (Freire, 2007). O processo do aprendizado da bioética parece ficar truncado se nao há uma continuidade de reflexao e do diante da vida por meio da humanidade que percebe em exercício de aplicac;ao dos valores em questao a casos seu mestre (Brandao, 2005). O modo de relacionamento concretos O que coincide com a conclusao do estudo do professor com o paciente é, normalmente, seguido pelo citado acima: É necessário "envolver o ensino da bioéti- aluno, que observa e tenta, ca numa forma transversal em todos os níveis de forma- aprendeu tacitamente com seu professor. Quando a postura dos mestres, na prática, ainda se c;ao da graduac;ao, tanto do pessoal médico, como dos profissionais da saúde (. ..) ". a sua maneira, reproduzir o que mantém como uma ditadura dos modelos de procedi- Podemos ainda afirmar que essa formac;ao deve vir res- mentos técnicos ideais, anula-se aos poucos, no alu no, paldada pela exemplaridade dos "mestres". O professor, a referencia a pessoa do paciente. Se o aluno nao en- como uma autoridade, é uma fonte de valores e aprendiza- contrar um professor competente, humano e compre- dos, pois sendo uma pessoa que sabe mais que os alunos, ensível, ele poderá desenvolver mecanismos de gefesa tem necessariamente algo a oferecer (Fomazieri, 2005; psíquicos para controlar suas angústias e dúvidas. Se essa defesa tornar-se uma constante, "( oo ,) uma parte do Fortes, 2002; Rupaya, 2008). O aluno aprende uma postura rev.latinoam bioet / ISSN 1657-4702/Volumen lO/Número 2 / Edición 19/ Páginas 68-75/2010 .• cet .... , .. • Julio-Diciembre 2010 jovem estudante se aliena do humano" (Gomes, Moura notar, como o faz Villa mil (2007) no estudo Pertinencia & Amorin, 2006, p. 63). As pessoas adquirem atitu'des, de la bioética global en la educación universitária. que já cren9as e tendencias de comporta mento por mei? de nos primórdios, segundo o pensamento de Potter: processos de intera9óes recíprocas (Rupaya, 2d08). A Bioética deveria chegar a ser um novo estilo Essa conseqüencia pode ser claramente notada no dis- para fazer ciencia sobre a vida, para educar sobre a curso do aluno que disse: "Vejo uma frieza por parte dos mesma, que seja transdisciplinária e que integre a professores, mas acho que isso acontece com o tempo. biologia no sentido amplo da palavra, os valores hu- Nós, ainda no come90, somos menos frios". manos, os problemas do meio ambiente e dos seres vivos que intervém na preservar;áo e na melhoria da Se o professor encara o paciente da Institui9áO de Ensino como um objeto de ensino, o aluno provavelmente própria qualidade de vida dos seres humanos. reproduzirá essa postura: "Eu explico o que eu vou fr zer, mas acho que eu nunca pedi a opiniáo. O professor diz que No estudo de Mónica Rincón e outros, citado ante- voce vai fazer assim e a gente tem que obedecer aquilo", O riormente, também se observa que, apesar de presen- paciente é claramente visto como um meio, pela sua neces- te a disciplina no curriculum para a forma9áo de profis- sida de de tratamento, para um fim que é o atendimento que sionais da saúde, essa forma9áo ainda se manifesta de deve ser realizado pelo aluno (Gon9alves & Verdi, 2007). forma parcial na prática (Rincón, 2008). A pouca impor- Observamos, enfim, que a bioética, como uma disciplina isolada, ainda náo conseguiu provocar as mu- tancia dada a forma9áo ética ao longo do curso traz pre- juízos tanto para o aluno quanto para a popula9áo que dan9as desejadas; é preciso que toda a estrutura f lsica será atendida por ele, poi s se a conduta desse aluno for e humana da faculdade estejam em sintonia com ' um baseada em valores invertidos, dificil mente o respeito mesmo quadro de valores e posturas. É interessante dignidade da pessoa será priorizado em suas decisóes e a atitudes (Gon9alves & Verdi, 2007). Durante toda a forma9áo do profissional da saúde, o paciente deve ser tratado em virtude de suas necessidades de saúde e náo como um meio para a satisfa9áo de interesses de terceiros, da ciencia, dos profissionais de o processo saúde ou de interesses industriais e comerciais (Fortes, do aprendizado da bioética parece ficar truncado se nao há urna continuidade de reflexao e do exercício de aplica<;ao dos valores em questao a casos concretos . O que coincide com a conclusao do estudo citado acima: É necessário envolver o ensino da bioética numa forma transversal em todos os níveis de forma<;ao da gradua<;ao, tanto do pessoal médico, como dos profissionais da saúde. 2002) . Se o paciente náo for reconhecido como sujeito desse processo de forma9áo, corre-se um enorme risco de náo haver preocupa9áo dos alunos - futuros profissionais - a respeito das conseqüencias de suas a9óes em rela9áo a pessoa do paciente como um todo. Esse fato pode acarretar o náo reconhecimento de dilemas de cunho moral (Gomes, Moura & Amorin, 2006). Quanto aos pacientes entrevistados, a maioria relatou perceber que o profissional estava preocupado com seu bem durante os procedimentos clínicos, e que gostam de atendimento, mesmo com problemas de cunho ético 11 e moral fazendo parte do cenário em que estáo inseridos. Esse comportamento parece se r fruto de uma realidade afetada pelo processo de massifica9áo e coisifica9áo das pessoas num contexto social que desvaloriza as rela9óes humanas e supervaloriza o material. Alguns pacientes sequer percebem a falta de humaniza<;:áo no atendimento que recebem por, talvez, estarem inseridos numa realidade desprovida desta qualidade. Além do desconhecimento dos direitos, os pacientes apresentam certa resigna<;:áo e submissáo cultural, rev,Jatlhoam bioet I ISSN 1657-4702 /Volumen 10 1 Número 2 1 Edición 19 1 Páginas 68-75 / 2010 A DISCIPLINA DE BIOÉTlCA NA FACU l DADE DE ODONTOlOGIA DA UNIVERSIDADE DE SAO PAUlO I Nelila de Vecchia P., el al. CONClUSOES apesar de ser possível identificar um tom em seus discursos de que a realidade deveria ser diferente . Quais seria m as possíveis raízes sociais desta postura sub- Apesar da inserc;:áo da disciplina de bioética no cur- missa? Para Muñoz e Fortes (1998), os indivíduos so- rículo obrigatório, a FOUSP continua com a caracterís- cioeconomicamente vulneráveis possuem, devido a sua tica de privilegiar o aprendizado técnico, gerando uma realidade , menos op<;óes de escolhas , prejudicando o visáo parcial da totalidade da pessoa doente ao desenvolvimento de seu potencial de ampla autonomia . reduzir todas as suas dimensóes apenas a um aspecto biológico. Ainda persiste o pa- Além disso, historicamente, é muito recente a conquis- ~ • • • • • • • • • • • • • a autonomia ; as reivindica<;óes de uma ternalismo na conduta de professores e de saúde melhor e da humaniza<;áo dos servi<;os de saúde alunos. A inclusáo da disciplina de bioética ta do respeito ~ 075 estáo se ampliando na consciencia das pessoas desde na FOUSP representa um passo impQrtante os anos 60 (com os movimentos de defesa dos direi- para a mudanc;:a de paradigma sobre o valor da dignida- tos fundamentais da cidadania). Náo foi possível avaliar de da pessoa humana. Mas, é preciso que os profes- a importancia da presen<;a da bioética na forma<;áo do sores concordem no quadro de valores éticos que sus- cirurgiáo-dentista utilizando-se os dados provenientes tentam suas a<;óes, pois todo o contexto é fundamenta l dos pacientes em ambos os estudos. para o processo de forma<;áo global do alu no. REFERENCIAS BACKES, D.S., KOERICH , M .S. & ERDMANN , A.L . 