MIOLO corrigido.indd 1 07/03/14 18:02 MIOLO corrigido.indd 2 07/03/14 18:02 Abordagens em Ciência, Tecnologia e Sociedade Maria Gabriela S. M. C. Marinho Sérgio Amadeu da Silveira Marko Monteiro Rafael de Brito Dias Cristina de Campos (Orgs.) MIOLO corrigido.indd 3 07/03/14 18:02 CATALOGAÇÃO NA FONTE SISTEMA DE BIBLIOTECAS DA UNIVERSIDADE FEDERAL DO ABC Responsável: Roberta Kelly Amorim de França CRB: 7660 370.111 MARIab Abordagens em ciência, tecnologia e sociedade / Organizado por Maria Gabriela S. M. C. Marinho ; Sérgio Amadeu da Silveira; Marko Monteiro ; Rafael de Brito Dias ; Cristina de Campos — Santo André : Universidade Federal do ABC, 2014. 14 cm x 21cm, 292 p. ISBN: 978-85-65212-40-3 1. Brasil - Política científica 2. Ciência, tecnologia e sociedade I. MARINHO, Maria Gabriela S. M. C. II. SILVEIRA, Sérgio Amadeu da. III. MONTEIRO, Marko. IV. DIAS, Rafael de Brito ; V. CAMPOS, Cristina de. Universidade Federal do ABC Prof. Dr. Helio Waldman - Reitor Prof. Dr. Gustavo Dalpian - Vice-Reitor Núcleo de Ciência, Tecnologia e Sociedade Profª Drª Maria Gabriela S. M. C. Marinho - Coordenação Profª Drª Maria de Lourdes Pereira Fonseca - Vice-Coordenação Cleiton Fabiano Klechen - Secretário Editorial MIOLO corrigido.indd 4 07/03/14 18:02 Sumário Prefácio 7 Capítulo 1 É possível cumprir a proposta da “Ciência e Tecnologia para o desenvolvimento”? 17 Renato Dagnino Capítulo 2 Sociologia da Ciência e da Tecnologia: instrumentos para a análise do processo de formação de agendas de pesquisa 43 Renan Gonçalves Leonel da Silva Maria Conceição da Costa Capítulo 3 Como combater o HLB (Greening)? Tradução e controvérsias na produção de laranja 67 Gabriela da Rocha Barbosa Leda Gitahy Capítulo 4 Reconsiderando a etnografia da ciência e da tecnologia. Tecnociência na prática 99 Marko Synésio Alves Monteiro Capítulo 5 Participação pública e avaliação social da ciência e tecnologia: uma revisão 121 Camila Carneiro Dias Rigolin Capítulo 6 A política científica e tecnológica brasileira nos anos 2000 e a “agenda da empresa”: um novo rumo? 141 Rafael Dias Milena Serafim MIOLO corrigido.indd 5 07/03/14 18:02 Capítulo 7 Pesquisas sobre células a combustível no Brasil 165 Bruno Rossi Lorenzi Thales Novaes de Andrade Capítulo 8 Labordireitórios 189 Ivan da Costa Marques Capítulo 9 A dinâmica da ciência: subsídios para a compreensão da ciência acadêmica e pós-acadêmica 215 Vera Aparecida Lui Guimarães Maria Cristina Piumbato Innocentini Hayashi Capítulo 10 Coletivos Tecnológicos e a produção colaborativa entre pares 251 Sergio Amadeu da Silveira Capítulo 11 Internacionalização da ciência no Brasil e mobilidade internacional: políticas, práticas e impacto 263 Lea Velho Milena Yumi Ramos Sobre os autores 289 MIOLO corrigido.indd 6 07/03/14 18:02 Prefácio Hebe Vessuri Estamos viviendo tiempos nuevos, en los que se observan cambios intelectuales, culturales y sociales notables en el conocimiento científico y la innovación material. Quienes estamos asociados a los estudios sociales de la ciencia y la tecnología somos testigos de una transformación radical. Hasta aproximadamente el último cuarto del siglo pasado, el peso supremo de la investigación básica como fuente del avance en la ciencia y el progreso industrial era parte del orden de las cosas. Se suponía que la ciencia empujaba a la tecnología, que a su vez se percibía como alimentando la innovación. La tecnología era vista como un subproducto de la investigación científica. Esto, sin embargo, no siempre fue así. La relación entre la ciencia y la tecnología fue variando en el tiempo, a medida que ambas formas de conocimiento fueron evolucionando y se entretejieron de maneras complejas, en lo que a veces parecía un distanciamiento marcado y otras veces dominancias y subordinaciones de la una o la otra. La abrupta inversión de la primacía de la ciencia en la relación ciencia-tecnología que se ha vivido en los últimos años, pasándose a la primacía de la tecnología con relación a la ciencia podría ser un indicador de una nueva era respecto de la que muchos autores suponen que estuvo vigente hasta el último cuarto del siglo XX. Por doscientos años la “ciencia” a menudo denotó a también la tecnología; en el presente, en cambio, la tecnología subsume a la ciencia. El cambio fue demasiado inesperado, se dio demasiado rápido. Fue el resultado de la aparición de la “globalización”, o lo que algunos autores (Forman, 2007) llaman la “postmodernidad”, y ocurrió como parte de ese proceso histórico. Hubo varios detonantes de este cambio de época, y la crítica desde los estudios sociales de la ciencia contribuyó a él aun cuando originalmente se estructuró en torno al discurso de la comprensión social de la ciencia, institución dominante en la segunda mitad del siglo XX. Por varias décadas estuvo muy apegada a ese discurso, en una división de tareas que la llevó a pensar relativamente poco y con frecuencia de manera parcial en la tecnología. La crítica del modelo lineal de innovación llegó a los estudios sociales de la ciencia desde la historia de la tecnología y desde 7 MIOLO corrigido.indd 7 07/03/14 18:02 la economía de la innovación, que se rebelaban ante la supuesta subordinación cultural y epistémica de la tecnología como “ciencia aplicada” o “práctica empírica” (Edgerton, 2004; Akrich, Callon & Latour, 2002; Kline and Rosenberg, 1986). El modelo lineal de la innovación cayó en desgracia en circunstancias en las que, imperceptiblemente, junto con él se empezaban a disolver convicciones muy arraigadas tales como la percepción de la ciencia como la fuente originaria del progreso técnico y el avance intelectual de la humanidad (Dennis, 1987; Krige & Pestre, 1997), la superioridad de la teoría con respecto a la práctica (KnorrCetina, 1979; Latour, 1983; Pickering, 1992), la elevación de lo público sobre lo privado (Callon, 1994) y el desinterés elogiado por Merton (Barnes, 1971; 1974); más importante aún, la creencia de que los medios justifican los fines, a través de la fe sacrosanta en el “método” como el camino a la verdad en el proceso de investigación, es suplantada por un escepticismo y condescendencia respecto a caminos metódicos. En nuestro campo ese giro radical que ocurrió, para los investigadores maduros, en el lapso de nuestra propia vida profesional, se observa en todas las áreas de análisis y reflexión. Cuando comenzábamos nuestras carreras académicas en los 60s y 70s nuestro tema era la ciencia académica y cuando nos acercábamos a la tecnología era casi siempre para explorar su creciente cientificidad y profesionalización en los ámbitos académicos. Sólo algunos estaban menos inclinados a la reflexión y el análisis científico y más interesados en transformar la docencia de la ciencia y la tecnología como fenómenos sociales en el nivel medio de la ciencia y la tecnología como fenómenos sociales. Una expresión de esos intereses se reflejaba en la revista Bulletin of Science, Technology and Society mientras que los más orientados al estudio académico nos identificábamos más con revistas como Social Studies of Science y Minerva, en el área de influencia del mundo anglosajón. Para nosotros, la palabra “ciencia” servía para representar implícitamente a la tecnología. Unos años más tarde, en Estados Unidos surgió Science, Technology and Human Values, que consideraba ya en su título a la tecnología pero como derivado de la ciencia a través de su cientificación. Por otro lado, estaban History of Technology, Technology and Society, Social History of Technology, etc., que rechazaban el predominio de la ciencia, pero caían en lo opuesto, que era la negación o ignorancia de la ciencia, distorsionando de esa manera los resultados finales del análisis. 8 MIOLO corrigido.indd 8 07/03/14 18:02 En la transición tan abrupta de la que fuimos testigos en el lapso relativamente breve de nuestra propia vida profesional, la política científica tuvo un papel significativo, creando condiciones favorables para el cambio cultural con su énfasis creciente en la exigencia de pertinencia de la investigación científica, aunque todavía no se cuestionaba la primacía de la ciencia.1 Ya en 1994, en el prefacio a un libro editado por Salomon, Sagasti y Sachs para la Universidad de las Naciones Unidas, Salomon argumentaba que: Si un libro como el nuestro hubiera sido preparado hace un cuarto de siglo, los editores y autores hubieran tenido menos dudas de celebrar las maravillas de lo que la ciencia la tecnología pueden ofrecer a la humanidad. El título al igual que el contenido hubieran sido más optimistas con respecto a su potencial influencia positiva...La ciencia moderna y la tecnología se han convertido en un ingrediente tan indispensable del proceso de desarrollo que nada puede construirse en el futuro sin que aproveche este ingrediente. Ya en los 60s y 70s en distintos países de nuestra región también se percibían las manifestaciones de una actitud diferente hacia la tecnología y la ciencia, pero se dio una exploración separada de estos fenómenos, con pocos cruces, por parte de dos comunidades de práctica. La Sociedad Latino-Iberoamericana de Gestión Tecnológica (ALTEC) surgió en 1984 y sigue activa con 15 congresos regionales. La Sociedad Latinoamericana de Estudios Sociales de la Ciencia y la Tecnología (ESOCITE), a su vez, comenzó en 1994 y lleva 9 congresos regionales. Resultó una producción que incluye lo que algunos autores han llamado PLACTS (Dagnino, Thomas & Davyt, 1996), otros autores caracterizaron como Estudios Sociales de la Ciencia y la Tecnología, e inclusive lo que algunos describieron como el campo CTS. Todos ellos, junto con los historiadores de la ciencia y la tecnología y los especialistas en estudios de la innovación técnica en su conjunto configuran una rica cantera de ideas, propuestas y evidencias empíricas correspondientes a la región latinoamericana y muestran una variedad de criterios de análisis y más 1 Recuerdo que me tocó redactar un trabajo sobre la Pertinencia de la Educación Superior que se presentó primero en UNESCO-IESALC en Caracas, luego en la reunión preparatoria regional de América Latina en La Habana en 1998 y más tarde en la conferencia mundial de educación superior de la UNESCO en Paris donde fui la relatora de la plenaria sobre Pertinencia de la Educación Superior, que fue precisamente uno de los ejes temáticos de esa Cumbre (Vessuri, 1998; 2008). 9 MIOLO corrigido.indd 9 07/03/14 18:02 que nada un interés por dar respuestas a las grandes incógnitas y dilemas de la región. La acumulación de productos y experiencias en América Latina, así como en otras regiones del mundo, ha contribuido a la reconceptualización de los estudios sociales de la ciencia y la tecnología a nivel internacional, lo cual se puede rastrear también en eventos regionales como los mencionados, al igual que en la producción de las comunidades de práctica de varios países en estos temas. En América Latina se dio la variante de que ni la ciencia ni la tecnología tenían la misma forma de los desarrollos en los países avanzados de Occidente, pero convivían en un mundo que se hacía cada vez más un único mundo, generando tensiones y conflictos específicos. En mi caso personal, me tocó vivir las contradicciones de pertenecer en alguna época a una institución que había sido la más pura expresión de la institucionalidad de la ciencia básica de excelencia en Venezuela (IVIC), mientras que antes había pertenecido a un centro de estudios del desarrollo (CENDES-UCV) con una visión muy distinta del papel del conocimiento en la sociedad, e inclusive anteriormente mi trabajo como investigadora y docente en la facultad de agronomía de la Universidad Nacional de Tucumán, Argentina, me había familiarizado con otras disciplinas e intereses y un contexto sociopolítico en ebullición. A partir de los 80s fui testigo de los reclamos de sectores no académicos y académicos de la sociedad que querían en algunos casos, tecnología, en otros competitividad, mientras que unos terceros reclamaban por los saberes tradicionales y populares ignorados, si bien los más pedían la democratización de una actividad que percibían como elitista y excluyente, incluso en el contexto de la vida académica universitaria del país y la región. El cambio no fue sencillo. Por un lado, el creciente interés lucrativo que creaba expectativas de una ciencia para la competitividad, para la innovación de las empresas, se veía como un riesgo y amenaza a la integridad de la ciencia. Se observaba la creciente falta de confianza en los científicos y la pérdida de la creencia en la investigación básica como una fuente clave para las innovaciones tecnológicas. Eso se complicaba aun más en el contexto de la región latinoamericana donde se veía que la ciencia básica no llegaba prácticamente nunca a la innovación técnica en nuestros contextos con industrias no innovadoras ni competitivas. El desinterés, curiosidad intrínseca e integridad moral del científico, que eran algunos de los axiomas mertonianos, empezaron cuestionarse. 10 MIOLO corrigido.indd 10 07/03/14 18:02 Había ingenieros que luchaban por unas capacidades nacionales, sociales de ingeniería, en contra de los monopolios internacionales y buscando una distribución más equitativa del conocimiento. Tampoco se aceptaba ya la regla del “método” de la ciencia, como un camino único que se enseñaba en una asignatura y que debía cumplirse a rajatabla. Lo que antes era un supuesto básico ahora parecía una ingenuidad. Se empezó a argumentar cada vez con más fuerza que había distintos caminos en la investigación y que importaba definir bien adónde se quería llegar. Además, en Estados Unidos y otros países industrializados ya era obvio que sólo la parte más pequeña de lo que el gobierno apoyaba bajo el rubro “investigación” se acercaba a la concepción ampliamente aceptada de ciencia por sí misma, ciencia básica. Cómo podía ser, entonces, que las políticas científicas de la región, definidas por los científicos básicos, se concentraran en desarrollar exclusivamente la ciencia básica olvidando que la experiencia histórica del mundo industrializado mostraba que la ciencia resultaba un factor de riqueza de las naciones cuando se desgranaba en multiplicidad de formas de hacer ciencia y aplicar conocimiento científico que no necesariamente eran ciencia básica. En nuestros países de América Latina el desajuste parecía mayor desde el momento que sabíamos que una parte no menor de la investigación que se hacía en las universidades era repetitiva, trivial, y no pocas veces ni siquiera contribuía a extender el horizonte de conocimiento de la ciencia universal. Hoy vivimos en un mundo distinto de aquel en el que se desarrollaron los estudios sociales de la ciencia, casi pudiera decirse que aparece como su contracara, donde los fines resultan primordiales y, como es típico en la tecnología, a menudo justifican los medios. En todo lo que se evalúa es la eficacia y la eficiencia con que se logran los fines lo que cuenta. Hoy se defienden como virtudes la “utilidad”, la “ventaja económica”, la “hibridación de saberes”, la “relevancia”. La tecnología constituye el foco y la fundamento epistémico de los esfuerzos de investigación. Los trabajos de esta colección, escritos por investigadores brasileños, reflejan los nuevos tiempos en varios sentidos. No me toca presentar un resumen de los trabajos individuales, que consideran en cada caso temas importantes, pero no puedo resistir la tentación de resaltar algunos aspectos aquí y allá que surgieron en la lectura de este útil volumen. Así, por ejemplo, Dias Rigolin toca en su análisis un tema que ha venido creciendo sin cesar en las últimas décadas, el de la consulta a la sociedad en los procesos de elaboración de las políticas públicas, y en particular las de ciencia y tecnología. Un número cada vez mayor de investigadores 11 MIOLO corrigido.indd 11 07/03/14 18:02 asocia la participación de actores sociales no científicos a la ampliación de las esferas de deliberación relativizando el status de los conocimientos “certificados” frente a otras formas de comprensión del mundo. La política científica, tecnológica, o pública en general ha tenido una transformación importante, acompañando cambios sociales y, tal vez más importante, cambios culturales en las creencias de los actores históricos. El análisis de Da Silva y da Costa busca reconstruir el proceso por el cual el campo científico se volvió cada vez más politizado a medida que aumentaba la complejidad tecnológica e industrial de las sociedades contemporáneas. Estos autores muestran cómo el involucramiento de los investigadores con otros grupos sociales fue alterando la dinámica de la formulación de agendas de investigación y su traducción en políticas públicas y/o privadas. Dias y Serafim, a su vez, exploran la tensión entre dos agendas diferenciadas en el Brasil actual: la de la ciencia, que históricamente ejerció la principal influencia sobre la política CyT en el país, y la de la empresa, asociada a ideas como “innovación”, “emprendedorismo” y “competitividad”, que surgieron más recientemente. Estos autores se proponen “abrir la caja negra” de esa política para explicitar el contenido político de la política pública y concluyen que aunque la agenda de la empresa, está ganando importancia, ella no está siendo defendida por el empresariado, como sería de esperar, sino por los propios científicos, que de esa forma también siguen en control de sus viejas agendas. Ello sería resultado de las características típicas de la burguesía industrial en un país de capitalismo periférico como Brasil. Da Silveira se concentra en el argumento de Benkler (2002, citado por Da Silveira, en este volumen) referido a un modo de producción que ha adquirido gran relevancia económica, al que denomina producción común entre pares (del inglés commons-based peer-production). Su análisis, tomando como ejemplo los modelos de desarrollo de software de código de fuente abierta y de software libre, busca profundizar la comprensión del fenómeno de la producción colaborativa entre pares, como así también de las prácticas científicas producidas fuera de los laboratorios de las firmas y de las instituciones formales de la academia, donde la diversidad de objetivos, caminos y procesos de creación tecnológica resulta evidente. Incluso en un trabajo que en general se mantiene dentro de los parámetros de la ciencia académica “moderna”, Guimaraes y Hayashi también destacan que las transformaciones socio-culturales evidencian que el 12 MIOLO corrigido.indd 12 07/03/14 18:02 concepto dominante de la ciencia en un período histórico dado tiende a repercutir también en los procesos de comunicación científica. Retoman a Ziman (2000) en su caracterización de la ciencia contemporánea, con su acrónimo PLACE que reemplazaría al clásico mertoniano CUDOS2, al poner el acento en el modo como la ciencia se organiza, gerencia y ejecuta en el presente. No estoy de acuerdo con la lectura que hacen de un trabajo mío (Vessuri, 1987) que describe a la ciencia académica porque creo que las cosas ya no son tan así como las describía en una fase en la que los Consejos de Ciencia de la región trataban de modernizar el aparato científico, poniendo reglas de evaluación de la investigación y promoviendo formas de publicación que se fueron convirtiendo cada vez más en la regla de oro de la administración de la ciencia. Sin embargo, el secreto en la ciencia es algo que se viene discutiendo hace tiempo y a medida que la actividad científica ha pasado a estar subordinada a los intereses de la industria y las grandes corporaciones, muchos resultados no se publican o se publican sólo partes después que se ha asegurado a través de patentes el control de la propiedad intelectual. En estas décadas la visión cultural ha cambiado radicalmente y las relaciones entre ciencia y tecnología se perciben actualmente como siendo mucho más complejas de lo que parecían en el pasado. El concepto de tecnociencia hoy se entiende de varias maneras según que se incorporen valores y se considere su carácter autónomo o negociable. En el capítulo de Dagnino encontramos un breve análisis de cuatro modalidades de tecnociencia que son frecuentes en los debates contemporáneos y su propuesta de adecuación sociotécnica, que pretende aportar una dimensión procesual, una visión ideológica y un elemento de operacionalidad derivado de las anteriores. Los ajustes estructurales de la década del 80 que en América Latina implicaron el paso problemático a otro modelo de desarrollo y una mayor autonomía de la economía, significaron en todos los casos un aumento de la pobreza, las desigualdades y la desarticulación de antiguas formas de relación entre Estado y actores sociales, debilitando la capacidad organizativa e ideológica de éstos. Como respuesta, en los últimos veinte años los populismos se han renovado concretizándose en modelos de inclusión social, políticas inclusivas, e integración regional que se viven de maneras específicas en distintos países de la región. El tema hoy es 2 El CUDOS de Merton representa una ciencia Comunitaria, Universal, Desinteresada, donde prima el Escepticismo Organizado. Ziman propone, en cambio, al PLACE para describir una ciencia Propietaria, Local, Autoritaria, Comisionada y Especialista. 13 MIOLO corrigido.indd 13 07/03/14 18:02 cómo rearticular las relaciones del Estado con la sociedad. Y ya para cerrar traigo a colación un punto importante que nos recuerda Dagnino en su trabajo, cuando se refiere a que entre nosotros sigue teniendo una menor vigencia la noción de ciudadanía como mediación efectiva entre Estado y sociedad. En América Latina sigue siendo más importante el papel del pueblo. Dagnino lo atribuye a la menor extensión y densidad del capitalismo latinoamericano, que no habría llegado a perfeccionar, como sucedió en los países centrales, el conjunto de apariencias abstractas del cual la ciudadanía es un componente. La deuda social de América Latina sigue pendiente. La ciencia, al igual que otras actividades, puede contribuir a saldar esta deuda como sociedad, como pueblo, si se abre, democratiza, y libera todo su potencial creativo. Morelia, Michoacán, 26 de septiembre de 2013 Referências bibliográficas AKRICH, M., M. Callon & LATOUR, B. The key to success in innovation. International Journal of Innovation Management, 6, 2002, pp.187-225. BARNES, B. Making Out in Industrial Research. Science Studies 1, 1971, pp.157-175. _________. Interests and the Growth of Knowledge. Londres: Routledge and K. Paul, 1974. BENKLER, Y. Coase’s Penguin, or Linux and the Nature of the Firm. 2002. Online: http://www.benkler.org/CoasesPenguin.html Accesado 03/11/2013. CALLON, M. Is Science a Public Good? Science, Technology, & Human Values, vol. 19, 4, 1994, pp.395-424. DAGNINO, R., THOMAS, H. & DAVYT, A. El pensamiento en ciencia, tecnología y sociedaden América Latina: una interpretación política de su trayectoria. Redes, vol.3, 1996, p.7. DA SILVEIRA, S.A. 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Renato Dagnino Este capítulo se contrapõe à maneira como o tema da relação Ciência, Tecnologia e Sociedade vem sendo tratado entre nós: aquela que defende a difusão dos “frutos do progresso” tecnocientífico para a sociedade ou para os cidadãos para, assim, contribuir para a adoção de um estilo de desenvolvimento com maior equidade econômica, justiça social e sustentabilidade ambiental. Seu argumento é no sentido de mostrar a impossibilidade de que o conhecimento tecnocientífico tal como hoje existe possa atender a esse objetivo; em particular, quando se tem o contexto latino-americano como foco analítico e propositivo. Também argumento que somente com mudanças significativas no modo como a comunidade de pesquisa percebe aquela relação, hoje baseada no mito da Neutralidade e do Determinismo, será possível a laboração de uma Política Científica e Tecnológica capaz de orientar o potencial cognitivo da região numa direção coerente com aquele estilo de desenvolvimento. Por isso, ora se contrapõem as consignas “Ciência e Tecnologia para a Cidadania” e “Adequação Sociotécnica com o Povo”, ressaltando a necessidade de que esse potencial seja orientado mediante um processo presidido por interesses e valores compatíveis com o conceito de Povo, e com a participação deste na geração de conhecimento. Acredito que somente dessa forma será possível materializar a intenção dos colegas que levantam a primeira consigna, de contribuir para a materialização do estilo de desenvolvimento alternativo que defendem. Na seção que segue, partindo da distinção que fazem autores marxistas que analisam a relação Estado-sociedade entre Cidadania, Nação e Povo no Estado capitalista, procuro mostrar porque o processo de geração de conhecimento, que é o tema que trato na quarta seção – Ciência e tecnologia ou Adequação Sociotécnica? – deveria ter como alvo não a Cidadania, entendida como fundamento abstrato do Estado capitalista, ou a Nação, seu referencial, e sim o Povo, entendido como fundamento e referencial ambíguo deste Estado. O objetivo da segunda seção pode ser entendido como uma tentativa de explicitar mais claramente, tendo por base uma abordagem 17 MIOLO corrigido.indd 17 07/03/14 18:02 marxista, o sujeito-alvo da construção analítico-conceitual que venho desenvolvendo em torno da proposta de Adequação Sociotécnica. Ao fazê-lo, dei-me conta, e espero que os leitores que acompanham meu esforço dedicado àquela construção concordem comigo, de que precisar as diferenças entre aquelas três mediações pode conferir maior eficácia à Política Científica e Tecnológica. Entre a segunda e a quarta seções, inseri outra – A emergência do Povo como fundamento e referencial do Estado e os empreendimentos solidários – que apresenta argumentos que me parecem suficientes para responder afirmativamente à pergunta que formula o título deste capítulo. Cidadania, nação e Povo na América Latina de hoje1 Nesta seção busco me aproximar da atualidade da América Latina para justificar meu argumento de que o esforço das forças progressistas associado ao aspecto cognitivo da construção de um estilo alternativo de desenvolvimento (o que tenho chamado de proposta da Adequação Sociotécnica) deve ter o Povo como sujeito-alvo. Inicio com uma referência ao fato de que, num mundo em que a guerra continua sendo o processo essencial da expansão capitalista, a América Latina, talvez pela sua pouca importância no cenário global, é a única região que se tem mantido à margem deste processo. E isso ao mesmo tempo em que os países da região (reconhecida como a mais desigual do planeta) estão se configurando como palco de uma quase generalizada “sublevação” de seus Povos. Eleições de líderes populares que se opõem ao modelo do neoliberalismo triunfante depois do fim da Guerra Fria, ou da derrubada de governantes que fogem às suas promessas de campanha e aderem a este modelo, mostram uma surpreendente convergência entre dois processos autônomos que vêm apresentando uma resultante favorável para as forças que anseiam por um estilo de desenvolvimento alternativo. A década neoliberal dos anos 1990 não cumpriu o que prometeu e provocou uma reação popular e eleitoral 1 Esta seção segue muito de perto o conteúdo da segunda parte do trabalho de Guillermo O’Donnell, “Anotações para uma Teoria do Estado” (1981), cujo objetivo central é, justamente, esclarecer as diferenças entre os três conceitos. Ainda entre autores latino-americanos, serviram como referência o trabalho de Oscar Oszlak, “Estado e Sociedade: Novas Regras do Jogo?” (1997). 18 MIOLO corrigido.indd 18 07/03/14 18:02 que varreu os governos conservadores, através de eleições de governos populares e democráticos, em quase todos os países da América Latina.2 Esse resultado é essencial para o argumento que desenvolvo em seguida. Por esta razão volto um pouco no tempo para entender como ele se tornou possível. Inicio por ressaltar que o Povo, a terceira das mediações entre o Estado e a Sociedade, embora esteja sempre presente em certo grau em qualquer Estado capitalista, teve maior importância nos casos latino-americanos, que no capitalismo central. O que é ao mesmo tempo causa explicativa e consequência do fenômeno do Populismo; cujo espectro, ao contrário do que se pensava quando do final do ciclo de regimes militares sul-americanos, continua rondando a América Latina. A menor vigência entre nós da Cidadania como mediação efetiva entre Estado e sociedade pode também ser entendida como causa e consequência do papel mais importante que entre nós adquire o Povo. Ela parece se dever à menor extensão e densidade do capitalismo latino-americano, que não chegou a aperfeiçoar, como ocorreu nos países centrais, o conjunto de aparências abstratas do qual a Cidadania é um componente. Na verdade, os latino-americanos pobres, que em situações de crise são candidatos a constituir-se como Povo, sobretudo aqueles que nunca foram incorporados diretamente ao processo formal de exploração capitalista (que hoje representam mais da metade da população economicamente ativa da região) nunca foram, de fato, cidadãos. No que respeita à pouca importância relativa da solidariedade coletiva Nação, há que lembrar o fato dos países da América Latina terem apresentado um processo de constituição das bases de “seu” capitalismo bem distinto daquele que ocorreu nos países da Europa (e do Japão). Sem entrar em detalhes, e resumindo um longo e importante debate, quero apenas ressaltar uma característica distintiva dos dois processos. Naqueles países, o feudalismo foi sendo suplantado pelo capitalismo em meio a uma intensa luta entre grupos sociais que, de uma forma complexa, lenta e variada foram dando origem ao que vieram a ser as nacionalidades e a solidariedade coletiva Nação. O fato de que, ao contrário deles, os países da América Latina tiveram um Estado (implantado artificialmente pelos conquistadores) antes de terem uma Nação, pode ser tomado como síntese dessa ideia. Passando agora para a percepção do que ocorreu nos últimos decênios, e iniciando pelo plano endógeno, é forçoso reconhecer que a 2 É de do trabalho de José Luis Fiori – “O poder global e a nova geopolítica das nações” (1997) – que tomei de empréstimo esta proposição. 19 MIOLO corrigido.indd 19 07/03/14 18:02 América Latina “capitalizou-se”.3 Ela se tornou inteiramente capitalista, seja em termos estruturais, seja em termos superestruturais (como modo de produção, como hegemonia, como economia e como cultura). A “sociedade tradicional” continuou a existir, mas ao lado de outra moderna, de opulência seletiva. Uma sociedade high tech, das redes de comunicação, dos sistemas midiáticos sofisticados que submeteu funcional e ideologicamente e passou a modelar os valores da sociedade como um todo e que produz em seu seio um processo inaudito e generalizado, ainda que com características variadas, de superexploração do trabalho. Todos os que nela “habitam”, mesmo que nada ganhem com o capitalismo, mesmo que se relacionem com ele apenas na condição de marginalmente explorados (ou nem isto!), passaram a aceitar e cultuar esses valores. No plano externo, a América Latina “globalizou-se”. Ela não somente aprofundou sua inserção econômica subordinada no mercado mundial, como se tornou mais condicionada pelo que acontece no mundo: a mundialização das relações sociais, econômicas e políticas, a financeirizaçao e transnacionalização das economias, a perda de soberania dos Estados nacionais, a desregulação dos mecanismos de financiamento do setor público, etc. As dinâmicas associadas a esses dois planos engendram um processo caracterizado pela subalternidade e pela dependência em que a convivência entre aquelas duas “sociedades” recria a sua condição periférica. A subversão das formas tradicionais de vida e a fragmentação da sua sociabilidade não vêm associadas à inclusão e à dignidade social dos indivíduos como ocorreu no capitalismo avançado. Em vez do surgimento da Cidadania como mediação capitalista tout court se fortaleceram formas naturalizadas de desigualdade. Miséria, exclusão social, desemprego estrutural e marginalidade misturam-se com restos de latifúndios improdutivos e formas primitivas de exploração da mão de obra e com as dinâmicas “deslocalizadas” do mundo digital e transnacional. A democratização política foi limitada e condicionada por esse processo. As instituições não foram capazes de responder ao descon3 Os parágrafos que seguem reproduzem quase literalmente as ideias expostas por Marco Aurélio Nogueira em seu trabalho “O pensamento político e a redemocratização do Brasil” (2007), onde aparece esta expressão que alude a um debate, também longo e importante, ocorrido no seio da esquerda latino-americana a respeito da vigência do conceito de burguesia nacional. 20 MIOLO corrigido.indd 20 07/03/14 18:02 tentamento por ele gerado, levando a que também os partidos e os sindicatos perdessem legitimidade. As pessoas votam, mas não se sentem representadas. Tentam converter em participativa uma democracia que é apenas representativa e lutam por seus direitos, mas não conseguem se afirmar como sujeitos de obrigações e deveres: há muitos direitos políticos formais e poucos direitos civis para a população pobre. Esse quadro de estiolamento de uma Cidadania que na verdade nunca se constituiu de fato não chegou a apagar a expectativa social de proteção e cobertura estatal por parte dos setores não inteiramente marginalizados e de uma classe média que, desvalorizada e confundida, tenta defender seus direitos perante o Estado neoliberal. Governos de diferentes inclinações políticas foram se dando conta de que teriam que aceitar formas de gestão, em particular no plano das políticas sociais, mais participativas. Mas a movimentação social que por essa via poderia ter levado à recuperação das solidariedades coletivas de Cidadania e de Nação, ainda que num Estado “reformado” segundo a cartilha neoliberal, seguiu a tendência societal demarcada por aquelas duas dinâmicas. O fortalecimento da sociedade civil deu-se através da afirmação dos interesses particulares e não da construção de consensos, projetos coletivos ou novos arranjos de poder. Se o fortalecimento da sociedade civil provocou um encolhimento do poder arbitrário do Estado que ajudou a democratização, o fato de isso ter ocorrido em simultâneo a uma perda de força e legitimidade da ação estatal levou a que a perspectiva de ruptura e de contestação que poderia levar a uma recuperação daquelas duas solidariedades coletivas não tenha se verificado. A contrapartida da desregulação do Estado no plano da sociedade foi a desorganização dos grandes agregados (as classes sociais) que serviam de referência objetiva para a política. À medida que se desfazia esse referencial de representação política tornava-se mais aceitável a forma atomizada (quando não clientelista) pela qual o Estado “enxugado” passava a processar, junto a indivíduos, grupos e movimentos autorreferidos, as demandas sociais que caberia à Cidadania e à Nação conduzir. O ciclo vicioso se completa com a progressiva deterioração da capacidade do Estado de exercer plenamente o monopólio do uso legítimo da força, de atuar como promotor do “bem comum”, de continuar a elaborar políticas, tomar decisões, garantir e proteger direitos. Enfim, tem-se a crescente incapacidade, por parte do Estado, de assegurar os direitos dos nacionais (Nação) e legitimar-se perante os cidadãos (Cidadania). 21 MIOLO corrigido.indd 21 07/03/14 18:02 Na sociedade, cresce a incapacidade de utilização dos canais institucionais. Quanto menos política se tem (quanto menos projetos coletivos e valores socialmente referidos), maior a sensação de que o poder político não é necessário para representar os interesses das classes sociais. Ao passarem a ser veiculados por técnicos e especialistas, os interesses particulares diminuíram suas chances de se traduzir e organizar como interesse coletivo. No que respeita aos partidos de esquerda, que eram depositários de uma expectativa de alteração neste quadro, o que se verifica é que, quando conseguem ocupar uma parte do aparelho de Estado e alcançar a cota de poder que as eleições e o sistema democrático vigente lhes permite, sua preocupação é menos a de tentar orientá-lo para novas prioridades e para atender os interesses das classes subalternas do que para ampliar sua base de sustentação na direção de outros segmentos sociais. Enleados na carga inercial da reforma liberal, submetidos aos efeitos retardados da onda do “enxugamento do Estado” e amargando o despreparo anunciado dos seus quadros, seja “técnico” para fazer fazê-lo funcionar “eficientemente” segundo as regras herdadas, seja político para transformá-lo no sentido de torná-lo capaz de cumprir o seu projeto político, a tendência é que eles se tornem meros gestores de uma crise que ajudaram a criar, mas que não lhes corresponderia resolver. Além disso, a direita tenta frear a todo custo os processos engendrados (vide a reação da elite na Bolívia e na Venezuela). É flagrante a preocupação de muitos desses quadros em gerir recursos de poder e em maximizar seus próprios interesses eleitorais, deixando de agir para organizar novas hegemonias ou novos consensos e consentimentos. O resultado que nos lega esse processo, em termos da dificuldade de recuperação das solidariedades coletivas da Cidadania e da Nação, parece contraditório com a oportunidade de levá-la a cabo aberta pela “sublevação” popular que levou à eleição de governos democráticos, em alguns países da América Latina. Se é certo que essa situação gera um ambiente propício para que aquelas duas solidariedades venham a ser recompostas, não é menos certo que sua emergência não esteve associada à Cidadania ou à Nação ou a instituições a elas relacionadas, e sim ao movimento popular. E meu argumento é que parece ser no âmbito de uma organização e radicalização desse movimento que poderão ser criadas as condições para a recuperação das solidariedades coletivas. A desmoralização e perda de legitimidade dessas duas mediações e a virtual ausência de condições para recuperá-las instauraram um ciclo 22 MIOLO corrigido.indd 22 07/03/14 18:02 vicioso de difícil interrupção endógena. Mas, como resultado do mesmo processo que gerou esse ciclo vicioso, existe um assenso do movimento popular que parece apontar para uma possibilidade de sua interrupção exógena. É provável, e esta é a ideia central desta segunda seção, que se encontre no seu aprofundamento a chance de lograr aquela recuperação. De fato, em meio a esse contexto de despolitização surgem, de modo difuso e errático, formas de politização alternativas que apontam para a emergência de uma solidariedade coletiva latente – o Povo – que passa a ocupar o vácuo deixado pela perda vigência da Cidadania e da Nação como mediações legítimas entre Estado e sociedade. Buscando se impor aos impasses da política tradicional, essas formas de politização alternativas que são usual e genericamente denominadas de movimentos populares, se colocam como possibilidades de superação de muitos dos desafios que acima se apresentaram. Os empreendimentos autogestionários e a emergência do Povo como fundamento e referencial do estado latino-americano Esta seção tem como objetivo mostrar a plausibilidade daquilo que o seu título afirma. Ele se inicia destacando que os empreendimentos autogestionários4 de produção de bens e serviços parecem ser a “ponta de lança” mais radical, consequente e prometedora do conjunto a que acima me referi como formas de politização alternativas que se organizam em torno de uma solidariedade coletiva Povo. Mas antes de justificar o porquê dos qualificativos que dei a eles, é conveniente caracterizá-los, ainda que resumidamente. As experiências latino-americanas nesse campo (ou no campo mais inclusivo do que se conhece no Brasil como Economia Solidária e em outros países latino-americanos como Economia Social) ganharam terreno a partir dos anos de 1990 numa conjuntura defensiva do movimento dos trabalhadores. De fato, as fábricas recuperadas, cooperativas e associações de trabalhadores, além dos assentamentos rurais, surgiram na contramão do intenso processo de desestruturação e precarização do trabalho, cujo ritmo passou a ser cada vez mais ditado por aquelas 4 Esse conceito é, para efeitos deste capítulo, equivalente ao de empreendimentos econômicos solidários, empresas em autogestão, empreendimentos com características autogestionárias, cooperativas e associações de trabalhadores, cooperativas de resistência. 23 MIOLO corrigido.indd 23 07/03/14 18:02 dinâmicas que levaram a que a América Latina se “capitalizasse” e “globalizasse”. Naquela conjuntura, algo que não era mais do que uma série de experiências isoladas ganha corpo, tendo como palco as unidades produtivas em crise, especialmente as empresas familiares falidas. Surge uma perspectiva nova que aponta para a possibilidade real da propriedade coletiva dos meios de produção. Além disso, e é importante destacar, essas experiências passaram a reivindicar para si (e a assumir) o sentido das bandeiras históricas do associativismo e da autogestão. As iniciativas autogestionárias de produção remontam há pelo menos dois séculos. Neste percurso, apresentaram formas institucionais e de organização variadas e submetidas às condições materiais e sociais da ocasião. E tem sido em momentos de ascensão do ciclo das lutas sociais que elas ganham força e se projetam como possibilidade de superação das relações sociais e do modo de produção capitalistas. Seu princípio articulador associativista tem se mostrado capaz de assegurar, por um lado, o caráter orgânico da instituição operária e, por outro, a efetivação de laços de solidariedade com outros grupos sociais dos quais os trabalhadores eram também agentes ativos. Ele parecia “fundir”, no seu início, duas funções que só posteriormente vieram a ser divididas: a organização para a produção dos meios de vida, especialmente através das diversas formas de cooperativismo (no início, principalmente, de produção, consumo e crédito) e para a resistência coletiva e política à implantação do capitalismo que passava a dominar todas as esferas da vida social. Ao substituírem a competição entre os trabalhadores pela solidariedade, e a fragmentação pelo coletivismo, essas formas associativas de produção revelaram um duplo aspecto de meio e de fim. A autogestão das suas lutas passa a ser vista pelos trabalhadores, então, como indissociável da autogestão da produção e da vida social (Faria, 2005; Faria, Dagnino e Novaes, 2008). Voltando à América Latina de hoje, em que a situação de crise se faz acompanhar com o fortalecimento da autogestão é necessário avaliar em que medida elas serão capazes de, recuperando o papel alavancador daquelas duas funções, servir de polo de aglutinação de forças que operacionalize, por aquelas duas vias, uma transformação efetiva das relações sociais de produção capitalistas. Essa avaliação, entretanto, remete ao início desta seção, quando classifiquei os empreendimentos autogestionários como a “ponta de lança” mais radical, consequente e prometedora das formas de politiza- 24 MIOLO corrigido.indd 24 07/03/14 18:02 ção capazes de impulsionar a adoção de um estilo de desenvolvimento alternativo. Ela é a mais radical (no sentido etimológico original, de ir à raiz da questão) porque questiona o cerne do sistema capitalista, sua estrutura econômico-produtiva. Por produzirem bens e serviços através de um tipo de organização do processo de trabalho, propriedade dos meios de produção, repartição do excedente gerado, mecanismos de absorção de mão de obra, canais de aquisição de insumos e comercialização dos produtos, etc., distinto daquele das empresas capitalistas, e por terem certa independência em relação ao mercado formal, os empreendimentos autogestionários representam uma ameaça, claro que ainda latente (como em seguida se aborda), ao funcionamento dessa estrutura econômico-produtiva. Por oferecerem aos segmentos mais pobres da população uma alternativa ao consumismo exacerbado e ao obsoletismo planejado que cada vez mais caracteriza essa estrutura, eles tocam o seu ponto mais sensível, nevrálgico: aquele relacionado à possibilidade de uma crise de subconsumo. Ela é a “ponta de lança” mais consequente porque é capaz de materializar a crítica que fazem essas formas de politização emergentes à maneira como os detentores do poder econômico e político vem penalizando os segmentos mais pobres em ações que se contrapõem à exclusão social. De fato, ao proporcionarem a criação de oportunidades de trabalho e renda numa economia que cresce sem gerar emprego, os empreendimentos autogestionários não apenas oferecem uma possibilidade de inclusão social como indicam aos excluídos a forma como, através da sua ação solidária, é possível construir alternativas ao circuito formal, controlado pelo capital. À medida que redes de Economia Solidária comecem a se constituir como cadeias de agregação de valor autônomas e que formas tecnológicas adequadas permitam conferir a elas a “competitividade” necessária para assegurar sua sustentabilidade, aumentará a sua consequência. À medida, também, que se acumulem experiências (bem e malsucedidas) de implantação de empreendimentos autogestionários aumentará a sua coerência. Será possível orientar os vários níveis dos governos que hoje aplicam um volume significativo de recursos no momento compensatório dos programas sociais a melhor implementarem os outros dois momentos: formativo e “empreendedor”. Existe, de fato, uma grande “ignorância” a respeito de que tipo de formação deve ser oferecida aos excluídos para que adquiram as competências necessárias para constituírem os empreendimentos autogestionários. 25 MIOLO corrigido.indd 25 07/03/14 18:02 “Ignorância” que alimenta a situação contraditória e lamentável de que esses governos sigam gastando com um ensino profissional que prepara para o trabalho na empresa privada, e embora tenha granjeado a aprovação dos sindicatos quando havia possibilidade de emprego e ascensão social se apresenta hoje como disfuncional para os interesses das classes subalternas. Finalmente, eu considero os empreendimentos autogestionários como a forma mais prometedora porque, por terem seu fundamento no associativismo e na autogestão, elementos cruciais da trajetória de constituição da identidade e autonomia da classe trabalhadora e dos movimentos populares que junto a ela se organizaram ao longo da história, eles são capazes de cumprir um papel singular no processo que atualmente se inicia na América Latina. O papel de combinar dois processos que o capital conseguiu separar e que nem as experiências de socialismo que tivemos lograram juntar: a organização da produção e das lutas dos trabalhadores sob o único e prometedor princípio da autonomia e da solidariedade. Apesar de possuírem esses atributos, e provavelmente por causa deles, os empreendimentos autogestionários (cooperativas, fábricas recuperadas, assentamentos com base cooperativista, empreendimentos de agricultura familiar, etc.) enfrentam sérios obstáculos para a sua implantação e sobrevivência. Entre eles, destacarei aqui aquele que tem relação direta com o plano cognitivo, que é o que me interessa analisar: o da sustentabilidade num mercado onde atuam empresas capitalistas com acesso privilegiado a conhecimentos capazes de alavancar sua competitividade em relação a eles.5 As imposições do Estado em relação à compra de produtos e à contratação de serviços, e as práticas adotadas em relação à concessão de crédito, dentre outros, também prejudicam a sustentabilidade econômica dos empreendimentos e dificultam a alteração da divisão do trabalho capitalista. O mesmo ocorre em relação ao estímulo à aquisição de uma TC (embutida ou não em máquinas, equipamentos e insumos produtivos) inadequada aos empreendimentos autogestionários. Dessa forma, mesmo quando ocupado por governos simpáticos aos empreendimentos autogestionários, o Estado os prejudica e favorece as empresas privadas e 5 Do que hoje se gasta em pesquisa no mundo, 70% são gastos empresariais (e destes, 70% são de transnacionais, isto é, 50% do total). Os 30% restantes, que correspondem ao gasto público, como é evidente, também se orientam direta ou indiretamente para a mesma finalidade. 26 MIOLO corrigido.indd 26 07/03/14 18:02 grandes. No plano técnico-administrativo interno aos empreendimentos, essas imposições dificultam a orientação autogestionária em função da tendência à sua acomodação às normas e formas usuais previstas nos manuais e reconhecidas institucionalmente. Práticas e recomendações distópicas e contraproducentes, como a de que esses empreendimentos devem elaborar um “plano de negócios”, esperar benefícios oriundos da “responsabilidade social empresarial”, capacitar seus dirigentes segundo os moldes do “business administration” e do planejamento corporativo, são frequentemente adotadas, muitas vezes com a melhor das intenções, por ONGs e órgãos públicos. O que se observa como regra é um isolamento entre esses empreendimentos e a não-constituição de encadeamentos produtivos para frente ou para trás que permitam um apartamento das relações com o mercado. Ou, pelo menos, um “retardamento” de sua captura pelas cadeias produtivas dominadas pelo capital. Tudo isso faz com que, frequentemente, o subsídio governamental especificamente destinado a esses empreendimentos (com os de catadores de material reciclável), ou proporcionado aos excluídos mediante os programas compensatórios que visam à “inclusão social”, seja apropriado como trabalho não-pago pelos “atravessadores”. Ele é repassado parcialmente aos que controlam o circuito formal de geração e apropriação de excedente da economia através da compra de matérias-primas (às vezes nobres) e produtos escassamente elaborados. Caso eles tivessem os encargos sociais e o salário que a legislação prevê incorporado aos seus preços, sua aquisição não seria atrativa. Aliás, é preciso lembrar que as áreas onde se localizam esses empreendimentos só não são ocupadas pelas empresas privadas porque sua taxa de lucro se situa bem abaixo da média da economia. É sua baixa rentabilidade que torna essas áreas passiveis de serem exploradas por esses empreendimentos. Essa situação adversa que sujeita os empreendimentos autogestionários aos limites da tecnologia capitalista (e do Estado que a reforça) não é percebida como tal pelos quadros técnico-políticos da esquerda. Eles tendem a pensar que a apropriação coletiva dos meios de produção pelos trabalhadores, a modificação das relações de propriedade, garante por si só (isto é, sem um reprojetar-se da tecnologia existente) a adoção de formas autogestionárias de organização da produção, comercialização e consumo pelos trabalhadores. E que elas poderiam assim assumir características sociais, solidárias ou, até, socialistas. 27 MIOLO corrigido.indd 27 07/03/14 18:02 O debate que se inicia quando há um questionamento dessa visão tende a ser “encerrado” com a recomendação de que os empreendimentos autogestionários devem “modernizar-se” incorporando as novas tecnologias capazes de torná-los “competitivos”. A visão, à qual me filio, e que se contrapõe à da maioria dos partidários da Economia Solidária, considera que, ainda que isso fosse possível, não seria desejável, uma vez que colocaria em risco suas premissas e terminaria fazendo com que eles, caso bem sucedidos, pouco viessem a diferir das empresas privadas. Essa visão acredita que a TC, engendrada sob a égide das relações sociais de produção capitalistas para atender à lógica de acumulação das suas grandes empresas, não pode ser “usada” sem significativas modificações nos empreendimentos autogestionários. E, por extensão, para construir um estilo de desenvolvimento alternativo. O máximo que chegam a vislumbrar os partidários da visão ainda dominante é que deveria haver uma preocupação em adaptar a organização capitalista do processo de trabalho (orgware) ao caráter autogestionário dos empreendimentos. Por entenderem a tecnologia hardware (máquinas, equipamentos, insumos de produção, etc.) como simples artefatos neutros em relação ao uso que deles se possa fazer, não percebem a inadequação que se coloca no centro da visão alternativa, que se designa em seguida como proposta da Adequação Sociotécnica. A próxima seção é dedicada a detalhar a proposta da AST. Mas antes de fazê-lo, e para facilitar o seu entendimento, é conveniente situá-la frente a outras três concepções a respeito da questão que ela aborda. Em particular em relação às duas primeiras – Instrumentalismo e Determinismo – que parecem ser o substrato em que se apoiam os partidários da visão ainda dominante. É o que se faz no primeiro item da próxima seção. Ciência e tecnologia para o desenvolvimento ou adequação sociotécnica com o Povo? Depois de mostrar porque a solidariedade coletiva Povo parece ser a mais adequada para levar à frente a construção de um estilo de desenvolvimento alternativo na América Latina e porque, dentre as formas de organização popular mais eficazes, os empreendimentos autogestionários ocupam um papel central, apresento nesta seção um conteúdo que tenho explorado em outros trabalhos e que, por isso, talvez já seja 28 MIOLO corrigido.indd 28 07/03/14 18:02 conhecido pelo leitor. Sua inserção aqui cumpre o objetivo de aprofundar a avaliação acerca dos obstáculos cognitivos que os empreendimentos autogestionários devem enfrentar para sua consolidação, explorando as concepções existentes sobre a Tecnociência e as possibilidades de sua superação pela via da proposta da AST. Quatro concepções sobre a tecnociência Uma maneira simples de introduzir a ideia da AST é situá-la no âmbito das perspectivas (ou concepções) que se expressam em nossa sociedade sobre a tecnociência, conceito que parece mais apropriado do que o de “Ciência e Tecnologia” para abordar o tema deste capítulo.6 No esquema que segue estão representadas essas concepções em cada um dos quadrantes delimitados pelos eixos da Neutralidade (vertical) e do Determinismo (horizontal). No eixo vertical se representa, na parte superior, a perspectiva que considera a tecnociência como neutra. Isto é, livre dos valores (e interesses) econômicos, políticos, sociais ou morais (de raça, etnia, gênero etc.) dominantes no ambiente em que ela é produzida; o qual pode ser entendido, dependendo da perspectiva que a análise de uma situação qualquer demandar, de modo abrangente e mais abstrato, como uma determinada formação histórico-social ou regime de acumulação, ou de maneira mais específica e concreta, como um dado país, âmbito disciplinar, ou contexto profissional (laboratório de pesquisa universitária, centro de P&D de uma empresa transnacional etc.). Na parte 6 Segundo Núñez, “La ciencia y la moderna tecnología son inseparables; en consecuencia han llegado a ser actividades casi indistinguibles, y si la Revolución Científica del Siglo XVII, y la Revolución Industrial iniciada en el Siglo XVIII fueron procesos relativamente independientes, la fecundación recíproca y sistemática entre ciencia y tecnología es, sobre todo, un fenómeno que se materializa a partir de la segunda mitad del siglo XX y se acentúa notablemente en el siglo actual. Por eso, es difícil saber a qué se dedican las personas que trabajan en un laboratorio de I+D de una gran industria: ¿hacen ciencia o hacen tecnología? Quizás simplemente hagan “tecnociencia”, actividad donde los viejos límites son desdibujados”. E segue, “La imagen de la ciencia como una actividad de individuos aislados que buscan la verdad sin otros intereses que los cognitivos no coincide con la realidad social de la ciencia contemporánea; la CyT ha sido impulsada por la búsqueda de hegemonía mundial de las grandes potencias y a las exigencias del desarrollo industrial y las pautas de consumo que se producen y se difunden desde las sociedades que lideran los procesos de modernización” (2000). 29 MIOLO corrigido.indd 29 07/03/14 18:02 inferior, representa-se a perspectiva que entende a tecnociência como condicionada por esses valores. Segundo a perspectiva neutra, o resultado material da tecnociência, um dispositivo técnico qualquer, é simplesmente uma concatenação de mecanismos causais; o qual, como qualquer outra forma de conhecimento, aplicado ou não, “pode ser usado para o bem ou para o mal”. Para a perspectiva que entende a tecnociência como condicionada por valores, esse resultado material, enquanto entidade social (socialmente construída), tem um modo especial de carregar valores em si próprio e a reforçá-los. O eixo horizontal permite situar as perspectivas a respeito do elemento do “determinismo tecnológico” da tecnociência. Nele se representa, à esquerda, a perspectiva que considera a tecnociência como autônoma e, à direita, a que a entende como passível de ser controlada pelo Homem. De acordo com a primeira, a tecnociência, no seu aspecto eminentemente científico, e apoiada no método científico, conduziria um Homem infinitamente curioso em contato com uma natureza infinitamente bela, e à verdade. No que se refere ao seu aspecto técnico (ou tecnológico), caminha na direção da maximização da eficiência (entendida esta como um conceito primitivo que não admite a pergunta “eficiência para quem”). Ela teria suas próprias leis imanentes, seguiria uma trajetória linear e inexorável, governada por esse impulso endógeno. Caberia à sociedade, submetida a este poder de determinação da tecnociência – ou a este “determinismo tecnológico” – aceitar seus impactos e tentar tirar dela o melhor proveito. De acordo com a segunda perspectiva, a sociedade ou os grupos sociais estariam em condições de decidir em cada momento os rumos que irão seguir a tecnociência e, como se discutirá em seguida, a forma como ela poderá ser reprojetada; e não apenas a maneira como poderá ser aplicada. Dependeria dessas decisões as características que assumiriam os sistemas técnicos que crescentemente condicionam a sociedade. 30 MIOLO corrigido.indd 30 07/03/14 18:02 Quatro concepções sobre a tecnociência NEUTRA DETERMINISMO otimismo da esquerda marxista tradicional: força que molda e empurra inexoravelmente a sociedade mediante exigências de eficiência e progresso que ela própria estabelece; hoje oprime mas amanhã, quando "apropriada", liberará e conduzirá ao socialismo INSTRUMENTALISMO otimismo liberal/positivista/moderno no progresso: produzida em busca da verdade e submetida ao controle externo e a posteriori da Ética, pode ser usada para satisfazer infinitas necessidades da "sociedade" CONTROLÁVEL PELO HOMEM AUTÔNOMA SUBSTANTIVISMO crítica marxista/pessimista da Escola de Frankfurt: valores e interesses capitalistas incorporados na sua produção condicionam sua dinâmica e impredem seu uso em projetos políticos alternativos ADEQUAÇÃO SÓCIO-TÉCNICA postura engajada e otimista: construção social a ser projetada mediante a internalização de valores e interesses alternativos às instituições onde é produzida: pluralidade, controle democrático interno e a priori CONDICIONADA POR VALORES Fonte: Elaborado pelo autor a partir das proposições de Andrew Feenberg (2010) A primeira dessas quatro concepções, que combina as perspectivas do controle humano da tecnociência e da neutralidade de valores, é o Instrumentalismo. Apesar de ser herdeira do iluminismo e do positivismo, ela expressa uma percepção contemporânea que concebe a tecnociência como uma ferramenta gerada pela espécie humana (em abstrato e sem qualquer especificação histórica ou que diferencie os interesses de distintos segmentos sociais) através de métodos que, ao serem aplicados à natureza, assegurariam à ciência atributos de verdade e, à tecnologia, de eficiência. Dado que pode atuar sob qualquer perspectiva de valor, o que garante o seu uso “para o bem”, é algo estranho ao mundo do conhecimento científico-tecnológico e dos que o produzem: a “Ética”.7 7 Um dos eventos que mais marcou as discussões a esse respeito foi o desenvolvimento da tecnologia nuclear e da pesquisa científica que tornou possível o lançamento das bombas atômicas sobre Hiroshima e Nagasaki. Neste caso, os cientistas que colaboraram no projeto Manhattan e que, inclusive, convenceram os líderes 31 MIOLO corrigido.indd 31 07/03/14 18:02 Somente se esta não for respeitada pela sociedade é que esse conhecimento poderá ter implicações indesejáveis. O Instrumentalismo aceita a possibilidade de (e propõe) um controle externo e ex-post (a posteriori) da tecnociência. Depois de produzida através das atividades realizadas em organizações públicas (universidades, institutos de pesquisa) e privadas (empresas, centros de P&D), ela poderia (ou deveria) ser submetida a um controle social efetivo baseado num conjunto de princípios éticos de tipo moral, social, ambiental, étnico, de gênero, reconhecido como positivo. Seria esse conjunto de valores o que asseguraria que a utilização do conhecimento ocorresse de modo com eles coerente, de um modo ético. A segunda concepção – do Determinismo –, que combina autonomia e neutralidade, é a associada à visão marxista tradicional ou vulgar. Simplificando, ela nos diria que “a tecnociência é um motor, uma força produtiva que empurra inexoravelmente as relações sociais de produção na direção de modos de produção a modos de produção cada vez mais perfeitos: do escravismo para o feudalismo, deste para o capitalismo, e do capitalismo para o socialismo e o comunismo”. Essa concepção está impregnada na esquerda, inclusive na latino-americana. A ideia é de que a tecnociência é neutra e inerentemente boa, e que hoje ela é utilizada para servir a um modo de produção que está baseado na exploração do homem pelo homem, mas amanhã, quando puder ser usada para outro projeto político, quando for apropriada pela classe trabalhadora, construirá o socialismo (ou o estilo de desenvolvimento alternativo). A primeira e a segunda concepções aceitam a neutralidade mas, no primeiro caso, não se pretende alterar as relações sociais e os modos de produção, seguindo vigente o capitalismo. E seria a ética e não algo intrínseco ao conhecimento que teria a responsabilidade de fazer com que o capitalismo seja mais ou menos desempregador; se gerará ou não o aquecimento global. No segundo caso, essa responsabilidade está condicionada a uma mudança social impulsionada pela classe trabalhadora. E é interessante observar que o marxismo tem uma capacidade muito aguda de diagnosticar como o conhecimento tem servido para militares de sua necessidade ou conveniência, não podiam alegar que o conhecimento que produziam poderia ser “usado para o mal”. Mesmo porque, na sua visão o “bem” de derrotar o nazismo justificaria o “mal” de aniquilar civis. No período que se seguiu, cada vez que uma aplicação da tecnologia nuclear (na saúde, na produção de alimentos etc.) era lograda, ou que um desenvolvimento tecnológico militar era usado no setor civil, fortalecia-se a ideia de que o eticamente problemático era o uso do conhecimento. 32 MIOLO corrigido.indd 32 07/03/14 18:02 a extração da mais-valia e para a opressão dessa classe. Mas, ao mesmo tempo, aceita que a simples aparição de condições subjetivas e objetivas que permitam a mudança na correlação de forças na sociedade dando à classe trabalhadora o acesso ao poder seria suficiente para impulsionar a transição do capitalismo ao socialismo. Isto é, que aquele mesmo conhecimento (sem qualquer solução de continuidade no plano cognitivo) serviria para a construção de um modo de produção distinto. A terceira concepção – do Substantivismo – entende a tecnociência como dotada de autonomia e intrinsecamente portadora de valores. Seus partidários compartilham o conteúdo mais abrangente da crítica ao marxismo tradicional formulada pela Escola de Frankfurt a partir da década de 1960 e a particularizam em relação à questão da tecnociência (ou da tecnologia) da seguinte forma: enquanto a ideia de neutralidade do Instrumentalismo atribui à tecnociência a busca de uma eficiência (abstrata, mas substantiva), a qual pode servir a qualquer concepção acerca do modo ideal de existência humana, o compromisso da tecnociência com o regime de acumulação capitalista dominante (que, embora pareça natural e único, é ideologicamente sustentado), faria com que os valores a ele inerentes fossem a ela incorporados. A tecnociência seria, então, substantiva e intrinsecamente, capitalista. Em consequência, ela não poderia ser usada para viabilizar propósitos de indivíduos ou sociedades que patrocinem outros valores. Ela carregaria consigo valores que têm o mesmo caráter exclusivo das religiões que estipulam as crenças, orientam a conduta e conformam ideologicamente o inconsciente coletivo de grupos sociais. A tecnociência capitalista tenderia inevitavelmente a se afinar com os valores imanentes da “sociedade tecnológica”, como a eficiência, o controle e o poder. Valores divergentes – alternativos – não conseguiriam com ela conviver e, seu poder de determinação seria tamanho que eles não poderiam prosperar ou mesmo sobreviver num ambiente como o que ela tende cada vez mais a conformar na sociedade contemporânea. O Substantivismo (radical e pessimista) se diferencia do Determinismo. Este, ao aceitar que a tecnociência, por não ser portadora de valores, é o servo neutro de qualquer projeto social, idealiza um final sempre feliz para a história da espécie. Também otimista é a visão moderna tradicional padrão do Instrumentalismo. Ao entender a tecnociência como uma simples ferramenta que incorpora um conhecimento verdadeiro e eficiente acerca do mundo natural pela qual 33 MIOLO corrigido.indd 33 07/03/14 18:02 chegaremos, mediante a aplicação de princípios éticos, a satisfazer todas as necessidades sociais, ele professa uma fé liberal no progresso. A quarta concepção é a da Adequação Sociotécnica (AST). Ela combina as perspectivas da tecnociência como humanamente controlável e como portadora de valores. Seus partidários concordam com o Instrumentalismo (a tecnociência é controlável), mas reconhecem, como o faz o Substantivismo, que os valores capitalistas conferem à tecnociência características específicas, que os reproduzem e reforçam, que implicam consequências sociais e ambientalmente catastróficas, e que inibem a mudança social. Mas, ainda assim, veem na tecnociência uma promessa de liberdade. O problema não estaria no conhecimento como tal, mas no pouco êxito que temos tido até o momento em criar formas institucionais em que, explorando a ambivalência (graus de liberdade) que possui o processo de concepção de sistemas tecnológicos e resignando-nos a “não jogar a criança com a água do banho”, sejamos capazes de exercer o controle humano – coletivo e socialmente equânime – sobre ela para assim reprojetá-la. A tecnociência não é percebida como uma ferramenta capaz de ser usada para qualquer projeto político ou em qualquer regime social de acumulação como pensam, otimisticamente, os partidários do Determinismo. Nem como algo que deve ser usado e orientado pela “Ética”, como ingênua ou cinicamente querem os Instrumentalistas. Tampouco como um apêndice indissociável de valores e estilos de vida particulares, privilegiados em função de uma escolha (ou imposição) feita na sociedade, como os Substantivistas. Segundo eles, desde que “reprojetada” segundo critérios alternativos com características democráticas que favorecem a autogestão, ambientais, etc. e tendo seus objetivos subvertidos, como aconteceu com os programas de pesquisa sobre AIDS que não atendiam o interesse dos usuários ou com a rede centralizada que deu origem à Internet, ela pode servir como suporte para estilos de vida alternativos. Apesar de as sociedades modernas sempre visarem à eficiência naqueles domínios em que aplicam suas capacidades e habilidades cognitivas (a tecnociência), afirmar que tais domínios não podem compreender nenhum outro valor significativo além da eficiência (capitalista), como proporia o Substantivismo, é negligenciar o poder de influência que possuem os grupos sociais para orientar a tecnociência. O que abre um amplo espectro de possibilidades para pensar esse tipo de escolhas, 34 MIOLO corrigido.indd 34 07/03/14 18:02 questioná-las e submeter sua tradução tecnocientífica em projetos e desenvolvimentos a controles mais democráticos.8 A proposta da adequação sociotécnica Tributária das contribuições desenvolvidas por muitos autores e movimentos, dentre os quais o que ficou conhecido como o da Tecnologia Apropriada, e das críticas que a ele foram formuladas, a proposta da AST pretende aportar uma dimensão processual, uma visão ideológica e um elemento de operacionalidade delas derivadas. A proposta da AST busca transcender a visão estática e normativa, de produto já idealizado, e introduzir a ideia de que a tecnociência (ou segundo os sociólogos da ciência hoje mais influentes, a ciência; e segundo os da tecnologia, a tecnologia) é em si mesma um processo de construção social e, portanto, político (e não apenas um produto) que terá que ser operacionalizado nas condições dadas pelo ambiente específico onde irá ocorrer, e cuja cena final depende dessas condições e da interação passível de ser lograda entre os atores envolvidos. A necessidade de criar um substrato cognitivo-tecnológico a partir do qual atividades não inseridas no circuito formal da economia poderá ganhar sustentabilidade e espaço crescente em relação às empresas convencionais é uma das origens do conceito da AST. A AST pode ser concebida por semelhança ao processo – denominado por alguns de Processo de Aprendizado e por outros de Tropicalização – extensivamente abordado na literatura latino-americana (e posteriormente, mundial) sobre Economia da Tecnologia desde os anos de 1960, de adaptação da tecnologia proveniente dos países centrais às nossas condições técnico-econômicas (preço relativo dos fatores capital e trabalho; disponibilidade de matérias-primas, peças de reposição e mão de obra qualificada; tamanho, capacidade aquisitiva, nível de exigência dos mercados; condições edafo-climáticas, etc.) (Katz e Cibotti, 1976). Nesse sentido, a AST pode ser entendida como um processo que busca promover uma adequação do conhecimento científico e tecnológico (esteja ele já incorporado em equipamentos, insumos e formas de organização da produção, ou ainda sob a forma intangível e mesmo tácita), não apenas aos requisitos e finalidades de caráter técnico-econômico, como até agora tem sido o usual, mas ao conjunto de aspectos de na8 Para maiores detalhes sobre esse debate, ver Dagnino (2008). 35 MIOLO corrigido.indd 35 07/03/14 18:02 tureza socioeconômica e ambiental que constituem a relação Ciência, Tecnologia e Sociedade. No contexto da preocupação com os empreendimentos autogestionários, a AST teria então por objetivo adequar a tecnologia convencional da empresa capitalista (e, inclusive, conceber alternativas) aplicando critérios suplementares aos técnico-econômicos usuais a processos de produção e circulação de bens e serviços em circuitos não formais, situados em áreas rurais e urbanas visando a otimizar suas implicações. Em outras palavras, a Adequação Sociotécnica seria o processo em que participariam a comunidade de pesquisa (que é a que ainda detém o imprescindível conhecimento tecnocientífico) e os integrantes dos empreendimentos solidários ou autogestionários, que levaria à “desconstrução” da tecnologia convencional (ou capitalista) e sua “reconstrução” originando o que se tem chamado de Tecnologia Social que materializa o conhecimento tecnocientífico que necessitam estes empreendimentos para serem econômica, social, cultural e ambientalmente sustentáveis. E, mais do que isso, o que precisamos para construir a plataforma cognitiva de lançamento da sociedade mais justa, igualitária e ambientalmente responsável: a Economia Solidária que irá substituir nosso capitalismo periférico (Dagnino, 2011). Dentre os critérios que conformariam o novo código sociotécnico (alternativo ao código técnico-econômico convencional) a partir do qual a tecnologia convencional seria desconstruída e reprojetada dando origem a processos de AST, pode-se destacar, além daqueles presentes no movimento da Tecnologia Apropriada: a participação democrática no processo de trabalho, o atendimento a requisitos relativos ao meio-ambiente (através, por exemplo, do aumento da vida útil das máquinas e equipamentos e produtos), à saúde dos trabalhadores e dos consumidores e à sua capacitação autogestionária. O conceito de AST pode ser entendido com o concurso do diferencial proporcionado pelo construtivismo. Segundo esse enfoque, Construção Sociotécnica é o processo mediante o qual artefatos tecnológicos vão tendo suas características definidas através de uma negociação entre “grupos sociais relevantes”, com preferências e interesses diferentes, no qual critérios de natureza distinta, inclusive técnicos, vão sendo empregados até chegar a uma situação de “estabilização” e “fechamento” (Bijker, 1995). Nesse sentido, a AST pode ser entendida como um processo “inverso” – de caráter não apenas normativo, mas contra-hegemônico – ao da construção sociotécnica, cujo objetivo é descrever processos que têm 36 MIOLO corrigido.indd 36 07/03/14 18:02 ocorrido em ambientes onde os interesses e valores predominantes e não questionados são os do capitalismo. Nesse processo, um artefato tecnológico ou, mais genericamente, a tecnociência sofreria um processo de adequação a interesses políticos de “grupos sociais relevantes” distintos daqueles que o originaram. Assim definido, como um processo, e não como um resultado (uma tecnologia desincorporada ou incorporada em algum artefato) ou um insumo, o conceito permite abarcar uma multiplicidade de situações: o que denomino a seguir de “modalidades” de AST. As modalidades de adequação sociotécnica Buscando operacionalizar o conceito de AST, julgou-se conveniente definir modalidades de AST. O número escolhido (sete) não é arbitrário e poderia ser maior: 1) Uso: O simples uso da tecnologia (máquinas, equipamentos, formas de organização do processo de trabalho, etc.) antes empregada (no caso de cooperativas que sucederam a empresas falidas), ou a adoção de tecnologia convencional, com a condição de que se altere a forma como se reparte o excedente gerado, pode desencadear mudanças cognitivas no âmbito dos trabalhadores. 2) Apropriação: entendida como um processo que tem como condição a propriedade coletiva dos meios de produção (máquinas, equipamentos) ela implica em uma ampliação do conhecimento, por parte do trabalhador, dos aspectos produtivos (fases de produção, cadeia produtiva, etc.), gerenciais e de concepção dos produtos e processos, sem que exista qualquer modificação no uso concreto que deles se faz. 3) Revitalização ou Repotenciamento das máquinas e equipamentos: significa não só o aumento da vida útil das máquinas e equipamentos, mas também ajustes, recondicionamento e a revitalização do maquinário. Supõe ainda a fertilização das tecnologias ‘antigas’ com componentes novos. 4) Ajuste do processo de trabalho: implica a adaptação da organização do processo trabalho à forma de propriedade coletiva dos meios de produção (pré-existentes ou convencionais), o questionamento da divisão técnica do trabalho e a adoção progressiva do controle operário (autogestão). 37 MIOLO corrigido.indd 37 07/03/14 18:02 5) Alternativas tecnológicas: implica a percepção de que as modalidades anteriores, inclusive a do Ajuste do processo de trabalho, não são suficientes para dar conta das demandas por AST dos empreendimentos autogestionários, sendo necessário o emprego de tecnologias alternativas à convencional. A atividade decorrente desta modalidade é a busca e seleção de tecnologias existentes. 6) Incorporação de conhecimento científico-tecnológico existente: resulta do esgotamento do processo sistemático de busca de tecnologias alternativas e na percepção de que é necessária a incorporação à produção de conhecimento científico-tecnológico existente (intangível, não embutido nos meios de produção), ou o desenvolvimento, a partir dele, de novos processos produtivos ou meios de produção, para satisfazer as demandas por AST. Atividades associadas a esta modalidade são processos de inovação de tipo incremental, isolados ou em conjunto com centros de P&D ou universidades. 7) Incorporação de conhecimento científico-tecnológico novo: resulta do esgotamento do processo de inovação incremental em função da inexistência de conhecimento suscetível de ser incorporado a processos ou meios de produção para atender às demandas por AST. Atividades associadas a esta modalidade são processos de inovação de tipo radical que tendem a demandar o concurso de centros de P&D ou universidades e que implicam na exploração da fronteira do conhecimento. Considerações finais Meu objetivo, neste capítulo, foi mostrar a impossibilidade de que o conhecimento tecnocientífico tal como hoje existe possa cumprir a proposta da “Ciência e Tecnologia para o desenvolvimento”. E que a bandeira da “Ciência e tecnologia para a cidadania”, defendida pela direita e também por boa parte da esquerda latino-americana, por não ser suficiente para cumprir aquela proposta, deve ser questionada. Espera-se, assim, colocando a necessidade de que o conhecimento existente seja objeto de uma Adequação Sociotécnica para que, com a participação do Povo como sujeito deste processo, ele possa atender os seus valores e interesses, contribuir no plano do conhecimento para a adoção de um estilo de desenvolvimento alternativo. Esse objetivo foi perseguido através de quatro passos. 38 MIOLO corrigido.indd 38 07/03/14 18:02 O primeiro foi mostrar que a recuperação da Cidadania e também da solidariedade coletiva Nação, submetidas a um ciclo vicioso de deterioração, demanda, no momento pelo qual passam muitos países da América Latina, um processo de organização e radicalização dos movimentos populares. Embora de enunciado simples, este passo exigiu um longo percurso expositivo que começou por entender o Estado como um mecanismo de organização do consenso que conforma solidariedades coletivas a ele externas, orientadas a ocultar as rupturas da sociedade e seus vieses sistemáticos através de instituições cuja legitimação supõe mediações Estado-sociedade (fundamento e referencial) generalizadamente verossímeis. E que conduziu à ideia de que o Estado Capitalista para ocultar seu papel de mantenedor e reprodutor da sociedade capitalista deve sustentar uma ideologia de igualdade abstrata, no fundamento da Cidadania, concreta porém indiferenciada, no referencial da Nação, e eventualmente, mais concreta e menos indiferenciada, no âmbito do Povo. O segundo passo foi argumentar que, dentre as formas de politização alternativas genericamente denominadas de movimentos populares que estão surgindo em meio ao contexto de despolitização vigente, os empreendimentos autogestionários ocupam um papel central. Devido ao seu potencial alavancador do associativismo e da autogestão, elementos cruciais para a implantação de cadeias de produção e consumo alternativas aos circuitos do capital e para a organização da vida social e das lutas dos trabalhadores, eles podem ser um polo de aglutinação de forças que promova a adoção de um estilo alternativo de desenvolvimento. O terceiro passo foi mostrar que, dentre os obstáculos para lograr que os empreendimentos autogestionários possam dispor do conhecimento necessário para a sua sustentabilidade frente às empresas privadas, existe um crucial e de natureza imaterial cuja remoção depende da substituição das concepções Instrumental e Determinista da tecnociência pela da Adequação Sociotécnica. O quarto foi apresentar a postura da Adequação Sociotécnica indicando como ela pode ajudar no reprojetar-se da tecnociência e na geração de alternativas cognitivas mais aderentes aos valores e interesses do Povo. Por buscar interlocução com a corrente principal do marxismo, que ainda acredita que as “forças produtivas” seguem um caminho linear e inexorável e que podem ser “usadas” para outros fins caso sejam “apropriadas” pelos trabalhadores, a AST oferece um guia para a desconstrução/reconstrução de artefatos tecnológicos adequados aos empreendimentos autogestionários. De fato, por reconhecer que os em- 39 MIOLO corrigido.indd 39 07/03/14 18:02 preendimentos autogestionários demandam um conhecimento coerente com seus princípios, valores, interesses e objetivos, e por estar baseada nos estudos sobre aprendizagem técnico-econômica latino-americanos e na visão de autores marxistas contemporâneos que, revisitando os enfoques da construção social ciência e da tecnologia, argumentam no sentido contrário às concepções da neutralidade de ciência e do determinismo tecnológico, a proposta da AST oferece um instrumental útil para a análise e proposição de alternativas à tecnologia concebida e aplicada pela e para a empresa capitalista Numa dimensão situada no nível da policy, a proposta da AST pretende ser um chamamento aos colegas interessados na construção de um estilo alternativo de desenvolvimento para que busquem perceber e atender as demandas cognitivas que ele coloca. Para que passem a questionar a ideia de que a solução para a exclusão social se dará no terreno puramente político; de que não existe um componente tecnológico (e mesmo científico) a ser satisfeito. E para que entendam que cabe a eles, enquanto parte da comunidade de pesquisa, participar junto aos movimentos populares no processo de AST. E, ao fazê-lo, contribuir para a emergência, no interior da comunidade de pesquisa, de um segmento capaz de incorporar as demandas cognitivas dos movimentos sociais à sua agenda de pesquisa. Ainda nessa acepção, acreditamos que a AST, por seu caráter de “ponte” entre a crítica das forças produtivas na sociedade capitalista e a possibilidade de desconstrução e construção da tecnologia num sentido desejado, é um estribo que os movimentos sociais poderão utilizar para “pressionar” a comunidade científica e o governo a conformar uma nova agenda de Política Científica e Tecnológica. Referências bibliográficas BIJKER, W. Of Bicycles, Bakelites, and Bulbs. Toward a Theory of Sociotechnical Change. Massachusetts: MIT Press, 1995. DAGNINO, R. Em direção a uma estratégia para a redução da pobreza: a economia solidária e a adequação sociotécnica. In: Organização dos Estados Ibero-americanos para a Educação, a Ciência e a Cultura, Sala de Lectura CTS+I de la OEI, disponível em http://www.campus-oei.org/salactsi/index.html, 2002. 40 MIOLO corrigido.indd 40 07/03/14 18:02 DAGNINO, R. Neutralidade da ciência e determinismo tecnológico. Campinas: Ed. da Unicamp, 2008. DAGNINO, R. Tecnologia Social e Economia Solidária: construindo a ponte. A ser publicado pela UDEPB em Tecnologia Social: contribuições conceituais e metodológicas, em 2013, 2011. DAGNINO, R., BRANDÃO, F. e NOVAES, H. Sobre o marco analítico-conceitual da Tecnologia Social. In: Dagnino R. (org.). Tecnologia Social: ferramenta para construir outra sociedade. Komedi, 2010. pp.113-154. FARIA, M. S. de. Autogestão, Cooperativa, Economia Solidária: avatares do trabalho e do capital. 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Sociologia da Ciência e da Tecnologia: instrumentos para a análise do processo de formação de agendas de pesquisa Renan Gonçalves Leonel da Silva Maria Conceição da Costa1 Introdução Ao longo do século XX, o debate sobre a organização da atividade de produção da ciência e as investidas dos pesquisadores em diferentes esferas da sociedade tem chamado cada vez mais atenção da pesquisa sociológica.2 Assim como outros fenômenos sociais, a produção e o uso do conhecimento científico se tornaram atividades intensamente reguladas desde meados do século passado (Etzkowitz et al., 1998; Powell & Snellman, 2004). Movimentos sociais e organizações da sociedade civil passaram a influenciar no processo de adoção e regulação de novas tecnologias – discutindo a respeito do risco de sua utilização, assim como sobre as consequências (políticas, econômicas, ambientais, etc.) de sua disseminação no espaço social mais amplo (Frickel et al., 2010). Ciência e tecnologia se tornaram importantes tópicos na agenda dos governos. Com o aumento da complexidade tecnológica e industrial das sociedades contemporâneas, o campo científico se tornou cada vez mais “politizado” (Hess, 1997). Isso se deve, dentre outros fatores, ao aumento dos instrumentos de democratização no ocidente – como a construção de instituições políticas modernas, sistemas eleitorais mais organizados e novas vias de participação popular e de grupos organizados da sociedade civil (Frickel & Moore, 2006). Isso tem possibilitado um importante envolvimento dos pesquisadores com outros grupos sociais, o que tem alterado a dinâmica de formulação de agendas de pesquisa e sua tradução em políticas públicas e/ou privadas. 1 Os autores agradecem o apoio dado pela Fundação de Amparo a Pesquisa do Estado de São Paulo FAPESP (Proc. 2011/14894-8) para a elaboração deste capítulo. 2 Para uma análise dos temas sobre o papel da democratização e relações de poder dentro da pesquisa social sobre a ciência e Tecnologia ver Frickel e Moore (2006). 43 MIOLO corrigido.indd 43 07/03/14 18:02 Com a intensificação dos processos de transnacionalização da ciência, novos temas de pesquisa emergiram como prioritários na agenda de política dos estados. A circulação internacional dos cientistas alterou o papel da ciência e da tecnologia na sociedade moderna (Lock, 2007). Como resultado dessa maior interação, a comunidade de pesquisa tem atuado em diferentes esferas sociais, sendo peça-chave em temas relacionados às suas especialidades. A ciência, portanto, se tornou um tema de destaque para a Sociologia e para a Política. Stuart Blume nos fornece uma importante crítica sobre o caráter político do conhecimento científico como instituição social, contestando a suposta tese sobre a autonomia do campo científico praticada pela vertente Funcionalista das Ciências Sociais nos anos 1970.3 Em sua obra Toward a Political Sociology of Science (1974), Blume sustenta que a instituição social da ciência moderna é essencialmente política, portanto, o papel dos cientistas é parte integral do sistema político do Estado Moderno. Para o autor, a ciência moderna (como instituição social) é altamente dependente das organizações sociais, políticas e econômicas da sociedade, e extremamente sensível a mudanças nesses campos (Blume, 1974:279). Essa maior interação fica evidente ao analisarmos o processo de reorganização dos regimes de produção da ciência na atualidade. Ocorreu uma transformação histórica na tradicional organização da pesquisa acadêmica, em direção a novos arranjos de pesquisa em laboratórios públicos e privados de empresas e organizações da sociedade civil (Gibbons et al., 1994; Nowotny et al., 2001). A pesquisa, sobre a prática de produção do conhecimento, teve que se adequar ao caráter cada vez mais complexo da atividade profissional dos cientistas. A partir de uma investigação do processo de formação de Agendas de pesquisa, esse capítulo tem o objetivo de mostrar como os conceitos 3 A vertente Funcionalista nos estudos sobre sociologia da ciência e tecnologia está relacionada aos anos 1970, principalmente relacionados aos trabalhos de Talcott Parsons e Robert Merton. Há várias maneiras de definir Funcionalismo, mas três elementos básicos ajudam na definição do pensamento funcionalista: 1) um sistema social, como o da Ciência, pode ser estudado como um sistema quase-autônomo composto por estruturas e funções; 2) um sistema social é governado por um sistema cultural de normas e valores e 3) um sistema de recompensas e canais de sanções individuais que afetam os resultados e as funções do sistema como um todo. O Funcionalismo foi amplamente aceito na Ciência Política e na Sociologia em meados do século XX, tendo influenciado grande parte do pensamento social naquele período (Hess, 2012). 44 MIOLO corrigido.indd 44 07/03/14 18:02 produzidos pelo campo interdisciplinar dos Estudos Sociais da Ciência podem ser usados para compreender as implicações sociopolíticas do uso e difusão do conhecimento científico na sociedade. Busca-se, a partir de uma gama diversificada de conceitos, demonstrar os meios pelos quais instituições e redes definem as relações de poder na comunidade científica, para criar novos temas de pesquisa, com novas organizações e políticas públicas e/ou privadas que a sustentem. O que é uma agenda de pesquisa? Uma agenda de pesquisa pode ser definida como um conjunto organizado de ferramentas (teorias, metodologias, tecnologias, etc.) e instituições (normas, padrões de comportamento, convenções, etc.) que regem a prática de produção científica em contextos históricos e culturais específicos (Pickering, 1992) delimitados por uma conduta de ação do cientista que é socialmente compartilhada por seus colegas. Uma agenda de pesquisa está sustentada por uma densa rede de atores que moldam as instituições e o espaço material sobre o qual será produzido conhecimento. Considera-se a formação de uma agenda de pesquisa como um empreendimento coletivo, em que a informação científica produzida é construída por uma intensa negociação entre atores que trabalham em contextos organizacionais previamente estabelecidos. Legitimar mudanças e incorporar trabalho organizado envolve muito convencimento e persuasão, compra e adoção, ensino e aprendizado. Mudanças conceituais na Agenda, por sua vez, estão baseadas em mudanças coletivas e individuais na forma em que os cientistas organizam o seu trabalho. A análise detalhada da formação de uma agenda de pesquisa procura, assim, “lançar luz” para essas atividades e processos pelos quais o conhecimento científico é construído e alterado (Fujimura, 1987). Uma agenda de pesquisa, portanto, é um fenômeno social que pressupõe uma dinâmica propriamente coletiva, orientada por valores da comunidade de pesquisa, mas que pode incorporar interesses de outros grupos sociais (Jasanoff, 2005; Hilgartner, 2001). Portanto, é também um empreendimento Político (Frickel et al., 2010). Por representar a natureza do trabalho científico – seus critérios de avaliação, suas normas e estrutura institucional – uma agenda de pesquisa expressa um “mapa” dos atores e das relações entre prática científica e mundo material. É o conhecimento de tipo científico que revela as regularidades da natureza através da geração de teorias, observações precisas e testes empíricos 45 MIOLO corrigido.indd 45 07/03/14 18:02 (Collins, 2010). Os objetivos da ciência são a extensão do “conhecimento certificado” (Merton, 1973), legitimado socialmente e expresso em uma agenda de pesquisa robusta. Assim, uma agenda de pesquisa supõe um consenso entre a comunidade de pesquisadores, relativo às fronteiras de um campo de conhecimento, das entidades relevantes do universo de análise, das questões legítimas a serem investigadas e das técnicas adequadas de investigação (Arretche, 2003:8). O campo dos ESCT gerou muitos trabalhos orientados para o processo de formação de agendas de pesquisa – uma vez que se propôs a estudar a atividade profissional dos pesquisadores e a construção de suas instituições e organizações sociais (Collins, 1983). Indiretamente, o tema foi tratado por uma ampla gama de autores do campo, cada qual com seu foco específico de análise. Uma das mais importantes contribuições nesse sentido está associada aos trabalhos de Thomas Kuhn (1976), principalmente à obra A Estrutura das Revoluções Científicas (originalmente publicada em 1962). O livro se tornou um ponto de inflexão para o campo dos ESCT. Foi nessa obra que Kuhn incluiu um elemento novo (em relação à tradição disciplinar da Sociologia do Conhecimento norte-americana liderada pelo pensamento social funcionalista de Robert Merton): o de que fatores externos à ciência afetavam diretamente o conhecimento científico (não apenas a prática de sua produção, mas também seu conteúdo) (Knorr-Cetina & Mulkay, 1983). Sua maior contribuição para a compreensão do processo de formação de agendas de pesquisa é, sem dúvida, a associação que autor promoveu entre dois importantes conceitos: o de “Ciência Normal” e de “Paradigma”. Eles ajudam a entender por que a mera expansão do número de trabalhos científicos em alguma área do conhecimento não é suficiente para o desenvolvimento de um campo disciplinar. Kuhn definiu a dinâmica social do conhecimento científico a partir de uma concepção de etapas. Para ele, há uma etapa em que a ciência progride por uma “coleção de fatos”: um “amontoado” de produção de ideias e evidências ainda pouco organizadas. Esta dificilmente irá contribuir de forma efetiva para a consolidação de um campo científico. O momento em que, de fato, o acúmulo de conhecimento passa a contribuir para a formação de um campo disciplinar é chamado de “Ciência normal”. E esse período é caracterizado, segundo o autor, por um alinhamento da atividade dos pesquisadores em torno de um “Paradigma” científico comum: um conjunto de esquemas metodológicos e teóricos comuns que orientam a seleção, avaliação e crítica dos fatos relevantes a 46 MIOLO corrigido.indd 46 07/03/14 18:02 serem observados (condição necessária para o desenvolvimento de um campo disciplinar) (Kuhn, 1976:29). Um paradigma fornece modelos para a geração de problemas e soluções num campo científico. Fica claro, portanto, que o conceito de agenda de pesquisa está relacionado com a atividade de aquisição de um paradigma por parte da comunidade de pesquisa interessada. Ainda sobre a análise das etapas do conhecimento, Kuhn nos mostra que a “Ciência Normal” entra em momentos de crise. É quando o surgimento de anomalias na evidência observada já não é mais explicado pelo paradigma científico estabelecido. Isso leva a mudanças mais ou menos profundas nos paradigmas que até então serviam como modelo de análise para a observação empírica. Dependendo da intensidade da mudança, elas podem gerar revoluções no campo científico. Isso deixa claro que, para Kuhn, as evidências estão sempre “impregnadas” por teoria, uma vez que uma boa observação (nos termos da comunidade de pesquisa) está parcialmente condicionada pelo paradigma vigente. Para o autor, o paradigma é um pré-requisito para a própria observação (Knorr-Cetina & Mulkay, 1983; Kuhn, 1976). Essa dinâmica, como se vê, depende amplamente da formação de mecanismos de ação política e sociais negociados pela comunidade de pesquisa. Ou seja, há um longo caminho percorrido pela produção do conhecimento para gerar uma agenda de pesquisa propriamente dita. Esses mecanismos são os que regulam e reproduzem esquemas sociais específicos para a organização virtuosa de um campo científico. A predominância (e substituição) de um paradigma sobre outro, portanto, se dá por critérios exteriores à ciência (Kuhn, 1976:144). A associação a determinado paradigma se dá por meio de fatores socioculturais, e não apenas científicos. Estamos falando de uma comunidade de pessoas que foram ensinadas a ver o mundo de uma maneira específica e particular, compartilhada com seus colegas de trabalho no espaço em que produzem ciência. Assim, é a partir de uma revisão das proposições de Kuhn que as ciências humanas e sociais passaram a olhar para a produção do conhecimento como atividade social. Se uma agenda para a produção de pesquisa é um fenômeno negociado socialmente, então a própria ciência é resultado de um processo assimétrico de disputas políticas no âmbito das instituições sociais. Isso fica explícito na observação de Kuhn a respeito da escolha “do que pesquisar”. O autor afirma que a escolha das entidades (ou fatos) relevantes para ser estudados implica na exclusão de outros “fatos e crenças”, mas 47 MIOLO corrigido.indd 47 07/03/14 18:02 que esse é um processo essencial para fazer dialogar análise e teoria, para acumular conhecimento e contribuir com o avanço da ciência (Kuhn, 1976:30). Toda essa dinâmica está inscrita numa Agenda de pesquisa, que pode ser decomposta e analisada em seu aspecto social mais amplo (político, cultural, econômico, etc.). A obra de Kuhn gerou um arcabouço conceitual bastante útil para a análise social da ciência, uma vez que propôs uma investigação sobre o conteúdo do conhecimento. Até os anos setenta o campo dos ESCT estava ancorado nos trabalhos da sociologia do conhecimento americana praticada por Talcott Parsons e Robert Merton – permeada por uma forte presença do Funcionalismo como direcionador da pesquisa sociológica naquela época. É por isso, dentre outros fatores, que a produção de conhecimento no campo privilegiava uma dimensão institucional da ciência até os anos 1970. Dentre os resultados mais difundidos dessa agenda de investigação está a obra de Robert Merton Os imperativos institucionais da Ciência (1979), que se mostrou o primeiro esforço real em propor um programa de pesquisa sociológica para a atividade científica moderna (Hess, 1997). A forma com que os cientistas se organizavam na sociedade já era analisada pelo autor, e ganhou abrangência a partir da ideia de Ethos científico – a obediência, por parte dos praticantes da ciência, a um determinado código de conduta (Merton, 1979). Além disso, o autor sustenta que a comunidade de pesquisa age sob quatro imperativos institucionais (condutas de comportamento guiadas por referências comuns próprias ao seu meio de ação). São elas: o universalismo (resultados da ciência tem validade universal, válidos em qualquer contexto); o comunismo (toda ciência deve ser tornada pública, uma vez que a ciência é, ela mesma, um empreendimento coletivo); o desinteresse (o cientista, embora guiado por anseios da conduta humana – ego, busca por reconhecimento, etc. –, ele deve produzir conhecimento sobre o mundo sem qualquer interesse pessoal, já que isso desqualifica a validade de seu trabalho perante a comunidade científica) e o ceticismo organizado (o cientista deve esquecer suas crenças prévias para uma boa observação do fato empírico, uma vez que a ciência deve ser imparcial). Todos esses conceitos contribuíram para o pensamento do modus operandi da comunidade científica e geraram um maior debate sobre quais eram as referências sociais compartilhadas nos espaços de interação da ciência moderna. Tais referências tornaram-se objetos de pesquisa por parte da Sociologia, Filosofia, Antropologia, etc. A obra 48 MIOLO corrigido.indd 48 07/03/14 18:02 de Merton interessa para pensar o processo de formação de agendas de pesquisa por ter inaugurado um programa de pesquisa sobre o caráter político-institucional da ciência. A produção de fatos e artefatos Até aqui, buscamos apresentar alguns conceitos importantes presente na emergência do campo de estudos sociais sobre a ciência, com destaque para a obra de Thomas Kuhn e Robert Merton. Ambos são importantes por desenvolver as primeiras articulações conceituais sobre o sistema social de produção do conhecimento científico. Entretanto, boa parte dessas ideias foi inspirada na obra de outro importante autor, Ludwik Fleck – médico Polonês, especializado em bacteriologia, vinculado aos trabalhos da Escola Polonesa de Filosofia da Medicina, e que teve sua obra Gênese e desenvolvimento de um fato científico publicada, em alemão, em 1935. Essa obra foi citada no Prefácio da primeira edição do livro A estrutura das revoluções científicas de Thomas Kuhn, mas foi praticamente esquecida até os anos 1970 – quando, estimulado por Robert Merton, fez-se uma versão da obra em inglês (Löwy, 1994). Kuhn reconhece o peso de Fleck em seus escritos, ao comentar no prefácio que a obra quase desconhecida de Fleck antecipava muitas de suas próprias ideias (Kuhn, 2006:11). Desde então, a obra tem sido objeto de revisão de distintas áreas das ciências humanas e sociais, principalmente da História e Filosofia das Ciências – uma vez que a epistemologia desenvolvida pelo autor em sua análise sobre a construção da Sífilis como doença chamou cada vez mais atenção dos pesquisadores interessados nos estudos sobre a ciência enquanto prática social. O “estudo das práticas” de Fleck contribuiu para uma nova via de análise da produção científica no campo da Medicina – que, na época, estava mais preocupada com o desenvolvimento de técnicas clínicas e assistenciais do que uma incursão expressiva de ciência e tecnologia em sua prática profissional (Gaudillière & Rheinberger, 2004). Conceitos como “Estilos de Pensamento” e “Coletivos de pensamento” nos ajudam a compreender como são criados fatos e artefatos na produção da ciência, pensando o papel da comunidade de pesquisa na construção do que o autor chama de “fato científico”, principalmente ao longo do século XX. O pensamento de Fleck também está relacionado com a ideia de que a comunidade científica não é um sistema social “autorregulado”, 49 MIOLO corrigido.indd 49 07/03/14 18:02 isolado do restante da sociedade. Nesse sentido, Fleck antecipa as críticas sobre a suposta autonomia do campo científico debatidas pela Sociologia da Ciência dos anos 1970, proposta pelos trabalhos da Escola de Edimburgo (Barnes & Edge, 1983). Isso fica evidente na relação entre os conceitos propostos pelo autor. Para Fleck (1979), os cientistas pertencem a “coletivos de pensamento” distintos e são socializados em “estilos de pensamento” incomensuráveis (Löwy, 1994:11). Isso mostra que, já nos anos 1930, pesquisadores interessados em epistemologia das ciências geravam estudos sobre os elementos culturais envolvidos na atividade prática de produção do conhecimento científico. Para Ilana Löwy (1994), a revisão do trabalho de Fleck é importante como ponto de partida para se estudar a formação de comunidades científicas num contexto social mais amplo. A Ciência moderna não é, no entanto, constituída por pequenos grupos hermeticamente isolados uns dos outros. Ao contrário, o diálogo e as trocas entre grupos profissionais estão, muitas vezes, no próprio âmago de toda atividade científica (...) Fleck explica que a comunicação entre coletivos de pensamento passa pela circulação dos ‘fatos’ e dos conceitos (...) Um fato científico é como uma regra desenvolvida por um pensamento coletivo, isto é, um grupo de pessoas ligadas a um estilo de pensamento comum. (Löwy, 1994:236-237) Podemos observar que os conceitos de Fleck reafirmam ideia de que a formulação de uma Agenda de Pesquisa está sujeita a influências externas ao campo científico, e pode expressar demandas que vão além dos interesses dos pesquisadores. Bruno Latour (2005) considera a obra de Fleck pioneira, pois ela foi além de uma mera análise do contexto social da ciência. Para Latour (2005), a grande contribuição da obra de Fleck é a perseguição das relações, embates e alianças na produção do conhecimento (2005). É por isso que uma investigação sobre as relações de poder expressas em Agendas de pesquisa deve olhar com mais atenção para o papel de distintos atores na construção de um “fato científico”. É nessa etapa que tais atores podem configurar relações assimétricas na definição de uma agenda de pesquisa. Os fatos produzidos por um dado coletivo de pensamento são assimilados por outros coletivos de pensamento e traduzidos em seu estilo de pensamento. Trata-se, no entanto, de uma “tradução imperfeita”. As ideias e os fatos absorvidos e ‘naturalizados’ por outro estilo de pensamento 50 MIOLO corrigido.indd 50 07/03/14 18:02 são necessariamente modificados durante o processo. Existem, portanto, coisas perdidas na tradução, e coisas nelas encontradas. (Fleck, 1979:42) A ciência, para Fleck, emerge de um “sistema de referências” particular (Löwy, 1994), e isso facilita o seu estudo mais aprofundado – uma vez que podemos “mapear” as relações envolvidas nesse que é um processo social e coletivo. A produção do conhecimento científico é, portanto, um empreendimento cultural – só pode ser explicado por uma análise contextualizada e crítica do processo de observação da evidência. Os trabalhos de Fleck, assim, representam a gênese de uma agenda microssociológica para se pesquisar a produção da ciência em seu espaço de criação, nesse caso, em laboratórios. Essa via de interpretação se confunde com a própria evolução dos ESCT. Por um lado, ela se renova na proposição dos Estudos de Laboratório no fim dos anos setenta – cuja principal obra é o livro Vida de Laboratório: a construção social de fatos científicos de Bruno Latour e Steve Woolgar (1997), originalmente publicado em 1979. Por outro lado, ela expande essa perspectiva para a pesquisa sobre a produção de tecnologias, que acaba por influenciar outro programa de pesquisa que ficou conhecido como Construção Social da Tecnologia (Social Construction of Technology – SCOT)4. Assim, a pesquisa em arquivos históricos, etnografias de laboratório ou análise de discursos, a criação de fatos e artefatos, descrita pela corrente interdisciplinar dos ESCT, serve para demonstrar a natureza construída do conhecimento científico por meio de estudos de caso selecionados. Dentre as noções que emergiram dessas investigações, a mais útil é a ideia de que a definição de Agendas de pesquisa pode ser entendida como resultante das relações de poder negociadas numa complexa “rede sociotécnica” (Callon, 1995). Consideramos que uma Agenda de Pesquisa reflete o resultado do intercâmbio de fatos, teorias, materiais e coordenação de práticas (Fujimura, 1996; Collins, 1983; Pickering, 1995), assim como expressa a competição entre os atores por maior credibilidade nos âmbitos organizacionais, geográficos e disciplinares (Fickel & Moore, 2006; Clarke, 1998). Uma análise de formação de Agendas de Pesquisa está, portanto, associada à investigação empírica de uma densa rede heterogênea de atores. Interessa também conhecer o jogo de poder entre os atores (Hess, 2004) e entender a posição destes na complexa rede sociotécnica que 4 Para detalhes sobre a SCOT, ver Bijker (1995) e Callon (1987). 