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Palabras Clave Conciencia, Ego, Ética Moral, Bioética. ABSTRACT The article reflects on the process of globalization and the impacts of consumption in contemporary societies, establishing relationship between this phenomenon and the cultural and social processes of identity construction and in respect of ownership of the individual in these societies. Key Words Consciousness, Ego, Moral, Ethics, Bioethics. RESUMO No artigo se reflete sobre o processo de globalizagiio e os impactos do consumo nas sociedades contemporaneas, relacionando esse fenómeno com os processos culturais ~ sociais de construgiio da identidade bem como com a nogiio de pertencimento nestas mesmas sociedades. Palavras Chave Bioética, consciencia, ego, ética, moral. Jlulio-Diciembre 2010 A indústria moderna transformou a pe l uena oficina sociais da vida económica e cultural, a globaliza<;:ao es- do mestre-artesao patriarcal na grande ábrica do ca- taria revelando um lado mais nefasto: a dissolu<;:ao do pitalista industrial. Massas de operários, aglomerados cidadáo sob a égide do consumidor, personagem com nas fábricas, sao organizadas militar1ente. Como poder supremo nessa nova ordem (Bauman, 2008). Para simples soldados da indústria, sao p01tos sob a vigilancia de uma completa hierarquia de subohciais e oficiais. Nao sao apenas servos da c '8sse bJgue- estes ideólogos, a corrida pelo lucro apequenou o ser humano tornando-o refém do mercado (Chomsky, 1999 ; Bauman, 2008; Santos, 2006) . I sa, do Estado burgués, mas sao tambéln, a cada dia Essas duas perspectivas tem ern comum a tec no- e a cada hora, escravizados pela máq ina, pelo capataz e sobretudo pelo singular burgués fabricante logia. Endeusada ou demonizada, é o ponto de contato desta dialética. Porém, embora as transformagoes em pessoa. Tal despotismo é tao mais mesquinho, na percep<;:áo e modos de vida tenham sido gritantes odioso e exasperador quanto mais abe amente pro- sob o impacto da tecnologia que engendrou a globali- clama ser o lucro seu objetivo último. za<;:ao, sua moralidade nao difere basicamente daquela Marx & Engels (2001: 52) que caracteriza a era que a precedeu: a industrializa<;:áo. Ambas visam o lucro. A diferen<;:a eljltre elas é, princi- Falar sobre a globalizagáo náo é uma tarefa rácil. Afinal, desde que se constatou o surgime to do fenómeno, bilhoes de palavras em milhares d za<;:ao trou xe a dissolu<;:ao da produ<;:áo local e dos modos buscado explicá-Io. Complica a tarefa, o pro' ósito deste de vida a ela relacionados . A globaliza<;:ao acentua esse pro- trabalho, que é discorrer sobre a moralidade que subjaz cesso estendendo-o a (quase) todo o planeta. Aniquila as e condiciona a reprodu<;:áo da globaliza<;:áo, que vai além fronteiras dos estados nacionais, que se revertem em sim- da simples descri<;:áo e do apontar seus efei os e con se- ples espa<;:o propício a implanta<;:áo das Indústrias (Muraro, 1993), conforme se comprometam a garantir o maior lucro, As informa<;:oes levantadas sobre o ass nto mostraram -se bastante contraditórias. Uma part dos traba- Ihos aplaude o fenómeno, considerando o o ápide da Bioética Como apontam Marx e Engels (2001 : 52), a industriali- textos tem quencias na realidade. ~ 078 palmente, uma questáo de escala. pelo fornecimento de mao de obra bar1ta, por legisla<;:oes que assegurem a mais valia, pela isen<;:áo de impostos e pelo transporte rápido e seguro das me ~cadorias . conquista tecnológica, capaz de suprimir arcaicos De fato, a tecnologia de comunicagao e transporte, limites de tempo e espa<;:o; obstáculo dados pela desenvolvida no século XX, parece um nítido divisor de natureza, que sempre dificultaram as t ocas huma- águas, que inaugurou uma era marcada por mudan<;:as nas. Em contrapartida, uma grande q antidade de que se processam em velocidade exponencial (Muraro, textos critica a globaliza<;:áo referindo-se a ela como proI cesso excludente, que maximiza as assime rias sodiais, 1991; Santos, 2006) . No mundo real , pessoas e coisas sao levadas a todas as partes do planeta em velocida- enfatizando as desigualdades entre pess as, gru'pos, de até muito pouco tempo atrás inimaginável. No espa <;:o I segmentos, popula<;:oes e, até mesmo, e tre pa íses, virtual, as vozes, a palavra escrita e as iragens materiali- que decorre de seu potencial para produzir ter acesso zam-se a distancia, obliterando o cont~rno das potencia- as ferramentas que permitem a insergáo, de fato, no lidades humanas, que circunscreviam a proximidade ao contexto globalizado (Santos, 2006). alcance do olhar e da voz, cujo ressoar podería transpor, Para boa parte dos ideólogos, os que a reditarh na no máximo, a distancia na qual se propaga um grito. O ideia de progresso, a globaliza<;:áo é vista como fenóme- capital, essa entidade abstrata que identificamos com a no extremamente positivo. Uma expansáo qlo mercado, riqueza e o papel moeda, também trafega nessa onda que é o novo nome do capitalismo (como, ironicamente, aponta Eduardo Galeano), capaz de alc n<;:ar toda a Terra que, assim, se interliga por redes reais e virtuaib de tracas: de informagoes, produtos e servigos Ta l apJrato virtual propiciada pelos meios de co~unica<;ao, tornando-se mais volátil do que nunca. Na verdade, a lógica do capital tem configurado o substrato para todas as tra nsforma goes possibilitadas pela tecnolog1ia . indicaria a liberta<;:áo dos seres humanos de eus lirf/ites Mas, para ter a certeza sobre a pertinencia de toma r a e contingenc ias naturais, possibilitando-Ihes éill<;:ar voo em identidade entre a industrializa <;:ao e a globaliza<;ao, como diregoes até entao insuspeitadas. Entretant 1, para aque- hipótese heurística, e definir que ambos reproduzem les que ainda teimam em perceber as co sequencias a mesma moralidade, o lucro a qualquer pre<;:o, há que ev.latinoa¡-bioet. / ISSN 1657-4702 /Volumen lO/ Número 2/ Edición 19 ( PáginaS 76-87 /2010 A MORAlIDADE DA GLOBAlI ZA<;:AO / Doro Porto apontar outros elementos comuns que permitam tal iden- humanas ou pe la garantia des ses mesmos direitos para tifica<;áo . O fato dos dois