51 MIOLO corrigido.indd 51 07/03/14 18:02 cria, legitima e reproduz um novo campo de pesquisa. Como se vê, uma Agenda de pesquisa pode ser analisada de várias maneiras utilizando o ferramental dos ESCT, e suas vertentes mais recentes criaram muitos conceitos importantes. Poder, instituições e redes A discussão sobre a formação de agendas de pesquisa indica um interesse claro, neste capítulo, na investigação sobre relações de poder e em como instituições sociais e formato das redes no campo científico influenciam a dinâmica de produção (e difusão) do conhecimento científico. A revisão dos conceitos e ideias do campo dos ESCT busca resgatar o papel de atores que estão fora da comunidade de pesquisa, mas que tem alterado a relação entre ciência, tecnologia e a sociedade – por mobilizar pesquisadores, formuladores de política, movimentos sociais, etc., em torno de novos temas contemporâneos. É por isso que um maior esclarecimento sobre esses três conceitos é importante. Entende-se por “poder” a habilidade de influenciar direta ou indiretamente, objetivamente ou subjetivamente, de forma legitimada ou não. Poder é uma condição dinâmica e social cujas características podem ser descritas empiricamente pelo formato que adquirem, por sua distribuição nas sociedades, por mecanismos pelos quais são expressas e pelo escopo e intensidade de seus efeitos (Frickel & Moore, 2006). Outra noção útil de “poder” está presente na obra de John Law (1991), que considera o poder como capacidade de fazer algo, de habilitar e de coagir. Entretanto, a novidade está na ideia de que o poder pode ser armazenado – pessoas podem acumular poder, ter poder, possuir poder. Para os objetivos deste capítulo, a noção de poder de John Law é muito importante, já que explica um aspecto crítico na formação de agendas de pesquisa: o papel dos cientistas em influenciar agendas de pesquisa e a produção de políticas para conduzir a atividade científica. Uma agenda de pesquisa é definida a partir de um jogo de poder entre atores interessados na produção e difusão de um tipo específico de conhecimento. No campo da saúde pública, por exemplo, esses interesses ficam expressos na forma com que são negociadas agendas entre pesquisadores e formuladores de política – como na produção de ciência e tecnologia de fármacos e vacinas, assim como para a definição de políticas de prevenção e controle de doenças (Novaes, 2006). Uma investigação sobre essas relações pode ser mapeada a partir de 52 MIOLO corrigido.indd 52 07/03/14 18:02 uma melhor caracterização de uma agenda de pesquisa. Nela estão presentes elementos eficazes para a compreensão de assimetrias no processo de escolha de um tema de pesquisa. Assimetrias e os efeitos do poder devem ser explicados, e a pesquisa social tem desenvolvido vários meios para localizar tais fenômenos nas relações entre cientistas e a sociedade civil5 (Latour, 2005). Relações de poder estão expressas em instituições compartilhadas pela comunidade de pesquisa, que são aquelas que ordenam a prática dos cientistas em suas interações com a sociedade em geral. Entendemos por “instituições” padrões relativamente duráveis de práticas e ideias que estão organizadas por atividades sociais e que, de várias maneiras, definem o contorno e a experiência cotidiana. Instituições incorporam “práticas de como fazer” rotinizadas e que, mesmo quando levadas a cabo por indivíduos, estão continuamente definindo canais de escolhas sociais, conduzindo a certas vias de ação e habilitando outras (Frickel & Moore, 2006). Ou seja: uma agenda de pesquisa é, ela mesma, uma instituição social, responsável pelo ordenamento dos símbolos e referências de trabalho do cientista em seu espaço de produção do conhecimento. Entendemos “redes” como configurações dinâmicas de relacionamento entre indivíduos e atores organizados. Essas configurações se dão pela definição de arranjos institucionais particulares. Mas seu principal uso neste capítulo diz respeito a como essas redes servem de “ponte” entre diversos domínios institucionais, assim como são mecanismoschave para redistribuição de poder e para a transformação de arranjos institucionais já estabelecidos (Frickel & Moore, 2006:8). O conceito de “redes” tem sido bastante útil como ferramenta dos ESCT e gerou uma abordagem específica que ficou conhecida como Teoria Ator-Rede, cujos expoentes são Bruno Latour, Michel Callon e John Law.6 Algumas noções desse programa de pesquisa são úteis para se entender o caráter dinâmico dos atores envolvidos na formação de agendas de pesquisa. A noção de “redes” influenciou boa parte do pensamento contemporâneo no campo dos ESCT. Essas noções estão relacionadas com a ideia 5 Para uma discussão mais aprofundada sobre poder e assimetrias no campo científico ver Law (1991) e Latour (2005). 6 Para detalhes sobre a Teoria Ator-Rede ver Law (1992), Callon e Law (1982). Para aplicações das ferramentas do campo de pesquisa, ver Latour (1988), sobre o papel de Pasteur em promover estratégias, arranjos e mobilização de diferentes entidades para a construção de redes que assegurassem o desenvolvimento da pesquisa em microbiologia na França do século XIX. 53 MIOLO corrigido.indd 53 07/03/14 18:02 de que “Ciência” e “realidade” são efeitos de relações: são produzidas e estabilizadas em interação, que é simultaneamente material e social (Law & Urry, 2004). A Ciência (assim como outras atividades sociais) é um resultado estabilizado de construções ativas, produzidas por meio de relações. Essas relações não envolvem somente pessoas, mas também agentes não-humanos, que interagem para a formação de “Redes” (Callon, 1987). Ainda com referência à noção de redes, John Law (1994) propõe o conceito de “ordenamento”, que é interessante como ferramenta para se pensar o processo de formação de agendas de pesquisa. Os cientistas, ao buscarem estabilizar a complexidade do mundo em categorias e métodos, estão produzindo um trabalho heterogêneo de ordenação (ou seja, relacionando materiais, ideias, artefatos, pessoas, valores, etc.; um conjunto heterogêneo de atores). O conceito de “ordenação” é por si só um conceito dinâmico, já que a atividade de ordenação nunca está finalizada, está sempre produzindo e reproduzindo novos ordenamentos, novas formas de entendimento da natureza, da sociedade e da própria Ciência. Nessa atividade de ordenamento, há muitas coisas para serem explicadas, muitas relações estabelecidas e que, por vezes, explicam os fatores que promovem a construção de novas redes e o fortalecimento de outras (Law, 1994). Acredita-se que o conceito de “ordenamento” contribui na explicação sociológica do processo de formação de agendas de pesquisa. O conceito exprime não só a ideia de que a ciência é um processo relacional, mas que a prática de produção do conhecimento científico está sustentada por relações de poder dinâmicas. Uma agenda de pesquisa emerge e se reformula durante o ordenamento das redes heterogêneas (sociotécnicas). Uma análise dessas redes pode explicar o porquê de alguns grupos predominarem na estabilização de uma agenda e o porquê de outros temas serem esquecidos – o que David Hess e colabores chamam de “Undone Science”. Outra abordagem interessante, que associa de maneira bastante útil os conceitos de poder, instituições e redes, está presente na ideia de “campo científico”7 proposto pelo sociólogo Francês Pierre Bourdieu (1975), ao analisar, nos anos 1970, o sistema francês de educação superior. O autor trabalha essa relação a partir da proposição dos vários tipos de capital presentes na sociedade (social, cultural, simbólico, temporal e 7 O Campo científico, para Bourdieu, é um espaço de circulação de Capital, valores e instituições da comunidade de pesquisa. Sobre a agenda de investigação reflexiva sobre a ciência, feita pelo autor, ver Bourdieu (2001). 54 MIOLO corrigido.indd 54 07/03/14 18:02 financeiro)8 e de que maneira estes auxiliam no “empoderamento” dos atores dentro de um esquema social organizado. Para o sociólogo, a autoridade científica é um tipo de capital social específico, pois assegura um controle sobre mecanismos constitutivos do campo científico e pode ser convertido em outras espécies de capital (Bourdieu, 1983). A análise do campo científico, proposta pelo autor, promove inclusive uma interação entre as concepções de poder, instituições e redes para entender o espaço intelectual que constitui um campo científico. Essas ideias são importantes para os objetivos dessa pesquisa, já que auxiliam na compreensão do processo de formação de uma agenda de pesquisa. Segundo David Hess (2011), a análise do campo científico proposta por Bourdieu chama atenção para duas dimensões que nem sempre são bem trabalhadas por outras abordagens em sociologia das instituições e do conhecimento científico. Primeiro, em campos intelectuais há posições de domínio e subordinação, baseados no controle de capital. Segundo, campos intelectuais tendem a ser caracterizados por polos de produção e consumo, ou seja, por redes de pesquisadores que produzem para outros produtores e aqueles que produzem para consumidores externos, tanto para policy-makers como para a indústria (Frickel et al., 2010:334). Essa discussão interessa para a análise de agendas de pesquisa, já que Bourdieu focaliza as relações da comunidade científica também fora do campo científico (“extrafield relations”). Além disso, ao propor que existe uma diferença entre o montante de Capital adquirido pelos pesquisadores, Bourdieu lança questões especificamente sobre poder no campo científico. Ao considerar a existência de posições de domínio e subordinação na comunidade científica, ele está contribuindo para a investigação do porquê de alguns pesquisadores serem mais hábeis na tarefa de impor suas prioridades de pesquisa no campo intelectual do que outros. Ciência, democracia e risco na análise de agendas de pesquisa Ao longo do século XX, o debate sobre as investidas dos cientistas em diferentes esferas da sociedade tem chamado cada vez mais atenção no campo dos ESCT.9 Com o aumento da complexidade tecnológica e 8 Para detalhes sobre os tipos de Capital ver Bourdieu (1998; 2001) e Hess (2011). 9 Para uma análise dos temas sobre o papel da democratização das sociedades ocidentais e relações de poder dentro da pesquisa social sobre a ciência e Tecnologia ver Frickel e Moore (2006). 55 MIOLO corrigido.indd 55 07/03/14 18:02 industrial das sociedades contemporâneas, o campo científico se tornou cada vez mais “politizado” desde o pós-guerra (Hess, 1997). As mudanças no padrão de consumo e a velocidade dos processos de inovação tecnológica trouxeram novos debates para a pesquisa sociológica. Sem dúvida, o marco dessas transformações foram os anos 1950. Pela importância que adquiriu a ciência (principalmente a física e a química), essa conjuntura histórica específica ficou conhecida como a era da big Science10 – momento em que os Estados passaram a definir um sistema coordenado para a ciência e tecnologia (C&T), ancorado na ideia da ciência como mecanismo de promoção do desenvolvimento econômico e social. Essa narrativa foi principalmente inspirada pelo relatório “Science: the Endless Frontier” organizado em 1945 por Vannevar Bush, então diretor do Office of Scientific Research and Development,11 que recomendou algumas ações no campo da C&T para o presidente F. D. Roosevelt (Mowery, 1998). Porém, os principais resultados dessa iniciativa só apareceriam com o fim da segunda guerra mundial. A Ciência deixou de ser um assunto “atomizado” na sociedade. Seu formato institucional passou a ser encarado como um processo complexo e diversificado, fundado em distintos instrumentos de promoção da atividade de Pesquisa e Desenvolvimento (P&D) – seja por parte das grandes corporações, seja por iniciativas estatais. O crescimento de burocracias nacionais organizadas para sustentar o desenvolvimento tecnológico (na Europa e nos EUA, por exemplo) apenas reforçava a legitimidade dos governos como gestores e financiadores da C&T, principalmente a partir dos anos 1960. O desenvolvimento de P&D garantiu 10 A ideia de “big Science” (era da “pesquisa institucionalizada”) está relacionada com a emergência de um novo padrão de intervenção estatal e de organização da política científica e tecnológica no pós-guerra, fundamentalmente inauguradas nos EUA. Foi nesse momento que se intensificou o processo de internacionalização da Política de Ciência, Tecnologia e Inovação (processo em que diferentes países assimilam e reproduzem padrões e instrumentos semelhantes de gestão da Ciência, Tecnologia e Inovação) (Velho, 2011:129). Desde os anos 1960 esse fenômeno permitiu uma reorganização das bases conceituais, da estrutura organizacional e dos instrumentos de financiamento por parte das políticas nacionais, inclusive em países em industrialização como o Brasil. A percepção pública referente aos padrões normativo-institucionais da C&T passou a influenciar também a agenda dos governos da maioria dos países industrializados na América Latina. Para detalhes sobre o contexto da “Big Science” na América Latina ver Herrera (1973). 11 O relatório está disponível na íntegra no website da National Science Foundation – NSF, em <http://www.nsf.gov/od/lpa/nsf50/vbush1945.htm>. 56 MIOLO corrigido.indd 56 07/03/14 18:02 a mobilização de recursos vultosos – que dobraram no período de 1950 a 1962 (Solla Price, 1963). Ciência e tecnologia se tornaram importantes tópicos na agenda dos governos. Isso se deve, dentre outros fatores, ao aumento dos instrumentos de democratização no ocidente – como a construção de instituições políticas modernas, sistemas eleitorais mais organizados e novas vias de participação popular e de grupos organizados da sociedade civil. (Frickel & Moore, 2006). Desde meados do século XX, movimentos sociais e organizações da sociedade civil passaram a influenciar no processo de adoção e regulação de novas tecnologias – discutindo a respeito do risco de sua utilização, assim como sobre as consequências (políticas, ambientais, etc.) de sua disseminação no espaço social mais amplo (Frickel et al., 2010). Esse movimento se aprofundou ao longo das décadas, e com a intensificação dos processos de globalização novos temas emergiram na agenda dos estados. A circulação internacional dos cientistas, de certa maneira, alterou o papel do cientista na sociedade moderna (Lock, 2007). Como resultado dessa maior interação, a comunidade de cientistas tem atuado em diferentes esferas sociais, sendo peça-chave em temas relacionados às suas especialidades. Isso tem possibilitado um importante envolvimento dos pesquisadores na formulação de agendas de pesquisa e sua tradução em políticas para C&T. Do ponto de vista das ciências humanas e sociais, qualquer teoria que busque interpretar a produção do conhecimento científico contemporâneo deve considerar que a comunidade de pesquisa não atua num espaço “blindado” do restante da sociedade civil (Gibbons et al., 1994). Com mais ênfase nos anos 1970, a pesquisa sociológica passou a “lançar luz” na incursão dos cientistas na vida política e social, e aos poucos as interpretações sobre o campo científico deixaram de olhar apenas para o seu formato institucional. A nova agenda de pesquisa da pesquisa sociológica sobre a ciência passou a investigar o conteúdo do conhecimento. Somente uma análise das regras e normas da comunidade de pesquisa não se mostrava suficiente como ferramenta de explicação da natureza social do conhecimento científico (Bloor, 1991). A produção do conhecimento científico é um processo permeado por disputas e negociações entre a comunidade de cientistas e outros atores interessados – é, portanto, um processo social coletivo. Mas o avanço da ciência também possui um elemento indutivo (individual) importante. Ele está condensado na forma como o pesquisador individual 57 MIOLO corrigido.indd 57 07/03/14 18:02 apreende teorias e estilos de pensamento comuns na sua vida prática de produção da ciência (Fleck, 2010; Pickering, 1991). No que se refere aos propósitos deste capítulo – sobre o processo de formação de agendas de pesquisa –, pode-se dizer que ele tem sido indiretamente estudado dentro do campo da Sociologia da Ciência, de maneira mais direta, desde os anos oitenta (Frickel & Moore, 2006). O que marcou essa etapa foi o contexto de expansão das instituições democráticas no ocidente. A partir daí, as definições sobre o sistema social da ciência passaram a considerar com maior cuidado para os temas do conflito e do poder nas relações da comunidade científica, assim como para o papel de diversos grupos sociais no “molde” de agendas de política pública. Pesquisar o estabelecimento de agendas de pesquisa num contexto democrático é interessante como forma de “mapear” as incursões dos cientistas para fora do mundo acadêmico em um contexto de pluralidade de ideias e formas de ação política (Jasanoff, 2004). A concepção institucional da ciência promovida pela Sociologia até os anos 1970 não foi capaz de explicar o fenômeno de estabilização e negociação de um campo científico, tampouco suas estratégias de legitimação sociais mais amplas (Barnes & Mackenzie, 1979). O contexto de abertura política e econômica das sociedades trouxe novos debates para o campo dos ESCT. Uma interpretação sobre a nova organização política da atividade cientifica – como o caráter mais “descentralizado” dos processos decisórios no ocidente, por exemplo – promoveu transformações também na forma com que pesquisadores encaram o processo de formação de Agendas de Pesquisa (Hajer & Wagenaar, 2003) numa sociedade que, apesar de democrática, também é uma sociedade marcada pelo risco e pela incerteza (Beck, 1992). Ao analisar a formação de agendas de pesquisa, estamos tratando de um empreendimento social que se constrói numa conjuntura de crise das instituições da modernidade (Giddens, 1991) – onde a ordem da Política é instável e cujos atores sociais agem baseados num terreno de incerteza constante na ciência e também na capacidade das instituições políticas de dar respostas eficazes aos problemas da sociedade contemporânea (Beck, 1992). Com o aumento na produção científica, cresceram também os fluxos de informação sobre demandas sociais – que tem, historicamente, servido para informar a produção de políticas públicas. Porém, mais Ciência tem gerado mais incerteza. A incerteza é um subproduto de 58 MIOLO corrigido.indd 58 07/03/14 18:02 intervenções mais complexas na natureza (Hajer, 2003), e a escolha “do que pesquisar” está bastante relacionada com essa conjuntura imprevisível. Segundo o cientista político Maarten Hajer (2003), existem pelo menos três evidências, relacionadas ao que foi dito, que podem ser úteis para uma análise das relações entre política e ciência contemporânea. Desde os anos 1970, há um esforço por parte da ciência política em compreender os novos esquemas de organização e envolvimento político dos cidadãos. Para o autor, há que se repensar a visão tradicional de participação e governança democrática: deve-se incluir o papel dos cidadãos no “desenho” das políticas para a ciência e a tecnologia, por exemplo. Isso traz implicações imediatas para a análise da vida profissional dos cientistas (sobre qual pesquisa será levada adiante e qual será “deixada de lado”) (Hilgartner, 2001). Entender as transformações nos mecanismos de participação pode auxiliar na interpretação da aquisição ou abandono de Agendas de pesquisa no interior de uma comunidade pesquisada. Outra evidência da conjuntura de incerteza sob o qual estão estabelecidas as relações sociais contemporâneas é que a autoridade da expertise científica tem sido amplamente questionada. A atividade rotineira de demarcação dos cientistas do que é ciência e do que é conhecimento “não-científico” é um debate cada vez mais exposto (Jasanoff, 1990; Gieryn, 1995). Como consequência, também as rotinas de aconselhamento (recomendações) científicas também devem ser revisadas. Uma terceira evidência apresentada pelo autor é o caráter expansionista do processo de formulação de política: que cada vez mais incorpora novos temas e dissolve antigas fronteiras entre o que é considerado natural e social. Isso tem ficado expresso na ideia da “biopolítica” presente nos trabalhos do sociólogo Nikolas Rose (2007) e nas pesquisas sobre regulação e expertise científica de Sheila Jasanoff (2007) e Stephen Hilgartner (2000). Os modos de produção do conhecimento A organização da atividade de produção científica (um empreendimento racional, distinto de outras formas de conhecimento) (Callon, 1995) demanda uma análise voltada para as características da atividade prática de produção científica atuais, além do desenvolvimento de novos mecanismos de regulação e ordenamento dessa atividade. Tendo em vista os diversos fatores de natureza sociotécnica que permitiram 59 MIOLO corrigido.indd 59 07/03/14 18:02 a transformação dos formatos organizacionais da ciência a partir dos anos 1980 (Ziman, 1996), essa pesquisa busca organizar um ferramental analítico-conceitual que trate sobre a formulação de agendas de pesquisa num campo dinâmico das ciências no Brasil, nesse caso, a biomedicina. No Relatório Anual de 2000 da National Science Foundation (NSF) dos EUA há um capítulo inicial, intitulado “Science and Technology in Times of Transition: the 1940’s and 1990’s”, que aponta alguns processos ocorridos no campo científico nessas duas épocas. Dentre elas, o relatório chama atenção para o fato de que os anos 1990 destacam-se pela importância do apoio público à pesquisa, por meio de políticas direcionadas a identificar as relações (redes e interações) entre pesquisadores, desenvolvimento tecnológico e inovação. Particularmente nos anos 1990 uma diversidade de trabalhos no campo dos estudos sobre ciência e tecnologia direcionou atenção para o que havia de novo na dinâmica de produção científica. Dentre os esforços nessa tarefa, está a ideia de “novo modo de produção do conhecimento” usada por Michael Gibbons et al. (1994) no livro The New Production of Knowledge, para identificar quais são as características da produção científica e tecnológica contemporâneas. A obra ganhou destaque por enfatizar os principais processos de natureza organizacional da ciência e por propor um “modelo” de explicação das mudanças no campo da produção científica. Sua principal contribuição foi a proposição de que o conhecimento pode se dar a partir de dois modos distintos: o “Modo 1” (disciplinar, acadêmico e orientado por ações dos pesquisadores) e o “Modo 2” (interdisciplinar, contextualizado e focado na resolução de problemas) (Gibbons et al., 1994). Um aspecto central é que o “Modo 1” é caracterizado pela hegemonia da ciência disciplinar e pela autonomia dos cientistas, que trabalham em laboratórios sobretudo em universidades. É um tipo “clássico” de produção da ciência. Gibbons e colaboradores (1994) consideram que o Modo 1 representa a ciência tradicional – aquela produzida em contextos disciplinares e cognitivos (onde a promoção do conhecimento se dá através de formatos próprios ao campo cientifico). Predominam práticas e objetivos próprios a estes contextos, e incorporam-se valores, padrões e normas predominantemente da comunidade de pesquisa. O “Modo 1”, portanto, produz problemas científicos em contextos governados por interesses essencialmente acadêmicos. Para esses autores, o “Modo 2” representa uma transformação radical nas formas de conduzir a pesquisa científica e tecnológica (Nowotny et 60 MIOLO corrigido.indd 60 07/03/14 18:02 al., 2001) e está relacionados às transformações nos meios de produzir ciência que se inicia em meados do século XX e segue se aprofundando ao longo das décadas. O “Modo 2” representa a ciência produzida em contextos que vão além da comunidade científica. É um tipo de produção do conhecimento que se dá na interação de uma gama diversificada de atores, que incorporam valores dos meios econômicos e políticos de maneira dinâmica e mais interativa. O “Modo 2” seria a ciência produzida em contexto transdisciplinar, com um sistema que privilegia a aplicação da ciência produzida, e associa nessa produção organizações não só do meio acadêmico, mas também empresas, institutos de pesquisa públicos e privados, fundações filantrópicas, etc. Por envolver uma maior diversidade de atores, o “Modo 2” promove um sistema de governança e regulação científica mais complexo. Os problemas de pesquisa no “Modo 2” emergem de contextos plurais, de inquietações que vão além dos interesses tradicionais da comunidade científica. Ou seja: mapear as relações de poder neste tipo de produção do conhecimento é algo mais difícil de ser feito, por envolver mais recursos e uma maior heterogeneidade de atores. Considerações finais Há que se ter em mente que a articulação de agendas de pesquisa é um processo fluido e dinâmico, permeado por coalizões entre uma comunidade específica que seleciona prioridades de pesquisa e, indiretamente, definem aquelas que não serão levadas a diante (Hess, 1999). Por isso, é importante refletir sobre o papel dos ESCT. A revisão da literatura apresenta, de maneira breve, trabalhos sobre as vias pelas quais atores, instituições e redes negociam as estruturas de poder no campo científico. Mostram também os meios pelos quais tais atores compartilham fatos, materiais e teorias na prática de produção do conhecimento científico (Fujimura, 1996; Collins, 1983). É possível ainda afirmar que a principal contribuição dessa literatura seria o foco no tema das relações de poder e a sua distribuição desigual no processo de definição de agendas de pesquisa. Isso se expressa na decisão acerca do conhecimento que será levado adiante e aquele que será excluído da agenda dos governos e das instituições de financiamento (Hilgartner, 2001; Frickel & Moore, 2006). 61 MIOLO corrigido.indd 61 07/03/14 18:02 Acredita-se, portanto, que um sistema de produção do conhecimento científico esteja imerso em relações de poder estruturadas (Hess, 2011), e os ESCT têm o potencial de explicar como atores e instituições transformam não só a organização prática da ciência, mas também seu conteúdo e os condicionantes de reprodução de um campo de pesquisa. Referências bibliográficas ARRETCHE, M. T. Dossiê Agenda de Políticas Públicas. Revista Brasileira de Ciências Sociais. Vol. 18, n 51. fev/2003. BARNES, B. & EDGE, D. O. Science in Context: Readings in the Sociology of Science. Cambridge, Massachusetts: MIT Press. 1982. BARNES, B. & MACKENZIE, D. On the Role of Interests in Scientific Change. In: WALLIS, Roy (ed.). 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O vetor se hospeda nas árvores e adquire a bactéria se alimentando em plantas doentes. As plantas novas, quando contaminadas, não chegam a produzir e as plantas adultas tornam-se improdutivas entre dois e cinco anos. Considerada uma séria ameaça a toda a cadeia produtiva da laranja, desde que foi detectada, em meados de junho de 2004, a doença se espalhou por 254 municípios do estado de São Paulo, sendo responsável pela erradicação de 14,8 milhões de plantas no estado (CDA, 2011). Vale ressaltar que o estado de São Paulo é responsável por cerca de 80% da produção de laranja no país (CONAB, 2011), sendo o Brasil o maior produtor de laranja do mundo. Na safra 2011/2012 o país produziu cerca de 25% (428 milhões de caixas de 40,8kg) da produção mundial da fruta (CitrusBr, 2012). Este capítulo se apoia em dados primários obtidos por meio de entrevistas realizadas nos anos de 2009 e 2010 no Fundecitrus (Fundo de Defesa da Citricultura), na Associtrus (Associação Brasileira de 1 A doença foi relatada pela primeira vez na China em meados do século XX, recebendo o nome de Huanglongbing (doença do ramo amarelo), já que nas folhas o sintoma mais característico da doença é a presença de manchas com coloração amarela. Pouco tempo depois, uma doença similar foi descrita na África com o nome de greening, fazendo alusão à coloração esverdeada dos frutos (Teixeira et al., 2010). 67 MIOLO corrigido.indd 67 07/03/14 18:02 Citricultores), com produtores rurais da laranja e sindicalistas, bem como em dados secundários obtidos em textos acadêmicos, jornais e revistas especializadas. Para identificar os atores relevantes e compreender as controvérsias, disputas e alianças que irão caracterizar o processo de constituição e transformação das formas de combate à doença, foi utilizada a Teoria Ator-Rede (actor network theory) desenvolvida por autores como Bruno Latour, Michel Callon e John Law. Trata-se de entender como entidades sociais e naturais formam uma rede de relações nas quais definem mutuamente o que são e o que querem ser. O principal conceito utilizado neste capítulo é o de tradução (translation) desenvolvido por Callon (1986)2. O processo denominado de tradução (translation) descreve as redes como a consequência da estabilização temporária de um conjunto de forças que se formam a partir de uma série de movimentos estratégicos e de negociações. O processo de tradução é composto de quatro etapas que delineiam o ator-rede, ou seja, aquele/a (pessoa, instituição, patógeno, etc.) com capacidade de ordenar a rede, traduzindo os interesses dos demais elementos da rede em direção ao alcance de um objetivo.3 Ao longo deste capítulo, os dados são analisados utilizando as quatro etapas do processo de tradução descritas por Callon (1986), que são: • Problematização (problematization) – envolve a interdefinição de um conjunto de atores de forma a estabilizá-los no ponto de passagem obrigatório da rede de relações que pretendem construir.4 • “Interessamento” (interessment) – grupo de ações pelas quais uma entidade tenta impor e estabilizar os atores definidos na problematização. Diferentes dispositivos são usados para implementar e impor essas ações, o que Callon (1986:70-71) chama de “dispositivos de interessamento” 2 Para Callon, “o repertório da tradução permite explicar como poucos obtêm o direito de expressar e representar muitos atores silenciosos do mundo natural e social que eles mobilizaram” (1986:82). 3 Interesse é entendido como “aquilo que está entre os atores e seus objetivos, criando assim uma tensão que fará os atores selecionarem apenas aquilo que, em sua opinião, os ajude a alcançar esses objetivos entre as muitas possibilidades existentes” (Latour, 2000:179). 4 Ponto de passagem obrigatória é jargão militar que designa aqueles que possuem uma capacidade de se fazerem indispensáveis, de ocuparem posições privilegiadas, já que o objetivo é inalcançável sem eles (Latour, 2001:220). Dessa forma, o ator (tradutor) tenta se tornar indispensável para os demais criando uma geografia de pontos de passagem obrigatória por onde as entidades que desejam continuar a existir e se desenvolver são forçados ou convencidos/as a passar (Callon, Law & Rip, 1986). 68 MIOLO corrigido.indd 68 07/03/14 18:02 (devices of interessment) ou “como os aliados são estabilizados” (how the allies are locked into place).5 • Definição e coordenação de papéis (enrolment) – processo no qual um conjunto de papéis inter-relacionados é definido e atribuído aos atores que os aceitam. • Mobilização (mobilization of allies) – alcançada quando há a definição do tradutor na rede e o fechamento de controvérsias. Controvérsias são entendidas como toda manifestação que contesta a representatividade do ator e seu fechamento ocorre quando o ator representante está numa situação em que não pode ser julgado ou questionado. Em função de controvérsias estabelecidas no processo de tradução da rede as associações estão o tempo todo sendo redefinidas e trazendo novos elementos para a rede (Callon, 1994). Um evento ou um ator que interfere na ocorrência de qualquer ação na rede é denominado mediador (Latour, 2001).6 Problematização – ou como se tornar indispensável Em 2004, a partir de relatos de citricultores da região central do estado de São Paulo, diversas entidades de pesquisa passaram investigar o surgimento de alterações nas plantas de citros. Os sintomas apresentados levaram à desconfiança de que essa doença poderia ser o Huanglongbing (HLB) ou greening. No Brasil havia a preocupação em estudar o vetor da doença (psilideo Diaphorina citri), cuja gravidade já era conhecida. O conhecimento da sua dinâmica populacional era importante para o estabelecimento das estratégias de manejo da doença, já que em países 5 As relações de poder são construídas nas relações presentes na rede e os dispositivos de interessamento revelam essas relações na maneira pelas quais os atores são controlados e obrigados a se manterem em suas alianças. Vale ressaltar que dentre os dispositivos utilizados estão as inscrições (inscriptions), ou seja, a incorporação de padrões sociais e de relações de poder no material, que podem assumir a forma de artefatos técnicos, textos e argumentos. As inscrições permitem agir sobre os outros à distância, pois tornam possível a construção de ligações entre as entidades existentes e a formação de novas entidades (Callon, Law & Rip, 1986:10-11). 6 Os mediadores são meios e fins, ao mesmo tempo, são não humanos que penetram no fluxo de nossas relações e que nós incessantemente recrutamos e socializamos (Latour, 2001: 226, 227). Ainda de acordo com Latour, a mediação “reside no ponto cego onde sociedade e matéria trocam propriedades” (2001:218). 69 MIOLO corrigido.indd 69 07/03/14 18:02 da África e Ásia, por exemplo, cerca de 50 milhões de laranjeiras foram afetadas pela doença7 (Yamamoto, Paiva e Gravena, 2001). O primeiro instituto a detectar a bactéria do greening no Brasil foi o Centro APTA Citros (Centro de pesquisa tecnológica do agronegócio do citros “Sylvio Moreira”), do Instituto Agronômico de Campinas (IAC). Testes de PCR (Reação em Cadeia da Polimerase) confirmaram a hipótese da doença. Essa técnica detecta o DNA da bactéria por meio do sequenciamento do produto de amplificação do DNA. Assim, um fragmento de DNA do tamanho esperado para Candidatus Liberibacter, agente causal do greening, foi amplificado e o padrão de restrição e sequenciamento do DNA confirmaram a semelhança com a bactéria encontrada nas plantas (Informativo Centro de Citricultura, 2004). Duas formas da bactéria, a Candidatus Liberibacter asiaticus e a africanus já eram conhecidas desde a década de 1990 como agentes causais da doença. Em 2004 novas pesquisas realizadas pelo Fundecitrus (Fundo de Defesa da Citricultura) detectaram uma terceira espécie do grupo das bactérias, até então desconhecida mundialmente. Essa nova espécie foi denominada de Candidatus Liberibacter americanus e seus genes foram caracterizados em seguida. A doença é associada a três bactérias cuja identificação taxonômica é candidata (Candidatus) devido à dificuldade em cultivá-las em laboratório e isolá-las (Oliveira, 2009).8 Parcerias entre centros de pesquisas nacionais e internacionais começaram a surgir no Brasil, a partir de 2004, no intuito de encontrar soluções curativas para a doença, mas ainda não tiveram êxito. As pesquisas visavam também ao estabelecimento de um diagnóstico eficiente para as plantas contaminadas, à definição de critérios para identificação visual dos sintomas causados pela bactéria e à formulação de regulamentação para o manejo de plantas doentes. 7 O Diaphorinacitri, de ocorrência na Ásia e América, é um pequeno inseto, mede de 2 a 3 mm de comprimento, possui coloração cinza e manchas escuras nas asas. Vale ressaltar que o psilídeo associado à transmissão da espécie africana da bactéria é o Triozaerytreae, no entanto, cada um dos psilídeos pode transmitir as tr 8 Em 2008 foi finalizado pelo USDA o sequenciamento genético da Liberibacter asiaticus, espécie asiática da bactéria e com predomínio no Brasil. A espécie asiática do greening possui um genoma pequeno, com cerca de 1,2 milhão de pares de base, quando comparado com a maioria dos patógenosbacteriais de plantas. Isso poderia ser indicativo da dificuldade em cultivá-la em laboratório, já que sua sobrevivência seria dependente de uma associação compulsória com outras bactérias. A limitação metabólica dessa bactéria indicaria que elas individualmente não seriam capazes de causar HLB, necessitando de umamicroflora para promover os padrões metabólicos ausentes (Gottwald, 2010:121). 70 MIOLO corrigido.indd 70 07/03/14 18:02 Figura 1– Definição do ponto de passagem obrigatório *Ponto de passagem obrigatório: convencer os atores a cumprir as instruções de manejo (inspeções e erradicação das plantas doentes). Fonte: Callon (1986) adaptado pelas autoras em 2010. 71 MIOLO corrigido.indd 71 07/03/14 18:02 A base técnica de controle do greening prevê a realização de inspeções constantes nos pomares, pulverização com inseticidas para controlar o inseto vetor, a erradicação de plantas contaminadas e a aquisição de mudas sadias. A responsabilidade pela difusão dessas medidas ficou a cargo do Fundecitrus (Fundo de Defesa da Citricultura)9. Ao longo dos anos o Fundo, além de atuar na realização de pesquisas científicas, ele se constitui em um importante aliado no combate a doenças citrícolas no estado de São Paulo, contando com diversos escritórios pelo estado e um grande número de agrônomos e técnicos para realizar vistorias nos pomares. Para Patrícia Bortolato, responsável pela área de comunicação do Fundecitrus, a pior doença enfrentada pela citricultura sempre foi o cancro cítrico, mas “com a chegada do greening é outra história, o greening é um divisor de águas para a citricultura” (Entrevista de pesquisa realizada em 2009). O Fundecitrus posiciona o greening como a nova ameaça da citricultura nacional, só possível de ser combatida a partir da divulgação e implementação das formas prescritas de manejo da doença. Assim outros atores passam a estar envolvidos na problematização apresentada pelo Fundo e levados ao ponto de passagem obrigatória da rede de combate à doença. 9 O Fundecitrus foi criado em 1977 pela união de citricultores e indústrias processadoras para assegurar a sanidade do parque citrícola, com o objetivo, na época, de auxiliar no combate ao cancro cítrico, e cujas atividades são financiadas principalmente por produtores de citros e indústrias processadoras de suco. A contribuição é realizada a partir de cálculo com base no número de caixas de laranja processadas por caixa de 40,8 Kg. São recolhidos R$ 0,09 por caixa entregue pelo produtor para as indústrias de suco de laranja, com contrapartida idêntica das indústrias. 72 MIOLO corrigido.indd 72 07/03/14 18:02 A Figura 1 relaciona os diferentes atores, seus objetivos10 e os obstáculos encontrados. Para atingir os objetivos e superar os obstáculos, eles precisam cruzar o ponto de passagem obrigatório (PPO), que se define no processo de problematização estabelecido pelo Fundecitrus, o qual tenta assumir o papel de tradutor da rede. Entre os atores envolvidos na problematização, vale destacar: a) Indústrias processadoras de suco de laranja: no total são dezessete indústrias de processamento no Estado de São Paulo, no entanto, apenas três empresas (Citrosuco-Citrovita, Cutrale e Coinbra - Dreyfus) são responsáveis por mais de 70% do processamento de suco do país, conformando o que alguns autores chamam de oligopólio concentrado. As treze restantes são pequenas ou médias empresas. A empresa líder de mercado resulta da aquisição entre as empresas Citrosuco, empresa de capital nacional pertencente ao grupo Fischer, e Citrovita do grupo Votorantin. Ambas respondem por cerca de 40% do mercado produtor de suco no Brasil e 25% da produção de suco de laranja consumido no mundo (FSB, 2010; Westphalen, 2011). A Cutrale, empresa de capital nacional, detém o segundo lugar na produção de suco no país; em seguida vem a empresa Coinbra, pertencente ao grupo francês Louis Dreyfus. Além do processo de concentração iniciado nos anos 1990, a indústria possui hoje de 25% a 35% dos pomares do Brasil, graças a sua estratégia de verticalização para trás (Neves, 2008). As indústrias possuem oito representantes no conselho do Fundecitrus e são as responsáveis por repassar anualmente a verba recolhida ao Fundo, uma vez que o repasse está atrelado ao contrato de compra e venda da fruta. Desde junho de 2009 as indústrias possuem como representante de seus interesses a CitrusBR (Associação Nacional dos Exportadores de Sucos Cítricos). b) Produtores rurais: de acordo com estimativas da Associação Brasileira de Citricultores (Associtrus), existem no estado de São Paulo cerca de 10 mil produtores; em sua maior parte por pequenos produtores que respondem pela menor parcela produzida. Desde o início dos anos 1990 tem diminuído o número de produtores e crescido a concentração fundiária do setor. O encarecimento da produção constitui forte barreira 10 “A operação de tradução consiste em combinar dois interesses até então diferentes num único objetivo composto [...] os interesses são transladados, quer dizer, quando se frustram seus objetivos, os atores tomam atalhos pelos objetivos de outros, daí resultando uma derivação com a linguagem de um ator sendo substituída pela linguagem de outro” (Latour, 2001:106). 73 MIOLO corrigido.indd 73 07/03/14 18:02 à permanência dos pequenos e médios produtores rurais11 principalmente com a disseminação de novas doenças. Soma-se a isso o conflito entre indústrias e produtores com relação aos preços pagos pela caixa,12 que se acentuou com o processo de concentração industrial e aquisição de pomares pelas indústrias. A Associtrus é a entidade representante dos citricultores. Criada na década de 1970 e com pouco mais de 1.000 associados no estado de São Paulo, ela foi co-fundadora do Fundecitrus. Os produtores também possuem oito representantes no conselho do Fundo, mas o Presidente da Associtrus, Flávio Viegas, reivindica um espaço para a associação no conselho do Fundo, que afirma ser dominado pelos interesses da indústria (Entrevista de pesquisa realizada em 2009). c) Centros de pesquisa e laboratórios: de forma geral, estão envolvidos no projeto de combate ao greening: o Fundo de Defesa da Citricultura (Fundecitrus), a Embrapa (Empresa Brasileira de Agropecuária), o Centro de Citricultura do Instituto Agronômico (IAC), a Escola Superior de Agricultura Luiz de Queiroz (ESALQ), o Centro Francês de Cooperação Internacional em Pesquisa Agropecuária para o Desenvolvimento (CIRAD), o Serviço de Pesquisa Agrícola do Departamento de Agricultura dos Estados Unidos (ARS/USDA), dentre outros. Tem destaque o trabalho realizado pelo fitopatologista Joseph Marie Bové do laboratório de biologia celular e molecular (INRA) da universidade de Bordeaux II, na França. Considerado o maior pesquisador da área de citros, ele colaborou com um estudo pioneiro no Brasil sobre o sequenciamento genético da praga Xylella Fastidiosa, causadora do CVC (clorose variegada dos citros ou “amarelinho”). A Xylella foi o primeiro fitopatógeno de uma planta no mundo a ter um genoma sequenciado. O experimento foi finalizado em fevereiro de 2000 por pesquisadores e institutos paulistas financiados pela FAPESP (Fundação de Amparo à Pesquisa do Estado de São Paulo) (Oliveira, 2009). d) Secretaria da Agricultura e Abastecimento do Estado de São Paulo: a Secretaria cuida das políticas agrícolas voltadas para a assis11 Não há uma classificação para produtores por volume de produção, no entanto, o Fundecitrus considera como grandes produtores os que possuem acima de 100 mil pés e, como pequenos produtores, os que possuem menos de 10 mil pés de laranja. 12 No ano de 1995 houve o fim do contrato de participação que assegurava o atrelamento dos preços internos pagos pela laranja às cotações do suco na bolsa de Nova York. Desde o seu rompimento, as relações entre indústrias e produtores ficaram abandonadas às relações de poder internas à cadeia, uma vez que o Estado não estabeleceu uma nova política para o setor. 