processos derivarem do surgi- todos . É justamente esse tópico que exploro nesse mento da economia de escala, do desenvolvimento de texto: o ponto no qual a tecnologia se transforma em técnicas de produ<;áo em série, parece estabelecer a ne- ideologia pela a<;áo humana . cessária interface económica entre eles, além de apontar a unicidade no próprio modo de produ<;áo (Muraro, 1991 ; Santos, 2006). Pela perspectiva da História, também se poderia pressupor que se trata de um mesmo e único GLOBAlIZA~AO: UMA ENTIDADE ABSTRATA? Se é difícil entender um processo no momento contínuum temporal que vem se desen- mesmo em que o estamos experimentando, muito mais volvendo e consolidando ao longo dos últimos dois sécu- complicado é tentar deslindar as razóes que determinam los (Muraro, 1991; Santos, 2006) . A Geografia corrobora os juízos morais, a ele subjacentes. Como ocorre com a tal pressuposto associando tanto a Revolu<;áo Industrial globaliza<;áo. Sentimos seus efeitos na realidade cotidia- processo, um quanto a globaliza<;áo ao maci<;o deslocamento popula- na e até percebemos o quanto a tecnologia reconfigura cional para as cidades e as transforma<;óes daí resultan- os limites dessa realidade, mas somos quase incapazes tes (Muraro, 1991 ; Santos, 2006). Portanto, desde qual- de articular a liga<;áo entre as circunstancias que quer dessas perspectivas, pode-se pensar industrializa- experimentamos e os fatos que cotidianamente <;áo e globaliza<;áo como etapas de um mesmo processo, nos sáo apresentados em profusáo. Assim, resultante da intensifica<;áo da economia de escala. cada um de nós tem a nítida sensa<;áo de Se a industrializa<;áo acentuou o exodo rural, atraindo que nossa a<;áo individual perde-se num milhares as cidades, sob a globaliza<;áo esse fenómeno oceano no qual somos apenas partículas se intensificou. A vida urbana alterou definitivamente sua d' água, sem maior poder ou expressáo. Pro- característica relacional e o espa<;o deixou de ser parti- jetamos a ideia de que a globaliza<;áo é uma Ihado por todos, passando a ser dividido entre desconhe- entidade abstrata que se conforma além de nossa a<;áo cidos . Nesse contexto, a ideia de coletividade vai ruindo individual. Acreditamos piamente que opera indepen- lentamente, deixando de remeter-se um todo articulado dente de nossa vontade e alheia a nossa determina<;áo. (Bourdieu, 1998) . As referencias culturais autóctones se Entretanto, essa sensa<;áo pode náo refletir exata- perdem, submergindo sob o impacto avassalador dos mente a verdade. Para provocar a reflexáo sobre até que novos comportamentos de massa, instilados pela glo- ponto, em nossa a<;áo cotidiana, nós reproduzimos as es- baliza<;áo. A existencia nessas condi<;óes abre o flanco truturas sociais (e, nesse caso a globaliza<;áo). costumo ao domínio do mercado globalizado que, onipresente, impóe-se como poder absoluto. de neutrons, que elimina os seres vivos, mas mantém perguntar em sala de aula se o impacto de uma bomba O individualismo floresceu nesse deserto relacional, intactas as estruturas da matéria inorganica, as cidades no qual pequenas famílias nucleares tentam manter seus e outras constru<;óes humanas, manteria a sociedade la<;os, que se afrouxam dia-a-dia, corroídos pela aliena- existindo. Obviamente, diante desse exemplo extremo, <;áo viciosa dos meios de comunica<;áo. Os processos de os alunos come<;am a vislumbrar que, de alguma forma, constru<;áo de identidade até entáo vigentes, baseados somos nós mesmos os articuladores da vida social. Náo em sexo, idade, rela<;6es de parentesco, também foram os espa<;os construídos para representar o poder instituí- alterados e vem deixando, paulatinamente, de fazer sentido, especialmente naquelas sociedades em que o acesso a tecnologia e ao consumo é amplo e irrestrito. do nem alguma for¡;a superior e abstrata. Somos nós que ensejamos a globaliza<;áo, com suas dores e delícias. Mas, como já mostrou o Existencialismo, escolher e sentir-se responsável pelas escolhas pode nao ser um processo fácil (Sartre, 2002) . Por isso a consciencia refuga admitir tal verdade . Ao contrário, é muito mais tranquilo atribuir os problemas que observamos Apontei em trabalhos anteriores a rela<;áo intrínseca entre tecnologia e ideologia (Porto, 2006). Como a tecnologia é produzida pelo mercado, seu uso perpetua a ideologia que a enseja . Ao olhar o uso podemos ver nitidamente as características da moralidade que está na realidade a alguma entidade maior, processo que sendo forjada. Evidencia-se, assim, como o uso da tec- nos desculpa por nossas escolhas, alimentadas por nologia constrói a realidade social da globaliza<;áo: pe lo um possíve l egoísmo ou por falhas pessoais. Fazemos isso há milenios, projetando responsabilidade e culpa aumento da desigualdade de direitos entre popula<;óes rev.latlnoam bloet. / ISSN 1657-4702 /Volumen 10/ Número 2 / Edición 19/ Páginas 76-87 / 2010 Jblio-D iciembre 20 10 pelo resultado de nossas escolhas nas ais div rsas Esse processo, amparado pe lo mercado, faz de nós entidades divinas. Da mesma forma nos reportJmos crian<;as felizes em um parque de diJersóes. Podemos a globaliza<;ao, consumir a vontade porque alimenta a qual, por comodidade, mos clo mo um processo alheio aos nossos atos e inte <;óes, clo mo os a certeza de que com isso movemos o mundo: asseguramos os uma entldade fantasmagórica capaz de m terializar-se postos do mercado de trabalho e s,lvamos a econo- no mundo por gera<;ao espontanea. mia da bancarrota. Essa cren<;a trans forma a irreveren- Devido a essa capacidade de desonerar-se da responsabilidade pelas escolhas cotid ianas, cia com que tratamos a sustentabilid de do planeta em 9 ada um de um ato, quase, heróico. Podemos talmbém brincar de nps pode construir um papel socia l alienadb, em mi' aior criticar aspectos pontuais da globalizac;:ao e do desen. I volvlmento tecnológico, já que tais r ríticas nao impli- ou menor grau. Por conseguinte, podemos riticar a globaliza<;ao como arautos do "bom mocismb,,: subir ao cam, necessariamente, adotar uma atli tude coerente no pLlpito e discorrer avontade sobre os efeito! desagradá- cotidiano. Afinal, nenhum de nós teml "cuIPa" de nada, veis do fenómeno com a sanha daqueles q 'e se sabe m nao é mesmo? Sabemos que ningu m pode ser res- incólumes . Quem, dentre nós, ousaria cu lp1ar um dnico ponsável por aquilo que no fundo indivíduo pelas sequelas sociais e amb ientals da glqbali- que a gente nao sabe (e que nao zac;:ao? Como nenhum de nós imagina que I ossa n~o deseja. Mas, o que~ de forma alguma resol- saber) é que somos responsáveis - kim - por nos sos ver esses problemas (porque, isoladament , nao pode), desejos e pelas escolhas que fazemos a cada instante nao nos sentimos admoestados ou ameac;:atios pela cri- para torná-Ios realidade palpável. tita nem atentamos ao fato de que podem , s estar nos I eximindo de nossa responsabi lidade. IDENTlDADE E PERTENCIMENTO Entretanto, as vozes dos arautos da glob! lizac;:ao nao mes~os indivíduos, perdidos uns dos outros pela aus' ncia d4 co- construir uma identidade social. Para anto, característi- sociais e pela devasta<;ao do ambiente. Es es letivo, devolvem a culpa a globalizac;:ao, a ribuindJ-lhe todas as mazelas. Assim, instaura-se u ~ 080 Bioética ¡ . . AsSlm 'f como outros maml eros sutenores os seres humanos identifica m-se a si mesmos e sao capazes de vacilam em culpabilizar os indivíduos pelas d sigualdades cas derivadas de atributos organicos, cbmo sexo e idade, ciclo 1icio- ou sociais, como a posi<;ao nas rela<;des de parentesco so no qual ninguém é responsável por ada: nem a ou entre os membros do grupo, mesclam -se para definir entidade abstrata nem a pessoa concr tao DiSsf re- a situa<;ao do indivíduo no coletivo no sulta que as admoesta<;óes para alterar es se estado ge. A estas características pessoais e sociais é atribuído ~ual vive e intera- OrganiZa ~ do a sensac;:ab de impotencia e ao constante aumento dos danos infligi~OS . A conjun<;ao desses valores é o que define o Como esse fenómeno faz com que cada um be nós s¡nta- poder do indivíduo na dimensao coleti~a. de coisa caiam no vazio, o que leva um valor que as hierarquiza, a visa social. status e o -se "apenas um reles indivíduo", somos tod<DS igualren- Obviamente, o valor atribuído a cbda característica te tentados a encobrimo-nos sob pacto de m diocridade, em cada espécie, sociedade ou grupd, decorre de uma que nos exime de nossas escan1cara as portas para o deleite das maravilhas tecn lógicas, que escolha individual e coletiva por determinado trac;:o, bio- proliferam dia a dia no mercado. Quase sem culpa. tergeracionalmente. Dessa forma, as ,scolhas se trans- responsabilidades~e Vez por outra, entretanto, esse paraíso arcísico que estimula nosso contentamento pelo consuTo coti iano lógico ou cultural, que por este proce Jso se propaga informam em comportannento, do indiVí¡ UO, grupo, soc iedade ou espécie, e produzem impacto na realidade. Ainda que possa haver dúvidas a respeito das ca- é amea<;ado. Um pedinte em um sinal, uma família toscaI ,. die uma quell . mente acampa da so b um p 1"astlco, a noticia pacidades simbólicas de outras esp4cies, já que nos mada ou devastac;:ao de propor<;óes ímpares romp~m a aferramos a nosso antropocentris tela em que projetamos a realiza<;ao de nossos des¡ejos ao menos para os seres humanos a identidade nao é (Schultz, 1979). Percebemos, ainda que de orma fugaz, construída apenas por estes signos Eiretamente re la- a corporeidade, como sexo o, sabe-se que r idade, nem por que há "muita coisa errada", e nos movemo incompda- cionados dos em nossas poltronas, esbo<;ando gesto de horror e aqueles que advém da dimensao relacional, como os desagrado, até que o sonho com uma nova irreSiS¡tível nnaravilha venha a eclipsar outra vez a conso encia. expressados pelas rela<;óes de pare ~ tesco. Para nós, todos os signos de identidade e pertencimento sao ".I"'O+.b"" I ISSN 165H702 I VoI"meo 10 I N'mo," 7 I Edlo"o j "''0" 7'" I 7"0 A MORALlDADE DA GlOBALlZA<;:ÁO / Dora Porto também oriundos da esfera simbólica, descolados da realidade sensível e impregnados por valores aleatórios e arbitrários, delineados pela cultura . A possibilidade de construir as noc;óes de identidade e pertencimento pela significac;ao simbólica distancia os seres humanos da dimensao estritamente funcional, dada pela natureza, a qual, na maior parte das vezes, é Se a industrializagao acentuou o exodo rural, atraindo milhares as cidades, sob a globalizagao esse fenómeno se intensificou. A vida urbana alterou definitivamente sua característica relacional e o espago deixou de ser partilhado por todos, passando a ser dividido entre desconhecidos. Nesse contexto, a ideia de coletividade vai ruindo lentamente, deixando de remeter-se um todo articulado (Bourdieu, 1998). As referencias culturais autóctones se perdem, submergindo sob o impacto avassalador dos novos comportamentos de massa, instilados pela globalizagao. A existencia nessas condigoes abre o flanco ao domínio do mercado globalizado que, onipresente, impoe-se como poder absoluto. adstrita a tais parametros organicos ou aqueles relacionais, destes derivados. Resignificando esses parametros e, principalmente, estabelecendo novas variáveis para definir identidad e e pertencimento, a capacidade de simbolizar enseja a pluralidade a medida que admite interpretac;óes distintas do real, que nao estao inscritas na realidade corpórea do indivíduo, manifesta por sua forc;a física ou vitalidade, nem subjugadas a sua posic;ao social, especialmente quando esta é delineada apenas por sua situac;ao de nascimento, pelo status social de seus ascendentes ou pela confluencia desses dois conjuntos de significantes. Por isso, ainda que se encontre diferenc;as relevantes no comporta mento das formigas em Tókio ou na Amazonia, com certeza elas nao serao tao grandes como as que se observa entre os seres humanos que vivem nesses mesmos lugares. Ao longo da história humana, a capacidade eleger parametros para construir as noc;óes de identidade e pertencimento sempre esteve relacionada a técnica, que pode ser definida, grosso modo, como uma forma cultural de interagir na realidade. Conchas, objetos de arte plumária, pontas de flecha, contas, tatuagens e pinturas, vem sendo usadas em ornamentos e utensílios que identifica m indivíduos e marcam na dimensáo sensível as fronteiras identitárias entre grupos e segmentos. Pode-se dizer, portanto, que a técnica permite que as distinc;oes entre pessoas se manifestem na dimensao material como signos de poder e status. Ela tanto recorta as diferengas quanto costura a identidade simbólica do indivíduo e do grupo social. Da mesma forma que a técnica vem sendo utilizada para marcar a identidade e o pertencimento seu sucedaneo hodierno - a tecnologia -, também confere distinc;ao entre pessoas e grupos humanos, possibilitando a criac;ao de tais para metros. A principal diferenga entre os processos permeados pela técnica e os cunhados pela tecnologia reside no que os produtos da primeira sao circunscritos a determinada conjuntura cultural, espacial e temporal, enquanto aqueles providos pela segunda, a tecnologia, perpassam culturas e sociedades, rev.latlnoambloet. / ISSN 1657-4702 /Volumen 10/ Número 2 / Edición 19/ Páginas 76-87 /2010 Julio-Diciembre 20 10 ariando novos para metros para a identificél¡c;;ao entre as das sexualidades múltiplas, homossexuais, bissexuais, identificado como globalizac;;ao . transexuais, travestis e transgenero, que nublam a fi xi- Esse processo alternativo de