74 MIOLO corrigido.indd 74 07/03/14 18:02 tência técnica, extensão rural e defesa agropecuária. A Coordenadoria de Defesa Agropecuária (CDA) constitui o sistema público executivo de defesa agropecuária em São Paulo. Sua prioridade é a erradicação de doenças e pragas, além de assumir o objetivo de “garantir a sanidade e a qualidade nas cadeias produtivas do setor agropecuário paulista” (CDA, 2009). e) Indústrias de Agroquímicos: o grupo dos agroquímicos pode ser dividido entre herbicidas, inseticidas e fungicidas. No Brasil a produção é concentrada em oito empresas, das quais a maioria é de capital estrangeiro. Syngenta (Suíça), Bayer (Alemanha), Basf (Alemanha) e Monsanto (Estados Unidos) são responsáveis por 55% das vendas no mercado brasileiro. Desde 2008 o Brasil assume a posição de maior consumidor de agroquímicos do mundo (Rocher, 2010). Dados da SINDAG (Sindicato Nacional da Indústria de Produtos na Defesa Agrícola) apontam que em 2010 a citricultura consumiu 3,1% (229 milhões de dólares) do total de defensivos comercializados no país. f) Indústrias de Fertilizantes: no Brasil a produção é concentrada e dominada por empresas multinacionais. Bunge (EUA), Yara (Noruega), Mosaic (grupo Cargill, EUA), Heringer (Brasil), Fertipar (Brasil) são as líderes de mercado. Em 2010, a Vale comprou partes dos ativos da Bunge, diminuindo assim a participação estrangeira no mercado nacional de fertilizantes. Na citricultura vem crescendo o consumo de fertilizantes foliares que servem como complementação da adubação de solo fornecendo micronutrientes (B, Cl, Cu, Fe, Mn, Mo, Zn) que serão absorvidos diretamente pela folha e que são pouco absorvíveis na adubação pelo solo, ao contrário dos macronutrientes primários como N, P, K. Esse novo segmento é bastante fragmentado e encontra-se em expansão na indústria de fertilizantes. g) Produtores de mudas (viveiristas): há um grande número de viveiristas no estado de São Paulo, divididos entre produtores independentes, empresas comerciais e não comerciais, como é o caso das indústrias processadoras que possuem viveiros próprios. Desde 1997 o Fundecitrus promove uma série de orientações técnicas quanto à produção de mudas sadias. No ano de 2003 o Fundecitrus consegue junto ao Ministério da Agricultura a publicação de uma lei que torna obrigatória a produção de mudas em ambientes telados no estado de São Paulo. A lei prevê uma série de diretrizes para a produção de mudas, dentre elas, a produção em ambientes protegidos com tela de malha a prova de insetos e enxertada obrigatoriamente com borbulhas oriundas de borbulheiras cadastradas, 75 MIOLO corrigido.indd 75 07/03/14 18:02 as quais são examinadas anualmente e mantidas em ambiente protegido com o mesmo tipo de malha (CDA, 2005). h) Engenheiros Agrônomos e Biólogos: apesar de constituir um conjunto bastante heterogêneo de profissionais no que diz respeito as suas funções, há dentre eles um grupo de profissionais estudiosos dos impactos provocados por certas práticas e insumos agrícolas nos ecossistemas ambientais e envolvidos na disseminação de práticas como o manejo integrado de pragas (MIP). “Interessamento” – ou como estabelecer alianças Com a descoberta da bactéria causal do greening no Brasil o Fundecitrus passa a negociar com outros atores a construção de uma série de dispositivos ou devices of interessment (Callon, 1986:71). O intuito era alcançar o objetivo estabelecido na problematização, ou seja, disseminar as instruções quanto às formas de combate a doença. Dentre os dispositivos negociados estão instruções normativas que estabelecem as diretrizes para o controle da doença e o estabelecimento de um convênio com a Secretaria da Agricultura do estado de São Paulo. A primeira instrução normativa, a INNo 10, foi publicada em março de 2005 pela Secretaria de Defesa Agropecuária do Ministério da Agricultura Pecuária e Abastecimento (MAPA) e previa a responsabilidade dos produtores quanto à inspeção semestral dos pomares e notificação dos pomares infectados aos órgãos competentes, cabendo ao Órgão Estadual de Defesa Sanitária Vegetal (OEDSV) realizar, no mínimo, uma inspeção anual nas propriedades onde não foi detectado o HLB e uma inspeção semestral nas propriedades onde foi detectado o HLB. No mesmo ano, o Fundecitrus solicita apoio ao MAPA para colocar em prática as diretrizes, que previam, entre outras medidas, a fiscalização nas propriedades. Como o poder público não possuía um corpo de funcionários suficiente para fazer as vistorias, foi necessária a assinatura de um convênio entre o Fundecitrus e a Secretaria da Agricultura do estado de São Paulo, que repassaria uma verba anual para que a entidade auxiliasse na vistoria das plantas. Nesse momento inicia-se a realização de experimentos para validar a aplicação de inseticidas no controle do psilídio D. Citri e a comprovação da eficiência dos inseticidas quando aplicados em mudas de viveiros. Os ensaios conduzidos pelo departamento científico do Fundecitrus nos anos 76 MIOLO corrigido.indd 76 07/03/14 18:02 de 2004 e 2006 (Yamamoto et al., 2009; Sanches et al., 2009) envolveram a avaliação de inseticidas com ingredientes ativos pertencentes, em sua maior parte, à família química dos Neonicotinoides.13 Todas as marcas testadas pertenciam ao portfólio das multinacionais Bayer e Syngenta, com exceção de um produto da Iharabras. A literatura científica já identificava o uso de agroquímicos para o controle do vetor, mas, mesmo assim, os experimentos permitiram a inclusão de novos produtos com os mesmo ingredientes ativos testados no combate ao psilideo; como foi o caso da Bayer, que em 2007 passa a divulgar a inclusão do Provado 200 SC,14 importante inseticida do portfólio da empresa, no combate ao Diaphorina Citri (Informativo Bayer Crop Science, 2007). No mesmo período surgem parcerias entre as indústrias de agroquímicos e o Fundecitrus. Com o objetivo de difundir informações sobre o manejo do problema, a Syngenta realiza um programa chamado “informação no campo”, que divulgava informações sobre a doença em feiras realizadas pelo estado de São Paulo e apresentava as linhas de produtos comercializados pela empresa. A Syngenta também realizou campanhas em outdoors. Dentre os slogans da campanha encontram-se: “Todos contra o greening, quem avisa amigo é”; “Todos contra o greening, pé achado, pé eliminado”, reforçando-se assim a importância da erradicação dos pés contaminados pelos produtores. A Bayer também apoiou iniciativas de divulgação, além de organizar eventos com pesquisadores para debates sobre a doença e a divulgação de produtos. Ao mesmo tempo, métodos alternativos de controle do psilídeo eram negociados. Há relatos de regiões afetadas por greening que foram muito bem sucedidas por meio do controle biológico do inseto.15 O controle biológico é um componente do manejo integrado de pragas, que visa, dentre outros fatores, à readequação das práticas agrícolas por meio do uso racional de inseticidas, sem desequilibrar o ambiente e sem matar seus inimigos naturais. O inimigo natural do Diaphorina é a vespa Tamarixia radiata, cuja presença não foi dectetada por estudos realizados em 1996, porém, em 2005, pesquisadores da Esalq/Usp em Piracicaba e pesquisadores da empresa Gravena (manejo ecológico de pragas), em Jaboticabal, confirmaram a presença do inimigo natural do HLB no Brasil. Nesse momento, iniciam-se pesquisas para avaliar 13 Ingredientes ativos originários da molécula de nicotina como, por exemplo, imidacloprid, thiamethoxam e acetamiprid. 14 Seu ingrediente ativo é o imidacloprid, da família dos neonicotinoides. 15 É o caso de Porto Rico e do Caribe. 77 MIOLO corrigido.indd 77 07/03/14 18:02 a eficácia da reprodução da espécie e a busca por inseticidas seletivos que não agridam a T. radiata. Em 2006 o Fundecitrus, por meio de sua Revista, passa a informar aos produtores que a lista de agroquímicos no cultivo de citros passaria a ser atrelada, no ano seguinte, a todos os contratos de fornecimento de frutas firmados com indústrias processadoras e também no protocolo da PIC (Produção Integrada de Citros). A nova prática teria como intuito adequar a produção de suco de laranja às exigências dos mercados compradores internacionais, principalmente os da União Europeia. No ano de 2007, o Comitê de agroquímicos da Fundecitrus (formado por representantes dos citricultores, das indústrias processadoras de suco e de instituições de pesquisa) adicionou à lista um novo princípio ativo para o controle do inseto Diaphorina citri.16 Outro dos dispositivos negociados envolveu a intensificação da campanha da utilização de mudas sadias no controle do greening, já que outra forma de sua transmissão é o uso de borbulhas de plantas doentes. De acordo com Patrícia Bortolato, do Fundecitrus, quase não há mais viveiros que não sigam as normas de segurança estabelecidas em lei, no entanto, ainda existem produtores que continuam a comprar a “muda de chão”, por ser mais barata.17 O Fundecitrus reforçou a recomendação feita aos produtores quanto à aquisição de mudas de viveiristas cadastrados no site institucional da CDA (Centro de Defesa da Agricultura) e, em parceria com o Vivecitrus (Organização Paulista de Centro de Mudas Cítricas) e o Centro de Citricultura “Sylvio Moreira”, realizou eventos para divulgar as informações junto aos produtores. Em 2006 a Instrução Normativa No 10 foi substituída pela Instrução Normativa No 32, que previa a realização de inspeções amostrais pelos órgãos de sanidade agropecuária nas propriedades produtoras de citros e a obrigatoriedade da entrega de relatórios de inspeção por parte dos 16 O novo princípio ativo é o fosmete, da classe de inseticida do grupo químico dos organofosforados, cujo nome comercial é Imadan, da empresa Crosslink. Os organofosforados pertencem à segunda classe de inseticidas, são compostos orgânicos derivados do acido fosfórico e seus homólogos, e são os inseticidas mais tóxicos para os vertebrados, como mamíferos e peixes (Faria, 2009). De acordo informações disponibilizadas no site da empresa comercial Crosslink, o produto propicia controle de psilídeo superior a 95% por até 31 dias, e o modo de ação do Imidan é por contato e ingestão, sendo um produto moderadamente tóxico. 17 De acordo com informações obtidas junto a produtores rurais, uma muda certificada custa em média três vezes mais do que a muda não certificada. Acredita-se que mudas são trazidas de Minas Gerais, onde não é aplicada a lei, para serem comercializadas em São Paulo. 78 MIOLO corrigido.indd 78 07/03/14 18:02 produtores, bem como a erradicação das plantas de murta (M. paniculata) hospedeira do vetor. No mesmo ano houve a criação do programa nacional de combate ao greening18 e a Coordenadoria de Defesa Agropecuária (CDA) passou a atuar em parceria com o Fundecitrus. Apesar dos esforços e mobilizações para a adequação dos produtores às normas previstas na instrução normativa, a doença continua a se espalhar pelo estado de São Paulo e para outras regiões do país; como foi o caso de Minas Gerais, que já possuía registro da doença no ano de 2005, e do Paraná em 2007. Em 2007, o Fundecitrus vale-se de outro dispositivo. Convida o fitopatologista francês Joseph Marie Bové para um evento que contou com a presença de representantes da indústria, de citricultores e do governo estadual. Após o evento, o então Presidente do Fundecitrus, em uma carta veiculada na edição 138 da Revista Fundecitrus, afirma: O pesquisador francês Joseph Bové, uma das maiores autoridades em doenças de citros no mundo, fez um alerta impressionante: corremos o risco de perder o controle do greening [...] Se, por um lado temos muitos citricultores fazendo o controle de forma correta, existem muitos outros que, por falta de conhecimento ou desinteresse econômico, estão deixando de fazer [...] Já vínhamos preconizando a necessidade de mobilização de indústrias, produtores, Fundecitrus e governos. O alerta de Bové deixa isso claro e premente. Nessa fase de transição, em que a responsabilidade pela inspeção ainda não está totalmente assimilada pelos citricultores, precisamos de recursos e esforços adicionais para uma campanha de esclarecimento mais agressiva e ao mesmo tempo aumentar a capacidade de monitoramento dos pomares e de fiscalização da implantação da IN 32. (Bergamaschi, 2007:3) No mesmo ano do evento, o Fundecitrus solicita verbas emergenciais para combate ao greening junto às indústrias processadoras. Ficou acordado que cada empresa contribuiria com 1,5 milhão de reais. Somente a Louis Dreyfus se recusou a fazê-lo e propôs, em vez disso, contribuir com R$ 900 mil, valor correspondente aos cerca de 15% que possuía no mercado de suco de laranja, mas posteriormente voltou atrás e contribuiu com o valor solicitado (Notícias Associtrus, 2007). 18 Criado pelo Ministério da Agricultura, Pecuária e Abastecimento (MAPA), amparado pela Instrução Normativa Nº 32, de 29/09/06, sendo executado no estado de São Paulo pela Secretaria da Agricultura e Abastecimento, através da Coordenadoria de Defesa Agropecuária. 79 MIOLO corrigido.indd 79 07/03/14 18:02 Na mesma época, o Fundecitrus, visando adequar-se ao novo código civil brasileiro, muda seu estatuto. O novo estatuto prevê a ampliação da base de arrecadação da entidade, com diminuição do percentual de contribuição das indústrias, ampliação da contribuição de citricultores e viveiristas e substituição da forma atual de recolhimento das contribuições.19 De acordo com o Fundecitrus, a ideia era fornecer um sistema de contribuição com base legal mais justa e transparente.20 Apoiando-se em trabalhos publicados entre os anos de 2006 e 2007, o Fundecitrus propõe ao governo federal um novo critério de erradicação das plantas doentes. Os trabalhos apontavam que, além das plantas identificadas com o HLB, havia a possibilidade de muitas outras também estarem infectadas, embora seus sintomas não fossem passíveis de serem detectados visualmente e nem por meio do teste de PCR.21 A estimativa do grau de incidência total da doença em uma propriedade se converte em ferramenta de tomada de decisão ao permitir que o produtor opte pela solução mais viável economicamente (erradicar totalmente as plantas contaminadas e replantá-las ou prosseguir com métodos paliativos até que a planta atinja seu limite de produção). Em 2008 o novo critério de erradicação é estabelecido. A Instrução Normativa No 53 substitui a IN 32 e determina a eliminação de todas as plantas do talhão (sintomáticas ou não) quando a incidência da doença é superior a 28%.22 A IN 53 baseia-se na hipótese formulada por pesquisadores do Fundecitrus de que para cada planta doente existem mais três 19 Essas serão calculadas com base no número de pés cítricos de propriedade de cada associado e não mais por caixas (Neves, 2007). 20 A forma de contribuição das indústrias sempre foi motivo de desconfiança por parte dos representantes dos produtores. Como o repasse realizado pela indústria é baseado em uma estimativa de caixas que serão processadas ao longo do ano e a informação real do número de caixas processadas e dos fornecedores é sigilosa, os produtores acreditam que as indústrias estipulariam um valor inferior ao real número de caixas, arrecadando mais e em contrapartida contribuindo menos ao fundo, ou seja, para os produtores, a indústria diz que processa menos laranja e com isso arrecada mais. 21 As pesquisas apontavam que havia uma alta variabilidade temporal de incubação e de latência da doença que seria bastante afetada pela idade das árvores, o que mostraria que uma planta assintomática poderia ter sido fonte de infecção para outras numerosas árvores (Bové, 2006; Gottwald, 2007). 22 Publicada no Diário Oficial da União no dia 17/10/2008, também determina: a ampliação de uma vistoria semestral obrigatória para uma trimestral nos pomares, realizada pelos citricultores, e a proibição de produção, comércio e trânsito de material propagativo (como mudas infectadas) e de plantas de murta (Murrayapaniculata) nos municípios de ocorrência da doença. 80 MIOLO corrigido.indd 80 07/03/14 18:02 em que o sintoma não se manifestou, mas que já estão com a bactéria. No período de três meses a um ano a planta começa a manifestar o sintoma e em cinco anos o produtor a perde. Em um artigo os pesquisadores do Fundecitrus ressaltam a estratégia em combater a fonte do inóculo: Considerando a rápida expansão da doença e a inexistência de medidas curativas, é urgente a necessidade de se reduzir o inóculo do HLB (plantas doentes). A influência de pomares e propriedades com alto potencial de inóculo, sobre propriedades nas quais medidas de controle são adotadas, resultam em prejuízos econômicos imediatos, e justifica, portanto, a ação governamental no intuito de eliminar essas fontes de inoculo. (Belasque Júnior, et al., 2009:140) Em 2008 novas pesquisas são realizadas e com elas informações importantes sobre o comportamento do vetor são publicadas. Essas pesquisas apontam para novas estratégias de manejo que deslocam o foco de combate do inóculo para medidas integradas de controle do vetor e mudanças nas práticas agrícolas tradicionais. O pesquisador Timothy Gottwald, da USDA, por exemplo, realiza duas importantes pesquisas. Em uma delas identifica o chamado “efeito bordadura” da doença, que se concentraria nas interfaces entre o pomar e espaços vazios (ao longo de estradas, canais e lagos dentro do pomar). O acúmulo ao longo das bordaduras indica que a maioria da população migratória dos psilídeos permanece nas primeiras plantas com as quais tem contato na bordadura dos pomares. Portanto, a distribuição da doença no pomar seria uma indicação indireta da preferência migratória e alimentar dos psilídeos. Essa hipótese é reforçada por outra pesquisa, que atesta a influência predominante da migração e transmissão do HLB através da transmissão primária, ou seja, de psilídeos vindos de fora dos talhões. Também indica que são provavelmente inúteias as tentativas de controle do HLB localmente, já que a distância de plantas com sintomas na vizinhança ou mesmo dentro de talhões, em geral, não contribui significativamente para a sua “sobrevivência”; considera ainda estratégias regionais de manejo como medida mais eficaz de controle do inseto (Gottwald, Irey, Gast, 2008; Gottwald, Irey, Taylor, 2008). No mesmo ano, no Brasil pequisadores da Esalq/Usp mostram dados preliminares de pesquisa que apontam o potencial de ação do parasitoide da Tamarixia radiata sobre o inseto vetor do HLB (Torres, 2009). Outras pesquisas na Esalq verificavam os efeitos do uso de inseticidas sobre o Diaphorina e seu parasitoide (Ferrari, 2009; Carvalho, 2008). 81 MIOLO corrigido.indd 81 07/03/14 18:02 Em entrevista concedida à Revista Fapesp (2009:67-71) o pesquisador José Roberto Postali Parra da Esalq/Usp23 e Marcos Antonio Machado do IAC24 relatam respectivamente que “alguns produtos químicos usados como inseticidas contra o psilídeo não são mais eficientes, mas podem matar as vespinhas usadas no controle biológico” e que “o controle químico chega a ser exagerado, feito até duas vezes por mês. É impossível conter a doença apenas controlando o inseto, além de faltar conhecimento maior sobre esse tipo de aplicação” (Oliveira, 2009:69-70). Outra pesquisa realizada em 2008 teve seus resultados divulgados no site institucional da Associtrus. O experimento, realizado na cidade de Brotas pelo engenheiro agrônomo Antônio Tubelis, ex-professor titular da Faculdade de ciências agronômicas da Unesp de Botucatu, aponta que a difusão da doença na região ocorreu de duas maneiras distintas: através de “organismo vivo” (psilídeo) e por efeito colateral de insumos e práticas agrícolas usados no ecossistema do pomar. Acrescenta que a erradicação, ao provocar desuniformidade do pomar, encarece a produção, inviabilizando-a (Tubelis, 2010). O agrônomo oferece serviço de consultoria e alerta por meio de sua página na internet: “Quem diz que greening não tem cura está desinformado”. No mesmo site afirma que a erradicação de plantas doentes e o controle do vetor não seriam suficientes para o controle da doença, que seriam alcançados somente quando da identificação das práticas que resultaram na degradação do ecossistema do pomar. Para o autor, a degradação é consequência do desgaste natural do solo e de alterações tecnológicas que foram sendo introduzidas na citricultura paulista nos últimos 45 anos e estariam induzindo a multiplicação do agente causal da doença no interior dos tecidos das laranjeiras (Pomar sadio, 2011). 23 Coordenador do projeto financiado pela Fapesp e intitulado: Bioecologia e estabelecimento de estratégias de controle de Diaphorina citri Kuwayama (hemiptera: psyllidae), vetor da bactéria causadora do greening nos citros. 24 Coordenador do projeto financiado pela Fapesp e intitulado: Estudos da bactéria Candidatus Liberibacter spp., agente causal do huanglongbing (ex-greening) dos citrus: diagnóstico, biologia e manejo. 82 MIOLO corrigido.indd 82 07/03/14 18:02 Coordenação de papéis – ou como defini-los? “Quando eles (os produtores) pegam confiança na gente, o que a gente falar vira lei” (Patrícia Bortolato, entrevista de pesquisa em 2009). O novo critério elaborado pelo Fundecitrus acirrou a resistência dos produtores em erradicar os pomares. Especialmente a dos pequenos e médios, que se rebelaram contra a transferência progressiva da responsabilidade e custos da erradicação; sendo obrigados a erradicar as plantas que ainda não apresentam sintomas visíveis de contaminação. Dessa forma, o maior desafio para o Fundecitrus estava em convencer os produtores rurais a cumprirem espontaneamente as diretrizes de manejo. O alto custo das medidas em um cenário de baixos preços pagos pela indústria constituiu um entrave à adequação dos produtores, principalmente paraos pequenos produtores. O presidente do sindicato rural de Bebedouro, José Oswaldo Junqueira Franco, comenta as alterações estabelecidas na IN53 em entrevista ao jornal Stilo Rural & Cidade: A responsabilização do produtor pelo aparecimento do greening ou por deixar de fazer erradicação ou a inspeção às suas custas, é uma distorção em função da legislação existente [..] isso é um crime contra o patrimônio do produtor, a sua capacidade de obter renda da citricultura e contra a sua própria capacidade de obter crédito junto aos bancos. (Mattos, 2010) Patrícia Bortolato, do Fundecitrus, reconhece que com o avanço do greening ficou muito mais caro e difícil para os pequenos produtores se manterem na atividade: O greening tirou muita gente da citricultura só vai permanecer quem for tecnificado e quem for cuidar mesmo, sabe? Tiver condições de cuidar do pomar. O que aconteceu: a gente tem cinco anos de doença e nesses cinco anos acredito que de 20% a 25% foi reduzido de citricultores. (Entrevista de pesquisa em 2009) Ainda de acordo com Patrícia Bortolato, o greening está sempre presente nas bordas das grandes e médias propriedades e seria transmitido pelas pequenas propriedades que não fazem o manejo correto da doença. No entanto, de acordo com a pesquisa realizada por Gottwald (2008), o “efeito bordadura” seria uma tendência geral na forma de dispersão 83 MIOLO corrigido.indd 83 07/03/14 18:02 dos insetos, identificado em todas as propriedades independentemente do tamanho. Muitos produtores, ao mesmo tempo em que resistem à erradicação, deixam de realizar os tratos culturais necessários nas plantas doentes como forma de reduzir custos, já que não seria economicamente viável cuidar de um pé contaminado. Tem cara que ficou três anos com o greening tirando 50 mil caixas do pomar; você acha que o cara vai querer arrancar? Se você tiver com um contrato bom e ainda com baixo custo, pois se o greening está pegando eu não vou adubar mais, deixa ele levar o pé. Porque o greening não ataca a fruta diretamente, ela começa a danificar, mas dá para fazer suco ainda, ela mata mesmo o pé. (Antônio, presidente do Sindicato Rural de Campinas, entrevista de pesquisa em 2009) Nesse momento, tratamentos alternativos de combate à doença começam a surgir. Dentre eles, a utilização em maior concentração de nutrientes foliares25 cujos benefícios seriam a melhora dos processos de defesa natural das plantas. Assim, na tentativa de postergar a erradicação das plantas contaminadas muitos produtores passaram a utilizar esses produtos. Além dos nutrientes foliares há outros promotores de resistência ou elicitors26 como os produtos SAR (indutores de resistência sistêmica adquirida), que utiliza ácido salicílico e Bacillus subtilis, uma bactéria de solo que induz a planta a produzir fitohormônios necessários ao desenvolvimento de resistência; um produto oxidativo como a água oxigenada e outros (Stamato, 2010). No entanto, o efeito desses indutores sobre as plantas gerou controvérsia. Pesquisadores do Instituto Agronômico de Campinas (IAC) e do Fundecitrus, preocupados com o avanço da doença acreditam que estes produtos apenas promovam o mascaramento dos sintomas em um curto prazo de tempo e que tal tratamento “milagroso” poria em risco 25 De acordo com Moura, “Os produtos comumente utilizados nas adubações foliares podem ser adubos simples ou misturas de diversas fontes e podem fornecer tanto macro como micronutrientes. Os mais comuns são Uréia, os Sais de Sulfatos, de Nitratos, de Cloretos, Quelatos e os Fosfitos” (2010:10). 26 De acordo com Mattos Jr, Quaggio e Boaretto (2010), os promotores são substâncias inorgânicas, de ocorrência natural ou sintética, ou sinais que estimulam a resposta hipersensitiva da planta, a qual pode ser comparada a um tipo de “resposta imune” quando, por exemplo, infectada por algum patógeno. 84 MIOLO corrigido.indd 84 07/03/14 18:02 a sanidade do parque citrícola ao mudar o foco do citricultor sobre o manejo adequado da doença (Mattos, Quaggio e Boaretto, 2010). Um dos produtores entrevistado comentou a utilização de promotores de resistência como forma de adiar a erradicação: Eles (os produtores) estão fazendo umas pulverizações pra tentar camuflar e eles não estão arrancando não, já que se for pra arrancar, arranca tudo, vai controlar com o quê? [...] Eu também tô fazendo, apliquei em vinte e poucos mil pés, porque é laranja nova né, estou fazendo com isso aí pra ver. (Francisco, produtor de laranja, entrevista de pesquisa em 2010) Para conter o avanço da doença todos os produtores entrevistados disseram fazer inspeções e aplicações de inseticidas em um intervalo que variava de 15 a 30 dias. O produtor supracitado também demonstra a sua preocupação quanto aos gastos em pulverizações: Eu comprei inseticida pra passar na folha gastei quatro mil e quinhentos reais esses dias, na outra pulverização, faz quarenta dias, eu gastei sete mil e quinhentos reais [..] tô exagerando, mas tô prevenindo. É caro e é preocupante eu tô investindo e não sei se o futuro retorna. (Francisco, produtor de laranja, entrevista de pesquisa em 2010) De acordo com Flávio Viegas, presidente da Associtrus, “Só com custo de aplicação, para seguir a recomendação de aplicação quinzenal, é de 400 dólares por hectare. Esse ano o produtor recebeu pouco mais de dois dólares, só com o greening gasta um dólar”. Assim, a Associtrus reivindica a indenização dos produtores que tiveram de erradicar seus pomares: “o grande avanço é a gente conseguir que haja o reconhecimento pelo governo de que o produtor deve ser indenizado pelo que ele perdeu” (Flávio, entrevista de pesquisa em 2009). Além do custo de manejo, os produtores se mostram preocupados com o impacto ambiental provocado pelo crescente uso de inseticidas. Três produtores entrevistados afirmam que a utilização de inseticidas estaria causando a morte de abelhas no estado. Em 2008 a Folha de São Paulo publicou uma reportagem com o biólogo Osmar Malaspina, pesquisador do Centro de Estudos de Insetos Sociais do Departamento de Biologia da Unesp de Rio Claro, em que é alegado que o combate ao “greening” estaria dizimando abelhas no estado de São Paulo (Ribeiro, 2008). Em 2011, em outra reportagem são apresentados os dados da pesquisa iniciada em 2008. De 2008 a 2010, 10 mil colmeias de abelhas africanizadas foram mortas por inseticidas 85 MIOLO corrigido.indd 85 07/03/14 18:02 na região de Rio Claro e em oitocentas a mil colmeias havia sinais de neonicotinoides (Falcão, 2011). Os neonicotinoides são comercializados, em sua maioria, pela multinacional Bayer. Em 2008, após uma série denúncias realizadas pela ONG Coalition Against Bayer Dangers e de laudos comprovando os prejuízos causados pelos inseticidas às abelhas, autoridades da Alemanha e de outros países, como a França e a Itália, suspenderam a comercialização desses produtos (Cortez, 2008). No Brasil sua utilização é recomendada e consta como ingrediente ativo na lista de agroquímicos regulamentada pelo setor. Mobilização – ou como silenciar vozes? Cada vez mais produtores e demais atores na cadeia citrícola passam a questionar a representatividade do Fundecitrus no combate à doença. A intensificação da campanha de erradicação e as dificuldades impostas ao pequeno produtor fizeram com que muitos deles questionassem a atuação do Fundecitrus: “O Fundecitrus que era para dar um suporte pra nós, pesquisar a doença, não estão fazendo nada” (Pedro, produtor de laranja, entrevista de pesquisa em 2009). Os produtores também alegam que receberiam tratamento diferencial quando comparado com grandes produtores: A Cutrale, fiquei sabendo, que o Fundecitrus não entra lá dentro, eles estão controlando e cortando do jeito deles; agora, nós temos de deixar entrar [...] lá em Brotas tentaram entrar duas vezes, tentaram multar a gente e entramos com um recurso, deram quinze dias para arrancarmos, só que estávamos colhendo a laranja, tivemos que cortar para não pagar a multa de sete mil reais. (José, produtor de laranja, entrevista de pesquisa em 2009) Em 2009 vários produtores do estado de São Paulo entraram com ações na justiça contra a erradicação dos pomares e boa parte deles obteve liminar favorável para adiar a erradicação. Flávio Viegas, presidente da Associtrus, declara que "o combate à doença requer participação e mobilização dos citricultores, mas com a queda da remuneração do produtor e com o controle exercido pelas indústrias junto ao Fundecitrus, a perspectiva é a expansão da doença e a inviabilização da citricultura brasileira" (Notícias Associtrus, 2009). 86 MIOLO corrigido.indd 86 07/03/14 18:02 O presidente da Associtrus declara que, "mesmo sabendo da gravidade do greening, o Fundo “não possui autoridade moral para fiscalizar e controlar a expansão do problema” (Notícias Associtrus, 2009). A reivindicação dos representantes dos produtores era reter o foco do Fundo na pesquisa e a completa manutenção do Fundo pela indústria sem contrapartida do produtor, uma vez que elas seriam as maiores interessadas pela sanidade dos pomares". Além disso, a mudança do estatuto do Fundo em 2007 foi entendida como uma forma de beneficiar as indústrias, reduzindo sua contribuição e aumentando seu controle.27 Esse conflito culmina em 2009 na tentativa da Associtrus de retomar o controle sobre o Fundecitrus, incentivando os citricultores a suspenderem os pagamentos ao Fundo. De acordo com Flávio Viegas, “não podemos continuar a financiar um órgão que, em lugar de defender a citricultura, passou a ser utilizado para executar a política de concentração e verticalização, pela exclusão dos pequenos e médios citricultores, do cartel” (Notícias Associtrus, 2009).28 Em entrevista, o Fundecitrus tenta fechar a controvérsia estabelecida com a Associtrus ao situar o greening como problema prioritário a ser tratado: Enquanto eles ficam discutindo isso, a bactéria está lá. Se tomar uma proporção muito grande, a gente vai precisar de um período para sanear, além de ficar sem a laranja. É isso que eles (os produtores) têm de entender, mas eu sei que é difícil. (Patrícia Bortolato, do Fundecitrus, entrevista de pesquisa em 2009) A reivindicação dos produtores vai além dos quesitos técnicos que envolvem a erradicação ou não das plantas contaminadas com o greening. A todo o momento os produtores e seus representantes se posicionam contra a transferência progressiva da responsabilidade e custos da erradicação dos pomares e reivindicam a adoção, por parte do Estado, de políticas agrícolas de proteção ao citricultor. 27 Para Flávio Viegas, a mudança efetuada na base de cálculo privilegia os produtores com índices maiores de produtividade por pé em detrimento dos pequenos produtores. Além disso, o novo estatuto prevê que o poder de voto na instituição será proporcional ao número de pés nas propriedades, o que também beneficiaria as indústrias que possuem pomares próprios (Informativo Associtrus, 2007). 28 Vale ressaltar que desde 1999 tramita no CADE uma ação contra as indústrias processadoras por indícios de formação de cartel. As quatro empresas são acusadas de definir o valor máximo a ser pago aos produtores, retirando do produtor qualquer poder de barganha. 87 MIOLO corrigido.indd 87 07/03/14 18:02 Soma-se ao conflito com os produtores a divulgação das pesquisas realizadas no Brasil e nos Estados Unidos apontando a necessidade de mudança na estratégia de controle da doença. As novas pesquisas apontam que, após um período de incubação prolongado e de dispersão regional, a erradicação dos pomares se torna inviável e o controle químico requer cada vez mais investimento financeiro dos produtores, já que são necessárias várias aplicações anuais para reduzir ou manter baixo o número de vetores (Gottwald, 2010). O Centro Aptas Citros, referência nacional na difusão de tecnologia de citros e que em 2005 declarava urgência na legislação sobre HLB e apoio à Secretaria da Agricultura na implementação de ações mandatórias de defesa da citricultura (Informativo Centro de Citricultura, 2005), revê sua posição em 2009. Em seu informativo mensal, declara que o modelo de combate ao greening adotado no Brasil está em franco questionamento e que: Há dúvidas de que o modelo de erradicação constante, associado ao intensivo controle químico do vetor, tenha a eficiência esperada [...] sobre a atual legislação, o Centro de Citricultura reitera sua posição de que a erradicação não pode ser negligenciada, mas entende que novas alternativas devem ser implementadas para permitir a competitividade do setor. (Informativo Centro de Citricultura, Editorial, 2009:2) Em janeiro de 2010, por meio de um comunicado divulgado em seu site institucional, o Fundecitrus reconhece que as ações de controle do greening não foram suficientes frente ao avanço da doença e afirma que vem buscando mecanismos que se mostrem mais efetivos no manejo dela. Dessa forma, o Fundo decide abandonar as ações de inspeções e erradicação no campo, que passam a ser de responsabilidade dos produtores e da Secretaria da Agricultura por meio da CDA (Coordenadoria de Defesa Agropecuária). Como não se deu a renovação do convênio firmado entre o Fundecitrus e Secretaria da Agricultura, houve uma redução no orçamento do Fundo, o que culminou na demissão de 913 funcionários e no fechamento de 43 escritórios no estado de São Paulo (EPTV, 2010). O Fundecitrus então redirecionou suas ações para a disseminação de conhecimento com pesquisas e difusão de tecnologia no campo e passou a veicular a ideia de que prevenir doenças é a medida mais importante e barata para manter a sanidade do parque citrícola. 88 MIOLO corrigido.indd 88 07/03/14 18:02 Em junho de 2010 a Secretaria de Agricultura do Estado de São Paulo resolveu atender a reivindicação da Associação dos Citricultores paulistas (Associtrus) e criou o seguro sanitário para o greening.29 O seguro prevê a indenização de propriedades com até 20 mil plantas, cujos produtores receberão R$ 4,00 por planta erradicada, limitandose o pagamento a 3% das plantas da propriedade. No entanto, o seguro só indeniza totalmente aqueles produtores que cumprirem todas as boas práticas agrícolas e as instruções normativas, com a entrega dos relatórios de inspeção a CDA (Coordenadoria de Defesa Agropecuária). No entanto, o auxílio do governo estadual durou pouco. Em setembro de 2011 a Secretaria da Agricultura do Estado de São Paulo anunciou o corte da linha de crédito destinada ao seguro sanitário. Ao mesmo tempo novos dados do Fundecitrus e do CEPEA/USP (2011) mostram que o avanço da doença no estado continua. Em 2009, 24% dos talhões comerciais de laranja (cerca de 29 mil talhões) estavam infectados, em 2010 esses números passam para 38,8% (cerca de 36 mil talhões) e em 2011 já são 50 mil talhões infectados, ou seja, 53,4% dos talhões comerciais. Dessa forma, o combate ao greening continua, uma vez que a solução definitiva para a doença ainda está longe de ser encontrada. De acordo com Gottwald, “atualmente não existe nenhum lugar no mundo onde o greening está sob controle adequado e onde quer que a doença ocorra, ela continua a expandir em incidência e severidade” (2010:131). No entanto, houve mudanças na forma de controle da doença com a adoção, por alguns produtores, de medidas de controle regional da doença. Há casos no Brasil e nos Estados Unidos de produtores que se uniram na formação de cooperativas para a realização de pulverização sincronizada de regiões inteiras. Com o intuito de reprimir os vetores e consequentemente reduzir a transmissão primária e secundária da doença, a pulverização ocorreria em momentos estratégicos, como os períodos de dormência da planta (períodos secos e frios nos quais a 29 Essa medida também foi estendida para o cancro cítrico, outra importante doença do citrus. Para o cancro cítrico serão pagos R$ 19,00 por planta contaminada, valor limitado a 25% das plantas da propriedade. A indenização é diferente, pois, no caso do cancro cítrico, além da planta contaminada, o citricultor deverá erradicar outras que estejam no raio de 30 metros da planta infectada. Ademais, o citricultor não poderá repor as plantas no local pelo prazo de dois anos, no mínimo. Além disso, de acordo com o secretário da agricultura, “Essa tolerância maior no cancro deve-se ao baixo índice de infestação no estado, diferentemente do que ocorre com o greening” (Secretaria da agricultura, 2010). 89 MIOLO corrigido.indd 89 07/03/14 18:02 árvores de citrus produzem menos brotações).30 A utilização de elicitors (SAR) também é adotada por um conjunto de produtores. Apesar de as pesquisas comprovarem que a melhora do estado nutricional da planta não cura a planta, defensores de sua importância argumentam que plantas carentes em nutrientes podem apresentar sintomas que confundem com o HLB, o que pode fazer com que o produtor erradique mais do que o necessário. Assim, a nutrição mineral adequada, além de favorecer a alta produtividade e qualidade, evita as confusões de sintomas de doenças e erradicações desnecessárias (Medina, 2010). Em 2011, o Ministério da Agricultura e pesquisadores do IAC e do Fundecitrus se mostram muito preocupados com a divulgação na Internet de um produto desenvolvido pela empresa Eko’s Biotecnologia, que o prometia como a solução para a doença (Agrocim, 2011). Eles alertaram que os produtores estavam sendo iludidos, já que não existe cura para a doença e a aplicação de produtos em árvores contaminadas é ilegal (Bosco, 2011). As pesquisas em desenvolvimento envolvem o controle biológico do vetor, mas ainda possuem sucesso limitado. Pesquisas mais promissoras envolvem o uso de plantas repelentes. Há pesquisas em andamento em que se testa a viabilidade da utilização de goiabeiras intercaladas com os pomares de citros. As goiabeiras produziriam voláteis (odor) que afastam os insetos da planta. De acordo com Gottwald (2010:131, 134), plantas que produzem repelentes naturais teriam uma vantagem quando comparadas com os métodos de controle a partir do uso de inseticidas. Muitos inseticidas utilizados atualmente são sistêmicos, o que requer primeiro a alimentação dos psilídeos para adquirir o nível letal de inseticida, promovendo-se primeiramente a transmissão do patógeno e depois sua intoxicação. Outra possível solução a longo prazo apoia-se em pesquisas que visam à criação de plantas transgênicas e variedades resistentes à bactéria causadora da doença. 30 Algumas pesquisas mostram que a flutuação populacional de D. citri está intrinsecamente ligada com o ritmo de brotações das plantas cítricas, havendo abundância de brotações em períodos de altas temperaturas e precipitação (Costa, 2009). A aplicação nos períodos de dormência seria mais prejudicial aos psilídeos que estariam debilitados e privilegiaria o não extermínio de abelhas e outros insetos polinizadores, ausentes das plantações nesse período. 90 MIOLO corrigido.indd 90 07/03/14 18:02 Considerações finais A partir da detecção da bactéria causal do HLB-greening no Brasil no ano de 2004, tem início a formação de uma rede de combate à doença. O Fundecitrus (Fundo de Defesa da Citricultura) assumiu a divulgação e implementação das medidas fitossanitárias determinadas por um conjunto de instruções normativas estabelecidas pelo MAPA (Ministério da Agricultura Pecuária e Abastecimento) utilizando recursos próprios, recursos públicos e da indústria. Sem solução curativa para a doença, as medidas envolvem desde o controle químico do inseto vetor a medidas mais controversas, como a erradicação completa de pomares contaminados. Este capítulo se apoiou no referencial teórico da Teoria Ator-Rede, principalmente no conceito de tradução (translation) desenvolvido por Michel Callon (1986). Esse referencial possibilitou o mapeamento dos diversos atores humanos e não humanos em circulação na rede de combate ao greening. Seguir o processo de tradução dessa rede em formação permitiu desvendar o conjunto de questões técnicas, políticas, econômicas e sociais imbricadas nas negociações das formas de controle da doença, bem como a atuação do greening como mediador, interdefinindo as associações existentes e traçando trajetórias até então imprevisíveis nos relacionamentos entre os atores. A mobilização da rede foi marcada por controvérsias em torno das formas de combate ao greening, principalmente em relação às tecnologias que deveriam ser utilizadas no controle da doença. As controvérsias apontavam as tentativas do Fundecitrus de convencer os produtores rurais a realizar o combate à doença por meio da realização de inspeções nas plantas, da utilização de inseticidas e erradicações de plantas afetadas. A base científica que defende a erradicação dos pomares como a única medida eficaz no controle da doença era o ponto crucial da controvérsia, pois ela era entendida por um conjunto de atores como uma medida muito drástica e que acarretaria a expulsão de produtores com menor escala de produção e sem recursos para realizar a renovação do pomar. Nesse momento, tratamentos alternativos passaram a ser adotados por um conjunto de produtores no intuito de adiar ou eliminar a necessidade de erradicação dos pomares. Esses tratamentos baseiam-se na utilização de técnicas de produção e de produtos (como nutrientes e biodefensivos) que prometem promover a recuperação das plantas afetadas pelo greening. 91 MIOLO corrigido.indd 91 07/03/14 18:02 Pequenos e médios produtores se recusaram a assumir a responsabilidade pelo controle e custos de erradicação das plantas em um contexto de disputa entre produtores, seus representantes e indústrias processadoras; principalmente no que diz respeito às relações assimétricas de compra e venda da fruta e a redução progressiva dos preços pagos pela caixa de laranja. Diante desse cenário e da intensificação das campanhas de erradicação de plantas no estado, os produtores questionaram a representatividade do Fundecitrus no combate a doenças, que passou a ser acusado de privilegiar os interesses das indústrias detentoras de pomares. O processo de tradução também foi marcado por controvérsias científicas quando do aparecimento de alternativas técnicas para o combate à doença. Houve negociações em torno do papel exercido pelo inseto vetor na disseminação da doença e no papel das bactérias (Candidatus Liberacter) cuja definição depende do seu cultivo em laboratório. Também houve negociações no papel dos nutrientes e seu comportamento nas plantas contaminadas e na definição do papel exercido pelos inseticidas cuja negociação envolveu outras entidades como os psilídeos, as abelhas, vespas, indústrias químicas, etc. De forma geral, as controvérsias apontam para questões como a insustentabilidade ambiental e a inadequação social das técnicas de controle de doenças adotado no setor. Ao longo do processo de tradução observa-se como o Fundecitrus e os organismos fitossanitários fracassaram em traduzir os interesses dos atores envolvidos na produção da laranja ao reduzirem a problematização a uma questão de “informação” e “convencimento”, ou seja, a um problema “técnico”, sem levar em conta as relações sociais e de poder imbricadas na adoção dessa base técnica. Com o avanço da doença e o surgimento de novas pesquisas, o Fundecitrus perdeu pouco a pouco o papel de representante no combate ao greening, o que culmina na suspensão das atividades de inspeção e erradicação realizada por diversos escritórios do Fundecitrus espalhados pelo estado de São Paulo e na redefinição de suas atividades. Ainda sem solução curativa para a doença, novas pesquisas apontam a necessidade de novas estratégias de manejo que desloquem o foco de combate do inoculo para medidas integradas de controle do vetor e mudanças nas práticas agrícolas tradicionais. Apesar dos sinais de esgotamento do modelo de controle baseado nas erradicações e uso indiscriminado de inseticidas, medidas alternativas de controle esbarram nas dificuldades impostas pelo atual modelo de 92 MIOLO corrigido.indd 92 07/03/14 18:02 produção da cadeia citrícola. Baseado na monocultura e voltado para a exportação, promove cada vez mais a concentração da atividade nas mãos de grandes produtores e a utilização de base tecnológica “moderna” via quimificação. Referências bibliográficas AGROCIM. O agronegócio em destaque. Publicação eletrônica. “Eko’s Biotecnologia lança produto para tratamento do citrus”. Publicado por Grupo Cultivar. 01 de janeiro de 2011. Disponível em: <http:// www.agrocim.com.br/noticia/Ekos-Biotecnologia-lanca-produtopara-tratamento-do-citrus.html>. Acesso em: 2011. BELASQUE JÚNIOR, J. et al. 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Como método de análise, no entanto, ela vem sendo cada vez mais debatida, analisada e apropriada pelos mais diversos campos do conhecimento (Bogdan & Biklen, 1994; Vidich & Lyman, 2000), dentro e fora das ciências sociais. Mais especificamente para os Estudos Sociais de Ciência e Tecnologia (ESCT), o uso da etnografia significou uma virada importante nesse campo, marcando o rompimento de um grupo de autores com as abordagens estruturalistas ligadas a Robert Merton (1973) e sua sociologia da ciência. Esse grupo encampou um programa de estudos da ciência que levasse em conta a produção do conhecimento no seu núcleo mais “duro”, o interior do laboratório (Knorr-Cetina, 1981; Latour e Woolgar, 1997; Sismondo, 2004). Essa virada marcou também o crescimento dos ESCT nas últimas décadas como um campo disciplinar institucionalizado, reorganizando seu foco em torno de estudos de caso e sugerindo o paradigma socioconstrucionista como sua principal fronteira de expansão.2 De forma associada, e paralelamente, a antropologia começou, nesse mesmo período, a produzir um grande número de estudos sobre temas ligados à ciência e à tecnologia (Hess, 2001; Martin, 1998). Tal movimento é relativamente recente, dada a associação clássica entre 1 Este texto foi previamente publicado na Revista Brasileira de Ciências Sociais, volume 27, número 79, junho de 2002, pp.139-151. Ele é republicado aqui com autorização da revista. 2 O movimento teórico conhecido como Teoria Ator-Rede (Actor-Network Theory) não será abordado neste capítulo por razões de espaço e coerência do argumento, apesar da proximidade desse campo teórico com diversas correntes da antropologia contemporânea. 99 MIOLO corrigido.indd 99 07/03/14 18:02 antropologia e culturas não ocidentais, contextos “tradicionais” e saberes não científicos. A ideia de que caberia ao antropólogo conhecer contextos não industrializados, de baixo desenvolvimento tecnológico e com uma cultura material “pobre” (sempre pensados em contraste a um Ocidente industrializado) solidificou uma divisão intelectual do trabalho que excluiu por muito tempo os questionamentos mais propriamente antropológicos de contextos considerados de alta tecnologia ou nos quais ocorre a produção de conhecimento científico. Tal divisão não é fortuita: tida como bastião da racionalidade ocidental, a ciência contemporânea configura a esfera de produção de verdades e saberes mais valorizada pelas sociedades industrializadas. O conhecimento científico, como atestam os ESCT, possui no Ocidente um caráter quase sagrado, uma vez que evita a todo custo questionamentos sobre as condições de sua produção. Da mesma maneira, os agentes envolvidos nesses processos possuem enorme prestígio social, o que também insere seu estudo no dilema tratado pela antropologia como studying up: acostumada a estudar sociedades colonizadas por europeus, países de industrialização emergente, culturas isoladas ou regiões marginais de grandes cidades, a antropologia eximia-se de analisar os extratos mais ricos e poderosos das sociedades ocidentais, avessos por conta de sua posição a questionamentos de suas práticas (Marcus & Fischer, 1999; Nader, 1972). O atual crescimento do interesse pela etnografia por parte de diversos campos disciplinares, no entanto, não veio necessariamente acompanhado de uma reflexão mais aprofundada a respeito do alcance e dos limites implicados no uso desse método. Mais especificamente no contexto dos ESCT, ainda que estudos detalhados de práticas laboratoriais se tornem cada vez mais populares, poucos trabalhos tratam diretamente do método etnográfico como metodologia de análise. Com exceção de algumas poucas revisões bibliográficas, como as de David Hess (2001), Emily Martin (1998) e Bryan Pfaffenberger (1992), o debate sobre etnografia nos ESCT permanece marcado por seus discursos inaugurais, proferidos por Bruno Latour e Woolgar (1997) e Karin Knorr-Cetina (1983a). Essa ausência de questionamento leva à proliferação de discursos sobre a etnografia como um método restrito ao âmbito do “micro”, como se a observação participante restringisse o pesquisador às práticas cotidianas dos cientistas e não possibilitasse questionamentos sociológicos mais globais acerca da ciência e da tecnologia. Alguns críticos chegam a se referir a essa abordagem como uma “crônica” do fazer científico 100 MIOLO corrigido.indd 100 07/03/14 18:02 (Freitas, 2005), rechaçando qualquer contribuição positiva dessa abordagem para o conhecimento sobre a tecnociência.3 Essa imagem por vezes negativa da etnografia como mero registro empiricista de práticas deixa de lado suas contribuições mais importantes, incluindo a forma como permite captar o caráter processual e construído do conhecimento, seu contexto, seu caráter indexical e sua materialidade negociada entre uma diversidade de atores, humanos e não humanos. Longe de ser um método que restrinja o alcance da análise, a etnografia sugere formas de reflexão que ampliam o alcance dos ESCT, como será argumentado a seguir. Neste capítulo busco, assim, revisitar a discussão do método etnográfico no contexto dos ESCT, ressaltando suas vantagens e tornando mais claras as formas pelas quais as especificidades desse método permitem análises da tecnociência que não são desenvolvidas por outras abordagens. Entre essas, a ideia da tecnociência como uma prática, desenvolvida em contextos particulares e possuindo caráter processual; e a noção de “fato social total” (Mauss, 2005) como uma opção teórica para a superação das divisões ontológicas entre ciência, tecnologia e sociedade. Limitar o debate etnográfico sobre a ciência (dentro e fora dos ESCT) a uma pura descrição do que os cientistas fazem no interior de laboratórios é perder de vista o alcance dos questionamentos sobre o conhecimento científico realizados pelos chamados “estudos de laboratório”, que são uma das vertentes mais conhecidas e debatidas dos estudos sobre ciência e tecnologia. Ao mesmo tempo, ignorar a contribuição que essa abordagem tem tido não só no campo dos ESCT, mas também na reflexão sobre políticas científicas é perder de vista o enorme alcance que métodos etnográficos podem ter na nossa realidade atual, marcada pela constante inovação tecnológica e pela crença na ciência como forma privilegiada de tradução da verdade sobre o mundo natural. O objetivo deste capítulo é, portanto, contribuir para o diálogo a respeito da etnografia como forma de conhecer nossa realidade “tecnocientífica”, buscando pensar alternativas metodológicas para o estudo de questões de ciência e tecnologia que sejam não apenas úteis ao pesquisador, mas que abram também alternativas para profissionais e formuladores de política interessados em repensar tanto práticas de conhecimento como a formulação e a aplicação de novas tecnologias. 