construc;;áo da identi- dez paralisante da perspectiva tradicional e, ao mesmo dade e dos lac;;os de pertencimento torna-se mais acen- tempo, instauram novos conflitos e frentes de confronto. tuado porque os critérios tradicionais que modulavam estes dois para metros de identificac;;ao ve Ouanto ao marco identitário derivado das relac;;óes de se esface- parentesco, nao é preciso nem formular maiores expli- lando ao longo das últimas décadas. Nes e contexto, cac;;óes . Se aqueles com mais idade ou oriundos de lo- idade, sexo e relac;;óes de parentesco deixam gradativa- calidades menores podem lembrar-se de já ter ouvido até a pergunta "a qual familia alguém pertence", indagac;;ao mesmo o sentido, num mundo reconfigurado pelos di- capaz de assinalar inequivocamente a boa ou má posic;;ao mente de ter qualquer importancia e mais, perde~ tames das escolhas do consumo. Persistern ainda, em desse alguém na escala social , recordarao também que certa medida , as identidades nacionais, que acaba m por já faz muito tempo que náo ouvem tal questionamento, reafirmarem-se como justificativas xenófobas para a re- que perdeu inteiramente seu sentido de filtro. Tal para- serva de mercado de trabalho que, em primeira e última metro identitário só faz sentido em oontextos onde as instancia, assegura ao indivíduo o dinheiro que, por sua pessoas se conhecem e podem exercitar a censura ou o vez, permite participar do mundo global izado. louvor frente Nesse contexto de decomposic;;ao dos para metros a posic;;ao dos demais na escala social. Paralelo a desconstruc;;áo desses marcos identitários tra- ~sso dicionais, o processo de industrializaC;;ao e, principalmente, a ciada a idade, deixa de ser peculiaridade [Jesta, espe- globalizac;;áo, vem dando a luz outras formas de construir a identitários tradicionais, a sabedoria, usual ente Bio ético identitário calcado sobre o sexo biológico a emergencia pessoas. Essa é uma das características do fen6meno cialmente quando as transformac;;óes introduzidas pela identidade e a noc;;ao de pertencimento. Baseadas no merca- tecnologia alteram tao profundamente as características do, essas formas derivam do consumo de produtos/signos das rela c;;óes com o ambiente e das inter-relac;;óes que simbolizam a identidade e o pertencimento a um grupo. humanas, que a experiencia amealhada ao longo Fortemente associados a uma identidade que poderia ser de toda uma vida passa a nao mais razer sentido tomada como sendo de classe, mas que exprime apenas face as dramáticas e recentes transformac;;óes da riqueza, esses signos marcam a possipilidade de consu- realidade . Ao contrário, a velhice se desenha como mir e a liberdade para projetar no mundo uma determinada I urn estágio de progressivo abandono, no q al a pessoa imagem de si é, em si, a imagem desse tnesmo mundo. é despossuída de suas capacidades por nao conhecer Como podem ser incorporados ao sabor do desejo, ou conseguir lidar com o aparato tecnológico . Na era do desde que se tenha o capital para adquiri-Ios, esses signos novo é o jovem que comanda o espetáculo e as pessoas sáo tomados como sinal inequívoco de autonomia e inde- idosas esforc;;am-se arduamente para anula a distancia pendencia . Por nao estarem inexoravelmente colados aos que as separa dos mais novos oLutam para suprimir a di- atributos físicos da pessoa, mas, ao contrário, ressignifica- ferenc;;a etária , agora classificada como desvantagem. Es- rem inclusive tais atributos, abrindo outras possibilidades de condem, o quanto podem, as marcas da idade em seu s interpretac;;ao, os signos identitários oriundos do mercado corpos , numa tentativa vá de adequar-se aos padróes de passaram a ser vistos como expressóes inequívocas da li- consumo, buscando tornare m-se, elas própr ias , objetos de desejo nas prateleiras do mercado (Bau an,2008). berdade de escolha : da possibilidade que o mercado faculta De maneira menos dramática, mas igualmente im- nais que biologia e cultura Ihe impuseram. Oualquer pessoa pactante , também o sexo vem deixando de ser uma marca identitária essencial. Ainda que persista a configu- pode ousar ser o que quiser, desde que disponha de capital para adquirir a imagem que quer projetar de si mesmo. ra c;;áo básica de divisáo de poder e status da humanida- A consolidaC;;ao desses novos para metros identitários de, seccionada entre homens e mulheres, qpe carregam apóia-se fortemente na ideia de marca. Consequencia papéis de genero, atributos e responsabil dades desi- do uso do nome do fabricante para a identificac;;ao dos guais, tal dicotomia tem se tornado menos determinan- produtos, a marca é uma criac;;áo do século XX que alte- te, transfigurada pelos novos papéis femi ninos na esfera rou totalmente os critérios de identificac;;áo de qualidade p~blica e novos papéis masculinos no ampito doméstico. Contribui também para desintegrar o para metro e comercializac;;áo . Pela perspectiva radicional o va lor a qualquer um de alc;;ar-se sobre os detJrminantes tradicio- que, também pela trad ic;;áo, associavam-se a produc;;áo rev.latinoam.bloet. / ISSN 1657-4702 /Volumen 10/ Número 2 / Edición 19/ Páginas 76-87 12010 A MORAlIDADE DA GLOBAlIZA<;:AO das coisas era atribuído a escassez do produto. É isso I Doro Porto de análise distintos, ambos concluiram que es ses meca- que ensina a economia clássica . Essa escassez podia de- nismos passaram de exógenos para endógenos num pro- correr tanto da pouca disponibilidade de matéria prima ces so que induz ao crescente autocontrole. Com esse quanto da dificuldade de trabalhá-Ia para empreender a processo, a vigilancia e punigao do individuo nao precisam produyáo, estar atreladas apenas a fatores externos, mas, princi- Com o surgimento da ideia de marca, esse internos instilados pala processo se alterou e o produto passou a ser valoriza- palmente, decorrer de processos do nao como decorrencia desses atributos essenciais, culpa, vergonha e pela sensagao de inadequagao. A intro- como a matéria prima da qual é feito, mas como conse- jegao das regras de convivencia passa a ser fundamental quencia do prestígio da marca daquele que o fabricou. a medida em as sociedades se tornam mais complexas, Embora esse processo se estenda a todos os ramos individualistas e, ao mesmo tempo super populosas, pois e setores da economia globalizada, pode ser percebido caso nao se contasse com mecanismos eficazes de au- com mais clareza na confeq:ao de pegas de vestuário, tocontrole nao haveria olhos ou bragos capazes de no mutável e efervescente mundo da moda. Antes da in- conter (e submeter) a todos as mes mas regras vengao da marca, a qualidade de um produto (e o desejo comuns (Foucault, 2002). Se a estrutura social que ele despertava) podia ser medida pelo material do está pulverizada nos individuos, porque o cole- qual era feito . Assim, a seda era mais nobre que o algo- tivo enquanto entidade se dissolveu, o contro- dao que, por sua vez, tinha mais valor que a juta. Com le social só pode mesmo ser endógeno. o surgimento da marca, esses padroes deixaram de ter Tal configuragao das estratégias de con- significado. É a própria marca que pretende atestar a qua- trole vem sendo forjada ao longo da história por diver- lidade do produto que desenvolve. Como consequencia, sas instituigoes fundadas justamente para manter a uma pega de seda feita por um anónimo provavelmente ordem social. Este é o caso das religioes, que pautaram terá menor valor de mercado do que uma de juta, confeccionada sob o signo de uma grande e famosa empresa. Assim, no mundo globalizado, o desejo é emulado pela forga da marca, que se configura como signo de desejo e consubstancia-se como principal elemento identitário . Esse signo virtual, totalmente descolado do substrato sensível que tradicionalmente era utilizado para mensurar a qualidade dos produtos, inaugurou novas possibilidades de significagao de si mesmo. Atualmente, identidade e pertencimento sao atestados apenas pela imagem que se é capaz de projetar no mundo, que reflete as escoIhas do individuo e sua capacidade de materializá-Ias por meio das marcas consumidas. O prestígio dessas marcas indica o lugar da pessoa no mundo, demonstrando como e quanto pode se inserir na sociedade de consumo. Esses novos parametros, difundidos e alimentados pelo mercado, sao construidos no vácuo deixado pela dissolugao dos critérios tradicionais de construgao da identidade e pertencimento e se configuram sobre uma característica inerente a humanidade: movimentar-se - sempre - rumo a realizagao do desejo (Lowen, 1984) . TER E QUERER SER Tanto Elias (1990, 1993, 1994) quanto Foucault (2002, Esse processo alternativo de construg80 da identídade e dos lagos de pertencimento torna-se maís acentuado porque os critéríos tradicionais que modulavam estes dois parametros de identíficag80 vem se esfacelando ao longo das últimas décadas. Nesse contexto, idade, sexo e relac;óes de parentesco deixam gradativamente de ter qualquer importancia e mais, perdem até mesmo o sentido, num mundo reconfigurado pelos ditames das escolhas do consumo. 2006) observaram ao tongo da história humana a introjegao dos mecanismos de controle social. Partindo de elementos . rp.v.latinoam.bioet./ ISSN 1657-4702 / Volumen 10/ Numero 2 / Ed' 'ón 19/ Páginas 76-87 /2010 lel <111 Jul¡o-D¡ciembre 2010 as primeiras regras de convivencia e no<;:6es de certo e errado entre os fiéis; das leis e normas dos estados , que ampliaram a pertinencia dessas no<;:oes a um conjunto maior e mais diverso de pessoas, os cidadaos; e dos tratados e declara<;:6es de direitos humanos, que expandiram a moralidade inerente a essas no<;:6es para além das fronteiras dos estados, estendendo-as a todos os seres humanos. Estas institui<;:óes pavimentam o solo no qual se configuram as no<;:oes de ¡den- tidadg 8 do pgrtgncimento. ~obre ele transitam outras for<;:as que tornam tais parámetros tangíveis . No que diz respeito a introje<;:ao dos mecanismos de controle pela dor, pelas estratégias de restric;ao e punic;ao das condutas desviantes, pode-se mais facilmente associar a assimila<;:ao dessas no<;:6es e regras a estas institui<;:6es formais, a religiao e as igrejas; a lei e ao Estado; ou as recomenda<;:6es para a conduta des ses estados, que emanam da sua organiza<;:ao em entidades coletivas. Já no que diz respeito a introje<;:ao des ses mesmos meca- nismos de controle da conduta pelo prazer, nem sempre sao estas institui<;:óes as responsáveis pelo processo de absorver as noc;:6es e regras estabelecidas. É bem verdade que o cumprimento dos ditames religiosos garante aos fiéis a paz de espírito ou o paraíso, assim como o cumprimento das leis e normas sociais, configura a identidade cidada, que também enseja certa satisfa<;:ao no plano relacional pelo cumprimento dos ~ 084 Bioética direitos e deveres afeitos a vida em coletividade. Mas, no que tange a satisfa<;:ao, a principal instancia de controle social é o mercado, que distribui suas benesses a todos aqueles que se inscrevem na condi<;:ao de potenciais consumidores. Frente a dissolu<;:ao de outros critérios, o mercado e s as ma ~cas pairam incólumes sobre o mundo globa lizado, conferirdo sensa<;:óes de identidade e pertencimento que se pode supor serem similares tanto para aqueles que vivem em Tókio quanto para os que moram na Amazonia. No mundo globalizado, o desejo é emulado pela fon;a da marca, que se configura como signo de desejo e consubstancia-se como principal elemento identitário. Esse signo virtual, totalmente descolado do substrato sensível que tradicIonalmente era utilizado para mensurar a qualidade dos produtos, inaugurou novas possibilidades de significa<;ao de si mesmo. Atualmente, identidade e pertencimento sao atestados apenas pela imagem que se é capaz de projetar no mundo, que reflete as escolhas do indivíduo e sua capacidade de materializá-Ias por meio das marcas consumidas. Mas o prazer do ato de consumir nao se esgota na possibilidade de estabelecer uma identidade e projetar uma imagem de si na dimensao coletiva. Embora es se atributo seja fundamental em um mundo carente de outros signos e valores identitários, há na dimensao individual um componente que induz o prazer: a sensa<;:ao de supressao das carencias. Percorrendo uma gama de motiva<;:6es que vao da necessidade a vontade, passando pelo denominador comum do desejo, o prazer do consumo instila, momentaneamente, uma inebriante euforia, acompanhada pela sensa<;:ao de realiza<;:áo e completude. rev.latinoam.loioet./ISSN 1657-4702 /VoJumen 10 1 Número 2 1 Edición 191 Páginas A MORALlDADE DA GLOBALlZA<;:AO / Doro Porlo No limite da necessidade, o prazer decorre da su- Cabe considerar, ademais, que por sua própria natu- a sobrevivencia. reza o desejo nunca pode ser plenamente realizado, dada É o prazer de consumir o que comer, beber, de pos- a impossibilidade de manter indefinidamente a plenitude suir abrigo, assegurar o conforto para o corpo e para do prazer (Porto, 2005: 574-590). Longe de evidenciar- melhorar o local onde se vive. Nesse nível, o prazer é -se como uma falácia, a frustrac;:áo decorrente desse pro- sentido corporalmente, pela eliminac;:áo das sensac;:óes ces so é interpretada como uma falha do indivíduo em de fome, frio, sede e sono . Mas, mesmo considerando aproximar-se do modelo ideal, o que o estimula a envidar a enorme quantidade de pessoas no mundo, se o mer- novos e renhidos esforc;:os para atingir o objetivo. Esse pressáo de uma privac;:áo relacionada cado dependesse apenas da supressáo dessas neces- processo vicia embora ninguém se cansa dele. E o vício sida