3 O termo “tecnociência” é utilizado aqui para nomear a interrelação entre ciência e tecnologia no contexto contemporâneo, apesar da usual distinção entre os termos na linguagem corrente. 101 MIOLO corrigido.indd 101 07/03/14 18:02 Etnografia e tecnociência O que seria então fazer “etnografia da ciência”? Seria a observação direta dos processos de constituição dos saberes científicos (science in the making)? Seria a descrição dos procedimentos pelos quais cientistas descobrem verdades sobre a natureza? Seria a denúncia do caráter construído desse conhecimento, dado o número de fatores “extracientíficos” associados ao fazer científico? Fazer etnografia de práticas científicas muitas vezes se confunde com a perspectiva socioconstrucionista, a ela fortemente associada, servindo de base para estudos que mostram o caráter construído e “impuro” das atividades que ocorrem dentro de laboratórios. O laboratório emerge, dessa forma, como um dos focos centrais dos ESCT contemporâneos (Knorr-Cetina, 1992), num movimento que redefine os estudos da ciência e a sociologia da ciência ao redor da ideia de construção social (KnorrCetina, 1983a). No entanto, não há consenso em torno do que significa fazer “etnografia da ciência”, mas a convivência de várias abordagens que vêm trazendo à tona a riqueza e a diversidade de práticas e relações que compõem os contextos tecnocientíficos. A apropriação da etnografia pelos ESCT Os ESCT compõem uma área multidisciplinar que vem crescendo ao redor do mundo de forma consistente desde pelo menos os anos de 1970, com a multiplicação de projetos de pesquisa, a criação de programas de pós-graduação nas principais universidades e a incorporação, especialmente em países como os Estados Unidos, Inglaterra, França, Alemanha e os países escandinavos, da perspectiva “social” em grandes projetos de pesquisa interdisciplinares. Inicialmente associada a estudos da história, filosofia e sociologia do conhecimento científico, essa área vem incorporando métodos e teorias antropológicas, ampliando o escopo das suas pesquisas e renovando pesquisas dentro e fora dos ESCT (Pestre, 1996). O impacto das pesquisas a respeito da natureza do conhecimento científico, representadas pela obra de autores como Thomas Kuhn (1970) e, posteriormente, pelos debates acerca do Programa Forte (Strong Programme) (Bloor, 1976), ajudou a ampliar em muito o interesse pelo estudo social das ciências, abrindo caminho para um tratamento propriamente sociológico do próprio conhecimento científico. Se antes a 102 MIOLO corrigido.indd 102 07/03/14 18:02 sociologia da ciência era a sociologia do erro, ou seja, daqueles elementos que causariam distorções na produção do conhecimento (este, sempre intocável para a sociologia), com o Programa Forte e outras abordagens, é a própria ciência e sua objetividade que se tornam objetos da análise social. Essa perspectiva prometia um estudo social da ciência muito mais profundo e revolucionário do que tudo que havia sido feito até então (Knorr-Cetina, 1983b; Sismondo, 2004; Woolgar, 1982). Parte importante desse movimento foi a incorporação da etnografia no estudo das práticas científicas a partir de fins dos anos de 1970. Segundo Karin Knorr-Cetina (1983a), ela mesma pioneira nessa apropriação, a abordagem etnográfica de práticas científicas colaborou para abrir a “caixa preta” do método científico. Ela cita, dentre as inovações trazidas por estudos etnográficos da ciência, a abordagem construtivista do conhecimento científico e uma reiteração do caráter contextual da prática científica. Enquanto a primeira tem sido relevante nos debates acerca da ciência experimental como prática de construção de verdades e de conhecimento, a segunda traz para o estudo social das ciências aquilo que a circunda: o tempo-espaço no qual se insere. A passagem de uma análise minuciosa da produção do conhecimento tal qual ocorre na sua prática, consagrada por autores como Bruno Latour, Michael Lynch, Steve Woolgar e Karin Knorr-Cetina para o contexto social na qual se insere, fazendo assim a ponte entre o interior do laboratório e seu entorno, tem sido uma orientação cada vez mais relevante nos ESCT, justamente na sua interseção com a etnografia. A abordagem construtivista do conhecimento popularizou-se no Brasil associada principalmente a autores como Bruno Latour e Steve Woolgar (1997), cujo estudo pioneiro postula o caráter construído do conhecimento científico e recusa a ideia de que o saber produzido em laboratório incorpora uma verdade metafísica sobre o objeto; ou que seja uma construção subjetiva do cientista, uma mera imagem mental. O saber científico, segundo essa perspectiva, não depende de nenhuma relação necessária com a “natureza” externa a ele, nem de uma relação interna com aspectos do pensamento ou da cognição, mas constrói e reproduz objetos e traços escritos e visuais que representam aquilo que consideramos “conhecimento” (Latour, 1990). É importante ressaltar, no entanto, que Bruno Latour vem fazendo uma importante crítica da ideia de construção social, em paralelo a outros autores inicialmente associados a essa ideia, como Michael Lynch. Para Latour (2005), que busca abolir a própria ideia durkheimiana de 103 MIOLO corrigido.indd 103 07/03/14 18:02 “social”, não há divisão a priori entre natural/social, humano/não-humano, ciência/sociedade; seria a própria tarefa da sociologia, por ele repensada como “sociologia das associações” (em oposição à “sociologia do social” ligada a Durkheim), reconstruir a maneira pela qual tais oposições constituem-se como realidades. Sua noção de construção, dessa forma, é bastante distinta de qualquer socioconstrucionismo, e tem influência da etnometodologia, trabalhada de forma mais aprofundada por Michael Lynch (Garfinkel, 1967; Lynch, 1993). Lynch também critica a ideia de um socioconstrucionismo, mas sem filiar-se à Teoria Ator-Rede ou à sociologia das associações propostas por Latour e outros. Para ele, a crítica à sociologia está mais relacionada com os fundamentos da própria etnometodologia, que foca suas análises na processualidade do social e vê a ordem social não como imposta por estruturas ou forças externas, mas como algo inerente à própria socialidade e reconstituída constantemente na prática (Lynch, 1993). Contudo, há importantes pontos de encontro entre essas diversas vertentes que merecem breve comentário, auxiliando a perceber a especificidade da contribuição etnográfica. Segundo Knorr-Cetina (1983a), especialmente ao permitir a análise minuciosa do processo do fazer científico, estudos etnográficos da ciência vêm demonstrando o seu caráter localizado, indeterminado e contextual. Os estudos mais etnometodológicos, vistos como vertente à parte, analisam as formas pelas quais a inteligibilidade dos objetos científicos emerge no decorrer de práticas e interações que ocorrem no cotidiano do laboratório (Lynch, 1982), inspirando também diversos estudos mais propriamente linguísticos e cognitivos sobre as interrelações entre cientistas e os objetos que produzem e manipulam no decorrer de suas atividades (Goodwin, 1994; Keating, 2005; Monteiro, 2010a; 2010b; Monteiro e Keating, 2009; Ochs et al., 1994). Dessa forma, a processualidade, a indeterminação e a atenção ao caráter contextual da ciência são pontos focais nas escolas inspiradas pela etnografia. Tais elementos são debatidos também pela Teoria Ator-Rede, ainda que esta geralmente se considere uma vertente à parte e não necessariamente uma metodologia etnográfica stricto sensu (Latour, 2005; Law, 2009). Outras abordagens também assumem posturas metodológicas semelhantes, e vale mencionar especialmente Andrew Pickering (1993) e sua discussão sobre práticas. Pickering, ainda que por ela inspirado, mantém-se distinto da abordagem ator-rede, e também não se filia explicitamente enquanto etnógrafo. Ainda assim, seu foco metodológico 104 MIOLO corrigido.indd 104 07/03/14 18:02 na praxiologia da ciência possui pontos de forte interesse para qualquer pesquisador interessado em etnografias da ciência e da tecnologia. David Hess (2001) argumenta que os primeiros estudos sobre produção de conhecimento configuram uma primeira onda de etnografias, na qual o foco era o laboratório, tanto como lócus privilegiado de pesquisa quanto como conceito a partir do qual se compreende a noção de construção social. Há, ainda segundo Hess, uma segunda onda de etnografias, mais preocupadas com o contexto ao redor do laboratório e com as relações entre laboratório e “sociedade”, de pontos de vista diversos. Autores como Hess, a partir de campos disciplinares variados que incluem o feminismo, a antropologia, a linguística, os estudos culturais e os próprios ESCT, buscam ampliar o escopo das análises etnográficas da tecnociência, tirando o foco exclusivo sobre a prática laboratorial stricto sensu e buscando um foco nas interações que compõem a ciência como prática social. Antropologia e tecnociência Os estudos propriamente antropológicos sobre ciência e tecnologia não se desenvolvem necessariamente em proximidade com os desenvolvimentos descritos anteriormente nos ESCT. Ainda assim, há um claro crescimento do interesse de antropólogos sobre esse tema ao redor do mundo, incluindo o Brasil (Sautchuk, 2010), como atestam trabalhos recentes sobre células-tronco (Luna, 2007), primatólogos (Sá, 2005), tecnologias de visualização do interior do corpo (Chazan, 2008), entre muitos outros. Alguns autores, como Emily Martin (1998), indicam a noção de cultura como sendo o diferencial antropológico em relação ao estudo da ciência e da tecnologia, enquanto outros apontam o foco metodológico e conceitual próprio, que inclui desde a etnografia até conceitos específicos como o de fato social total e a tradição de estudos sobre cultura material (Pfaffenberger, 1988; 1992); outros ainda dirigem o olhar para a interação entre laboratório e sociedade como uma contribuição específica da antropologia da ciência e da tecnologia (Franklin, 1995). Sem a pretensão de sistematizar uma abordagem antropológica generalizante sobre ciência e tecnologia, dado que qualquer metodologia é necessariamente plural e multifacetada, discutimos a seguir alguns dos antecedentes teórico-metodológicos que informam uma linhagem mais especificamente antropológica de estudos etnográficos sobre práticas e 105 MIOLO corrigido.indd 105 07/03/14 18:02 contextos tecnocientíficos. Dentre eles, apontamos mais enfaticamente os estudos feministas e de gênero, que foram pioneiros em abordar a tecnologia e sua relação com corpos, processos biológicos e relações de poder; e uma leva crescente de autores interessados em práticas ligadas à genômica e a outras biotecnologias emergentes, num movimento também relacionado com debates metodológicos na disciplina, ligados à crítica pós-moderna (Franklin, 1995). Essas linhagens, atualmente, estão cada vez menos separadas daquilo que se considera como os ESCT, um movimento salutar de diálogo interdisciplinar de metodologias e vertentes teóricas. A discussão que segue não busca, assim, delinear as fronteiras de campos disciplinares; pelo contrário, pretende fornecer subsídios para um debate acerca das possibilidades da etnografia em enriquecer a nossa compreensão atual sobre ciência e tecnologia. Feminismo e tecnologia Os estudos feministas e de gênero recentes passaram a prestar cada vez mais atenção na questão da ciência e da tecnologia, especialmente a partir dos trabalhos de Donna Haraway (1989; 2004) e Evelyn Fox Keller (1995). Ambas, de pontos de vista distintos, trouxeram à tona a importância de se compreender dinâmicas tecnológicas para os estudos feministas e de gênero, e para a compreensão da situação de desigualdade entre homens e mulheres. A questão é hoje amplamente consolidada nas discussões feministas, e esse ímpeto renovador teve seus efeitos sentidos também no mainstream antropológico. Haraway, além de influente historiadora da ciência, começa a deixar sua marca e forma mais relevante a partir do conceito de ciborgue (Haraway, 1995; 2000), proposto como figura mítica de inspiração para a luta das mulheres e também como saída analítica para dilemas aparentemente insolúveis com ferramentas teóricas tradicionais. O ciborgue de Haraway incorpora elementos biológicos e tecnológicos, suplantando a divisão ontológica entre natureza e cultura. O manifesto político-metodológico de Haraway visa, assim, chamar o feminismo a recriar categorias e corpos de forma a superar desigualdades num mundo que se torna cada vez mais perpassado pela tecnociência (Haraway, 1997). O impacto de Haraway vai muito além do Manifesto Ciborgue, talvez seu trabalho mais conhecido. A autora contribuiu para pensar uma epistemologia propriamente feminista, com a noção de perspectivas parciais 106 MIOLO corrigido.indd 106 07/03/14 18:02 (standpoint theory) (Haraway, 2004); escreveu também textos antológicos sobre a relação entre tecnologias reprodutivas e corpos femininos, tema de relevância crescente. Seus textos sobre primatologia (Haraway, 1989), ainda que menos conhecidos, permanecem exemplos clássicos de estudos críticos sobre ciência e sobre a negociação de fronteiras entre o natural e o humano (ou o social) que dialogam diretamente com ondas recentes no interior dos ESCT, como a Teoria Ator-Rede. Um dos focos mais importantes da discussão acadêmica sobre gênero envolve um duplo questionamento sobre o conhecimento: primeiro, uma crítica sobre a ciência neutra, a partir de uma reflexão sobre a parcialidade do conhecimento; segundo, análises de como o conhecimento científico sobre as mulheres e a reprodução participa de processos de naturalização da desigualdade. Nessa dupla desconstrução, as teorias feministas têm sido fonte de inspiração para os ESCT, e hoje são tidas como parte importante daquilo que se considera o campo de estudos de ciência, assim como da própria antropologia. Partindo da premissa de que a análise feminista deve rechaçar uma ciência supostamente neutra (Bordo, 1986) e assumir a sua posicionalidade como parte intrínseca da sua prática política e intelectual (Haraway, 2004), as feministas vêm colocando em questão, como tantos outros autores inspirados por movimentos intelectuais pós-modernos, o sujeito do conhecimento e a parcialidade dos saberes por ele(a) construídos. Na antropologia, debates sobre reflexividade e sobre a escrita etnográfica marcaram profundamente discussões recentes da disciplina (Clifford & Marcus, 1986), num movimento crítico ao suposto distanciamento do sujeito que conhece diante de seu objeto. Ao mesmo tempo, a análise feminista tratou também de desconstruir a ciência produzida sobre o corpo e sobre a reprodução, a fim de compreender melhor a naturalização das desigualdades entre homens e mulheres a partir da biologia (Bordo, 1989; Butler, 1990; Haraway, 1992; Keller, 1995). A questão da análise do conhecimento científico sobre o corpo humano e a reprodução como forma de compreensão da naturalização de hierarquias é um dos focos centrais da análise de gênero, sendo ainda um dos campos mais férteis da crítica feminista. Keller (1995), por exemplo, ao analisar as metáforas constitutivas da nossa compreensão sobre a biologia, ajuda a pensar como o conhecimento científico funciona para naturalizar corpos e relações sociais, assim como amplia o escopo da crítica sobre a ciência a partir da análise crítica da genética. 107 MIOLO corrigido.indd 107 07/03/14 18:02 A análise crítica do conhecimento científico tem sido, dessa forma, central para as teorias feministas recentes, de forma mais ou menos paralela aos ESCT. Atualmente, ocorre um intenso diálogo entre esses campos, sendo que abordagens etnográficas estão entre as mais utilizadas por pesquisas preocupadas em investigar gênero, ciência e tecnologia. A crítica epistemológica: natureza versus cultura Outro foco significativo de análises etnográficas sobre ciência e tecnologia são os estudos com foco na biotecnologia, ainda que relacionados a diversos temas: saúde/doença, natureza/cultura, ontologias do corpo e identidades contemporâneas. As pesquisas com biotecnologias foram importantes num momento histórico, em fins do século XX, de retorno de metáforas essencialistas na cultura, que recuperavam o gene como “essência” do social, da identidade e da doença (Keller, 1995). Estavam em discussão não somente a biotecnologia como prática tecnocientífica, mas também conceitos caros à análise social, como identidade, representação e a dualidade natureza/cultura, todos, segundo alguns autores, fadados à obsolescência em face de novos desenvolvimentos tecnológicos que prometiam acesso irrestrito ao “livro da vida” (Kay, 2000). Entre os antropólogos, Paul Rabinow (1999a; 1999b; 2000) permanece até hoje uma referência fundamental para o debate sobre as novas biotecnologias. Sua noção de “biossocialidade” (ou “biossociabilidade”) visa oferecer uma interpretação de como a incorporação de conhecimento sobre a genética e tecnologias de sequenciamento afeta dinâmicas sociais, tornando a composição biológica parte fundamental de processos de identificação e de movimentação política. Rabinow questiona, ainda, as divisões ontológicas entre natural/cultural arraigadas no pensamento antropológico tradicional. Tais dualidades sofrem contínuo ataque a partir do final do século XX, dentro e fora da chamada crítica pós-moderna na antropologia (Clifford & Marcus, 1986), instigando diversos autores a analisar alternativas a essa dualidade. No contexto dessa crítica metodológica, vale mencionar a proposta para uma “antropologia ciborgue” (Downey et al., 1995), que teve bastante impacto na virada para os anos 2000. Os formuladores dessa discussão buscavam abordar teoricamente tanto o esgotamento de divisões ontológicas, tais quais a de natureza/cultura, como a necessidade de a antropologia oferecer interpretações para as novas socialidades, nas quais a tecnologia e sua relação com processos sociais eram de fundamental 108 MIOLO corrigido.indd 108 07/03/14 18:02 importância. Além disso, eles buscavam afirmar as relações complexas entre tecnologias e corpos. A antropologia ciborgue levantou temas que dialogam diretamente com outras propostas metodológicas atuais, como a etnografia multissituada (multi-sited ethnography) (Marcus, 1995), que chama atenção para processos sociais contemporâneos no contexto do chamado sistema mundial, o capitalismo globalizado e a centralidade das novas tecnologias. Esses desenvolvimentos no âmbito da antropologia recente trazem formas inovadoras de abordar analiticamente processos que envolvem ciência e tecnologia. A etnografia multissituada chama atenção para a necessidade de perceber fenômenos que perpassam fronteiras espaciais bem delimitadas, como a aldeia ou o laboratório. Nossa compreensão das formas pelas quais tecnologias participam da construção da sociedade contemporânea fica necessariamente limitada ao ignorarmos, por exemplo, a circulação de bens, conhecimentos e pessoas em circuitos globais. Nesses circuitos, artefatos e saberes produzidos em laboratórios transitam em rotas complexas que interagem com instituições científicas, governos, mídia e organizações sociais as mais diversificadas. Ciência e tecnologia estão, dessa forma, profundamente ligadas a circuitos econômicos globais, tanto em termos do financiamento de pesquisas, como em termos de sua posterior circulação. Sistemas de patentes, de comunicação científica e de apropriação tecnológica são perpassados por variáveis diversas, cada vez mais globais. Entender um artefato, como uma nova aplicação nanotecnológica para uso humano, ou um novo teste genético para o câncer, envolve compreender as complexas relações das quais esta tecnologia não é mais do que um nódulo. Delimitar a priori objetos discretos (um cientista, um chip de DNA ou uma nanopartícula) como foco exclusivo da análise é limitar indevidamente a compreensão de como esse artefato emerge de circuitos complexos e dinâmicos de relações e como deles participa. Em outras palavras, a discussão sobre biotecnologias e sobre a dualidade ontológica natureza/cultura, que marca muitos estudos etnográficos sobre ciência e tecnologia, abre caminhos frutíferos para o repensar das formas pelas quais delimitamos nossos objetos de pesquisa e formulamos nossas críticas. Em que medida estamos separados dos objetos que estudamos? De que forma os conhecimentos que analisamos participam de dinâmicas sociais e relações de poder? Como artefatos específicos constrangem tanto nossas formas de conhecimento quanto nossa própria materialidade? Como repensar o foco em objetos dis- 109 MIOLO corrigido.indd 109 07/03/14 18:02 cretos (pessoas, artefatos, símbolos) e realinhar nosso olhar analítico para processos e relações? Essas questões, relacionadas com inovações da tecnociência contemporânea, demandam uma abordagem também inovadora e aberta para a complexidade. Ciência, tecnologia e sociedade na prática Uma abordagem etnográfica oferece saídas analíticas para repensar temas relacionados com a ciência e a tecnologia que ainda não foram explorados exaustivamente no contexto dos ESCT ou de outras disciplinas. Abordam-se aqui duas em específico: a discussão sobre fato social total e a teoria das práticas. A primeira possibilita a análise, de forma integrada, de variáveis e elementos geralmente pensados de forma separada, como o social, o econômico, o tecnológico, o simbólico etc. A segunda permite um quadro interpretativo que apreende os fenômenos como processos em fluxo, focando relações e não elementos em separado. Sugerimos aqui dois elementos: a) um pensamento que não despe fenômenos sociais de sua complexidade, composta de uma diversidade de variáveis que atuam em conjunto; e b) uma abordagem focada não em “sujeitos”, “objetos” e “artefatos” ontologicamente distintos, mas em processos e relações centrais na abordagem de contextos e de fenômenos relacionados com tecnociência. Emily Martin (1998) sugere temas semelhantes na sua revisão da bibliografia antropológica sobre ciência e tecnologia, utilizando as imagens do rizoma e da cidadela como mote da discussão. Ela contrapõe a noção tradicional da ciência como cidadela com a ideia da interrelação rizomática entre instituições científicas e o contexto social, enfatizando a importância de se levar em conta a construção integrada entre laboratório e sociedade. Além disso, a ideia de rizoma permite, segundo a autora, a interpelação das porosidades entre áreas consideradas separadas. Entretanto, a ideia de incluir o “contexto social” no estudo de tecnologias pode, inadvertidamente, reforçar uma separação ontológica que reitera a existência separada das esferas do social e do tecnocientífico. Tal separação, criticada por vários autores, pressupõe a existência da sociedade como elemento discreto, à parte dos elementos que a compõem. O debate acerca do determinismo social ou tecnológico, recorrente em discussões sociocientíficas sobre tecnociência, é, a nosso ver, improdu- 110 MIOLO corrigido.indd 110 07/03/14 18:02 tivo. Ele mascara, ou torna inviáveis, discussões mais fecundas sobre como artefatos, humanos e símbolos interagem em situações concretas. A ideia da tecnologia como fato social total, sugerida por Bryan Pfaffenberger (1988, 1992), é uma tentativa de escapar desse dilema simplificador. Essa noção é derivada das análises de Marcel Mauss (2005), que discute as interrelações entre diferentes esferas da sociedade, tradicionalmente pensadas de forma separada. Pfaffenberger, ao comentar as possibilidades de uma antropologia da técnica, compara duas formas tipicamente “ocidentais” de lidar analiticamente com o tema, cuja análise explicita o papel particular que ela tem no pensamento ocidental. A primeira seria uma espécie de “sonambulismo tecnológico”, que não vê nada de particularmente digno de nota na tecnologia. Essa atitude supõe que ferramentas são apenas meios para cumprir alguma tarefa, ou seja, que elas não possuem nenhum significado intrinsecamente social, são objetos inertes. O oposto dessa visão é o “determinismo tecnológico”, que atribui à tecnologia poder de definição da vida social. Como se os eventos da história fossem ditados pelo progresso inexorável da tecnologia, que seriam assim formadores da sociedade e não o contrário. Pfaffenberger recusa as duas teses, mostrando que toda tecnologia e seus usos são fruto de escolhas e interações. Falar em termos de “impacto” de uma tecnologia sobre a sociedade, ou vice-versa, seria perder de vista o caráter intrinsecamente social de qualquer tecnologia. Para o autor, a tecnologia é a “natureza humanizada”, ou seja, é a construção da natureza pela sociedade, incorporando relações e significados: uma forma de vida. Nesse sentido, é um fato social total: simultaneamente social, política e simbólica, a tecnologia agrega diversos âmbitos da sociedade, sendo portanto impossível compreendê-la sem levar em conta esse seu aspecto multifacetado. Pfaffenberger cita um exemplo empírico para ilustrar seu argumento: os sistemas de irrigação em Sri Lanka. Para entender por que a criação de sistemas de irrigação não sanou desigualdades sociais, é necessário compreender de forma integrada aspectos técnicos (agricultores próximos das barragens conseguiam obter mais água e tinham melhor produtividade), socioculturais (as desigualdades de renda assim causadas reforçaram as desigualdades sociais típicas do contexto local) e político-econômicos (houve um aumento da produção de arroz com importantes consequências econômicas, o que não amenizou o fracasso das barragens ao tentar reduzir desigualdades, impedindo que impactos positivos das políticas públicas em questão recaíssem sobre agricultores sem terras). 111 MIOLO corrigido.indd 111 07/03/14 18:02 Pfaffenberger (1992) critica o que ele chama de visão padrão da tecnologia. Refuta a ideia de que objetos técnicos surgem para cumprir funções práticas específicas; ou, em outros termos, de que a tecnologia de determinada cultura advém da busca para suprir suas necessidades materiais básicas (água, comida, transporte), estando, assim, fracamente vinculada aos significados criados nesse contexto. Tal visão engessa a tecnologia em objetos, dissociando-os da cultura. Assume-se que necessidades básicas são óbvias e quase matter of fact, o que dispensaria qualquer análise. O que se perde de vista é o caráter necessariamente cultural dessas necessidades, assim como a estreita relação entre técnica e significado, como mostram diversos exemplos empíricos levantados pela antropologia ao longo das décadas. A integração de variáveis torna-se mais abrangente quando percebemos fenômenos sociais em termos de práticas e não de objetos. Tal abordagem, aplicada ao estudo da tecnociência, inspira-se na discussão metodológica de Pierre Bourdieu (1997) e na crítica etnometodológica à sociologia da ciência, capitaneada por Michael Lynch (1982; 1993). Os dois autores incorporam a premissa da contingência de arranjos e relações que se formam no interior de práticas diversas. Sem nenhuma pretensão de esgotar a discussão em torno desses autores, apresentamos a seguir algumas considerações ligadas ao estudo de contextos tecnocientíficos. Bourdieu, ao discutir a importância das práticas na antropologia, recusa posturas objetivistas, que separam o sujeito dos objetos de análise e acreditam em uma objetividade pura; ao mesmo tempo, ele se opõe a posturas subjetivistas, que entendem as impressões do cientista como único produto possível da ciência social. Fenômenos e relações sociais só existem no momento em que acontecem, pois estão sempre inseridos em fluxos constantes de práticas que se desenrolam ao longo do tempo. Quando se incorpora o fator temporal, percebemos a importância de analisar fenômenos sociais como processos e não como “objetos” – a ação dos sujeitos possui um caráter de indeterminação que precisa ser levado em consideração. Práticas são, dessa forma, a um só tempo “determinantes e determinadas”, em cujo bojo são constituídas as realidades que vivenciamos, inclusive no âmbito da tecnociência. Para Sterne (2003), as realidades não são ontologicamente distintas das práticas sociais: elas ajudam a compor o habitus, ou seja, participam dos processos de incorporação de predisposições dos atores, fazendo parte do social como quaisquer outras práticas. Portanto, ignorar como as tecnologias são vivenciadas 112 MIOLO corrigido.indd 112 07/03/14 18:02 “na prática” é deixar de lado todo um espectro de questões relevantes para entender a maneira pela qual determinadas relações de poder se solidificam, se reproduzem ou são rompidas. A crítica etnometodológica, ainda que por vias diversas, sugere igualmente um foco analítico no processo e não em objetos ontologicamente separados (Garfinkel, 1967). Michael Lynch, inspirado por essa perspectiva, tem feito ao longo dos últimos anos diversas criticas à sociologia da ciência. No âmago dessas críticas está uma recusa de quaisquer determinismos sociais (além dos tecnológicos), pois, se a tecnociência é “socialmente construída”, ou se a tarefa da sociologia da ciência for a de “revelar” a verdade sobre a ciência, mascarada pela ilusão sob a qual viveriam os cientistas (a de que sua atividade é “objetiva”), então estaríamos novamente presos num quadro analítico em cujo centro está a preponderância do social, em detrimento da materialidade dos artefatos, por exemplo. Para Lynch (1982), um dos erros da sociologia da ciência é exatamente ignorar que cientistas sejam críticos de suas próprias práticas, vivendo sob a ilusão de que seu conhecimento será a revelação do real. Lynch argumenta que cientistas, quando observados em suas práticas de laboratório, se mostram plenamente capazes de perceber e interagir com a contingência dos saberes ali produzidos. Ao ignorar essa capacidade crítica dos cientistas, alguns sociólogos da ciência estariam também se negando a criticar e a refletir sobre suas próprias práticas de conhecimento, tão contingentes e construídas quanto aquelas observadas em laboratórios. O etnógrafo deve ter sempre em mente a maneira pela qual as técnicas, os saberes e as pessoas interagem para produzir realidades. Como no exemplo dos sistemas de irrigação em Sri Lanka, não se podem analisar somente as relações sociais, nem apenas o que as pessoas dizem sobre as tecnologias, nem exclusivamente os sistemas técnicos. A análise torna-se mais rica ao abordar esses elementos de forma inter-relacionada no espaço e no tempo. Esse quadro teórico contempla, pois, os usos diversos de tecnologias, a mediação das relações sociais por artefatos técnicos e as possibilidades de reorganização de um contexto, catalisadas por novos arranjos tecnológicos. Práticas tecnocientíficas produzem saberes, poderes, significados e bens materiais. A ideia da “necessidade como motor da invenção” ignora completamente esses aspecto, tornando invisíveis as complexas interrelações entre sistemas sociais e técnicos que caracterizam qual- 113 MIOLO corrigido.indd 113 07/03/14 18:02 quer tecnologia na sua expressão viva, da forma como é praticada pelas pessoas. Nenhuma tecnologia é composta somente de máquinas, mas requer sistemas de organização e seres humanos que comandam aspectos específicos de seu funcionamento. Além disso, uma nova tecnologia é sempre projetada dentro de contextos sociais particulares e possui fins específicos, elaborados de acordo com esses contextos. Os bens ou serviços assim produzidos circulam de formas particulares, completando um ciclo que é “sociotécnico” em toda a sua extensão. Conclusão A ideia de que ciência e tecnologia são práticas contingentes e relacionadas com diversas esferas do mundo social abre caminho para a formulação de questões que atuam na conexão entre ciência e sociedade, no ponto de encontro entre cientistas, máquinas, conhecimentos, artefatos tecnológicos, instituições e símbolos. O laboratório não é mais considerado nos ESCT uma entidade discreta e facilmente delineada: seus contornos estão cada vez menos claros, e os fluxos que o recortam são cada vez mais importantes nos questionamentos atuais sobre ciência e tecnologia. Esses fluxos envolvem conceitos, imagens, relações de poder, artefatos e equipamentos, configurando um nódulo de ricos entrecruzamentos que estão no centro de muitas das mais importantes dinâmicas sociais contemporâneas. Esta perspectiva, aberta para a complexidade dos arranjos sociotécnicos, abre espaço para o estudo de processos, relações e práticas tecnocientíficas, incluindo aspectos sociais, culturais, políticos, institucionais, religiosos e estéticos. Alguns exemplos são as recentes controvérsias a respeito de alimentos transgênicos e sobre o uso de células-tronco em pesquisas no Brasil: atores de diferentes contextos discutem e negociam em arenas políticas, midiáticas e culturais a fim de fazer valer interpretações e práticas distintas envolvendo conhecimentos e artefatos científicos. Tais estudos seriam, segundo David Hess (2001), etnografias “pós-construcionistas”, ou seja, etnografias que exploram as formas pelas quais os conhecimentos podem ser construídos de forma “melhor”. Tal compreensão de melhor deveria estar claramente definido, sendo sua contestabilidade abertamente reconhecida de forma epistemológica e política a fim de evitar tanto um discurso propositivo simplista como uma total despolitização das análises. 114 MIOLO corrigido.indd 114 07/03/14 18:02 Ainda um campo de estudos relativamente recente, os ESCT permanecem fonte constante de renovação de diversas áreas disciplinares, colaborando para o entendimento mais perspicaz da sociedade contemporânea. Há muito para ser feito nesse sentido; em países como o Brasil, etnografias da tecnociência podem ajudar na construção de conhecimento e de novas realidades, mais justas e sustentáveis. Na medida em que pesquisadores ligados aos ESCT estão capacitados para discutir aspectos técnicos e sociais relacionados com problemas tecnocientíficos, eles podem também ajudar a repensar as formas de tecnociência e os arranjos sociotécnicos desejados pelo conjunto da sociedade, atuando de forma reflexiva tanto na pesquisa acadêmica como no desenho e na implementação de novas tecnologias. A noção de que etnografias da ciência e da tecnologia são formas não só de pensar a realidade, mas também de intervir na construção de novas tecnologias, pode ser muito rica para o campo dos ESCT, que busca consolidar seu crescimento, mas tem que lidar com a desconfiança dos cientistas. Muitos cientistas infelizmente acreditam que a ciência que praticam está completamente livre de quaisquer contingências sociais, e qualquer afirmativa ao contrário tende a ser vista como uma estratégia de deslegitimação de sua posição. A possibilidade de cientistas e etnógrafos da ciência trabalharem juntos com agentes de formulação de políticas públicas sobre ciência e tecnologia permanece uma utopia, mas se trata de um horizonte cada vez mais factível de análise e intervenção na sociedade. Referências bibliográficas BLOOR, D. Knowledge and social imagery. Chicago: The University of Chicago Press, 1976. BOGDAN, R. & BIKLEN, S. Investigação qualitativa em educação: uma introdução à teoria e aos métodos. Porto: Editora Porto, 1994. BORDO, S. The cartesian masculinization of thought. Signs, 11, pp.439456, 1986. _________. The body and the reproduction of femininity: a feminist appropriation of Foucault. In: S. B. Alison e M. Jaggar (orgs.). Gender/ body/knowledge: feminist reconstructions of being and knowing. New Brunswick: Rutgers University Press, 1989. 115 MIOLO corrigido.indd 115 07/03/14 18:02 BOURDIEU, P. Outline of a theory of practice. Cambridge: Cambridge University Press, 1997. BUTLER, J. 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Participação pública e avaliação social da ciência e tecnologia: uma revisão Camila Carneiro Dias Rigolin Introdução As últimas duas décadas foram marcadas pela institucionalização da consulta à sociedade civil nos processos de construção de políticas públicas, inclusive no que diz respeito à formulação, implementação e avaliação de políticas de ciência etecnologia “fomentar a participação dos diferentes atores políticos e criar uma rede que informe, elabore, implemente e avalie as políticas públicas são, hoje, peças essenciais nos discursos de qualquer política pública (auto) considerada progressista” (Milani, 2008:552). Se a participação pública já foi uma reivindicação histórica dos movimentos sociais, contemporaneamente, a retórica da participação foi incorporada por uma miríade de atores heterogêneos, a exemplo de centros de pesquisa, ONGs, agências de fomento e órgãos de governo. Há referências e sugestões de incorporação de arranjos participativos nos manuais das agências internacionais, no planejamento de políticas públicas federais e na prática de governos locais (Gerhardt, 2007; Milani, 2008). É evidente que daí decorrem questionamentos e críticas acerca do significado e do fundamento da participação social. No âmbito dos Estudos Sociais da Ciência e Tecnologia (ESCT), um número crescente de pesquisadores associa a participação social e o alargamento das esferas de deliberação às tentativas de relativizar o status dos conhecimentos “certificados” frente a outras formas de compreensão do mundo. Neste processo, abordagens “educativas”, “participativas” e “etnometodológicas” têm sido desenvolvidas, testadas e aplicadas junto a grupos e sujeitos sociais tradicionalmente subalternizados. A partir da década de 1970, os ESCT são marcados pela emergência de novas abordagens metodológicas que pretendiam demonstrar a flexibilidade interpretativa e o caráter negociado e contingente das experiências científicas (Latour, 2000). Pesquisadores desta corrente dedicaram-se à investigação de temas como: “a dimensão da autoridade epistemológica 121 MIOLO corrigido.indd 121 07/03/14 18:02 da ciência na definição de políticas; a relação entre o conhecimento científico, valores sociais e outros conhecimentos e instituições; a oposição entre saber especializado e leigo; e com os dessobramentos da tecnização de temas para a participação pública” (Lima, 2009:03). Funtowicz e Ravetz (1997) identificam estas metodologias com a emergência de um paradigma de ciência pós-normal, que reconhece a importância da “comunidade ampliada de pares”. Sousa Santos e colaboradores (2004:56) referem-se à necessidade de perceber a “pluralidade epistemológica do mundo”. Callon (1998:68) critica a “eliminação das humanidades do espaço situado entre a maquinaria tecnocientífica e o aparato decisório”, ao mesmo tempo em que advoga a emergência de espaços de “democracia técnica”. Em princípio, “este parece ser um movimento progressista que pretende repensar o papel daqueles grupos sociais que, durante muito tempo, foram tratados apenas como receptáculos de políticas” (Gerhardt, 2007:01). Em termos de marcos históricos, a Conferência da Organização Mundial da Saúde em Alma Atma, em 1978, ressaltou o potencial das práticas de cuidados com a saúde de populações indígenas para a construção de sistemas de saúde participativos. Posteriormente, a obra Indigenous Knowledge Systems and Development (Brokensha, Warren e Werner, 1980) anunciou uma nova “etnociência” na qual os sistemas de conhecimento locais são vistos sob a perspectiva da sua possível contribuição para os processos de desenvolvimento. Desde sua publicação, um número crescente de estudos ressaltou a relevância que sistemas de conhecimentos ditos alternativos ou tradicionais podem desempenhar em projetos e programas. De forma análoga, as estratégias de “sustentabilidade” mencionadas pelo Relatório Brundtland (1987) recomendam um conjunto de metodologias em que as práticas participativas são incluídas na base dos processos de planejamento. Desde então, estudos nas disciplinas de antropologia, agricultura, silvicultura, ecologia, biologia, botânica e medicina têm documentado a suposta adaptabilidade e viabilidade dos sistemas locais de conhecimento (Sillitoe, 1999). No âmbito da administração pública, por sua vez, a participação é apresentada por um grupo de autores (Avritzer, 2007) como resposta da sociedade civil organizada ao Estado e à demanda por formas de atuação ampliada na esfera pública. Por sua vez, Milani (2007; 2008) salienta a emergência de procedimentos participativos em meio à suposta crise do modelo burocrático (Bresser-Pereira, 1998) e aos processos de reforma do Estado dos anos 1990 que incorporavam estratégias de consulta à 122 MIOLO corrigido.indd 122 07/03/14 18:02 sociedade civil através de aportes técnicos. De forma análoga, Gomes (2005:215) adverte que a emergência de uma “variante do argumento liberal vem se constituindo ao redor de três expressões-chave: internet – esfera pública – democracia”. Nesta literatura, discutem-se desde iniciativas para a extensão das oportunidades democráticas (governo eletrônico, consultas públicas, transparência do Estado etc.) até novas oportunidades para a sociedade civil na “era digital”, a exemplo da cibermilitância e do ativismo em rede dos novos movimentos sociais (Hill & Hughes, 1998). Neste capítulo, são analisadas e discutidas as potencialidades e fragilidades associadas aos arranjos de deliberação ou participação pública em ciência e tecnologia. Admite-se que a incorporação de arranjos participativos nas políticas de C&T espelha, de alguma forma, mudanças na concepção de ciência neutra e universal para uma visão de ciência e tecnologia socialmente contextualizadas (Velho, 2010). Neste sentido, a seção seguinte apresenta uma breve revisão histórica acerca das mudanças nas políticas de C&T, desde o pós-guerra, com destaque para o momento em que mecanismos de deliberação mais participativos passam a ser demandados pela sociedade civil organizada. Posteriormente, são revistas as modalidades e metodologias mais usuais de participação pública em C&T. Finalmente, são apresentadas as conclusões sobre o assunto, na última seção. Participação pública e políticas de ciência, tecnologia e inovação Nos países desenvolvidos, o período do pós-guerra viu crescer e se difundir um padrão de intervenção pública calcado na criação de agências nacionais de fomento à ciência e uma grande preocupação em estruturar a formação de recursos humanos e a pesquisa acadêmica. O período pós-guerra foi o auge dos grandes programas tecnológicos. Estes programas representavam a tradução de importantes escolhas feitas pelo Estado, de caráter político. Estas escolhas vinculavam-se, preferencialmente, a atividades ou setores associados a objetivos nacionais militares, de segurança ou de prestígio nacional. O êxito do esforço de pesquisa em grande escala e com grandes equipes, efetuado durante a Segunda Guerra Mundial, a exemplo do Projeto Manhattan, demonstrou a necessidade de os Estados nacionais 123 MIOLO corrigido.indd 123 07/03/14 18:02 organizarem ações deliberadas de suporte à ciência. As gerações de políticas empreendidas a partir de então se ampararam, durante algumas décadas, num marco conceitual do tipo science push fortemente marcado pela ideia de ofertar recursos humanos qualificados e transferir conhecimento de universidades e institutos para o setor produtivo, e para a sociedade, de forma mais ampla. Neste modelo, prevalece a premissa de que a pesquisa científica é a mola propulsora do desenvolvimento e que o Estado deveria apoiar e orientar essa atividade. Esse consenso traduziu-se no relatório dirigido por Vannevar Bush e intitulado Science the Endless Frontier. O documento visava demonstrar a importância da pesquisa científica para o período de paz e recomendava uma intervenção muito mais direta do Estado na atividade científica, como mecanismo de promoção do desenvolvimento econômico e do bem estar da sociedade moderna. Além de preconizar o apoio a fundo perdido à pesquisa básica, como mecanismo de geração de novas oportunidades de desenvolvimento para o futuro, o Estado deveria orientar o esforço científico e tecnológico nacional de acordo com prioridades nacionais de ordem estratégica, militar, social e econômica (Furtado, 2005). Nos Estados Unidos, a National Science Foundation foi criada em 1950 com a função de apoiar a pesquisa básica. Adicionalmente, os ministérios ficaram encarregados de apoiar diretamente a pesquisa aplicada de caráter tecnológico. Nesse âmbito, surgiram os programas e os laboratórios nacionais a cargo de missões específicas. Foram se constituindo várias formas diferenciadas de apoio do Estado a políticas mission oriented em matéria de ciência e tecnologia, a exemplo da formação da Nasa e do desenvolvimento da missão de lançar o homem à Lua. Durante a Guerra Fria, a política científica norte-americana, e das principais potências ocidentais, baseava-se em duas premissas fundamentais: a utilidade, a longo prazo, da pesquisa básica; e a geração de spin-offs e spill-overs, ou efeitos positivos de transbordamento, das inovações de caráter militar para o setor produtivo. Esta lógica predominou por muito tempo e encontrava sua legitimidade exatamente no processo de transferência de tecnologia dos grandes programas tecnológicos, públicos, militares ou civis, para o setor produtivo. A partir do final dos anos 1960, uma mudança profunda no modelo de política científica e tecnológica construída no pós-guerra começará a se delinear. Brooks (1986) denomina esta fase, que durou de 1965 a 1978, de “O Período das Prioridades Sociais”. Esta se caracterizou pela 124 MIOLO corrigido.indd 124 07/03/14 18:02 transição de um sentimento coletivo de euforia quanto à capacidade da ciência de resolver problemas da sociedade, para uma crescente “desilusão”, ou mesmo revolta contra a ciência, ou ao menos contra a big science. Começa a surgir uma crescente crítica ao gasto público em atividades com a finalidade de expandir a fronteira tecnológica. O congresso americano passa a escrutinar mais intensamente os programas tecnológicos e a exigir que estes comprovassem a geração de retornos econômicos. Ao mesmo tempo, a crise do petróleo fará surgir novas urgências para a sociedade americana e a política científica e tecnológica é chamada a responder a desafios mais imediatos que surgiam para a sociedade, como na área de saúde e na energética. Também data deste período o início das discussões a respeito dos “limites do crescimento” e dos impactos dos artefatos da tecnociência sobre o meio-ambiente. Um dos episódios mais representativos deste momento, nos EUA, corresponde ao abandono do programa do avião supersônico civil, no início dos anos 1970. É ainda no final deste período que começam as discussões e questionamentos a respeito da perda de posições competitivas dos Estados Unidos no mercado mundial. Esta preocupação seria a tônica da fase subsequente à anteriormente descrita, chamada por Brooks (1986) de “O período da ênfase na Política de Inovação”. As mudanças da política científica e tecnológica nos países desenvolvidos precisaram responder a importantes mudanças produtivas e econômicas no plano internacional. A necessidade de competir, principalmente por parte do setor privado, induziu o aumento do investimento em inovação. Nesse contexto, o caráter linear e ofertista da política construída no pós-guerra passou a ser crescentemente criticado. Questionava-se a pressuposição de que o gasto em pesquisa básica e, sobretudo, em tecnologias e setores estratégicos seria transferido aos demais setores da economia e se reverteria, automaticamente, em benefícios para o país. Nos Estados Unidos, a política tecnológica deslocou-se, gradualmente, da ênfase nos grandes programas que atendiam missões do governo federal, para outros programas voltados para a performance da indústria e do setor privado, com o propósito de apoiar tecnologias genéricas e pré-competitivas e as pequenas empresas inovadoras. São exemplos de iniciativas desta natureza os programas Advanced Technologies Program (ATP) e Small Business Innovation Research Program (SBIR). No pós-guerra, a ciência e a tecnologia foram consideradas a chave para o progresso técnico e para a prosperidade econômica. Enquanto aliviavam as necessidades materiais e disponibilizavam instrumentos de 125 MIOLO corrigido.indd 125 07/03/14 18:02 geração de riqueza e bem estar, C&T obtinha a sua legitimidade social. Contudo, a partir do final dos anos 1960, uma mudança profunda no modelo de política científica e tecnológica nos países desenvolvidos começa a se delinear. A demonstração dos efeitos destrutivos da utilização de certas tecnologias, como a nuclear, inaugura uma “reflexão nova e angustiada sobre a técnica no mundo Ocidental” e, segundo Hans Jonas (apud Salomon, 1992), da necessidade de um princípio da responsabilidade acerca da prática científica e de suas aplicações. Brooks (1986) denomina esta fase de “O Período das Prioridades Sociais”, período em que a política científica e tecnológica (nos países desenvolvidos) é chamada a responder a desafios mais imediatos que surgiam para a sociedade, como na área de saúde e energia. Entre outros aspectos, isto significa que a capacidade de avaliar e comunicar ao público os riscos advindos da introdução de novas tecnologias passa a ser uma competência cada vez mais exigida das esferas governamentais (Kluver et al., 2000). É neste contexto que o termo Technology Assessment (TA), ou avaliação tecnológica,1 é utilizado pela primeira vez, no final dos anos 1960, em relatórios do Congresso Norte Americano que discutiam a necessidade de criação de um comitê de especialistas que fornecesse aos tomadores de decisão pareceres técnicos confiáveis e independentes, acerca dos impactos diretos e indiretos advindos da introdução de novas tecnologias. Após longo debate entre congressistas e membros das principais sociedades científicas norte-americanas, teve lugar a constituição do OTA (Office of Technology Assessment), em 1972. Segundo esta concepção, os peritos científicos examinavam os riscos potenciais de uma nova tecnologia, e os resultados desta perícia deveriam constituir um conjunto de informações confiáveis e acessíveis, que pudessem orientar a tomada de decisão política (Joly e Assouline, 2001). Para Minoresco (1998), o estabelecimento do OTA não representou um marco apenas em termos de ciência e tecnologia, mas em termos de política. Diante do enfraquecimento do poder legislativo americano, em face do poder executivo, o primeiro vislumbrou uma possibilidade de reconquistar sua 1 Segundo Van Den Ende e colaboradores (1998), as origens das primeiras tentativas de avaliação tecnológica remontam aos estudos de technology forecasting, ainda na década de 1950. Estes estudos, que procuravam prever, ou extrapolar, tendências tecnológicas, eram orientados, basicamente, para o assessoramento de grandes corporações e agências governamentais, no que diz respeito às suas decisões de investimento tecnológico. Grandes think tanks, como Rand e Hudson, realizaram, nesta época, diversos estudos de technology forecast. 