des básicas, náo haveria grande possibilidade de do prazer pelo consumo é a armadilha oculta que impele auferir lucros crescentes . Por isso, oferece a soluc;:áo a busca também para as carencias intangíveis, aquelas relativas da razáo, como atestam os milhóes de casos de endivi- a representac;:áo do ser no mundo. damento, evidenciados na atual crise económica global. da satisfac;:áo no mercado para além dos limites Nesse nível do desejo, ou seja, já no pata mar da re- Essa é a sutileza da dominac;:áo pelo mercado. Embora lativa abundancia, o prazer procede da possibilidade de decorra de uma imposic;:áo promovida com o objetivo projetar a imagem son hada de si mesmo e com isso conquistar amor e admirac;:áo, suprindo as exigencias instin- único de fomentar o consumo (e garantir o lucro da eco- tivas de afeto. Num degrau acima, na dimensáo da von- contrário, parece fruto da livre escolha, da "sagrada" liber- nomia globalizada) náo é sentida como compulsória . Ao tade e da super abundancia, o prazer reveste-se com os dade individual para buscar a realizac;:áo dos mais íntimos atributos do status e do poder, que conferem prestígio desejos. A suprema sofisticac;:áo de tal estratégia de con- a pessoa como consequencia daquilo que ela trole, baseada naquilo que move o ser humano, o prazer, e respeito é capaz de consumir e ter. Além deste nível, só resta náo é obscurecida nem mesmo pela contraparte do me- o podium, quando a pessoa se torna ícone e parame- canismo, a dominac;:áo pela dor, já que a maior punic;:áo na tro para o consumo de todas as demais. Seus cabe los, roupas, seu corpo (olhos, nariz, barriga, bumbum), bem sociedade de mercado é náo estar apto a inserir-se nele. como sua casa e objetos, seu carro e telefone celular CONSIDERA~ÓES FINAIS passam a ser padróes para emular o desejo de muitos, que invejam e cobic;:am essas conquistas. Espero com esta análise ter demonstrado Vale ressaltar, como também já apontei em trabalho que somos todos artífices e cúmplices da glo- anterior (Porto, 2004). que esses ícones da globalizac;:áo balizac;:áo. Que ela náo é uma entidade abs- forjados pelo mercado consubstanciam modelos ideais trata, dotada de "super poderes", mas tanto difíceis de serem alcanc;:ados por uma pessoa comum . a causa quanto o resultado das escolhas conscientes e in- Dessa forma, se estimula o consumo desenfreado de conscientes de cada um de nós. Espero também ter con- mais e mais produtos, pois há sempre algo que falta para seguido mostrar que a moralidade da globalizac;:áo, a mo- aproximar a cópia do original. Para fomentar o desejo ralidade do mercado ou, como era conhecido nos tempos por tais modelos, eles sáo apresentados como para metros do sucesso, associados a ideia de exito (Zimerman, de antanho, do capitalismo é a moralidade de todos e de cada um de nós, que alimentamos a ordem mundial com 2000: 21-25) . Seriam, entáo, em suma, a corporificac;:áo nossas vidas. Reconhec;:o que esta é uma constatac;:áo di- do prazer na realizac;:áo plena . Tal apelo, quase irresistí- fícil de lidar, pois implica em uma responsabilidade difícil vel para qualquer um, torna-se ainda mais pungente para de exercer (Porto, 2006; Santos, 2006). Náo obstante a magnitude de tal responsabilidade, todos aqueles que por sua situac;:áo e condic;:áo de vida encontram-se alijados do indispensável a sua sobrevivencia física e social. Por isso observa-se em pessoas nessa condic;:áo (mas náo apenas nelas) um desejo quase irre- há um aspecto da questáo que náo pode ser desconsiderado, especialmente quando se trata de uma análise cando a propalada qualidade do original, a pessoa gaste bioética, que é, obrigatoriamente, um estudo de ética aplicada . Como a realidade é moldada pela ac;:áo, de nada adianta um discurso dissociado da prática cotidiana. Se as palavras forem envoltórios vazios, destinados além de suas possibilidades. apenas a assegurar os lugares de poder e de fala, náo sistível de portar artigos "de marca", mesmo que estes sejam apenas falsificac;:óes sem qualidade ou que, bus- rev.latinoam.bioet. / ISSN 1657-4702 /Volumen 10/ Número 2 / Edlcion 19/ Páginas 76-87 /2010 Julio-Diciembre 2010 ~ 086 Bioética terao tonta para alterar a realidade. Aa co trário, serao deixado de ser um mero joguete ao sabor de ss as inten- instrumentos para a manuten<;ao do status uo, mesmo <;oes inescrupulosas. Seremos capazes de pensar, ao quando modulem expressoes de crítica e revolta ou de menos duas vezes, antes de tentar suprimir as carencias, estímulo a indigna<;ao e a liberdade. Ainda que, por si esquecer os aborrecimentos ou minimizar as frustra<;oes mes mas, as palavras tenham poder, sua rllágica só se em compras que nao precisamos ou até mesmo náo que- efetiva quando transformam a realidade pel a<;ao. remos, por exemplo. Essa tática, baseada na consciencia É isso que podemos ver quando construímos coletivamente e mantemos cotidianamente a f c<;áo aceita a prioriza<;áo daquilo que se sabe realmente necessário. de si, nao pretende defender a priva<;áo, mas apontar para e socialmente partilhada na entidade conh cida como Se tal tática parece pouco, proposta simplória de um "mercado". Tal entidade existe porque acred tamos nela, manual de autoajuda, náo é demais sublinhar que sao porque Ihe damos substancia, porque sucu bimos dia a nossas a<;6es, mais do que as palavras e as inten<;6es, dia a seus desígnios por desejo, necessidade ou von- que conformam ou transformam a realidade. Sáo elas tade. Embora reconhecendo a dificuldade e o tama- que dao existencia concreta e poder a entidades abstra- nho da tarefa, que é escapar a essa forma espúria tas como o mercado e a globaliza<;ao (Freire, 2001, p. de controle, é fon;;oso concluir que está nas máos 20). Sáo elas, enfim, que ao influxo das crenc;:as íntimas de cada um de nós examinar suas próprias motiva- de cada um de nós nessas entidades ficcionais, Ihes em- <;óes e escrutinar seus próprios vícios de C<Dnsumo. SÓ prestam o corpo social com o qual se agigantam e nos assim será possível escolher. É a escolha consciente e controlam, oprimem e amea<;am . Portarto, repito, a a<;ao a a<;áo consequente que poderáo subverter a moralidade é a chave para abrir as portas a transforma<;ao. da globaliza<;áo. Nesse sentido que ro render omenagem Se, como querem os pessimistas, os acomodados e a Foucault, que apontou o caminho para transpor os obs- os coniventes, a a<;ao individual, em si mesma, nao é táculos impostas por nosso condiciona mento as regras: capaz de alterar a realidade, isso náo pode ser razáo para É justamente a regra que permite que seja feita vio- olvidar sua potencialidade. Basta lembrar que os seres lencia a violencia e que outra dominar;ao possa dobrar humanos aprendem por imitac;:áo, que, muitas vezes pre- aqueles que