126 MIOLO corrigido.indd 126 07/03/14 18:02 força, e a confiança do público, instrumentalizando-se para a tomada de decisões que envolvessem complexidade, incerteza e risco, através do fornecimento de informações objetivas e autônomas. Desta forma, constituía-se na principal missão do OTA oferecer indicações dos prováveis benefícios e das implicações adversas da aplicação de novas tecnologias. Tal missão incluía a identificação de alternativas, o fornecimento de informações precisas e a ampliação do nível de compreensão do público, especialmente dos congressistas. A estes últimos cabia o processo de decisão política, enquanto a análise científica deveria permanecer neutra e imparcial. O funcionamento da agência pressupunha, portanto: a) independência deste em relação ao poder público, b) uma boa interação com o poder legislativo; c) objetividade e neutralidade nas análises; d) apresentação de cenários aos tomadores de decisão, em vez de soluções prontas; e) produção de informação acessível ao não-especialista; f) produção de informação em tempo para a tomada de decisão. Nos anos 1990, diante da maré conservadora trazida pela eleição de sucessivos governos republicanos (Reagan e Bush) e pelo abandono progressivo dos grandes programas tecnológicos, a atividade de avaliação tecnológica experimentou uma perda de prioridade perante o Congresso americano e, em 1996, o OTA foi finalmente fechado, em função de restrições orçamentárias. Anteriormente, o GRPA – Governmental Performance and Result Act, de 1993, institucionalizara a avaliação de resultados no lugar da avaliação social da tecnologia. Esta última dimensão foi incorporada pela avaliação ambiental. Desde sua fundação, até seu fechamento, o OTA produziu diversos relatórios, em diversas áreas, sendo bastante reconhecidos os trabalhos de avaliação na área de biotecnologia, produzidos a partir de meados dos anos 1980. Os tópicos destes relatórios incluíram temas como comercialização de produtos biotecnológicos, transformações na agricultura, pesquisa básica (Projeto Genoma), legislação para biomedicina e bioética. Para Van Den Ende e colaboradores (1998), o fechamento do OTA não significou, contudo, o fim da atividade de avaliação tecnológica. Ao contrário, muitas agências de avaliação tecnológica foram fundadas em vários países e, mesmo nos Estados Unidos, o ITA (Institute of Technology Assessment), de alguma forma, prosseguiu realizando atividades de avaliação. O mesmo autor observa que há atividades desenvolvidas por institutos de pesquisa e algumas corporações privadas que se assemelham à avaliação tecnológica. 127 MIOLO corrigido.indd 127 07/03/14 18:02 No que diz respeito à Europa, a partir dos anos 1980, a atividade de avaliação tecnológica institucionalizou-se em diversos países, com o estabelecimento de agências de avaliação na França (em 1983), Holanda (em 1986), Dinamarca (em 1987), Alemanha (em 1989), Reino Unido (em 1987), além de uma agência vinculada ao Parlamento Europeu, criada em 1990. Em 1996, a Itália, Finlândia e Grécia agregaram-se ao grupo de países europeus que realizam avaliação tecnológica. Em geral, nos países europeus as agências de avaliação tecnológicas também são instituições vinculadas aos respectivos parlamentos de seus países, como no caso do OTA, nos Estados Unidos. Ao analisar a experiência de diferentes países europeus na institucionalização e prática da avaliação tecnológica (especificamente, na área de biotecnologia), Minoresco (1998) observa que, para além da existência de diferentes modalidades e instrumentos, verificam-se distintas abordagens no que diz respeito à própria concepção de avaliação tecnológica. Estas interpretações diferem entre si, basicamente, no que diz respeito ao entendimento do papel da avaliação tecnológica: uma atividade neutra, essencialmente de caráter informativo (nos moldes do OTA); ou uma postura mais normativa, em que, além da informação, existe a intenção de recomendar cursos de ação e influenciar a trajetória de determinada tecnologia no país em termos de legislação, dentre outros. Para Pereira e colaboradores, “a tese da sociedade de risco ofereceu algumas sugestões para a criação daquilo que seria uma modernidade reflexiva, através do fomento de novos espaços coletivos para a participação, envolvendo cidadãos, ONG’s e movimentos sociais” (2008:3). O termo “sociedade de risco” foi cunhado pelo sociólogo alemão Ulrich Beck (1992) para enfatizar o caráter ambivalente da ciência e tecnologia (C&T) no mundo contemporâneo, especialmente na esfera ambiental. Para o autor, a transição da “sociedade industrial” para a “sociedade de risco”, ou da “simples modernidade” para a “modernidade reflexiva”, teria ocorrido a partir dos anos 1970 e caracteriza-se pela intensificação e globalização dos riscos ambientais associados ao emprego de inovações que trazem consigo o potencial de ruptura tecnológica e alteração da dinâmica econômica, mas também de desequilíbrio ambiental, ameaça à saúde humana etc. No contexto da sociedade de risco, conflitos sócio-ambientais relativos à produção e à distribuição de riscos oriundos do desenvolvimento científico-tecnológico tornam-se foco de preocupação, ensejando o estabelecimento de instrumentos normativos e instâncias reguladoras 128 MIOLO corrigido.indd 128 07/03/14 18:02 para a questão. Desde então, a capacidade de avaliar, gerir e comunicar ao público os riscos advindos da introdução de novas tecnologias passou a constituir uma competência cada vez mais exigida das esferas governamentais e também de outras instituições. Segundo esta concepção, os peritos científicos examinavam os riscos potenciais de uma nova tecnologia, essencialmente em relação à saúde humana e ao ambiente; os resultados desta perícia constituíam, em seguida, a base concreta sobre a qual se fundamentava a decisão política. Esta foi, essencialmente, a orientação adotada pelo extinto OTA. Entretanto, para diversos autores, a metodologia convencional de gestão de riscos tecnológicos apresenta sérias deficiências, uma vez que confronta problemas sócio-políticos e conflitos ambientais com um padrão de lógica linear, racionalidade instrumental e suposta neutralidade científica que não responde às questões da modernidade. Para Scoones (2002) e Torgersen (2001), ao conceber a noção de risco exclusivamente como um atributo físico de perigos tecnológicos, identificados e mensurados por peritos, o modelo exclui a percepção do risco como um atributo socialmente construído e estabelece o divórcio entre as dimensões técnica, ética, política e cultural das escolhas tecnológicas. Consequentemente, o público afetado torna-se o “elo perdido” do processo decisório: “no percurso entre a ciência e a lei, nada, ou muito pouco. Os cidadãos, em nome dos quais se deveria introduzir a inovação em questão, não participam do processo decisório” (Testard, 2000). No que diz respeito ao escopo e à variedade de ferramentas e metodologias, o campo da avaliação tecnológica experimentou uma notável expansão, nos últimos anos. Tais metodologias variam da prospecção tecnológica e aplicação do método Delphi, até a promoção de exercícios de participação da sociedade civil organizada, através de consultas públicas, conferências de consenso, júris de cidadãos etc. Em países como a Dinamarca, Holanda e Alemanha, a opinião pública mostrou-se mais crítica à difusão das novas biotecnologias. Nestes países, o baixo grau de “aceitabilidade social” das inovações biotecnológicas fez com que prevalecesse uma postura de cautela e precaução. Minoresco (1998) e Van Den Ende e colaboradores (1998) observam que foi justamente na Dinamarca e na Holanda que se alcançou um estágio mais avançado no que diz respeito à incorporação da deliberação pública nos exercícios de avaliação tecnológica. Assim, a agência dinamarquesa de avaliação adotou uma estratégia pluralista em que, além dos mecanismos tradicionais de divulgação de informação ao 129 MIOLO corrigido.indd 129 07/03/14 18:02 público (através de relatórios, livros, folhetos, vídeos), foram idealizados e realizados arranjos de participação pública na avaliação de riscos científicos e tecnológicos. Tais arranjos, conhecidos como “conferências de consenso”, têm por princípio fundamental a incorporação do dito público leigo no processo de avaliação e sua aproximação com os experts. Além da Dinamarca, outros países europeus experimentaram os exercícios de debate público sobre temas controversos. Na Holanda, o pressuposto de que o progresso técnico é influenciado pela sociedade e a constatação de que é preciso mais participação do público para aumentar o alinhamento entre o avanço tecnológico e as demandas sociais constituem os princípios norteadores do CTA (Constructive Technology Assessment), conceito que incorpora as noções de aceitabilidade pública e construção social da inovação tecnológica (Van Den Ende et al., 1998). Na seção seguinte, esta e outras modalidades de participação pública em decisões referentes à ciência e tecnologia serão descritas de forma circunstanciada. Modalidades e metodologias de participação A ampliação da participação pública nos processos decisórios para a regulação de inovações tecnológicas tem seu background conceitual na Teoria Política, mais especificamente no conceito de democracia deliberativa. Se a legitimidade da democracia representativa é atribuída ao resultado eleitoral, a democracia deliberativa (que não exclui a representação) constitui-se em um processo político caracterizado pela participação mais direta da sociedade civil na regulação da vida coletiva. Luchman ressalta a centralidade dos conceitos de sociedade civil e de esfera pública para compreender a dinâmica da participação, ao mesmo tempo em que chama atenção para a construção de uma institucionalidade que assegure o mínimo de sustentabilidade aos espaços deliberativos: Enquanto processo decisório, a democracia deliberativa depende, para a sua implementação, da vontade e do projeto político do governo, bem como da correlação de forças político-sociais. Os conceitos de sociedade civil e de esfera pública são também centrais: o caráter associativo, autônomo e tensionador da sociedade civil impõe a segmentos desta esfera uma legitimidade na apresentação, problematização e representação de demandas e interesses sociais. O conceito de esfera pública permite deslocar os processos decisórios dos espaços fechados e restritos do poder 130 MIOLO corrigido.indd 130 07/03/14 18:02 tradicional. No entanto, para além da implementação, a capacidade de construir e manter uma “sustentabilidade democrática” requer, além desses ingredientes, uma determinada ancoragem institucional que faça valer os princípios do pluralismo, da igualdade participativa e da promoção da justiça social. Por reconhecer as dificuldades, a dinamicidade e a complexidade das relações societais, tais como a diversidade de interesses e conflitos e as desigualdades sociais, a democracia deliberativa chama a atenção para a questão da dimensão institucional, no sentido da criação das condições para que o debate público seja inclusivo, plural e igual, impactando as condições sociais subjacentes. E ainda, permitindo que a ampliação do público deliberante não obstrua a canalização dos conflitos em direção ao interesse comum. (Luchman, 2002:02) A partir dos anos 1960, observa-se uma emergência procedimentos participativos em diversas áreas, pautada na ideia da ampla participação dos cidadãos nos assuntos de interesse da coletividade (IDS, 2003). De acordo com Pring (2001), entre os fatores responsáveis pela progressiva incorporação do princípio de participação pública na formulação de políticas, encontram-se: a adoção global do paradigma de desenvolvimento sustentável; a escalada do movimento ambientalista; crescentes exigências das instituições financeiras internacionais para concessão de empréstimos; incremento da capacidade de organização das comunidades locais; pressões das ONGs; demandas impostas por instâncias regulatórias internacionais e, finalmente, a emergência de inovações tecnológicas de caráter controverso. Neste último caso, a demanda pública por informação e maior inclusão no processo decisório refletiria uma reação pública contra o hermetismo que caracteriza os modelos regulatórios fundados nos princípios incontestáveis e inacessíveis da sound science (Young et al.; 2001). Para alguns autores (Callon, 1998; Young et al., 2001; Kluver et al., 2000; Smith, 2001) e certas organizações internacionais (FAO, 2001), o melhor arranjo para a orquestração de conflitos (políticos, jurídicos etc.) que envolvem incerteza, complexidade e controvérsia científica, tem sido a ampliação do conceito de expertise, incorporando a visão e os interesses dos diferentes atores sociais potencialmente afetados pela difusão de novas tecnologias, no processo de formulação, implementação ou avaliação de políticas públicas, via procedimentos participativos. Além da Dinamarca e da Holanda, anteriormente referidas, procedimentos participativos já foram utilizados por outros países (por exemplo: Inglaterra, Canadá, Nova Zelândia) como instrumento de 131 MIOLO corrigido.indd 131 07/03/14 18:02 avaliação social de tecnologias, especialmente as controversas. Tais procedimentos, além das conferências de consenso, podem tomar formatos diversos, a exemplo do “júri de cidadãos”, dos “grupos focais”, da “projeção de cenários”, “consultas públicas” e outras modalidades (Smith et al., 2001). Para diferenciá-los da abordagem tradicional de Technology Assessment (por princípio, neutra e centrada na expertise científica), Kluver e colaboradores (2000) denominam estes arranjos, genericamente, de Constructive Technology Assessment (CTA). Outros autores (ver Scoones, 2002) associam a difusão dos procedimentos partcipativos à uma maior demanda pública não só por informação, mas também por inclusão no processo decisório.Tais demandas refletiriam uma erosão de confiança no establishment científico e uma reação pública contra o hermetismo que caracteriza os modelos regulatórios tradicionais de ciência e tecnologia, fundados nos princípios da sound-science. Contemporaneamente, as metodologias de operacionalização da participação social assumem formatos diversos, a exemplo das consultas públicas, dos júris de cidadãos, grupos focais, dos exercícios de projeção de cenários, mapeamentos multicritérios, reuniões de construção de consenso, entre outras modalidades (Smith et al., 2001; Torgersen, 2001). Além disso, tais metodologias diferem entre si em relação a dois critérios: (i) grau de participação do público e (ii) instituição proponente. Em relação ao primeiro critério, os procedimentos empregados variam em um continuum pontuado por três estágios: informação; consulta e negociação. A efetivação de um estágio não conduz, necessariamente, à implantação do próximo e os exercícios de participação social não precisam contemplar as três fases para que se caracterizem como metodologias participativas. Para Roewe e Frewer (2005), a escolha da(s) metodologia(s) associa-se à identificação do grau de participação que se almeja alcançar e também do arranjo mais factível, diante de possíveis limitações trazidas pelo contexto (abrangência do tema, distância física, pulverização do público, ausência de representação organizada etc.) No primeiro estágio do continuum, o objetivo é influenciar a formação da opinião pública através da intensificação dos procedimentos de informação e/ou construir relações mais transparentes entre as instâncias decisórias e os cidadãos mediante a prestação de contas. No segundo estágio, os cidadãos são convocados a emitir sua opinião a respeito de determinado tema (através de consultas públicas, júris de cidadãos, surveys, grupos focais), sem que exista, necessariamente, o compromisso com a incorporação destes resultados à decisão política final. No ter- 132 MIOLO corrigido.indd 132 07/03/14 18:02 ceiro estágio, a participação estende-se até a etapa da negociação e da deliberação sobre a forma final de uma lei, um plano, um dispositivo. Quanto à origem da instituição proponente, observa-se que a participação social pode ser promovida e facilitada por diferentes organizações, além daquelas pertencentes à esfera governamental. Isto é, mecanismos de consulta, participação e informação podem ser “formais” ou “informais”, apresentando-se tanto sob a forma top-down quanto na forma bottom-up (IDS, 2003). Diz-se que os arranjos de participação são formais ou top-down quando seguem a lógica convencional de formulação de políticas públicas e são propostos pelas próprias instâncias governamentais. Por outro lado, muitas destas iniciativas emergem “das bases” (bottom-up), tendo como instituições proponentes organizações da sociedade civil. Cada uma destas modalidades tem suas forças e fraquezas e exerce diferentes papéis. Isto significa que os governos não precisam, necessariamente, exercer o papel de instituição proponente em todos os exercícios de participação pública. Mas podem contribuir fortemente para a construção das condições institucionais que encorajem e possibilitem o engajamento e a atuação de outros atores sociais no processo (CEFIC, 1997). A despeito de algumas diferenças metodológicas, admite-se que grande contribuição destes arranjos é o reconhecimento do caráter socialmente construído das escolhas tecnológicas e da necessidade de construção de diálogo mais transparente entre ciência e sociedade (Stirling et al., 1999). Ao ampliar o espaço de debate para além da expertise científica, os procedimentos participativos: a) admitem que há situações em que, pela incerteza quanto aos riscos, e/ou complexidade da questão, não existem respostas totalmente conclusivas, neutras e objetivas; b) explicitam a existência de diferentes percepções de “riscos” e possíveis impactos da tecnologia, segundo os diferentes atores, revelando que conceitos como o de “risco” não são apenas cientificamente determinados, mas também são cognitivamente construídos por atores sociais; c) democratizam o espaço de avaliação, incorporando outros “saberes” à avaliação tecnológica, referentes aos diversos atores sociais potencialmente interessados e/ou afetados pela questão. Além das potencialidades acima referidas, cumpre ressaltar os limites destas práticas. Vale ressaltar que os procedimentos participativos ainda suscitam dúvidas quanto: a) a factibilidade da ampliação das arenas de discussão, para além da expertise científica, e; b) a real influência e incorporação dos resultados destes exercícios às políticas de fato (Collins e 133 MIOLO corrigido.indd 133 07/03/14 18:02 Evans, 2002). No entanto, cumpre ressaltar que a existência de gaps entre o conteúdo e o timing dos exercícios de avaliação social da tecnologia, e as decisões políticas, não é uma fragilidade concernente apenas às modalidades participativas de avaliação, mas também à mais tradicional. Considerações finais Após alguns anos de expansão das abordagens participativas, Milani (2007; 2008) faz uma advertência quanto aos possíveis “mitos” construídos em torno do potencial inclusivo dessas metodologias. Para o autor, os processos locais de participação dos atores não-governamentais (ou não-expert, se aplicarmos esta leitura à relação entre conhecimento certificado e conhecimento tradicional no âmbito das metodologias participativas) encontram atualmente, pelo menos, dois limites críticos: Em primeiro lugar, a participação de atores diversificados é estimulada, mas nem sempre é vivida de forma igualitária. O termo “parceria” é corriqueiro nos discursos políticos dos atores governamentais e não-governamentais, mas sua prática efetiva parece ter dificuldades em influenciar os processos de deliberação democrática. Em segundo lugar, os atores não-governamentais (e alguns deles...) são consultados e solicitados durante o processo de tomada de decisões. Eles participam desse modo, e no melhor dos casos, somente antes e depois da negociação. A participação assim praticada aumenta a qualidade da expertise dos atores não-governamentais e colabora para aumentar a transparência dos dispositivos institucionais; ela não garante, porém, a legitimidade do processo institucional na construção do interesse coletivo. (Milani, 2007:02) Para Guijt e Shah (apud Milani, 2007:4), práticas participativas ingênuas podem cair na armadilha do chamado “mito da comunidade”, ou seja, uma visão simplificada do que seria a comunidade (sempre homogênea, estática e harmônica) e das pessoas que nela convivem (sempre compartilhando valores, interesses e necessidades comuns): “nessa visão paradisíaca da comunidade, não haveria diferenças de idade, classe, gênero, casta, etnicidade ou religião; não haveria tampouco o risco de a construção do consenso comunitário mascarar as diferenças ou dar legitimidade a algumas diferenças e não a outras”. De forma análoga, Guivant, ao analisar as tentativas de cientistas do ramo das ciências agrárias de valorizar conhecimentos tradicionais de 134 MIOLO corrigido.indd 134 07/03/14 18:02 agricultores em projetos de desenvolvimento rural, ressalta a integração a-crítica dos saberes tradicionais que não considera as micro-relações de poder na construção dos saberes locais: (...) diversas críticas têm sido levantadas em relação aos limites desta abordagem participativa especialmente apontando suas dificuldades em aceitar as relações de poder entre os próprios agricultores e entre eles e agentes de desenvolvimento, assim como em capturar as complexas dimensões envolvidas nas transformações dos conhecimentos. (Guivant, 1997:412) Tendo em vista as considerações anteriores, observa-se que os instrumentos participativos podem e devem ser questionados sob, pelo menos, três perspectivas: Como considerar a participação social em processos de tomada de decisão para a formulação de políticas públicas? Como se dá o processo de construção do interesse coletivo nestes arranjos? Quem participa e que desigualdades subsistem na participação? Neste sentido, permanecem como questões latentes, ainda por serem respondidas: Qual tem sido o principal papel funcional da participação pública, em suas diferentes modalidades? promover a inclusão e o aprendizado social ou legitimar socialmente decisões técnicas previamente elaboradas? lidar com a resistência pública; reconciliar interesses e pontos-de-vista heterogêneos? atender às exigências dos instrumentos regulatórios e agências internacionais? Quem, exatamente, constitui “o público”? todas as pessoas diretamente afetadas pela questão? ONGs? cientistas? empresas privadas? o cidadão comum? Quais os critérios de identificação e representação dos atores sociais? Considerando-se as especificidades de cada país, região, contexto, quais as formas mais “apropriadas” de avaliação social da tecnologia? Quando, e por que, as pessoas devem participar dos exercícios de avaliação de tecnologias? E qual o aprendizado (social, político) que se pode esperar destes exercícios? Ainda que a participação social já tenha apresentado resultados tangíveis em alguns países, no que diz respeito a modelos e arranjos institucionais de participação pública, não se pode falar na existência de “melhores práticas”, metodologias universais ou soluções genéricas, prontamente replicáveis. Se há alguma consideração-chave a ser feita quando se trata da participação do público na construção de políticas, em C&T ou em qualquer outro domínio, é que o contexto local (social, político, econômico, cultural) realmente importa e faz diferença. Resultados bem sucedidos devem ser interpretados à luz da cultura 135 MIOLO corrigido.indd 135 07/03/14 18:02 política local e da tradição institucional que permitiu aos governos e à sociedade civil destes países extrair ganhos e benefícios destes exercícios. Em síntese, o termo “participação” denota uma complexidade epistemológica que justifica a ampliação tanto do debate teórico, quanto da investigação empírica do fenômeno. Cada uma das modalidades apresenta limites e potencialidades e é altamente dependente das contingências que cercam sua aplicação: o problema em debate; os atores sociais envolvidos; as diferentes formas de percepção do problema; os interesses em jogo; os objetivos pretendidos; os recursos disponíveis; a capacidade instalada das instituições; o sistema legal vigente etc. A definição dos tipos e de avaliação, e do grau de participação pública considerados necessários, possíveis e desejados, bem como a forma de implementá-los, são fruto de um intenso aprendizado social, o que não ocorre sem tensão. A complexidade da questão e seu caráter desafiador justificam, pois, a ampliação, tanto do debate teórico, quanto da investigação empírica do fenômeno. Referências bibliográficas AVRITZER, L. O orçamento participativo e a teoria democrática: um balanço crítico. In: ______; NAVARRO, Zander (orgs.). A inovação democrática no Brasil. São Paulo: Cortez, 2003. pp.13-60. BECK, U. 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Rafael Dias Milena Serafim Introdução A política científica e tecnológica (PCT) constitui um objeto de estudo cuja efetiva compreensão requer, devido a sua complexidade, a integração de elementos conceituais e metodológicos de abordagens das mais diversas. Este capítulo propõe a apreciação do recente padrão da PCT brasileira a partir das contribuições provenientes dos Estudos Sociais da Ciência e da Tecnologia (ESCT) e da Análise de Política (Policy Analysis). Para além da simples avaliação dos resultados das ações implementadas pelo governo federal orientadas ao estímulo às atividades científicas e tecnológicas, este capítulo procura explorar a tensão entre as agendas de diferentes atores sociais que participam, em maior ou menor medida, do processo decisório da PCT. Duas agendas são claramente discerníveis atualmente no Brasil: a agenda da ciência, que tem historicamente constituído a principal influência sobre a política científica e tecnológica do País, e a agenda da empresa, associada a ideias como “inovação”, “empreendedorismo” e “competitividade”, que tem emergido durante os anos mais recentes. Partindo da análise de elementos como assimetrias de poder, conflitos abertos, encobertos e latentes, discurso e ideologia, este artigo busca “abrir a caixa preta” dessa política, focando nos processos por meio dos quais suas características mais claramente perceptíveis são moldadas. Espera-se, com isso, explicitar o conteúdo político da política pública, algo cada vez menos comum quando se trata de estudos sobre a PCT. O capítulo divide-se em quatro seções, além desta introdução. Na primeira delas, discutimos o conceito de agenda e suas implicações para o entendimento do processo de elaboração de políticas públicas. Em seguida, apresentamos algumas considerações sobre as agendas da 141 MIOLO corrigido.indd 141 07/03/14 18:02 ciência e da empresa, destacando suas características principais e suas repercussões sobre a política científica e tecnológica, em particular no caso brasileiro. Por fim, retomamos de forma sintética os principais argumentos aqui desenvolvidos, concluindo que, embora a agenda da empresa esteja ganhando importância, inclusive produzindo resultados perceptíveis sobre a PCT, ela está sendo defendida não pelo empresariado, como seria esperável, mas pelos próprios cientistas. Isso seria um resultado das características típicas da burguesia industrial em um país de capitalismo periférico, como é o caso do Brasil. Agendas e políticas públicas A utilização do enfoque de Análise de Política nos permite compreender a conformação das políticas públicas em geral (nos planos nacional, estadual ou municipal) – a dimensão macro-analítica – e a complexidade que a ela é intrínseca. A Análise de Política, ao focar o comportamento dos atores sociais e o processo de formulação da agenda e da política, busca entender o porquê e para quem aquela política foi elaborada e não só avaliar a política pública em si. Tradicionalmente, os estudos das políticas públicas têm empregado o modelo do ciclo da política (policy cycle) que estiliza o processo de elaboração das políticas públicas. Para autores como Jones (1970), Dye (1992), Meny e Thoenig (1992), Frey (2000) e Roth Deubel (2006), o ciclo da política seria constituído pela sucessão de cinco momentos sucessivos, dinâmicos e interligados: i. Identificação de problemas; ii. Conformação da agenda; iii. Formulação; iv. Implementação; e, v. Avaliação. A escolha por parte desses autores em dividir o “policy cycle” em cinco momentos em vez de três – comumente aceitos por uma grande parte dos estudiosos – se dá pelo entendimento em explicitar separadamente os dois primeiros momentos do momento da formulação. Isso porque esses autores entendem que uma política pública nasce do reconhecimento pelos atores sociais de que uma dada realidade é um problema social, da necessidade de uma intervenção pública (ou política) nesta e de essa problemática entrar no processo de conformação da agenda decisória. Nesse sentido, para analisar uma política pública, é imprescindível compreender o processo de conformação da agenda. Isso porque entendemos que o processo de escolhas na política não é puramente racional 142 MIOLO corrigido.indd 142 07/03/14 18:02 e monolítico. Ao contrário, ele é baseado na predileção e interesses dos atores participantes e nas características (preferências e crenças) dos órgãos, das instituições e dos aparelhos vinculados à constituição das políticas públicas (Viana, 1996). E essas escolhas se iniciam no momento da identificação do problema e da sua entrada na agenda de decisão. O entendimento sobre a subjetividade da definição do problema ganhou corpo com o desenvolvimento da Análise de Política, pois até então esse elemento era considerado uma entidade objetiva e nem sequer era reconhecido como uma fase do ciclo da política. Esse não-reconhecimento era mascarado pela racionalidade do processo de tomada de decisão. Como ressalta Lindblom (1991), as decisões dos fazedores de política não são sustentadas apenas por um comportamento de caráter racional, mas são pautadas em valores políticos, pessoais, ideológicos, etc. Nesse sentido, a identificação de um problema e de sua solução – primeiro momento – se dá de forma subjetiva e interessada pelos atores sociais, ou seja, decorre naturalmente de sua racionalidade, ideologia e modelo cognitivo. Se um ator social for forte o suficiente, ele transformará seu modelo cognitivo naquele da política. Sua visão a respeito de problemas, prioridades e da própria orientação da política irá se converter no modelo cognitivo da política. Outra maneira de o ator impor seu modelo é através da influência sistemática do processo, fazendo com que seu modelo passe a ser gradualmente percebido como correto e legítimo pelos demais atores. Após o reconhecimento desses problemas, que pode ser individual (quando o ator é forte e o legitima) ou coletivo, inicia-se o segundo momento. Este se refere ao ato de incorporar esse problema declarado, público na agenda de governo e passar a dar-lhe maior atenção como um assunto que possivelmente virará uma política pública. A agenda é o instrumento que reflete a priorização de problemas e assuntos a serem trabalhados num governo. De acordo com Kingdon (1984), a agenda é o espaço de constituição da lista de problemas ou assuntos que chamam a atenção do governo e dos cidadãos. É importante ressaltar que, apesar disso, a passagem de um problema para a agenda não é, por si só, um requisito para que finalmente se elabore uma política pública para solucioná-lo. A agenda da política pública, dessa forma, é dada pela interação entre as agendas em disputa apresentadas pelos diferentes atores interessados no tema, ponderada pelo poder relativo que cada um deles detém. Caso o poder seja difuso, o produto da negociação tenderá a ser uma 143 MIOLO corrigido.indd 143 07/03/14 18:02 agenda plural que reflete parcelas pequenas de cada uma das agendas individuais. Se o poder for significativamente concentrado, sendo detido por um ator apenas, diz-se que este é o ator dominante naquela política pública específica. Nesse caso, a agenda da política tenderá a refletir em grande medida a agenda individual desse ator, sendo pouco influenciada pelas demais. O terceiro caso é aquele no qual um único ator detém tanto poder que consegue controlar com exclusividade a agenda da política pública. Nesse caso, diz-se que este é o ator hegemônico. Em condições como essas, as demais agendas são absolutamente ignoradas por esse ator, e a agenda da política pública será a reprodução exata de sua agenda individual. A entrada de um determinado assunto na agenda política também não se dá de forma tão fácil quanto parece. É no processo de conformação dela que se verificam com maior frequência os fenômenos trabalhados por Bachrach e Baratz (1962) e, posteriormente, por Lukes (1974), referentes a conflitos. De acordo com esses autores, os conflitos referentes a qualquer processo de tomada de decisão estão sujeitos à influência daqueles que detêm poder sobre ele e que buscam criar ou reforçar valores sociais e políticos e práticas institucionais. Nesse caso, buscam continuar legitimando seu modelo cognitivo como o modelo da política. Assim, a transformação do modelo cognitivo de um ator no da política irá depender da relação de poder e dos conflitos que dela decorrem. Bachrach e Baratz (1962) afirmam que existem duas formas associadas ao exercício do poder. A primeira delas é a explícita, referente aos conflitos abertos, envolvidos no processo de tomada de decisão. A segunda é a encoberta, pela qual grupos políticos se articulam para suprimir os conflitos e impedir sua chegada à agenda, criando uma situação de “não-tomada de decisão” (non decision-making). Lukes (1974) complementa essa análise, argumentando que haveria, ainda, uma terceira face do poder, referente aos conflitos que denominou de latentes. Nessa situação, de natureza bem mais sutil que as outras duas, o exercício de poder se dá conformando as preferências da população, de maneira a prevenir que nem conflitos abertos nem encobertos venham a se manifestar (Dagnino et al., 2002). Esse tipo particular de conflito ocorre quando as opiniões ou preferências da sociedade são manipuladas, impedindo, assim, o surgimento de eventuais conflitos no futuro. Devido a sua própria natureza, a existência de tais conflitos não pode, por definição, ser empiricamente comprovada: ela pode apenas ser inferida. A análise desses conflitos, aliada à compreensão de outros 144 MIOLO corrigido.indd 144 07/03/14 18:02 elementos como a atuação de grupos de pressão, permite intuir porque alguns assuntos ou problemas, bem como alternativas, são escolhidos para deliberação governamental e outros não. Um conceito importante para analisar essas escolhas é o de advocacy coalitions. Este conceito tem sido empregado com sucesso na Análise de Política, ao se analisar a atuação e a articulação de atores participantes ou não de um mesmo grupo que se unem para advogar uma mesma causa ou assunto (Sabatier & Jenkins-Smith, 1993; Roth Deubel, 2006). Esses atores compartilham um conjunto de crenças básicas (objetivos políticos mais outras percepções) e procuram manipular regras, orçamentos e funcionários de instituições governamentais no sentido de alcançar seus objetivos. Outro conceito é o de policy networks, segundo o qual diferentes instituições e atores conformam redes em torno de questões específicas, de forma a pressionar o processo de elaboração da política, e que se diluem uma vez que o objetivo que propõem é alcançado (Frey, 2000). Por fim, outro conceito digno de nota é o de policy arena. Este conceito ressalta a articulação de organizações afetadas por medidas políticas que, ao expressarem suas reações e expectativas, geram um efeito antecipatório na arena política (polity) o qual acaba influenciando o próprio processo político (politics) e decisório (policy) (Frey, 2000). Esse conceito pode ser visualizado, por exemplo, em relação à reforma agrária. O Governo ao prever a reação de grupos de grandes produtores acaba por tomar medidas não prejudiciais a esses grupos, tendo em vista o poder econômico deles. As políticas públicas são concebidas como o resultado de inter-relações e interdependências de várias instituições, grupos de interesses e indivíduos que conformam uma rede de influência mútua e onde as hierarquias reais não sempre são as que formalmente se estabelecem. O terceiro momento é o da formulação da política pública. Neste, os “tomadores de decisão”, termo utilizado por Dagnino e colaboradores (2002), formulam uma política pública no âmbito de um processo decisório, que pode ser democrático e participativo ou autoritário e de ‘gabinete’; de ‘baixo para cima’ ou de ‘cima para baixo’; de tipo racional e planejado ou incremental e mediante o ajuste mútuo entre os atores intervenientes; com ou sem manipulação e controle da agenda dos atores com maior poder; detalhadamente definida ou propositadamente incompleta. (Dagnino et al., 2002:195) 145 MIOLO corrigido.indd 145 07/03/14 18:02 Vale ressaltar que esse processo, muitas vezes democrático e participativo, se inicia na conformação da agenda. Contudo, é mais frequente que seja observado no momento de se formular a política pública. Depois de sua formulação, inicia-se o momento da implementação da política, mediante os órgãos e seus mecanismos. Este momento, segundo Viana (1996:13), ocorre “em um espaço administrativo, concebido como um processo racionalizado de procedimentos e rotinas”. Dependendo do grau de detalhamento na formulação da política, haverá a existência de uma discricionariedade por parte dos implementadores para adequar a política à realidade. Nesse sentido, entendemos que, até esse momento, deve-se considerar que a política ainda está sendo formulada. Meny e Thoenig (1992) entendem que a implementação é a fase de uma política pública durante a qual se geram atos e efeitos a partir de um marco normativo de intenções, de textos ou de discursos. É o conjunto de ações que pretendem transformar as intenções em resultados observáveis. O último momento corresponde à avaliação da política pública. A avaliação pode ser usada apenas como um instrumento técnico ou como uma ferramenta política e útil na formulação da política (Olmo, 2006). Apesar de apresentarmos a avaliação como o “último” momento do “policy cycle”, ela não necessariamente ocorre após a implementação da política (avaliação ex-post). Ela pode ocorrer também no início do ciclo (avaliação ex-ante) ou ao longo dele, de forma concomitante. A avaliação se apresenta como um instrumento técnico que permite o desenvolvimento de processos para a revisão e medição sistemática do estado do problema. Os resultados dessa avaliação permitem: 1. auxiliar na melhoria da política e assim na sua continuação; 2. finalizar a política existente; e 3. desenvolver uma nova política. Além de instrumento técnico, a avaliação é também uma ferramenta política. Os resultados dela são utilizados para melhorar os programas e para prestar contas aos cidadãos, contribuindo assim para a confiança e para a legitimidade do sistema. Embora abarquem todos os momentos do policy cycle, os estudos desenvolvidos a partir do campo da Análise de Política, o qual constitui o substrato conceitual e metodológico deste capítulo, têm se dedicado com maior densidade à apreciação do processo de conformação da agenda das políticas públicas. Afinal, é nele que se evidenciam com maior clareza os conflitos entre as agendas particulares dos diferentes 146 MIOLO corrigido.indd 146 07/03/14 18:02 atores que “negociam” o significado da política pública. É também nele que se manifestam com mais frequência as assimetrias de poder que acabam por interferir significativamente nas características que a política assume ao final do processo. Nas próximas páginas, focaremos nossa análise justamente nas duas agendas particulares que têm influenciado a agenda da política científica e tecnológica brasileira: a “agenda da ciência” e a “agenda da empresa”. Por meio de sua interação, em um espaço condicionado por projetos políticos, ideologias e estruturas de poder estabelecidas, é que se conforma a agenda explícita da política pública, conforme evidenciada nas ações governamentais. Exploremos, pois, essas duas agendas. A PCT e a agenda da ciência A PCT representa o conjunto de medidas governamentais que visam simultaneamente apoiar as atividades de pesquisa científicas e tecnológicas e explorar seus resultados de acordo com objetivos políticos gerais (Salomon, 1970). Assim, essa política seria determinada pela ideia de uma integração deliberada entre atividades científicas e tecnológicas, de um lado, e de decisões de caráter social, político, econômico e militar, de outro. Em outras palavras, a política científica e tecnológica seria a manifestação do resultado da negociação envolvendo a agenda da ciência, defendida pelos cientistas, e as agendas dos demais atores, em temas especificamente relacionados à ciência e tecnologia. Não é casual a importância conferida aos cientistas na definição acima. São eles os grandes responsáveis pela condução das políticas científicas e tecnológicas na grande maioria dos países. Em alguns casos, de fato são eles os principais encarregados da formulação, implementação e avaliação dessas políticas. Nesse sentido, uma análise cuidadosa do padrão da PCT brasileira, por exemplo, indica que a comunidade de pesquisa desempenha o papel de ator hegemônico no processo de conformação da agenda dessa política (Dagnino, 2007), e o tem feito desde o momento de sua institucionalização, no início da década de 1950. Isso poderia explicar, por exemplo, a surpreendente continuidade das ações implementadas no âmbito da PCT por diferentes governos no Brasil ao longo das últimas décadas, algo que não ocorreu com a maior parte das políticas públicas. 147 MIOLO corrigido.indd 147 07/03/14 18:02 Retomando a definição apresentada anteriormente, segundo a qual o ator dominante no âmbito de uma determinada política pública seria aquele que, por deter uma parcela de poder tão superior àquela dos demais atores, conseguiria fazer da agenda da política pública um reflexo fiel de sua agenda particular, verifica-se que, de fato, ela se encaixa no contexto da PCT brasileira (Dagnino, 2007). Assim, pode-se afirmar que a agenda da PCT, no Brasil, tem correspondido, historicamente, à agenda da ciência, ou à agenda da comunidade de pesquisa local. A mudança nesse quadro ocorre apenas muito recentemente, com a introdução de elementos da agenda da empresa, processo que discutiremos posteriormente neste capítulo. A “agenda da ciência”, defendida pelos cientistas, é constituída pelo conjunto de interesses relativamente articulados da comunidade de pesquisa. Refere-se, por exemplo, àqueles mecanismos por meio dos quais esse ator garante a continuidade (e, a depender da conjuntura, a expansão) dos recursos públicos destinados ao fomento das atividades científicas, ou às condições legais às quais estão sujeitas as instituições de pesquisa e os cientistas que nelas atuam. Entendemos a comunidade de pesquisa como o conjunto de profissionais envolvidos com atividades científicas, tecnológicas e acadêmicas em geral. Trata-se de um grupo relativamente heterogêneo de indivíduos e instituições que, em geral, compartilham de valores, interesses, ideologias e práticas profissionais bastante próximas, o que permite que seja tratado, sem prejuízos significativos, como uma categoria de análise específica. Em relação à agenda da ciência e à posição da comunidade de pesquisa em relação a ela, Smith afirma que os cientistas sempre serão os maiores interessados nas atividades científicas e nas circunstâncias que afetam o progresso da ciência. Apesar de, com frequência, se interessarem intensamente pela política (da mesma forma como não-cientistas se interessam pela ciência), os cientistas refratam os temas através de suas perspectivas disciplinares e profissionais. A agenda pública, parcialmente definida por burocratas, e parcialmente refletindo as ações dos cientistas e de outros grupos e sempre evoluindo em um conjunto dinâmico de interesses, não se mescla completamente à agenda específica definida pelos cientistas. A forma com que se unem ou deixam de se unir constitui o núcleo da política científica. (Smith, 1990:13) 148 MIOLO corrigido.indd 148 07/03/14 18:02 Depreende-se das ideias de Smith que a agenda da ciência conforma a essência da agenda da PCT. As demais agendas que se propõem a influenciar essa política tendem a ter uma importância pequena sobre o resultado final da negociação entre os atores. É também particularmente importante no trecho destacado acima a expressão “progresso da ciência”. A ideia de que a pesquisa científica é o motor que propulsiona a sociedade em direção a um futuro cada vez melhor tem sido, há muito tempo, o principal elemento legitimador das ações tomadas no âmbito da política científica e tecnológica na grande maioria dos países. Afinal, caso não estivesse essa crença tão arraigada no imaginário social, dificilmente um contribuinte iria aceitar que os recursos provenientes dos impostos que paga fossem destinados a pesquisas etéreas, que provavelmente em nada irão modificar o contexto imediato que o cerca. De acordo com Edelman (1985), essa é uma característica fundamental da PCT. Para ele, a política científica e tecnológica é singular porque compreende muito mais do que a simples alocação de recursos públicos: envolve também a moldagem das formas com que as pessoas interpretam socialmente quem são e o que é real e importante, por meio do conhecimento científico e tecnológico. Portanto, a política teria, para além de suas atribuições mais facilmente perceptíveis, uma outra função, sutil, porém de fundamental importância. A sustentação ideológica da agenda da ciência, sobre a qual se conforma o núcleo da agenda da política científica e tecnológica, pode ser interpretada a partir dos elementos presentes no conhecido relatório Science: the Endless Frontier, preparado pelo então diretor da Agência de Pesquisa Científica e Desenvolvimento (Office of Scientific Research and Development) norte-americana, Vannevar Bush. O relatório foi elaborado a pedido do presidente Franklin D. Roosevelt e entregue a seu sucessor, Henry Truman, em 1945. Na prática, o relatório “codificou a racionalidade para o apoio governamental às atividades de pesquisa e desenvolvimento (P&D) no pós-Segunda Guerra Mundial e, ao fazê-lo, criou uma base retórica para explicar o valor da ciência e da tecnologia na sociedade moderna” (Sarewitz, 1996:17). Por meio desse relatório, a comunidade de pesquisa norte-americana, representada por Vannevar Bush, buscou garantir que assuntos ligados à ciência e à tecnologia recebessem, em tempos de paz, a mesma atenção que haviam recebido durante a Segunda Guerra Mundial. 149 MIOLO corrigido.indd 149 07/03/14 18:02 Codificando a racionalidade da sociedade norte-americana da época, o relatório teve um significativo impacto no que se refere à consolidação do apoio sistemático do Estado às atividades de ciência e tecnologia. Ao mesmo tempo, criou uma base retórica sobre a qual foi apoiada a concepção sobre ciência e tecnologia que permeia a sociedade contemporânea. De fato, a preocupação em relação à estruturação das políticas públicas nessa área ganhou um tremendo impulso após a publicação do relatório de Vannevar Bush. Conforme destaca Salomon (1999), muitos países aumentaram os recursos destinados à promoção do avanço científico e tecnológico, aumentaram a quantidade e a qualidade de seus pesquisadores, de seus laboratórios e de suas instituições de ensino e implementaram novos programas de pesquisa, seguindo o receituário proposto no Relatório. O gasto do governo federal norte-americano com o apoio a atividades de P&D, por sua vez, aumentou em quase seis vezes, passando de US$ 6,2 bilhões, em 1955, para US$ 35,9 bilhões, em 1970 (Kraemer, 2006). De acordo com Sarewitz (1996), essa racionalidade pode ser sintetizada a partir de cinco pressupostos fundamentais amplamente aceitos, embora não verdadeiros, em relação à ciência: I. Benefício infinito: referente à crença de que “mais ciência inevitavelmente levaria a um aumento do bem-estar social”. Esse argumento, embora amplamente aceito pela sociedade (e intensamente advogado por uma parcela da comunidade de pesquisa), não está, segundo o autor, apoiado sobre qualquer base racional; II. Pesquisa livre: ideia segundo a qual qualquer linha de pesquisa razoável voltada para a compreensão de processos fundamentais da natureza renderá benefícios para a sociedade. A ciência teria uma lógica intrínseca de funcionamento, que garante que os problemas a serem por ela trabalhados são apresentados por questões técnicas, e não sociais. III. Responsabilidade: os mecanismos de controle da qualidade da pesquisa científica (como a revisão por pares e a fidelidade ao método científico, por exemplo) conteriam as principais responsabilidades éticas do sistema de pesquisa. Assim, todo e qualquer conhecimento gerado dentro desse sistema de normas seria, necessariamente, ético. IV. Autoridade: a informação científica oferece uma base estritamente objetiva para a resolução de disputas políticas. A valorização da ciência sobre todas as outras formas de conhecimento, portanto, conferiria inquestionável legitimidade à opinião dos cientistas. 150 MIOLO corrigido.indd 150 07/03/14 18:02 V. Autonomia: o conhecimento gerado na “fronteira” da ciência seria autônomo em relação a suas consequências práticas e morais junto à sociedade. O avanço científico, portanto, seria um fenômeno quase natural, ao qual a sociedade deve se adaptar. Mais do que simples fatores que condicionaram a institucionalização da política científica e tecnológica nos países avançados, os elementos apresentados acima configuram a própria essência dessa política até os dias atuais. Ao longo das seis décadas que se passaram desde a elaboração do relatório Science: the Endless Frontier, essa visão acerca do avanço da ciência e da tecnologia – associada à racionalidade ou ao sistema de crenças de seu ator central, a comunidade de pesquisa – tem influenciado e legitimado as ações adotadas no âmbito da PCT. Complementarmente, Bimber e Guston (1995) afirmam que a visão de ciência e tecnologia que apresenta a comunidade de pesquisa é pautada pelas concepções do universalismo, do essencialismo e do triunfalismo (três “-ismos” da C&T), o que explica, em grande medida, as características da política científica e tecnológica. Podemos ainda imputar à mentalidade da comunidade de pesquisa a visão da neutralidade acerca da C&T, como faz Dagnino (2008). Nessa direção, os autores argumentam que a interpretação acadêmica acerca da ciência (e da tecnologia) e de suas relações para com o Estado denuncia as persistentes percepções codificadas pelo relatório de Vannevar Bush, situando a política científica (e tecnológica) em uma categoria completamente dissociada daquela da ciência, ainda frequentemente entendida como a nobre e desinteressada busca pela verdade objetiva por trás do mundo natural. No sentido de derrubar a blindagem ideológica que envolve a PCT, os autores questionam o “excepcionalismo científico”, apoiado em quatro postulados fundamentais: I. Excepcionalismo epistemológico – a ciência como a busca pela verdade objetiva; II. Excepcionalismo platônico – ideia de que somente um grupo restrito de pessoas de intelecto privilegiado deve ficar responsável pela condução do processo político; III. Excepcionalismo sociológico – a ciência tem uma ordem normativa única que garante seu bom funcionamento (como afirma a noção mertoniana das normas institucionalizadas); 151 MIOLO corrigido.indd 151 07/03/14 18:02 IV. Excepcionalismo econômico – a ciência constitui um investimento produtivo que possibilita um extraordinário retorno futuro. Apesar de reconhecerem que os três primeiros postulados, ao menos naquilo que se refere ao campo dos Estudos Sociais da Ciência e da Tecnologia, têm sido atacados ao longo das últimas décadas, os autores admitem que o último deles – o excepcionalismo econômico – ainda permanece pouco contestado. Evidentemente, há uma razão para tanto. A prevalência do mito de que o investimento em ciência irá, impreterivelmente, produzir desenvolvimento econômico deve ser compreendida a partir das condições políticas que conformam o contexto atual. Em outras palavras, é preciso compreender a sobrevivência dessa concepção à luz da ideologia neoliberal, à qual o excepcionalismo econômico se une de forma harmônica. É também à luz desse contexto que deve ser entendida a incorporação de determinados termos – como “inovação”, “empreendedorismo” e “competitividade” – ao discurso que envolve a política científica e tecnológica brasileira, conforme discutimos a seguir. A emergência da agenda da empresa (periférica) A política científica e tecnológica é geralmente tratada em conjunto (e até mesmo sem o devido cuidado para com a distinção conceitual) com a política industrial e com a política de inovação. Erber (2006), por exemplo, classifica essas duas políticas como “gêmeas xifópagas”. Essa ambiguidade acaba por subestimar a abrangência da política científica e tecnológica, uma vez que implicitamente destaca o papel das empresas em detrimento dos outros atores sociais envolvidos com essa política (universidades e institutos públicos de pesquisa, movimentos sociais, ONGs, etc.). Muito embora exista, de fato, uma inegável proximidade entre a PCT e a política industrial, não é conveniente tratá-las como sinônimos. Tampouco é apropriado ignorar as demais possibilidades de interação entre a política científica e tecnológica e outras políticas públicas, tais como as políticas sociais, por exemplo. Não obstante, cada vez mais fica evidente uma mudança no discurso da PCT, que a situa cada vez mais próximo da figura da empresa. Como afirmamos anteriormente, esse processo, relativamente novo, deve ser compreendido a partir das mudanças ideológicas identificadas 152 MIOLO corrigido.indd 152 07/03/14 18:02 com o pensamento neoliberal. O discurso que tem permeado a PCT nos anos mais recentes (sobretudo a partir do início do século XXI) tem recorrentemente feito alusão à empresa privada. Entendemos como agenda da empresa o conjunto coeso de demandas que interessariam a esse ator em particular. Não é surpreendente, em determinados contextos, encontrar evidências que comprovem o quão pervasiva é a agenda da PCT na agenda da empresa. Isso é comum, por exemplo, nos EUA (Slaughter & Rhoades, 1996; Kraemer, 2006). Contudo, ao analisarmos as mudanças recentes no âmbito da política científica e tecnológica brasileira, percebemos que há uma distância marcante entre aquilo que se entenderia como as demandas da empresa em um país de capitalismo avançado e em um país de capitalismo atrasado, ou periférico. Embora tais termos tenham caído em desuso, talvez sejam, ainda, os mais adequados para expressar essa diferença. Que a empresa brasileira em pouco se assemelha às norte-americanas, europeias ou do leste asiático já é há muito sabido. O que não se reconhece com a mesma frequência é que aquilo que as empresas locais esperam da política científica e tecnológica nacional é também diferente daquilo que suas contrapartes demandam de seus respectivos governos. Temos, portanto, um modelo idealizado de política (reforçado, inclusive, por um denso volume de construções teóricas), de um lado, e as ações concretas de política, de outro, sem que haja correspondência entre ambos. No que se refere a sua capacidade de refletir as demandas das empresas locais, há uma disfuncionalidade na PCT brasileira que é apenas aparente. Em sua essência, as mudanças mais recentes na política têm, sim, sido funcionais à empresa. Para ilustrar esse argumento, discutiremos a seguir dois marcos do novo padrão da PCT brasileira (a “Lei da Inovação” e a “Lei do Bem”) e seus efeitos sobre o comportamento empresarial no que diz respeito à inovação tecnológica. Lei da Inovação A Lei da Inovação, como é conhecida a Lei nº 10.973/04, representa um instrumento bastante representativo do atual padrão da política científica e tecnológica brasileira. Como o próprio nome indica, a inovação tecnológica ocupa importância central nessa Lei. Também aparecem outros traços comuns à trajetória da PCT brasileira, como o ofertismo, o argumento da importância de parcerias entre universidades e empresas e o foco na alta tecnologia. 153 MIOLO corrigido.indd 153 07/03/14 18:02 A inspiração para a Lei da Inovação remete a experiências europeias e, em particular, à Lei de Inovação e Pesquisa da França (Loi sur l’Innovation et la Recherche), cujo objetivo é “facilitar a transferência de pesquisa financiada pelo setor público para a indústria e a criação de empresas inovadoras” (Pereira, 2003:15). A ênfase conferida ao setor produtivo é evidenciada logo no Artigo 1º, Capítulo I da Lei: “esta Lei estabelece medidas de incentivo à inovação e à pesquisa científica e tecnológica no ambiente produtivo, com vistas à capacitação e ao alcance da autonomia tecnológica e ao desenvolvimento industrial do País, nos termos dos Arts. 218 e 219 da Constituição”. Essa passagem apresenta a orientação que dá a tônica a todo o texto da Lei, bem como sua motivação explícita: criar as condições necessárias para que a pesquisa e a inovação passem a ser responsabilidades das empresas. O Capítulo II da Lei da Inovação, que dispõe sobre o estímulo à construção de “ambientes de inovação”, apresenta outro de seus aspectos que deve ser analisado de maneira mais detalhada: a opção por emular arranjos institucionais inspirados nas experiências dos países centrais. Conforme destacado no texto da Lei, “o apoio previsto neste artigo poderá contemplar as redes e os projetos internacionais de pesquisa tecnológica, bem como ações de empreendedorismo tecnológico e de criação de ambientes de inovação, inclusive incubadoras e parques tecnológicos” (Parágrafo Único do Artigo 3º, Capítulo II). Na esfera da política científica e tecnológica brasileira, a emulação de experiências realizadas em países desenvolvidos gera alguns problemas em relação ao uso de conceitos para a compreensão do panorama da C&T no Brasil. Em primeiro lugar, os modelos pressupõem que o locus privilegiado da inovação seja a empresa (Dagnino e Thomas, 2001). Entretanto, esse claramente não é o caso do Brasil. Segundo Brito Cruz (2004), a grande maioria dos cientistas e engenheiros envolvidos em atividades de pesquisa e desenvolvimento (P&D) está concentrada em universidades e institutos de pesquisa (aproximadamente 89% do total), enquanto os 11% restantes estão nas empresas. Esse quadro é completamente distinto daquele que se verifica nos países desenvolvidos. No caso dos EUA, por exemplo, cerca de 70% dos cientistas e engenheiros envolvidos em atividades de P&D estão alocados nas empresas. Poderia ser argumentado que o fracasso das políticas de ciência e tecnologia reproduzidas no Brasil a partir de outro contexto deve-se não à emulação acrítica e excessiva dessas experiências, mas à sua incompletude. Entretanto, deve-se atentar para a existência de obstáculos estruturais, 154 MIOLO corrigido.indd 154 07/03/14 18:02 nos países subdesenvolvidos, que não podem ser facilmente removidos, de modo que se torna impossível para um país como o Brasil reproduzir as experiências realizadas no âmbito dos países centrais. Em outras palavras, como o contexto geral é distinto, as tentativas de reprodução de fatores específicos (que dependem do contexto geral) não são viáveis. Não se pode reproduzir um componente de forma exata sem que isso seja acompanhado também pela emulação dos elementos do contorno. Portanto, como existem elementos determinantes irreprodutíveis, as tentativas de emulação de modelos e práticas na política científica e tecnológica brasileira tendem a ter resultados aquém dos esperados. Ainda em relação ao Capítulo II da Lei da Inovação, cabe destacar o conteúdo do Artigo 4º: “as ICT [Instituição Científica e Tecnológica: órgão ou entidade da administração pública que tenha por missão institucional, dentre outras, executar atividades de pesquisa básica ou aplicada de caráter científico ou tecnológico] poderão, mediante remuneração e por prazo determinado, nos termos de contrato ou convênio: I. Compartilhar seus laboratórios, equipamentos, instrumentos, materiais e demais instalações com microempresas e empresas de pequeno porte em atividades voltadas à inovação tecnológica, para a consecução de atividades de incubação, sem prejuízo de sua atividade finalística; e II. Permitir a utilização de seus laboratórios, equipamentos, instrumentos, materiais e demais instalações existentes em suas próprias dependências por empresas nacionais e organizações de direito privado sem fins lucrativos voltadas para atividades de pesquisa, desde que tal permissão não interfira diretamente na sua atividade-fim, nem com ela conflite. A Lei da Inovação, nos termos acima apresentados, constitui um instrumento pelo qual as ICT – compreendendo universidades públicas e institutos públicos de pesquisa, entre outras instituições – puderam assegurar o acesso a novos canais de recursos no contexto de desmonte da estrutura do Estado. Até a década de 1990, as demandas das empresas estatais representavam um forte mecanismo de estímulo à geração de conhecimento científico e tecnológico pelas ICT (Motoyama, 2004). O movimento de privatizações verificado nesse período, aliado à reforma gerencial implementada no núcleo do Estado, levou ao sucateamento de uma significativa parcela do aparato científico e tecnológico brasileiro. A fim de suprir a lacuna deixada pelos recursos estatais advindos de projetos, muitas universidades públicas e institutos públicos de pesquisa 155 MIOLO corrigido.indd 155 07/03/14 18:02 passaram a buscar parcerias com empresas privadas, cedendo ou compartilhando suas instalações, equipamentos e pessoal. A Lei da Inovação representou, nesse sentido, a legitimação de uma prática que já vinha ocorrendo com alguma frequência nas ICT brasileiras. Apesar de a Lei restringir as práticas dessa natureza àquelas que não conflitem com os objetivos finais das ICT, uma análise das atividades de universidades públicas e institutos públicos de pesquisa no Brasil mostra que a partir da década de 1990 – momento em que ocorre a reforma gerencial no Brasil – houve um processo de “privatização implícita” da agenda de pesquisa dessas instituições. Em outras palavras, embora ainda sejam públicas, as atividades que atualmente desenvolvem são de interesse das empresas privadas, e não da sociedade em sua acepção mais ampla. Outros elementos que reforçam o argumento de que a Lei da Inovação representa um marco ilustrativo da orientação pró-mercado assumida pela política científica e tecnológica brasileira estão presentes no Capítulo IV da Lei, que trata da questão da inovação tecnológica nas empresas privadas. A disposição geral estabelecida no texto da Lei é a que segue: art. 19. A União, as ICT e as agências de fomento promoverão e incentivarão o desenvolvimento de produtos e processos inovadores em empresas nacionais e nas entidades nacionais de direito privado sem fins lucrativos voltadas para atividades de pesquisa, mediante a concessão de recursos financeiros, humanos, materiais ou de infra-estrutura, a serem ajustados em convênios ou contratos específicos, destinados a apoiar atividades de pesquisa e desenvolvimento, para atender às prioridades da política industrial e tecnológica nacional. Nessa passagem é reafirmada a orientação da política científica e tecnológica ao encontro dos interesses do setor produtivo e sua subsunção à política industrial. O texto da Lei da Inovação em relação aos benefícios para as empresas privadas é genérico o bastante para permitir a criação de instrumentos flexíveis de estímulo ao setor produtivo, mas não apresenta possíveis mecanismos de controle ou de cobrança de resultados por parte do Estado e da sociedade. No que se refere às características gerais da Lei, convém salientar, por fim, que esta não apresenta uma distinção suficientemente clara entre capital nacional e estrangeiro, de forma que qualquer empresa instalada no País é considerada brasileira. Na prática, isso significa que 156 MIOLO corrigido.indd 156 07/03/14 18:02 as empresas estrangeiras têm acesso aos mesmos incentivos à pesquisa e à inovação que as empresas nacionais, o que é conflitante com a “agenda da competitividade”, frequentemente advogada pelo governo brasileiro. As mudanças propostas pela Lei da Inovação parecem refletir, como argumentamos, uma guinada pró-mercado das instituições de C&T brasileiras. Embora essa nova orientação não seja exclusiva do Brasil, ela parece assumir características ainda mais perversas no contexto dos países periféricos. Lei do Bem A “Lei do Bem”, como é conhecida a Lei n° 11.196/05, representa um importante complemento à Lei da Inovação, cujo caráter excessivamente amplo pouco acrescentava à legislação em termos de operacionalidade. A Lei mantém muitos dos elementos presentes na legislação anterior, além de incorporar alguns pressupostos também identificados em instrumentos legais em vigor nos países desenvolvidos. Os incentivos fiscais à inovação tecnológica previstos na Lei do Bem (Capítulo V) compreendem a: I. Dedução de valor equivalente aos gastos com P&D classificáveis como despesas operacionais do valor do Imposto de Renda de Pessoa Jurídica (IRPJ); II. Exclusão, no cálculo do lucro líquido para determinação da base de cálculo da Contribuição Social sobre Lucro Líquido, do valor correspondente a até 60% dos gastos com P&D e com atividades inovativas. Essa margem pode ser elevada para até 70% caso a empresa aumente em até 5% o número de pesquisadores contratados em relação ao ano anterior e para até 80% caso esse valor supere 5%; III. Exclusão, no cálculo do lucro líquido para determinação da base de cálculo da Contribuição Social sobre Lucro Líquido (CSLL), do valor correspondente a até 20% dos dispêndios relativos a projetos de P&D e atividades inovativas que sejam objeto de patente concedida ou cultivar registrado; IV. Redução de 50% do Imposto sobre Produtos Industrializados (IPI) incidente sobre máquinas, equipamentos, aparelhos, instrumentos, acessórios e ferramentas destinados a atividades de P&D, benefício que já constava na Lei n° 8.661/93; V. Depreciação acelerada (o dobro daquela usualmente admitida) sem prejuízo da depreciação de máquinas, equipamentos, aparelhos e 157 MIOLO corrigido.indd 157 07/03/14 18:02 instrumentos novos destinados à realização de atividades de P&D, para efeito de apuração do Imposto de Renda de Pessoa Jurídica, benefício que também já constava na Lei n° 8.661/93; VI. Amortização acelerada dos dispêndios relativos à aquisição de bens intangíveis vinculados a atividades de P&D para efeito de apuração do Imposto de Renda de Pessoa Jurídica, outro benefício que já constava da Lei n° 8.661/93; VII. Crédito do imposto sobre os valores pagos, remetidos ou creditados a beneficiários no exterior a título de royalties, assistência técnico-científica ou prestação de serviços especializados, desde que a empresa assuma o compromisso de realizar atividades de P&D no País cujos gastos sejam, no mínimo, uma vez e meia o valor do benefício nas áreas de atuação das extintas SUDENE E SUDAM, ou o dobro do valor do benefício para as demais regiões; VIII. Alíquota zero para o Imposto de Renda de Pessoa Jurídica retido na fonte sobre remessas para o exterior destinadas ao registro e à manutenção de marcas, patentes e cultivares. Nas palavras de Guimarães, do ponto de vista dos instrumentos adotados, a principal modificação introduzida pela Lei n° 11.196/05 em relação à legislação precedente é a substituição do crédito tributário previsto pela Lei no 8.661/93 (dedução do Imposto de Renda devido, até o limite de 4% do referido imposto, de valor equivalente à aplicação de alíquota cabível do Imposto de Renda à soma dos dispêndios, em atividades de pesquisa e de desenvolvimento tecnológico) por um tax allowance (exclusão do lucro líquido, na determinação do lucro real e da base de cálculo da CSLL, de valor corresponde a até 160% da soma dos dispêndios realizados no período de apuração, percentual aumentado em até 20 pontos de porcentagem em função do número de empregados pesquisadores contratados pela pessoa jurídica). (...) A nova lei inova ainda ao admitir: i) a dedução como despesa operacional das transferências destinadas à execução de atividade de inovação, feitas às micro e pequenas empresas e aos inventores independentes; associando-a ii) à exclusão da receita dessas empresas das importâncias recebidas pela execução das referidas atividades – o que corresponde a um tax allowance equivalente ao valor dessa receita. (Guimarães, 2006:33-34) No caso brasileiro, como aponta o autor, o cálculo dos incentivos por meio do tax allowance tem se mostrado mais favorável às empresas 158 MIOLO corrigido.indd 158 07/03/14 18:02 do que aquele feito com base no método antigo, referente ao crédito tributário, conforme estabelecido pela Lei n° 8.661/93. A Lei do Bem segue os mesmos pressupostos dos instrumentos legais orientados para o estímulo a atividades de C,T&I no Brasil concebidos anteriormente. Assim como eles, enfatiza a importância da inovação tecnológica, entendida como a concepção de novo produto ou processo de fabricação, bem como a agregação de novas funcionalidades ou características ao produto ou processo que implique melhorias incrementais e efetivo ganho de qualidade ou produtividade, resultando maior competitividade no mercado. (Art. 17) O conceito de inovação tecnológica é relativamente bem definido no texto da Lei, conforme mostra o trecho acima. Contudo, mais uma vez não fica clara a distinção entre empresas de capital nacional e estrangeiro, o que permite, na prática, que as grandes multinacionais se beneficiem do acesso a recursos públicos a fundo perdido. A Lei do Bem tem sido criticada, além disso, por apoiar apenas as empresas que dispõem de sistema de apuração do lucro real. Isso significa que, na prática, essa Lei beneficia as grandes empresas (frequentemente de capital estrangeiro) em detrimento daquelas de pequeno e médio porte. Os incentivos previstos para as empresas que realizarem atividades de P&D, sobretudo na forma de renúncia fiscal, novamente ilustram o apoio estatal, sustentado por recursos públicos, à pesquisa empresarial. Trata-se, assim, de mais um indício da “privatização implícita” pela qual tem passado a PCT brasileira. Representa, além disso, uma forma de atuação tipicamente associada ao Estado neoliberal, na qual a promoção do gasto público se dá de forma indireta. Efeitos das mudanças legais sobre as atividades inovativas empresariais Muito embora as mudanças legais apresentadas acima ainda sejam relativamente recentes, já é possível ter alguma noção de seus efeitos sobre as atividades inovativas entre as empresas brasileiras. A tabela que se apresenta a seguir, construída a partir da Pesquisa de Inovação Tecnológica (PINTEC) do IBGE, sintetiza o comportamento de alguns indicadores selecionados, comparando sua situação em dois períodos distintos: um imediatamente anterior à introdução da Lei da Inovação e da Lei do Bem, e outro abarcando os anos posteriores a sua 159 MIOLO corrigido.indd 159 07/03/14 18:02 implementação (correspondente também ao período para o qual os dados mais recentes da pesquisa estão disponíveis). Tabela 1: Comportamento empresarial frente à inovação tecnológica, em dois momentos 2001-2003 2006-2008 % de empresas que inovaram em produto ou processo (qualquer grau de novidade) 38,9% 38,6% % de empresas inovadoras que realizaram atividades internas de P&D (2003/2008) 24,0% 14,4% % de empresas inovadoras que conferiram alta importância às atividades internas de P&D 17,2% 8,4% % de empresas inovadoras que conferiram baixa ou nenhuma importância às atividades internas de P&D, ou empresas que não realizaram P&D 79,3% 88,1% % de empresas inovadoras que conferiram alta importância à aquisição de máquinas e equipamentos 66,6% 60,9% % de empresas não-inovadoras que conferiram alta importância à «escassez de fontes apropriadas de financiamento» 45,7% 39,9% % de empresas não-inovadoras que conferiram baixa ou nenhuma importância à “escassez de fontes apropriadas de financiamento” 39,9% 46,6% % do financiamento às atividades de P&D realizado com recursos da própria empresa 90% 76% % do financiamento às atividades de P&D realizado com recursos de fontes públicas 5% 19% Fonte: Elaboração própria com base nos dados do IBGE (2003; 2008). 160 MIOLO corrigido.indd 160 07/03/14 18:02 A julgar pelo comportamento dos indicadores apresentados acima, verifica-se que as mudanças legais não tiveram efeito perceptível sobre o percentual de empresas brasileiras que inovaram (de fato, houve uma pequena redução desse número entre 2003 e 2008). É interessante notar que houve uma sensível redução do percentual de empresas da amostra que deixaram de realizar atividades internas de P&D (de 24%, em 2003, para 14,4%, em 2008) e mesmo que passaram a conferir menor importância para elas enquanto vetores de inovação tecnológica (de 17,2% para 8,4%). Esses dados podem indicar que estaria havendo uma substituição dos investimentos privados em pesquisa por aqueles de natureza pública, fenômeno que os economistas conhecem por crowding out. Essa hipótese é reforçada pelo fato de as atividades de P&D empresarial estarem sendo financiadas cada vez mais com recursos públicos: se entre 2001 e 2003 os recursos próprios respondiam por 90% dos gastos da empresa com P&D e os públicos por apenas 5%, entre 2006 e 2008 esses recursos corresponderam, respectivamente, a 76% e 19% dos gastos empresariais com atividades de P&D. Ela ganha força também pelo fato das próprias empresas estarem, cada vez mais, reconhecendo a importância das fontes públicas de financiamento à inovação no Brasil. O que as empresas locais desejam, aparentemente, são facilidades para importar tecnologia do exterior. Embora tenha havido uma redução do número de empresas inovadoras que atribuiu grande importância a esse tipo de atividade, o percentual de 60,9% ainda surpreende. Se essa de fato é uma das principais demandas das empresas, a Lei do Bem, em particular, parece ter sido uma resposta um tanto quanto satisfatória. Ao que tudo indica, a política científica e tecnológica brasileira vem, desde a última década, se tornado mais aderente às demandas da empresa privada. Contudo, aquilo que esse ator parece demandar do governo – recursos a fundo perdido, renúncia fiscal, redução das tarifas de importação de máquinas e equipamentos, etc. – não se assemelha muito àqueles elementos que compõem a agenda da empresa em outros contextos nacionais. Trata-se de um conjunto de demandas aderentes à figura de uma empresa tipicamente periférica. Dessa forma, ao permear a agenda da PCT brasileira, a agenda da empresa amplia as distorções já previamente existentes na política (como a hegemonia da comunidade de pesquisa), apartando-a ainda mais dos objetivos socialmente desejáveis. 161 MIOLO corrigido.indd 161 07/03/14 18:02 Algumas conclusões Discutimos neste capítulo a existência de duas agendas correspondentes às demandas de dois atores distintos – a comunidade de pesquisa e as empresas – que estariam, por meio do processo de negociação ou disputa apresentado no início de nossa argumentação, conformando a agenda da política científica e tecnológica brasileira como ela se manifesta nos discursos e nas ações governamentais. A agenda da ciência usualmente compõe o núcleo da PCT na grande maioria dos países, uma vez que é comum que a comunidade de pesquisa detenha poder suficiente para sustentar uma posição de ator dominante no âmbito dessa política. Em geral, essa situação é garantida pelos mitos que envolvem ciência e tecnologia nas sociedades contemporâneas, e que conferem aos cientistas uma parcela de poder desproporcional em relação a outros atores. Em outros contextos nacionais, a agenda da empresa com frequência se entrelaça com a agenda da ciência (e também com outras agendas), conformando a dimensão explícita da agenda da PCT. Entretanto, estaria isso ocorrendo no Brasil? Ao que tudo indica, é possível afirmar que a agenda da empresa tem se fortalecido no País. Ela é aderente, afinal de contas, aos elementos constitutivos da ideologia neoliberal que permeia o Estado brasileiro. Contudo, sua crescente influência sobre a política científica e tecnológica brasileira aparentemente não tem decorrido de pressões oriundas do setor industrial organizado. Os dados da PINTEC apenas mostram algo que já é sabido há muito tempo: as empresas brasileiras não dão muita importância ao tema da inovação tecnológica. Ademais, são poucos os empresários que efetivamente participam de forma sistemática dos processos de tomada de decisão no âmbito da PCT (Silva, 2012). Como explicar, enfim, esse processo? Ao que tudo indica, curiosamente, a agenda da empresa no âmbito da PCT brasileira tem sido ventilada por um ator improvável: a própria comunidade de pesquisa. Ou, ao menos, por parte dela: cada vez mais é comum a figura do cientista-empresário, aquele que, a partir das universidades e institutos de pesquisa, tem advogado políticas mais aderentes às demandas empresariais. É fato que o mundo da ciência e o da empresa estão se aproximando. E é evidente o efeito dessa aproximação sobre o atual padrão da PCT. Contudo, não há nada de natural nesse fenômeno. Trata-se de um processo auto-organizado que interessa a alguns autores mais do que a 162 MIOLO corrigido.indd 162 07/03/14 18:02 outros. Seria conveniente, assim, refletir sobre seu significado político e sobre a conveniência dessa reorientação em particular. Referências bibliográficas BACHRACH, P. & BARATZ, M. Two faces of power. American Political Science Review, 56, 1962. pp.947-52 BIMBER, B. & GUSTON, D. H. Politics by the same means: government and science in the United States. In: JASANOFF, S. & OUTROS (eds.). Handbook of science and technology studies. Thousand Oaks: SAGE Publications, 1995. pp.554-71. BRASIL. Lei nº 10.973, de 02 de dezembro de 2004. Brasília: Presidência da República, 2004. BRASIL. Lei nº 11.196, de 21 de novembro de 2005. Brasília: Presidência da República, 2005. DAGNINO, R. P., GOMES, E., COSTA, G., STEFANUTO, G., MENEGHEL, S. & SCALCO, T. Gestão estratégica da inovação: metodologias para análise e implementação. Taubaté: Cabral Editora, 2002. DAGNINO, R. P. Ciência e tecnologia no Brasil: o processo decisório e a comunidade de pesquisa. Campinas: Editora da Unicamp, 2007. DAGNINO, R. P. 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Após esse pico, a produção de petróleo deve se tornar cada vez menor, tornando esse combustível cada vez mais caro, o que pode ocasionar crises econômicas na maior parte dos países (Pires, Fernandes & Fernandes, Bueno, 2006; Pereira, 2003). Além disso, também se deve incluir na agenda política a questão da segurança energética. Um país não pode se tornar dependente de uma única ou poucas fontes de energia. A produção de petróleo atualmente está nas mãos de cerca de 20 nações (muitas com governos instáveis), o que representa um grande risco à segurança energética de muitas nações. Quanto mais variada for a matriz energética de uma nação, mais segura estará neste quesito (Rifkin, 2003). Além do problema do pico de produção do petróleo, há outro talvez ainda mais grave. O uso do petróleo e de outros combustíveis fósseis causa a emissão de gases de efeito estufa (GEEs), o que, segundo 1 Este capítulo traz resultados da dissertação de mestrado intitulada “Em busca de alternativas energéticas: estudo sobre as pesquisas em células combustíveis no Brasil” (Lorenzi, 2012), defendida no Programa de Pós-graduação em Ciência, Tecnologia e Sociedade (PPGCTS) da UFSCar, São Carlos – SP com financiamento da FAPESP. 165 MIOLO corrigido.indd 165 07/03/14 18:02 a maior parte dos especialistas, está causando um aquecimento anormal e acelerado no planeta, que pode causar, entre outras consequências, a elevação do nível do mar, distúrbios nas estações do ano, chuvas e secas mais fortes, etc. (IPCC, 2007). A maior parte da matriz energética brasileira (mais de 60%) provém de combustíveis fósseis, sendo o petróleo a principal fonte de energia. O uso dos derivados do petróleo responde por cerca de 42% de nossa matriz, e o setor veicular é responsável por cerca de 50% deste total (MME, BEN, 2010). Porém, este setor é um dos principais aliados ao uso das células a combustíveis e do hidrogênio. O hidrogênio, por ser um elemento livre de carbono, quando utilizado para fins energéticos através das chamadas células a combustível (dispositivos eletroquímicos que convertem o hidrogênio em eletricidade), não produz tantos resíduos nocivos ao meio ambiente. Além disso, uma grande vantagem do hidrogênio é que ele pode ser obtido através de inúmeras fontes de combustíveis, desde as fontes fósseis tradicionais como petróleo e gás natural, até fontes renováveis (até mesmo da água), em que emissão de gases de efeito estufa é menor. Apesar de não ser uma fonte primária de energia, o hidrogênio pode ser utilizado como forma de armazenamento de energia e viabilizar outras formas de geração renováveis, como a energia hidrelétrica, solar, eólica, etc. O maior problema da geração de energia através de fontes renováveis é sua intermitência. Tanto a luz solar como os ventos variam muito ao longo do dia. A energia gerada através dessas fontes precisa ser utilizada imediatamente ou armazenada de outras formas, como em baterias. O potencial hidrelétrico também não é constante ao longo do ano, sendo necessárias grandes barragens e também abrir comportas, o que desperdiça energia quando atingem certo nível. Porém, se nessas estações de geração forem instaladas células eletrolíticas, a energia excedente poderá ser convertida e armazenada sob a forma de hidrogênio, e posteriormente reconvertida em eletricidade por meio de células a combustível. A vantagem de armazená-la sob a forma de hidrogênio em vez das tradicionais baterias de lítio se dá por isso ser mais barato e eficiente. Assim, se poderia construir barragens para hidrelétricas menores e mais eficientes, diminuindo seu impacto social e ambiental, além de tornar a energia solar e a eólica mais viáveis (Silva, 1991). Além de contribuir para uma geração elétrica mais distribuída, as células a combustível também podem ser utilizadas em automóveis. O setor veicular é um dos mais cotados para a utilização dessa tecnologia 166 MIOLO corrigido.indd 166 07/03/14 18:02 nos próximos anos. Carros movidos a hidrogênio não emitem nenhum poluente ou gás de efeito estufa, além do fato de que as CaC são muito mais eficientes e silenciosas do que os motores à combustão. Obtido através de fontes renováveis, que as próprias células a combustível tendem a baratear, o hidrogênio é uma alternativa técnica para substituir em grande escala o uso de derivados de petróleo no setor veicular. O desenvolvimento das células a combustível está acelerado e de certa forma bastante adiantado na maior parte dos países desenvolvidos, onde já se aventa em inserir o hidrogênio na matriz energética de maneira significativa nas próximas décadas. O Brasil também faz parte de organizações mundiais para a implantação da economia do hidrogênio, o IPHE (International Partnership for Hydrogen Economy), e possui algumas políticas voltadas para a pesquisa e desenvolvimento das células a combustível e o hidrogênio, com destaque para o ProH2 – Programa de Ciência, Tecnologia e Inovação para a Economia do Hidrogênio – do Ministério de Ciência e Tecnologia e do Roteiro Brasileiro para a Estruturação da Economia do Hidrogênio do Ministério de Minas e Energia. Contudo, no Brasil, o desenvolvimento dessas tecnologias se encontra num estágio bastante atrasado em relação aos países desenvolvidos, ou mesmo se comparado a outros países emergentes. Nestes países, têm sido criados muitos incentivos fiscais para essas tecnologias limpas e mais verba tem sido disponibilizada em comparação com o Brasil para pesquisas nessa área (CGEE, 2010). Este capítulo tem como objetivo fazer uma análise das dimensões políticas e sociais das pesquisas em células a combustível e uso energético do hidrogênio no Brasil. Trata-se de um estudo de caso sobre o CENEH (Centro Nacional de Referência em Energia do Hidrogênio), um centro público de pesquisa e consulta em tecnologias relacionadas ao hidrogênio e células a combustível. Como referencial teórico, partimos da Sociologia da Ciência, em especial a Teoria Ator-Rede de Bruno Latour e Michel Callon. Por meio da pesquisa de campo, feita através de consulta a fontes secundárias e entrevistas semi-estruturadas com pesquisadores do Centro, pudemos constatar diversos atores sociais relacionados às pesquisas nesta área, suas ações, relações e tensões, assim como um panorama da situação tecnológica e política das pesquisas e do desenvolvimento do uso energético do hidrogênio nas redes articuladas pelo CENEH. Nosso interesse aqui consiste em apontar as controvérsias e negociações presentes no estabelecimento da agenda 167 MIOLO corrigido.indd 167 07/03/14 18:02 de pesquisa em células a combustível e tentar explicar o estado em que essa área se encontra atualmente. Teoria Ator-Rede: controvérsias e negociações Nossa pesquisa se baseou na Teoria Ator-Rede desenvolvida por Bruno Latour. No início da década de 1970, Latour (1997) inicia um novo tipo de pesquisa, a saber, a etnografia de laboratório. Lamentando-se da pouca atenção dada às nossas práticas científicas pelos pesquisadores das ciências humanas, o autor pretendeu fazer um estudo da ciência e da construção dos fatos científicos ao molde etnográfico/etnológico usado há muito tempo pelos antropólogos para estudar as sociedades “primitivas”, mas pouco usado para estudar a própria sociedade ocidental, principalmente seu cerne ontológico: a ciência. Esta sempre era vista como estando em um altar, protegida de toda crítica sobre suas práticas pela epistemologia – que concebe a ciência como uma forma de conhecimento imune às disputas e práticas micro e macrossociais presentes em todas as outras esferas sociais. Ao ler a literatura dos antropólogos e ao falar com eles, percebi seu cientificismo. Eles estudavam outras culturas e outras práticas com um respeito meticuloso, mas com um fundo de ciência. Perguntei-me então o que dizer do discurso científico se ele fosse estudado com o cuidado que os etnógrafos têm quando estudam as culturas, as sociedades e os discursos pré, para ou extracientíficos. A “dimensão cognitiva” não estaria, aí também, amplamente exagerada? (Latour & Woolgar, 1997: 12-13; itálico no original) O Programa Forte, teorizado por David Bloor (1998), inovava ao colocar em relação de simetria tanto o erro quanto o sucesso. Os mesmos tipos de causa deveriam explicar tanto o sucesso quanto o fracasso. Para Latour (1997), isso deveria ser levado a sério na investigação da produção científica, trazendo a sociedade da margem para o centro da produção científica. O autor também inova por trazer uma nova relação de simetria: natureza/sociedade. Para Latour, uma não prevalece sobre a outra e ambas devem ser tratadas nos mesmos termos. Cumpre não somente tratar nos mesmos termos os vencedores e os vencidos da história das ciências, mas também tratar igualmente e nos mesmos 168 MIOLO corrigido.indd 168 07/03/14 18:02 termos a natureza e a sociedade. Não podemos achar que a primeira é dura como ferro, de modo a explicar à segunda; não podemos acreditar bravamente nas classes sociais para melhor duvidar da física (...) O trabalho de campo que aqui apresentamos é, por conseguinte, duas vezes simétrico: aplica-se ao verdadeiro e ao falso, esforça-se por reelaborar a construção da natureza e da sociedade (Latour & Woolgar, 1997:24) Latour e Woolgar aconselham permanecer longe do discurso científico, por este esconder a prática e a construção dos fatos. Nesse discurso, os fatos científicos são tratados como “descobertas” e escondem sua origem e história (a maior parte das vezes controvertidas e cheias de disputas) por trás de “provas” e “argumentos irrefutáveis” após o fato ter se consolidado (ou estabilizado). Segundo eles, a ignorância, nesse caso, seria uma arma a favor do observador na narração e crítica da prática científica. Latour (1997) enfatiza o caráter anti-epistemológico da meta-linguagem a ser utilizada em seu trabalho, voltando sua atenção à prática: as maneiras, a linguagem, os instrumentos, as estratégias, etc., utilizados pelos cientistas para promover suas teorias e refutar as de seus concorrentes. Enfim, percebe os fatos científicos como uma construção, que caminha lentamente rumo a uma estabilização por meio da eliminação de teses e cientistas concorrentes, e da aceitação por parte da comunidade científica, até se tornar um “fato inquestionável”. Latour e Woolgar (1997) ainda atribuem à sua própria prática o mesmo valor que atribuem à prática dos cientistas estudados. Para eles, não há diferença: ambos são práticas científicas e igualmente questionáveis . Eles enfatizam a necessidade formulada por Bloor (1998) de sempre se aplicar essa reflexividade às ciências humanas, para não se correr o risco de se contradizer ao demonstrar uma prática ou modelo, nem de ser arrogante atribuindo a si próprio uma natureza ou confiabilidade diferente da do objeto estudado, sobretudo quando o objeto a ser estudado é a própria ciência pela ciência. Em outro livro, Latour (1994) trata da visão de natureza da ciência moderna. Segundo ele, os povos modernos veem a natureza e a sociedade como duas esferas distintas e perfeitamente separadas. Cada uma dessas esferas, portanto, tem as suas ciências e os seus cientistas, e não precisariam se preocupar uma com a outra. Porém, segundo o autor, isso não passa de uma ilusão que criamos para nós mesmo para justificar nossos pensamentos e práticas. 169 MIOLO corrigido.indd 169 07/03/14 18:02 Para Latour (1994), natureza e sociedade estão completamente misturadas e só é possível separá-las por meio de abstração. O que temos na prática quando levamos em consideração uma instituição como a linguagem ou um ser vivo são objetos híbridos (ou o que ele chama às vezes de quase-objetos), ou seja, algo que seria, nos termos “modernos”, natural e social (ou cultural) ao mesmo tempo. Reais como a natureza, narrados como o discurso, coletivos como a sociedade, existências como o Ser, tais são os quase-objetos que os modernos fizeram proliferar, e é assim que nos convém segui-los, tornando-nos simplesmente aquilo que jamais deixamos de ser, ou seja, não-modernos. (Latour, 1994:89) Isso fica mais claro à medida que refletimos sobre os fatos científicos como constructos sociais. Por mais que algo como um átomo possua uma parte independente da cultura, que se comporta independentemente da nossa vontade, é somente por meio da nossa percepção (que inclui a cultura, as teorias científicas de uma época, os equipamentos de mensuração, etc.) que podemos ver, compreender e significar qualquer coisa na natureza. Tudo carrega um arcabouço simbólico, que varia ao longo do tempo e entre diferentes culturas, ao mesmo tempo em que é natural. Segundo Latour, existem dois processos que contribuem para a construção dos fatos científicos e tecnologias. O primeiro, que ele chama de “mediação” (ou translação), se refere à construção de um fato científico ou tecnologia. Para Latour (1994; 2000), a ciência se faz através de redes, que conectam pessoas, instituições, e elementos não-humanos. Para um fato ser aceito ou uma máquina funcionar, eles precisam estar amarrados a vários elementos (ou atores) humanos e não-humanos. Quanto mais complexo for um fato ou máquina, mais complexa geralmente necessita ser essa rede, já que são necessários muito apoio, financiamento, laboratórios, pesquisadores, etc. Após um fato científico ou uma tecnologia ser construída e estabilizada, entra em cena um segundo processo, que Latour chama de “purificação”, no qual os cientistas, ainda que sem admitir a si próprios, mas eficientemente, eliminam a trajetória (muitas vezes controvertida) da construção desses fatos; o que nos dá a impressão de que os povos modernos “descobrem” as coisas, sem a influência da sociedade. A partir do momento em que levamos em conta tanto as práticas de mediação quanto as praticas de purificação, percebemos que nem bem os 170 MIOLO corrigido.indd 170 07/03/14 18:02 modernos separam os humanos dos não-humanos nem bem os “outros” superpõem totalmente os signos e as coisas. (Latour, 1994:102) Voltando sua atenção à prática científica e tecnológica, Latour (2000) cria o conceito de caixa-preta para ajudar a compreender a construção dos fatos científicos e máquinas sem precisar entender a fundo o conteúdo da ciência. A expressão caixa-preta é usada em cibernética sempre que uma máquina ou um conjunto de comandos se revela complexo demais. Em seu lugar, é desenhada uma caixinha preta, a respeito da qual não é preciso saber nada, senão o que nela entra e o que dela sai (Latour, 2000:14) No caso do estudo da ciência ou engenharia, uma caixa-preta é uma discussão já encerrada ou máquina já construída. Quanto mais difundido e aceito for um fato científico ou uma máquina, mais fechada essa caixa está. E quanto mais aceito pela comunidade científica, ou quanto menos questionável for, mais opaca ela será. Segundo o autor, o cientista da ciência precisaria para entender o funcionamento da ciência, então, simplesmente acompanhar o fechamento das caixas-pretas, enquanto elas ainda estão abertas. Tome uma caixa-preta qualquer e congele a cena: você pode então considerar o sistema de alianças que ele une de duas formas diferentes. Em primeiro lugar, observando quem ela tem por finalidade alistar. Em segundo, considerando a que ela está ligada, a fim de tornar o alistamento inelutável. Por um lado, podemos traçar seu sóciograma; por outro, o seu tecnograma. (Latour, 2000:229) Não é necessário, portanto, ser um físico, por exemplo, para estudar a evolução da teoria da relatividade ou um engenheiro para estudar o funcionamento de um motor. Tudo o que precisamos é quase somente acompanhar as controvérsias e as alianças, que sempre existem, durante o fechamento de uma caixa-preta. Isso nos possibilitará também mapear a rede que sustenta essa caixa-preta, já que para cada elemento no seu tecnograma há outro correspondente no sóciograma. Nesse ponto, as redes ficam mais visíveis do que nunca, pois os cientistas estarão constantemente fazendo alianças com outros cientistas, instituições de pesquisa, de financiamento, com o governo, etc., para tentar fazer com que os elementos não-humanos necessários para o funcionamento sejam dominados e funcionem da maneira como desejam. 171 MIOLO corrigido.indd 171 07/03/14 18:02 Latour (2000) chama de translação o processo de alistar outras pessoas para que elas participem de construção de um fato científico ou máquina. Translação aqui tem um duplo sentido, que é adequado nesse caso. Em primeiro lugar, significa um movimento, ou seja, o de trazer as pessoas para si. Em segundo lugar, significa tradução, ou seja, reinterpretar os seus próprios interesses e o das pessoas para que essas se juntem em torno de um objetivo em comum. Segundo o autor, há várias maneiras de se transladar. O construtor de fatos ou máquinas pode simplesmente trazer pra si alguém que tem objetivos em comum com ele ou semelhantes aos dele. Pode também tentar convencer outras pessoas de que os seus interesses, mesmo que diferentes, têm algo em comum e de que elas dependem uma das outras. Por exemplo, um engenheiro pode tentar convencer uma empresa de que seus interesses para economizar energia estão intrinsecamente ligados ao desenvolvimento de um catalisador muito específico, já que este é necessário para se construir motores mais eficientes. Ou um médico pode convencer o governo local de que, para aumentar a expectativa de vida, é necessário investir em pesquisas sobre a reprodução do DNA, já que isto está intrinsecamente ligado ao processo de envelhecimento. Objetivos que são aparentemente diferentes podem se tornar comuns através da translação. Para Michel Callon (1986), a tradução é um mecanismo de convergência entre os diversos elementos heterogêneos (humanos, não-humanos, econômicos, políticos, etc.) em uma rede sócio-técnica. O autor considera esses elementos como atores, os quais são interligados entre si por meio de elementos intermediários (textos, artefatos técnicos, pessoas, dinheiro, etc.). Callon (1986) considera que os processos de tradução são divididos em quatro momentos: 1) Processo de problematização: os atores buscam se tornar indispensáveis aos outros através da definição de problemas e sugerem que estes são superados por meio de pontos obrigatórios de passagem. 2) Processo de atração: configura-se em uma série de processos pelos quais os atores se busca aprisionar outros atores em seus respectivos papéis propostos. 3) Processo de envolvimento: uma gama de estratégias a partir das quais os atores buscam definir e inter-relacionar os vários papéis que foram designados aos demais. Esse processo evita eventuais desacordos e possibilita a construção de um sistema de alianças estável. 172 MIOLO corrigido.indd 172 07/03/14 18:02 4) Processo de mobilização: uma gama de métodos usados pelos atores para garantir que o porta-voz por eles nomeado seja capaz de representar a coletividade sem riscos de traição em período subsequente. É possível, portanto, não apenas considerar os movimentos que os atores realizam para atrair e controlar aliados para, assim, sustentar uma rede ao redor de um projeto, mas também para dividir esse processo em fases. Para se acompanhar e compreender a construção de um fato científico ou de uma tecnologia, basta então, segundo a Teoria Ator-Rede, acompanhar o fechamento de uma caixa-preta, com o cuidado de observar os movimentos de translação envolvidos entre os atores, o que levará a um mapeamento do seu tecnograma e de seu sóciograma, ou da rede que sustenta essa caixa-preta, algo muito mais social e controverso do que aparenta ser no final do processo, quando tudo é considerado como dado e esquece-se do processo envolvido na construção dos fatos e tecnologias. Na próxima seção discutiremos essas questões em relação especificamente as pesquisas em células a combustível desenvolvidas no Brasil, suas redes de atores e negociações. Pesquisas em células a combustível no Brasil Em 2002, ainda durante o governo de FHC, o Ministério de Ciência e Tecnologia, comandado por Ronaldo Mota Sardenberg, encomendou ao CGEE uma prospecção para identificar as competências para o desenvolvimento de sistemas de células a combustível no Brasil. Concluiu-se que não havia uma instituição que pudesse desenvolvê-los sozinha e que seria necessário estruturar um programa para isso. “Para tanto, definiuse como necessário promover a coordenação das ações e projetos de cada instituição, estruturar um plano para recompor e compartilhar a infraestrutura de P&D já instalada” (MCT, PROCaC, 2002:2). Foi lançado, então, ainda em 2002 o PROCaC (Programa Brasileiro de Sistemas de Células a Combustível), um programa do MCT voltado para a pesquisa em células a combustível, com o objetivo de organizar uma rede de pesquisas e promover ações integradas e cooperadas, que viabilizassem o desenvolvimento nacional da tecnologia de sistemas célula a combustível. O Ministro de Estado da Ciência e Tecnologia, no uso de suas atribuições legais, resolve: 173 MIOLO corrigido.indd 173 07/03/14 18:02 Art. 1º Instituir o Programa Brasileiro de Sistemas Célula a Combustível - PROCaC, com o objetivo de promover ações integradas e cooperadas, que viabilizem o desenvolvimento nacional da tecnologia de sistemas célula a combustível. (...) Art. 3º Para viabilizar o Programa Brasileiro de Sistemas Célula a Combustível, o MCT coordenará uma rede de pesquisa e desenvolvimento tecnológico, cujos representantes dos partícipes interessados serão designados. (MCT, Portaria nº 731, de 14.11.2002)2 Em 2003, os países membros da IEA (Interntional Energy Agency) se juntaram para discutir a formação de um grupo internacional para desenvolver programas de P&D e políticas estratégicas em tecnologias do hidrogênio. Ao final do encontro, foi criado o IPHE (International Partnership for Hydrogen Economy). O IPHE consiste numa parceria internacional, formada por dezessete países, incluindo o Brasil, para estimular políticas e pesquisas públicas e privadas para o desenvolvimento de tecnologias ligadas ao uso energético do hidrogênio e à economia do hidrogênio, assim como seus regulamentos. Na época, quem chefiava a delegação brasileira e assinou a parte do acordo foi a então ministra do MME (Ministério de Minas e Energia), Dilma Roussef. Em 2009 o IPHE mudou sua denominação para The International Partnership for Hydrogen and Fuel Cells in the Economy, para incluir também as células a combustível. Depois da criação do PROCaC no final de 2002, não foi feito quase nada até 2005. Somente em 2005 foi liberado o primeiro montante de recursos significativos, de 2 milhões de reais, através da FINEP (Matos, 2009). Ainda em 2005, o MCT, sob o comando de Eduardo Campos, alterou o nome do programa, para abranger também o hidrogênio, que passou a se chamar Programa de Ciência, Tecnologia e Inovação para a Economia do Hidrogênio (ProH2). Os resultados esperados pelo PROCAC/PROH2 foram delineados de acordo com as diretrizes estabelecidas pelo Conselho Nacional de Política Energética (CNPE) e as diretrizes dos Fundos Setoriais. Para efetivação 2 Disponível em: <http://www.mct.gov.br/index.php/content/view/14588.html>, acesso em: 03/06/2011. 