dominam. Em si mesmas as regras sao cede a reflexao sobre o valor e a pertinencia de deter- vazias, violentas, nao finalizadas; elas sao feitas para minada atitude. Por isso se forma o habitus (Bourdie u, servir a isto ou aquilo; elas podem ser burla as ao sabor 1983: 46-81) e se instauram os condicionamentos. Tal O grande jogo da his- capacidade, entretanto, é o que faz uma a<;ao isolada da vontade de uns ou de outros. tória será de qUem se apoderar das regras, de qJem (mesmo as mais francamente quixotescas) revestir-se tomar o lugar daqueles que as utiliza m, de Iuem se dis- da possibilidade de ser o marco inaugural de uma nova fa((;ar para perverte-Ias, utilizá-Ias ao inverso e voltá-Ias forma de entender a realidade. Uma forma que se con- contra aqueles que as tinham imposto; de quem, se in- forma em realidade coletiva troduzindo no aparelho complexo, o fizer funcionar de sensibilidade, a compreensáo e as a<;6es de cada um . tal modo que os dominadores encontrar-se-ao domina- a medida que transforma a Para facilitar essa compreensao é preciso que sejamos capazes de desmitificar a tecnologia. É necessárlo dos por suas próprias regras (Foucault, 1982: 25). entende-Ia como ferramenta, nem divina nem demoníaca, ecanisTos mas apenas instrumento que pode propibar os resultados cotidiana e desejados pela moralidade que a utilizar, Como uma "va- cega de sua moralidade inerente. Seu tom Ressoal, en- rinha mágica" que pode canalizar a for<;a e a energia di s- tretanto, adverte que o primeiro passo deve ser dado por poníveis para atingir o fim almejado. Assim, tanto pode A reflexao acima indica que há saída aos de controle da globaliza<;áo e cada um de nós. A medida a reprodu<;ao que tenhamos ooragem de ser uma forma de maximizar o lucro do capital a qualquer a custa da aliena<;áo e opressao humanas, encarar as razoes de nossas escolhas de consumo e com- custo, mesmo preender o sentido último do fetiche com o q~al o merca- tanto quando pode se consubstanciar em canal para a do nos hipnotiza, teremos aberto os olhos a possibilidade de subverter esta situa<;áo. Estaremos nos ell7poderando ~ a<;áo coletiva e aut6noma, voltada a sustentabilidade do planeta e a promoc;:ao da vida humana com dignidade. duzir o consumo inconsequente e desenfread para al¡lfe- Sabendo disso, poderemos, enfiJ' admitir que a tecnologia pode operar em proveito da manutenc;áo do rir lucro crescente e desmesurado. Isso porq e teremos status qua ou contra ele. Estaremos aptos a ousar, a para compreender a moralidade da globalizac;:-o, que in- r~v.latinoam.bioet. / ISSN 1657-4702 /Volumen 10/ Número 2 / Edición 19/ Páginas 76-87 /2010 A MORAlIDADE DA GLOBAlIZA<;:AO / Dora Porto alterar o vetor que orienta seu uso, deslocando-o dos va- envolvimento e apoio da coletividade nada garante que lores impostos pelo mercado e pela globaliza9áo, a ma- a medida ximiza9áo da opressáo e da usurpa9áo da energia do ser fosse sendo jogado, num ciclo interminável. que o lixo fosse sendo retirado mais lixo náo humano e do ambiente, para aqueles que possam pro- Essa experiencia social demonstra que, embora seja mover valores humanos, o acesso fruto dileto do mercado, a tecnologia pode cumprir com livre, igualitária e fraterna entre a liberdade, a troca pessoas e o respeito a igual eficácia os objetivos de qualquer moralidade que defina seu uso. Que é apenas uma ferramenta vida em todas as suas formas . Apenas para náo deixar esta reflexáo sem um ponto que reflete as inten96es e as a96es humanas. de contato com a realidade, o que permitiria classificar as Demonstra que o viés ideológico que se de- ideias apresentadas como panfletárias, relato uma expe- senha na realidade social a partir do uso náo riencia coletiva empreendida na Estonia em maio do ano é inerente ela mesma, mas efeito do uso que passado. O processo e os resultados dessa experiencia dela se faz e de seu objetivo. Como a tecno- estáo disponíveis em vídeo de cinco minutos no Youtube logia é capaz de gerar e alimentar moralida- (2009). Trata-se da campanha Vamos Fazer para limpeza des distintas, sua utiliza9áo pode conduzir a realidades das áreas florestais do país, que ocupam mais da metade diversas . A supressáo dos limites existenciais que pro- do território. Agregando mais de 50.000 voluntários nas porciona servirá ao senhor que delas se apoderar. diversas etapas do processo bem como 500 institui96es Esse senhor pode ser o mercado globalizado, que parceiras, a campanha identificou e mapeou 10.000 to- usa tais ferramentas para a domina9áo e explora9áo, o neladas de lixo, retirando-as em um só dia ao custo de podem ser próprios seres humanos em projetos auto- 500 mil euros. Para isso foram usados telefones celula- gestionários, autóctones e libertários. Para isso basta res, mapas terrestres produzidos por satélites e transmis- nos apossarmos de nossa capacidade de escolha, exer- sáo digital de dados e informa96es. Se essa a9áo tivesse cermos nosso poder de decisáo e cultivarmos nossa dis- sido empreendida apenas pelo governo demoraria tres posi9áo de nos reconhecermos no outro para reconstruir anos para obter o mesmo resultado e consumiria €22,5 o coletivo . Para subverter as regras impostas pelo mer- milh6es, sem garantia de éxito, pois sem a sensibiliza9áo, cado e transformar o mundo. REFERENCIAS • • • • • • • • • • • • • BAUMAN, Z. (2008) . Vida para consumo. A transformaqáo das pessoas em mercadoria. Rio de Janeiro : Jorge Zahar Editor. BOURDIEU, P. (1983). Esbor;o de uma teoria da prática . En Ortiz, R. Coler;áo Grandes Cientistas Sociais (pp. 46-81). Sao Paulo : Ática. BOURDIEU, P. (1998. mars) . Lessence du néoliberalisme. Le Monde Oiplomatique. p. 3. CHOMSKy' N. (1999). A minoria próspera e a multidáo inquieta. Brasília : Editora UnB . EllAS. N. (1990) . O processo civilizador l. Rio de Janeiro: Jorge Zahar Editor. EllAS, N. (1993). O processo civilizador 11. Rio de Janeiro: Jorge Zahar Editor. EllAS. N. (1994). A sociedade dos indivíduos. Rio de Janeiro: Jorge Zahar Editor. FOUCAULT. M . (1982). Microfísica do poder. Sao Paulo : Graal. FOUCAULT. M. (2002). Disciplina os corpos dóceis. Em : Vigiar e punir. 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E-mail : [email protected] I •• praduada em Enfermagem e Obstetricia pela ¡¡ve,rslrlade I da Bah ia (UFBA), Mestre em Enfermagem em Saúde Públi<l:a pela Universi dad e Federal do Estado do Rio de Janeiro (UNIR lO), nfAlrnenF>m pela Universidade Federal de Sao Paulo (UNIFESP). protessora titular do Deflartamento de Saúde da UESB. Professora do em Enfermagem e Saúde da UESB. EndereGo: Av. Jo é Moreira Sobrinho, S/N - Bairro: Jequiezlnho, CEP: 45.206-510, Jequi 1: [email protected] . ll~~~~~~'=:.:=i._LS~~~LI=:L·bioet. / ISSN 1657-4702 /Volumen 10/ Número 2/ Edición 19 /rágina S 88-99 / 2010