174 MIOLO corrigido.indd 174 07/03/14 18:02 do Programa foram propostas, dentre diversas ações estratégicas: a implementação das Redes de informação, de formação e capacitação e de desenvolvimento tecnológico; a participação em mecanismos de cooperação internacional; e o incentivo aos sistemas energéticos CaC (célula a combustível) de produção nacional por meio de projetos de demonstração com a participação da indústria e das concessionárias de energia. Para viabilizar as ações citadas, o Programa conta com o fomento do governo federal, envolvendo o MCT, o MME, e as ações de fomento provenientes das seguintes instituições: MCT/FINEP, MCT/CNPq, ANEEL, ANP e FAPESP, alem dos fundos setoriais e do programa PIPE (Programa de Inovação Tecnológica em Pequenas Empresas) da FAPESP. (ROHRICH, 2008:109) O programa também estruturou 5 redes em sua reformulação para tentar organizar as pesquisas: I) Rede de Células a Combustível tipo membrana troca de prótons (PEM); II) Rede de Células a Combustível de Óxido Sólido (SOFC); III) Rede de Combustíveis e Hidrogênio; IV) Rede de Integração e Sistemas; V) Rede de Usuários. Em 2004, após o encontro do IEA, o MME (na época chefiado pela ministra de Dilma Roussef), começava a trabalhar no Roteiro para a Estruturação da Economia do Hidrogênio no Brasil, como parte do acordo do IPHE, pelo que cada país membro iria desenvolver o seu roteiro. O roteiro foi lançado oficialmente em 2005 e tinha como principal objetivo a introdução da economia do hidrogênio no Brasil até 2025. O Ministério de Minas e Energia (MME) tem por atribuição propor ao Presidente da Republica as políticas nacionais e medidas para o setor energético, sendo o representante legal do Brasil para assuntos relativos à política do hidrogênio também no exterior. Assim e que o MME se responsabilizou pela organização e redação final do Roteiro para a Estruturação da Economia do Hidrogênio no Brasil. Para tanto, fez uso da experiência previa com o biodiesel e com o Programa Nacional de Introdução e Uso do Biodiesel, organizando o Roteiro a sua semelhança. (ROHRICH, 2008:111) O Roteiro foi dividido em oito capítulos. O primeiro deles trata do desenvolvimento do mercado do hidrogênio como mais um elemento da matriz energética. O segundo, sobre os meios de produção do hidrogênio (este capítulo foi conduzido pelo CENEH). O terceiro, sobre a logística do hidrogênio (transporte). O quarto, sobre os sistemas de conversão, ou seja, sobre os meios de utilizá-lo, como as CaC. O quinto descreve as possíveis aplicações do hidrogênio. O sexto e o sétimo 175 MIOLO corrigido.indd 175 07/03/14 18:02 tratam da formação de recursos humanos e normatização, respectivamente. Posteriormente, no final de 2006, foram elaborados os “Projetos Estruturantes”, definindo metas e prazos do programa. Porém, estes projetos foram construídos sem a participação daqueles que formularam o programa original (ROHRICH, 2008). No Brasil, atualmente, as pesquisas e desenvolvimento em CaC se concentram principalmente em três áreas: a) pesquisas em células a combustível de membrana condutora de prótons (PEMFC); b) células a combustível de óxido sólido (SOFC); c) na reforma do etanol para a produção de hidrogênio e catalisadores (CGEE, 2010). Até 2007, cerca de 290 projetos já foram ou estão sendo executados na área de pesquisa em células a combustível e hidrogênio com financiamento público, num total de cerca de R$133 milhões (Matos, 2009). Há também alguns poucos projetos de demonstração em andamento, como alguns ônibus movidos a hidrogênio rodando na cidade de São Paulo e um projeto da UFRJ de colocar alguns ônibus movidos a hidrogênio em 2014 para a copa do mundo no Brasil.3 A maior parte das pesquisas, contratadas pelas empresas do setor energético, como CPFL e Eletronorte, dentre outras, é estimulada pela lei de P&D da ANEEL (resolução nº242 da ANEEL, de 1998 e Lei nº 9.991, de 24/07/2000) que obriga as empresas do setor elétrico a aplicarem pelo menos 1% de seus lucros em P&D para a eficiência e conservação energética. Porém, essas empresas costumam contratar essas pesquisas apenas para cumprir a lei e para não serem multadas pela ANEEL e, geralmente, não desenvolvem nem aplicam essas tecnologias após o fim da pesquisa. Na próxima seção, apresentaremos dados de uma pesquisa realizada junto ao CENEH com a intenção de apontar algumas das redes e articulações construídas em torno das células a combustível e sua consistência no cenário nacional. 3 “Ônibus brasileiro movido a hidrogênio começa a rodar em São Paulo”, 08/04/2009, disponível em http://www.inovacaotecnologica.com.br/noticias/noticia. php?artigo=onibus-brasileiro-movido-a-hidrogenio-comeca-a-rodar-em-sao-paulo; “Ônibus nacional que não polui usa hidrogênio como combustível”, 26/05/2010, disponível em: http://g1.globo.com/rio-de-janeiro/noticia/2010/05/onibus-nacional-que-nao-polui-usa-hidrogenio-como-combustivel.html (acesso em 14/01/2010). 176 MIOLO corrigido.indd 176 07/03/14 18:02 Estudo de caso: CENEH O CENEH (Centro Nacional de Referência em Energia do Hidrogênio) foi criado após a 1ª Conferência Brasileira sobre o Hidrogênio, realizada no IV Encontro do Fórum Permanente de Energias Renováveis, em Pernambuco, onde se reuniram os cinco centros nacionais de referência em energias renováveis já existentes.4 O objetivo principal do CENEH em sua proposta era reunir e divulgar informações a respeito de pesquisas e desenvolvimento de tecnologias relacionadas ao uso energético do hidrogênio. Então, o CENEH se tornou um grande centro de informações, discussões e articulações de P&D no setor de hidrogênio. Vários consórcios e pesquisas foram realizados, ao longo dos anos, por meio do CENEH. O centro propriamente dito não realiza pesquisas, mas articula alianças com empresas e instituições que realizam. O principal aliado do CENEH na realização de pesquisas é o LH2 (Laboratório do Hidrogênio), instituição de pesquisa independente da UNICAMP e localizada no mesmo prédio. O CENEH pode ser visto, assim, como um grande articulador de pesquisas e desenvolvimentos tecnológicos no uso energético do hidrogênio. Ele não desenvolve diretamente nenhuma pesquisa, mas possui várias alianças com instituições, entidades e empresas que desenvolvem. O principal aliado do CENEH é o LH2. Por meio de consórcios firmados muitas vezes através do CENEH, o LH2 desenvolve pesquisas relacionadas ao uso do hidrogênio com diversas empresas do setor energético como: Petrobrás, CPFL, Eletronorte, AES Tietê, CEMIG, EMTU, CHESF, BAESA. O CENEH também presta serviços de consultoria a instituições ligadas a ministérios, como o CGEE. Os projetos desenvolvidos junto ao CENEH tratam de pesquisas ligadas ao uso energético do hidrogênio como: produção de hidrogênio, através de diversas fontes (hidrelétricas, etanol, biomassa, sistemas fotovoltaicos, sistemas eólicos); no desenvolvimento de sistemas de células 4 Os centros já existentes eram: Centro Brasileiro de Energia Eólica (CBEE), localizado na Universidade Federal de Pernambuco – UFPE, Centro Brasileiro para o Desenvolvimento de Energia Solar Térmica (GREEN SOLAR), instalado na Pontifícia Universidade Católica de Minas Gerais – PUC-MG, Centro Nacional de Referência de Pequenas Centrais Hidroenergéticas (CERPCH), localizado na Escola Federal de Engenharia de Itajubá (MG) – EFEI, o Centro de Pesquisas de Energia Elétrica (CEPEL) e o Centro de Referência em Biomassa (CENBIO), instalado na Universidade de São Paulo – USP 177 MIOLO corrigido.indd 177 07/03/14 18:02 a combustível; em sistemas automotivos; baterias; redes energéticas; eficiência energética, etc. Problemas estruturais apontados pelo CENEH O governo de FHC apoiou as pesquisas em células a combustível em consonância com o restante do mundo na época, principalmente após George W. Bush assumir a presidência dos EUA em 2001 e direcionar seu apoio às CaC nos automóveis elétricos, em vez das tradicionais baterias. O programa brasileiro para a pesquisa em células a combustível (ProCac) só saiu em 2002, no final do mandato de FHC. O primeiro governo de Lula ainda apoiou as pesquisas na área, fase em que foi liberada a maior quantidade de verba para tal. Segundo os secretários do CENEH, enquanto os EUA pretendiam utilizar fontes fósseis combinadas com o sequestro de carbono para produzir hidrogênio, o Roteiro para a Estruturação da Economia do Hidrogênio no Brasil, do MME (que faz parte dos programas do IPHE), previa utilizar as células eletrolíticas e o hidrogênio para viabilizar fontes de energia renováveis como a eólica e solar. Porém, as políticas voltadas para o hidrogênio e as CaC sofreram uma grande interrupção depois da posse de Obama, que deu novamente prioridade ao carro elétrico; já que Obama não é ligado à indústria do petróleo como Bush era. Consequentemente, as políticas no mundo todo, incluindo o Brasil, também sofreram, com isso, um grande desestímulo. Segundo entrevista concedida por secretários do CENEH, enquanto a FINEP gerenciava e financiava os projetos, as pesquisas e desenvolvimento progrediam, pois tinham autonomia e apoio. No momento em que o MCT assumiu e se organizaram as redes formais através do PROCaC, seu funcionamento deixou de ser adequado. Enquanto a FINEP financiava e coordenava os projetos, tudo estava andando muito bem, tínhamos até projetos de sistemas de CaC que superavam projetos no exterior (como o Vega 1). Porém, quando o MCT lançou o programa (PROCaC) e assumiu a coordenação dos projetos e estruturou as redes, tudo parou de andar. Ninguém mais recebia as verbas nos prazos combinados, o que desestimulava os pesquisadores e criou atrasos generalizados, já que um dependia do outro nesta rede. Não demorou muito até tudo parar. (membro do CENEH). 178 MIOLO corrigido.indd 178 07/03/14 18:02 As instituições de pesquisas envolvidas na rede construída não recebiam os recursos previstos e por isso não era possível cumprir os prazos. A cadeia de desenvolvimento projetada entre as diversas instituições no projeto não funcionava, pois uma dependia da outra e não se cumpriam os prazos. Logo, pararam totalmente de receber recursos e tudo se estagnou. Quando o projeto e a rede foram rearranjados no PROH2, foi liberado apenas mais algum montante de dinheiro, tudo andou por um tempo, mas logo parou novamente, pelo mesmo motivo. Pode parecer que o programa do MCT e o do MME buscavam o mesmo, ou seja, estimular o desenvolvimento das tecnologias do hidrogênio no mercado brasileiro. E, na prática, era mais ou menos isso que ocorria. Segundo o secretário entrevistado do CENEH, o MCT lançou o PROCaC, mas efetivamente quase nada não estava sendo feito. Porém, o MME, na época chefiado por Dilma Roussef, queria que o programa fosse adiante e então o tomou para si. Então a Dilma pegou o ministério, essa parte do hidrogênio, e colocou o MME num acordo internacional sobre hidrogênio. Ela foi nos EUA e assinou um convênio de cooperação bilateral em julho de 2003. Em dezembro ela voltou lá para assinar a participação do Brasil no IPHE. E aí, obviamente, tinha que fazer as coisas. O IPHE propôs que cada membro propusesse o seu roteiro. E ela fez o roteiro. Aí ela pegou várias pessoas que também trabalhavam nesse negócio do hidrogênio no MCT e levou pra lá pra fazer o roteiro. Então, ela começou a trabalhar essa questão do roteiro e dentro do roteiro foi colocado todas as linhas que o Brasil devia seguir em termos de desenvolvimento dessa tecnologia. Ou seja, ela tava fazendo o que o MCT não estava fazendo. Tudo o que acontecia com o hidrogênio acontecia mais no MME que no MCT. (membro do CENEH) Porém, assim que Dilma Roussef saiu do MME para assumir a Casa Civil em junho de 2005, tudo o que era relacionado ao hidrogênio deixou de ter continuidade no MME. Segundo o secretário entrevistado do CENEH: Quando ela saiu, ficou a Maria da Graça Foster, cuidando do hidrogênio no MME, mas a Maria da Graça ficou mais uns 6 meses. Ela terminou o roteiro, teve uma reunião do IPHE no Brasil, onde foi apresentado esse roteiro. E logo em seguida a Maria da Graça saiu. Aí acabou. Do jeito que ela largou ficou até hoje. Quando ela saiu, o negócio ficou exatamente no mesmo ponto. A única coisa que aconteceu a mais foi que a gestão seguinte 179 MIOLO corrigido.indd 179 07/03/14 18:02 contratou uma atualização do roteiro, contratou uma pessoa pra fazer isso, e não pagaram. (membro do CENEH) Esses problemas indicados pelo CENEH na rede estruturada pelo MCT lembram os processos identificados por Callon (1986). Num primeiro momento, vários atores se mobilizaram junto à FINEP e ao MCT para tentar garantir suas participações e partes do orçamento no programa que seria inaugurado (processo de problematização). Os desacordos apontados pelos secretários do CENEH indicam claramente os processos de atração e envolvimento. Contudo, não percebemos um acordo sólido entre os membros, o que apontaria para o desfecho desses processos, nem o início do processo de mobilização, quando os atores já se veriam como uma coletividade organizada e buscariam uma representação forte e confiável. Isso nos leva a outro problema, muito maior e, nesse caso, relacionado à estrutura da política nacional. Há uma discussão de que , no Brasil, as políticas são pessoalizadas, ou seja, atreladas a projetos dos indivíduos que as iniciaram, e que geralmente se encerram também com eles (Almeida, 2009). Os ministérios, muitos deles considerados de segunda importância, também funcionam como instrumentos de poder para se firmar alianças e dificilmente seus projetos são levados adiantes quando se dá a substituição dos responsáveis por eles. Nós temos problemas técnicos, óbvio, porque é uma tecnologia difícil de fazer. Temos dificuldades financeiras porque você não consegue administrar o dinheiro dessa forma. E não há um plano. Nós já fizemos um plano várias vezes. Vamos comprar uma célula de cada, colocar tudo junto pra comparar, entender o estado da arte. Mas não consegue dinheiro pra isso. Então, as coisas não andam. (membro do CENEH) Essa falta de compromisso com os programas governamentais é parte do problema relacionado ao financiamento do desenvolvimento e pesquisas de CaC no Brasil. No entanto, não é só com programas governamentais que se faz pesquisa, o que é parte de uma problemática maior: a desarticulação entre os setores de pesquisa, governamental e de mercado, o qual examinaremos a seguir. Segundo os secretários do CENEH entrevistados, o Brasil ainda está muito atrasado em relação a outros países, até mesmo a outros países emergentes como a Rússia, a China e a Índia. Nesses países, o setor governamental e o empresarial parecem estar mais bem articulados do 180 MIOLO corrigido.indd 180 07/03/14 18:02 que no Brasil, pois, ao contrário desses, onde há incentivos fiscais e até mesmo subsídios nessa área, no Brasil se tributam normalmente essas pesquisas, de modo que cerca de 30% de custos são devidos a tributação. Os pesquisadores e empresários entrevistados apontam como os maiores problemas para a pesquisa e desenvolvimento das células a combustível no Brasil as questões de infraestrutura. Segundo eles, a falta de financiamento e a formação de RH são os maiores problemas para o setor. A despeito do montante já aplicado no Brasil, seu valor representa apenas cerca de 30% do que a Rússia, a China ou a Índia já investiram, cada um, no mesmo setor ou cerca de 4% do que os EUA, o Japão e a União Europeia já investiram individualmente (CGEE, 2010). Atualmente há pouquíssimas normas referentes ao uso e funcionamento das células a combustível. Enquanto outros países já estão extremamente avançados nesse quesito (mesmo a Índia), no Brasil há falta de pessoal contratado para esse serviço, e ainda nem se traduziram no todo as normas dos outros países para serem utilizadas como referência (CGEE, 2010). Esse problema atrapalha muito o desenvolvimento de células a combustível pelas empresas brasileiras, já que, enquanto não houver padrões definidos, não há garantia de uso e sucesso no futuro. Isso também é um indício de desarticulação entre o setor governamental e o de P&D. Há a necessidade do apoio aos programas de Tecnologia Industrial Básica (TIB), uma vez que o Brasil já está atingindo um maior patamar na área de hidrogênio, com a necessidade de maior desenvolvimento da pesquisa aplicada e das etapas seguintes, de demonstração e comercialização de bens ligados ao hidrogênio energético. Isso ocorreria com um suporte maior à cadeia “metrologia, normalização, regulamentação técnica e avaliação da conformidade”, estando incluído também o aumento da confiabilidade metrológica nas medições em sistemas de células a combustível. (CGEE, 2010:17) Essa desarticulação entre os atores não se restringe apenas a área das células a combustível. Com poucas exceções, não há estímulos financeiros ou tributários para P&D de nenhuma tecnologia considerada limpa e renovável. Faltam políticas públicas nesse setor da economia e sobram problemas burocráticos. A formação de recursos humanos também é alvo de críticas dos empresários da área, pois a maior parte das pesquisas é feita por alunos de pós-graduação, que as abandonam quando do término de suas 181 MIOLO corrigido.indd 181 07/03/14 18:02 bolsas e não encontram posteriormente oportunidades nas empresas para atuar nessa área. Não há, nesse caso, uma política governamental que incentive a formação e a atuação na área de células a combustível e outras tecnologias consideradas renováveis, o que prejudica o desenvolvimento do setor no Brasil. Segundo os pesquisadores entrevistados, parcerias entre as universidades e as empresas privadas também são pouquíssimas até o momento. Como não há um mercado ainda para as células de combustível e não há nenhum incentivo fiscal para o seu desenvolvimento, as empresas geralmente não se arriscam nesse tipo de inovação. Algumas das poucas parcerias que se concretizaram até o momento são entre as universidades e algumas distribuidoras de energia. Porém, isso se deu somente devido à lei de P&D da ANEEL (resolução nº242 da ANEEL, de 1998), que obriga as empresas do setor elétrico a aplicarem pelo menos 1% de seus lucros em P&D para a eficiência e conservação energética; e trata-se de pesquisas muito específicas para as empresas, que somente ajudam as universidades por meio da verba que transferem. Uma solução sugerida pelos pesquisadores para esse problema e que também articularia melhor o setor empresarial e o de pesquisa seria a exigência para a sua aprovação de parceria com empresas em projetos de demonstração, além da ampliação desses últimos. A realização de projetos de demonstração tem como intuito a disseminação de informações relacionadas às tecnologias do hidrogênio ao público alvo leigo. A integração de empresas às instituições de pesquisa no desenvolvimento dos projetos de demonstração deve ser um requisito para sua aprovação. Os recursos necessários à realização dos projetos podem ser oriundos dos Fundos Setoriais CT–Energ e CT–Petro, e projetos de P&D ANEEL. (CGEE, 2010:19) Segundo os empresários do setor de células a combustível, o financiamento de projetos para empresas do ramo é extremamente difícil. Não há nenhuma linha de crédito especial para esse tipo de pesquisa, e o BNDES exige comprovações, como a de grandes lucros nos 5 anos anteriores, que são impossíveis de ser apresentadas por uma empresa que está começando nesse mercado, ainda incipiente. Isso inviabiliza qualquer chance de crédito especial para as empresas do ramo, restando-lhes apenas o capital de risco, com altos juros. Há problemas também com as leis, que atrasam o desenvolvimento das pesquisas e evidenciam uma desarticulação entre o setor governa182 MIOLO corrigido.indd 182 07/03/14 18:02 mental e o setor de pesquisa e inovação. Os grandes projetos, financiados pela FINEP, sofrem com muitos problemas burocráticos e de liberação de verbas. Um ponto muito criticado pelos pesquisadores entrevistados é a lei 8.666 de 1993.5 De acordo com essa lei, qualquer instituição pública deve convocar uma licitação para a compra de equipamentos e serviços. Apesar do artigo 24 desta mesma lei prever que é dispensável a convocação de licitação no caso de pesquisas, desenvolvimento e inovação e em casos em que o mercado nacional não possua equipamentos com a mesma qualidade necessária ou preço semelhante aos do exterior, as fundações que recebem a verba da FINEP e repassam para os projetos de pesquisa temem algum problema com a interpretação do caso e da lei (bastante confusa) por parte do tribunal de contas e acabam exigindo que os projetos de pesquisa convoquem licitações. Segundo os diretores do CENEH, o novo modelo de financiamento, que passa agora pelas fundações, juntamente com a lei 8.666 atrapalha muito o desenvolvimento das pesquisas. Além da grande demora para a liberação dos recursos, os laboratórios têm que prestar contas e pagar impostos sobre todos os equipamentos adquiridos. Poucas empresas no Brasil têm condições de oferecer os equipamentos necessários para a pesquisa em células a combustível e produção de hidrogênio. Porém, muitas delas querem ganhar as licitações. Segundo os pesquisadores entrevistados, muitas vezes algumas empresas reduzem o valor dos equipamentos apenas para ganhar a licitação e posteriormente, quando do fim do contrato, declaram que não têm condições de produzir e entregar os equipamentos adquiridos. É necessário, então, convocar outra licitação... Esse processo atrasa muito as pesquisas e, segundo os pesquisadores, muitas vezes as inviabilizam. Há nesse caso uma evidente desarticulação entre critérios legislativos, econômicos e científicos. É necessária uma adequação da lei para que haja a harmonia necessária para o desenvolvimento tecnológico dessa e de outras tecnologias que dependem parcialmente de equipamentos importados. A Lei da Inovação (Lei 10.973 de 2004) é completamente sobrepujada pela lei 8.666. Mesmo havendo nessa lei uma exceção para projetos de P&D no que respeita à arrecadação de taxas, o que os fiscais e o tribunal de contas levam em conta é a lei 8.666. Os laboratórios, assim como as empresas que desenvolvem produtos inovadores não têm nenhum subsí5 Disponível em: http://www.planalto.gov.br/ccivil_03/Leis/L8666cons.htm Acesso em: 21/06/2010. 183 MIOLO corrigido.indd 183 07/03/14 18:02 dio, o que está na contramão do desenvolvimento de tecnologias limpas e de inovação no resto do mundo, que são subsidiadas e estimuladas. Todos esses problemas nos revelam uma imensa desarticulação entre o setor governamental e o de pesquisas. Os atores relacionados às pesquisas não têm o apoio necessário dos atores políticos. Ao mesmo tempo, os atores relacionados a essa indústria do hidrogênio e de CaC são muito poucos, já que não encontram estímulos e um mercado adequado. As leis não se encaixam e os modelos de P&D propostos pelos ministérios não funcionam adequadamente devido a essa desarticulação e também à consequente fraqueza da coordenação do projeto. Segundo os diretores do CENEH, é impossível para o Brasil atualmente competir em tecnologias de ponta, como a produção de células a combustível eficientes para utilização em veículos, com empresas estrangeiras, como as dos EUA, que investiram bilhões de dólares em pesquisas; enquanto no Brasil foram investidos apenas alguns milhões, ou seja, cerca de mil vezes menos. A sugestão do CENEH é investir em P&D de tecnologias que não são exploradas no exterior (como, muitas vezes, é feito em outras áreas), como em sistemas de células a combustível. Sistemas nada mais são do que os arranjos necessários para que, por exemplo, uma célula a combustível movimente um carro, alimente dispositivos eletrônicos, como computadores portáteis, etc. A célula a combustível pode ser importada (já que é muito mais barata e eficiente que uma nacional), porém todo o restante pode ser produzido no País. Ainda segundo os pesquisadores do CENEH, antes dos veículos deveria se consolidar o uso da geração estacionária com hidrogênio. As tecnologias nessa área já estão muito mais desenvolvidas e são muito mais requeridas no momento. São necessárias em estações de geração de segurança em locais que não podem ficar sem energia, como hospitais, centros de telecomunicação, laboratórios, etc. Também em locais que não estão conectados ao sistema elétrico nacional, como comunidades isoladas. Nestes exemplos, os velhos geradores a diesel ou querosene devem ser substituídos por células a combustível movidas a hidrogênio, que são muito mais eficientes e silenciosas, além de apresentarem muito menos problemas. Assim que começarem a ser utilizadas, sua produção em escala deve reduzir muito os seus custos, tornando-as mais viáveis que os antigos sistemas geradores. 184 MIOLO corrigido.indd 184 07/03/14 18:02 Conclusão O setor de pesquisas e desenvolvimento em células a combustível sofreu estagnação no mundo todo, após a saída de George W. Bush da presidência dos EUA. Pelo que aponta nosso estudo, essas pesquisas devem continuar, porém, num ritmo mais lento com a desaceleração da sua principal locomotiva, o setor automobilístico. Devemos lembrar que as células a combustível possuem inúmeras aplicações, que continuam avançando e devem se converter em produtos produzidos em larga escala, em menos tempo que os automóveis movidos a CaC. Pelo o que pudemos constatar na pesquisajunto ao CENEH, podemos afirmar que as pesquisas e desenvolvimento em células a combustível no Brasil têm enfrentado sérias dificuldades e não temos células competitivas para aplicar em automóveis, por exemplo. Contudo, talvez isso não seja mesmo o que há de mais interessante para a o Brasil, já que no exterior as grandes montadoras possuem infraestrutura para desenvolver essa tecnologia e já investiram bilhões nela; ao passo que no Brasil somente alguns milhões foram investidos e não há previsão de aumento desse orçamento. O pouco de pesquisa que há nessa área se deve em maior parte à resolução 242 de 1998 da ANEEL, que obriga as empresas produtoras e distribuidoras de energia a aplicar pelo menos 1% de seus lucros em pesquisas sobre eficiência energética, sob pena de multa. Muitas vezes os programas e as políticas relacionados à P&D em células a combustível sofrem descontinuidades assim com a mudança de ministros ou governos, não se transformando em políticas consolidadas. Os programas como o ProH2 do MCT e o Roteiro do MME são considerados fracos pelos pesquisadores consultados, devido ao fato de os coordenadores não terem influência e recursos suficientes para conduzir e direcionar essas linhas de pesquisas e desenvolvimento. A infraestrutura para P&D na área de células a combustível continua sendo muito pequena e fraca. Há pouquíssimo investimento nessa área (mesmo se comparado a outros países em desenvolvimento), não há linhas de crédito especiais nem tampouco estímulos tributários para esse tipo de tecnologia. Ainda há pouca formação de recursos humanos neste setor e quem se formou na área dificilmente continuam atuando nela, devido ao desinteresse atual das empresas em desenvolver esse tipo de tecnologia e consequentemente a poucas parcerias com as universidades. 185 MIOLO corrigido.indd 185 07/03/14 18:02 Para o setor automobilístico, podemos esperar uma inserção ainda mais lenta em solo nacional. Assim como acontece atualmente com os carros híbridos, que não são montados e nem importados pelo Brasil devido à falta de incentivos fiscais, os carros movidos a CaC deverão sofrer com os mesmos problemas. Não há indicativos (pesquisas, investimentos, patentes) que apontem que o Brasil deva exercer algum domínio sobre o setor de células a combustível. Contudo, os secretários do CENEH consultados apontam que talvez fosse mais vantajoso para o país ser autossuficiente na produção do hidrogênio – assim como o País fez com o etanol – em vez de tentar ser competitivo no mercado de CaC. Também é preciso nos concentrar na geração estacionária de energia para regiões afastadas e sistemas de segurança e no desenvolvimento de sistemas de células a combustível, para podermos aplicá-las aos produtos e necessidades nacionais. Concluindo, podemos afirmar que os processos de translação nas pesquisas e desenvolvimento em células a combustível no Brasil não estão funcionando adequadamente, na maior parte das vezes. A intermitência de políticas públicas, financiamentos, regulamentações, incentivos fiscais, contradições nas leis, etc., demonstra uma grande desarticulação entre o setor governamental, o empresarial e o de P&D em células a combustível. Essa desarticulação muitas vezes inviabiliza os processos de translação necessários ao fechamento das caixas-pretas. Referências bibliográficas ALMEIDA, P. Sobre políticas de governo e políticas de Estado: distinções necessárias, 2009. Disponível em: http://www.imil.org.br/artigos/ sobre-politicas-de-governo-e-politicas-de-estado-distincoes-necessarias (acesso em 04/01/2012) BLOOR, D. Conocimiento e imaginario social. Barcelona: Gedisa, 1998. CALLON, M. Society in the Making: The Study of Technology as a Tool for Sociological Analysis. The Social Construction of Technological Systems. London, England: The MIT Press, 1987. CGEE (Centro de Gestão e Estudos Estratégicos). Hidrogênio energético no Brasil. Subsídios para políticas de competitividade: 2010-2025, 2010. 186 MIOLO corrigido.indd 186 07/03/14 18:02 IPCC. Intergovernmental Panel on Climate Change. Climate Change 2007 Synthesis Report, 2007. Disponível em: http://www.ipcc.ch/pdf/ assessment-report/ar4/syr/ar4_syr.pdf. acesso em 04/01/2012 LATOUR, B. & WOOLGAR, S. A Vida de Laboratório: a produção dos fatos científicos. Rio de Janeiro: Relume Dumará, 1997. LATOUR, B. A Esperança de Pandora: ensaios sobre a realidade dos estudos científicos. Bauru, SP, EDUSC: 2001. LATOUR, B. Ciência em ação: Como seguir cientistas e engenheiros sociedade afora. São Paulo: UNESP, 2000. LATOUR, B. Jamais Fomos Modernos. Rio de Janeiro. Ed. 34: 1994. LORENZI, Bruno, R. Em busca de alternativas energéticas: estudo sobre as pesquisas em células combustíveis no Brasil. Dissertação de mestrado defendida no PPGCTS, UFSCar: São Carlos, 2012. MATOS, M. Investimentos financeiros em projetos de célula a combustível e hidrogênio no Brasil. UNICAMP, Campinas, SP: 2009. Ministério da Ciência e Tecnologia – MCT, Programa Brasileiro de Sistemas de Células a Combustível (PROCaC), 2002. Ministério de Minas e Energia (MME). 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Os laboratórios e os tribunais não são espaços tão disjuntos ou de fronteiras tão marcadas quanto a tradição moderna quis fazer crer, mas espaços que se interpenetram e se comunicam. A tradição moderna dos estudos sobre como são obtidos os conhecimentos científico-tecnológicos propõe que entendamos os fatos como descobertas feitas em laboratórios (de pesquisa básica) e os artefatos tecnológicos como desenvolvidos em laboratórios (P&D) e reproduzidos nas fábricas. Além disto, a construção de conhecimentos sobre, por exemplo, o átomo, algo que diz respeito à Natureza, não deve se misturar com a construção de conhecimentos sobre, por exemplo, valores e direitos, que fazem parte do que diz respeito à Sociedade. Ou seja, a tradição moderna ensina que Natureza e Sociedade, laboratório e tribunal, não se misturam. Quando vamos à farmácia e compramos um remédio, podemos estar convencidos de que o produto que compramos resultou de um processo no qual os fatores ditos “naturais” são separáveis dos fatores ditos “sociais”, pois assim ainda é divulgado, a despeito dos resultados dos Estudos CTS das últimas décadas. Esta separação está rapidamente se desfazendo diante do acúmulo de evidências de que as decisões envolvidas na estabilização de um remédio como objeto tecno-científico associam de maneira inseparável transformações que se configuram no corpo biológico a transformações que acontecem no corpo social. A partir dos anos 1980 surgiram estudos que podem fazer entender, para cada caso, em seus mínimos detalhes, como o movimento do braço do bioquímico que retira uma substância de um armário para torná-la um reagente, ou que extrai um soro de uma glândula de um rato no laboratório, é indissociável do movimento do advogado ao passar páginas 189 MIOLO corrigido.indd 189 07/03/14 18:02 na leitura das patentes para avaliar quais são as chances, e se são boas, daquela molécula.1 Os laboratórios, que se refeririam exclusiva e isoladamente ao “natural”, passam a compartilhar um espaço de interseção com os tribunais, que antes diriam respeito exclusiva e isoladamente ao “social” – eu chamo este compartilhamento de “labordireitório” e sugiro que muito acontece e é decidido aí. Este capítulo diz respeito aos labordireitórios e sua importância para problematizar os conhecimentos ditos globais ou universais, e para situar os conhecimentos, com respeito em especial ao Brasil. Além da introdução, ele contém mais cinco partes. Na primeira parte utilizo a contemplação das constelações no céu para fazer entrar em cena uma realidade em fluxo na qual os objetos de fronteira nítidas, isoláveis a que estamos acostumados adquirem outro tipo de existência. Os objetos científico-tecnológicos reconfiguram-se como entidades que atuam no mundo de modo semelhante às constelações que vemos no céu. Na realidade em fluxo as entidades são formas que não se configuram independentemente do observador e do aparato de observação (mesmo que este aparato seja o olho humano). As entidades não têm essência, não têm formas prévias, mas podem ser batizadas por aproximação, podem receber um nome, um substantivo que as designa. É a partir daí, do nome substantivo que congela de modo provisório o fluxo, que se constrói uma fronteira entre o interior e o exterior de uma entidade e se esquece do trabalho e das condições que possibilitam seu batismo. Na segunda parte enfoco os atributos de universalidade e neutralidade das ciências e das técnicas como decorrência do divisor constitucional do conhecimento científico moderno: Natureza x Sociedade, laboratório x tribunal. A Natureza é a entidade coletora das coisas-em-si, das coisas ou formas que supostamente existem e estão lá dadas a priori, 1 “Quantas moléculas entraram na fase I, II ou III? Há quanto tempo estão aí? (...) As moléculas e os medicamentos são, portanto, vigiadas em sua entrada e saída pelos investidores, aqueles com os quais os industriais devem se aliar para poderem continuar trabalhando. Mas eles os vigiam de maneira comparativa: o anúncio da suspensão dos estudos sobre uma molécula num laboratório provocará, a milhares de quilômetros, a alta das ações de um laboratório concorrente ocupado em pesquisas que parecem mais proveitosas no mesmo domínio” (Pignarre, 1999:64-65); “Mas o mais importante é que a proteção que a patente oferece é limitada no tempo. A patente irá introduzir a questão do tempo como um elemento chave nos processos de elaboração dos medicamentos. Ela os obriga a ritmarem-se” (Pignarre, 1999:69, ênfase no original). 190 MIOLO corrigido.indd 190 07/03/14 18:02 independentemente do que façam os homens-entre-si. Os conhecimentos sobre esta Natureza incorruptível, desprovida de valores, são acumulados por meio de descobertas científicas. E as formas, coisas ou entidades, ditas naturais e supostamente pré-dadas na Natureza, resultantes das descobertas, recebem os atributos de universalidade e neutralidade. Em oposição à Natureza está a Sociedade, o mundo que resulta das relações dos homens-entre-si, um mundo corruptível. A separabilidade dos dois mundos, Natureza (coisas-em-si) e Sociedade (homens-entre-si) se complica ainda mais porque as ciências sociais vieram propondo-se descobrir as leis (ab initio universais e neutras) que regem os acontecimentos no âmbito dos grupos humanos, ou seja, vieram com o intuito de descobrir a Natureza da Sociedade. Na terceira parte invoco as noções de linha de fuga e de desterritorialização. Para fazer isto utilizo destaco o que Michel Callon (1998) chama de “enquadramento”, uma ferramenta metodológica que possibilita destacar e limitar a materialidade de cada caso no fluxo. Aqui são dois os pontos cruciais: 1) não é possível haver negociação, acordo e paz sem que as partes envolvidas compartilhem um enquadramento, que é justamente um acordo prévio sobre o que está dentro da (será levado em conta na) negociação ou resolução de um conflito ou controvérsia; 2) não há enquadramento sem transbordamento; não se tem jamais uma situação de fronteiras absolutamente definidas e seguras entre o interior e o exterior de um enquadramento (Callon, 1998:255). Chego então à quarta parte, onde relaciono labordireitórios e conhecimentos situados. Apresento dois casos de tratamento de conhecimentos em regiões bastante diversas do Brasil. Houve, nos dois casos, apropriação de conhecimentos disponíveis na realidade em fluxo, mas as aproximações do laboratório e do tribunal são diversas. Em um caso, uma multinacional usa a ciência para legitimar uma crença popular: sua apropriação pretende reforçar suas vendas e ela poderá recolher-se ao laboratório como um espaço onde se fortificará para, quem sabe, um dia sair de lá aliada ao tribunal para vencer seus competidores. Em outro caso, uma pequena empresa brasileira clona um famoso computador americano sem patentes no Brasil: seu lócus é o tribunal e ela vai ao laboratório na estrita medida de sua necessidade de construir e colher os elementos de uma história respeitável perante o tribunal. Não obstante a lógica das táticas e estratégias diversas das duas empresas, as duas apropriações acontecem em labordireitórios. 191 MIOLO corrigido.indd 191 07/03/14 18:02 Finalmente, à guisa de conclusão e fazendo de certa maneira um retorno à primeira parte, ressalto o resultado crucial dos Estudos CTS das últimas décadas que é negado pelo catecismo apresentado como ordenador da construção do conhecimento científico: a fronteira que separa Natureza e Sociedade não está previamente dada no mundo, mas é resultado de um trabalho constante e sub-reptício, simultaneamente praticado e escondido. Um imenso desafio a ser enfrentado na diversidade local do Brasil, este canto do mundo que se quer Ocidental ma non tropo, é desfazer algumas fronteiras Natureza x Sociedade que recebemos prontas e naturalizadas dos países que nos servem de modelo para construir outras, que possibilitem a ampliação das negociações propondo outros enquadramentos, que melhor acolham nossas especificidades. 1 Parto da proposição de realidade como fluxo material permanente de elementos heterogêneos e relacionais. Não há forma, coerência e muito menos qualquer essência que já esteja previamente dada ou existente no fluxo, mas em qualquer tempo e lugar o fluxo poderá estar povoado de entidades, que costumamos chamar de coisas, objetos e sujeitos. Se assim é, é porque agenciamentos constroem / inventam / descobrem / colocam / configuram entidades relacionais nesta realidade em fluxo. Comecemos com um exemplo. A cena do filme de Ron Howard, Uma mente brilhante, ficcionalmente baseado na vida de John Nash, premiado com o Nobel de Economia em 1994. No filme, uma noite, John vai a um jardim com Alicia, aluna com quem depois veio a se casar, e pede-lhe que enuncie uma forma: Alicia – Uma forma? John – Sim, uma forma qualquer. Um objeto, um animal. Alicia – ... Um guarda-chuva. Na sequência, John segura e levanta a mão de Alicia, apontando para o céu, e começa a percorrer as imagens das estrelas, detendo o movimento ao escolher uma região onde os dois podem localizar a forma “guarda-chuva”. Esta cena ilustra a questão de onde e como no fluxo se localiza e se constitui uma forma, isto que os dois concordam que veem e entram em acordo chamando de “guarda-chuva”. Esta contemplação aparentemente simples pode ser uma porta de entrada para pensar a realidade em fluxo. O “guarda-chuva” que viram estaria na imaginação do casal e restrito à interação face a face dos dois naquele momento? Certamente não, 192 MIOLO corrigido.indd 192 07/03/14 18:02 uma vez que aquela forma não só pode ser fotografada como também a história não deixa dúvida de que durante séculos as constelações auxiliaram de forma confiável os navegantes mares a fora. Então, o guarda-chuva estaria lá como uma forma dada independentemente de quem a contempla, independentemente das circunstâncias de observação? Tampouco isto se mantém, pois bem se sabe que uma estrela que aparece no céu ao lado de outra pode “na verdade astronômica” estar situada muito mais longe desta segunda do que de uma terceira que aparece em um canto distante do céu. Além disto, podemos dizer também que, por mais que já tenham sido consideradas como sendo fixas, as constelações são formas provisionais pois as estrelas estão em permanente movimento e as distâncias entre elas muda com o passar do tempo. Ou seja, se as constelações não estão na interação face a face e nem tampouco estão lá como formas dadas a priori e independentes de quem, de onde, de quando e de como são percebidas, podemos concluir que elas são um agenciamento e resultam dele, elas estão no encontro, nas relações, na justaposição de elementos heterogêneos cuja reunião resulta nesta admirável capacidade de circular não só entre um casal, mas entre elementos e outras entidades em coletivos que se constituem em escalas muito maiores. Com o olhar que se sintoniza em direção às configurações relacionais é mais fácil percebermos que a música não está nem no CD nem no CD player, mas é uma forma que se configura no encontro destes dois elementos justapostos, em agenciamento, a diversos outros tais como o ar, nosso aparelho auditivo, etc. Embora isso possa surpreender, a frequência magnética da uma molécula não está nem na molécula nem no espectrômetro de massa, mas na relação que se estabelece entre os dois. Ela é co-construída com o dispositivo que a mede. Sem espectrômetro de massa a freqüência de ressonância de uma substância química não existe como tal. A forma da dupla hélice do DNA não está nem na disposição espacial dos átomos nem no microscópio eletrônico capaz de fotografá-la, mas no encontro dos dois. Na realidade em fluxo, as formas ou objetos tecno-científicos, os fatos e artefatos em que tanto confiamos, são “constelações”, configurações provisionais de justaposições de elementos heterogêneos relacionais. Contudo, isto não é motivo para rejeitarmos inteiramente as verdades científicas, embora, como veremos adiante, venhamos a ter motivos de sobra para desconfiar da universalidade e da neutralidade que ainda lhes são frequentemente atribuídas. 193 MIOLO corrigido.indd 193 07/03/14 18:02 Os modernos, a partir da Europa e ao longo dos últimos séculos, povoaram a realidade com uma profusão heterogênea de entidades ou formas no fluxo – não só uma procissão de objetos, mas também uma série de fatos, de leis, de conceitos (ou preconceitos) e de práticas que os substantivos delineiam no fluxo. A língua portuguesa nos oferece a facilidade gramatical de prontamente substantivar os verbos: o “navegar”, o “descobrir”, o “saquear”, o “aprender”, o “catequizar”, o “construir”, o “reformar”, o “civilizar”, etc. Os substantivos são no discurso o resultado mais visível da ação ontológica de nomear, dar nomes a formas, e com isto de criar “coágulos” no fluxo, regiões mais estáveis, formas mais obduradas que se constituem em entidades às quais nos referimos por seus nomes. Os substantivos sintetizam o poder de criar entidades supostamente estáveis e de atribuir a elas, literalmente, uma substância. Se uma forma adquire uma substância, ou seja, se a forma passa a conter algo (de modo provisório) estável ou permanente que a define, então é possível traçar uma linha precisa entre o interior e o exterior da entidade que ela configura: aquele agrupamento de estrelas é ou não é um “guarda-chuva”?; a forma da molécula do DNA é ou não é uma dupla-hélice? Ou, nos casos que veremos adiante, certa planta tem ou não tem tal propriedade higiênica? Ou ainda, certo computador é ou não é igual a outro? Os substantivos, uma espécie de síntese taquigráfica, colocam entre parênteses e ignoram o trabalho constante de divisão, criação, manutenção e justaposição de elementos heterogêneos no fluxo, de modo a obter o efeito de estabilização, mesmo que provisional, que coagula o fluxo obdurando uma forma. Ao apontar e nomear a forma “guarda-chuva”, vão para o segundo plano, e facilmente saem da vista e das considerações, as divisões e as justaposições feitas no fluxo para que aquele “guarda-chuva” possa ser visto, as teorias e o instrumental necessários para que a dupla hélice entre em cena na história da molécula do DNA, os acordos sobre o que vem a ser uma propriedade higiênica, as convenções que regem a respeitabilidade de uma declaração de igualdade, etc. Um exame cuidadoso de duas entidades portentosas torna-se crucial para situar o labordireitório como espaço de interpenetração do laboratório e do tribunal. São duas entidades, dois substantivos que entraram em cena na criação do mundo moderno e atuam juntos. Estes substantivos são Natureza e Sociedade, duas formas de grande envergadura e de extraordinária capacidade de se justapor e participar na configuração 194 MIOLO corrigido.indd 194 07/03/14 18:02 de outras formas (entidades) que coletam e abrigam em suas dobras. É para elas que nossa atenção se volta a seguir. 2 O catecismo epistemológico das ciências modernas reza que não se deve misturar as construções de conhecimentos sobre dois tipos de mundo: o mundo das “coisas-em-si” (a Natureza) e o mundo dos “homens-entre-si” (a Sociedade).2 Supostamente, no mundo das “coisas-em-si” estariam aquelas entidades (coisas, seres ou entes) que estão dadas independentemente do que os humanos possam fazer, e lá estariam as partículas elementares, os átomos, as moléculas, as rochas, os astros, as galáxias e também os vírus, os micróbios, as bactérias, os organismos... as formas estudadas pela física, pela química e pela biologia e pelas ciências mais especializadas delas derivadas, sem falar nos teoremas matemáticos, exemplos de construções realizadas pelos “homens-entre-si” muitas vezes tomadas como evidências exemplares da existência de um mundo de “coisas-em-si” absolutamente universal e neutro que transcende os seres humanos.3 A procura de “coisas-emsi” deu-se também no próprio mundo dos “homens-entre-si”, embora neste caso lhe seja usualmente atribuído um grau menor de sucesso histórico.4 Agenciou-se, tentou-se e ainda tenta-se descobrir causas ou formas dadas a priori nos comportamentos dos “homens-entre-si” (dos indivíduos e dos grupos), buscas que principalmente a partir do século XIX configuraram as ciências humanas e sociais. Este agenciamento levou, por exemplo, aos enunciados das ferrenhas leis da ciência econômica, leis das quais não faria sentido discordar e contra as quais seria inútil lutar pois seriam descobertas das próprias essências do comportamento dos indivíduos e dos agrupamentos humanos, leis que fariam parte da Natureza da Sociedade e do Indivíduo, e portanto tão independentes da política quanto as condições atmosféricas.5 2 Para uma explicação ao mesmo tempo sucinta e detalhada de como opera a separação entre estes dois tipos de mundo (uma proposição de Kant que configura a modernidade), ver o prefácio da edição espanhola de Ciência em Ação (Latour, 1992) 3 A literatura matemática e sobre a matemática encontra-se cheia de sugestões deste salto da matemática para um mundo que transcende os humanos. Ver, por exemplo, Wells (2005) e Marques (2008b). 4 Mesmo Thomas Kuhn, escrevendo na década de 1960, considerava que as ciências sociais não tinham “ainda” a maturidade das ciências naturais. 5 Sobre isto ver a magistral descrição que faz Karl Polanyi ([1944] 2000) do papel desempenhado pelos argumentos científicos da época na criação do mercado de tra- 195 MIOLO corrigido.indd 195 07/03/14 18:02 A constituição moderna, para usar a expressão de Bruno Latour que se refere ao catecismo epistemológico que apontei acima – embora ela não seja obedecida pelos construtores de fatos e artefatos tecnocientíficos, como, espero, ficará, claro logo adiante6 – separa em esferas distintas as diferenças e transformações percebidas na realidade em fluxo, colocando em cena um grande divisor. De um lado, fazendo parte do mundo das “coisas-em-si”, poderão estar, por exemplo, as diferenças, transformações ou curas resultantes do atravessamento das fronteiras de nossos corpos pelas moléculas componentes de um remédio; as análises das reações desencadeadas pelo uso, na higiene bucal, de determinada planta; as características das ligações entre circuitos semicondutores que dotam um determinado projeto de computador com a capacidade de modificar uma memória eletrônica e fazer inscrições em material magnético, luminoso ou papel. De um lado, está a Natureza, estão os espaços supostamente isolados e estudados pela bioquímica e pela eletrônica. De outro lado, compondo o mundo dos “homens-ente-si”, poderão estar, por exemplo, as diferenças e transformações resultantes do atravessamento das fronteiras do corpo social que separam, de um lado, as empresas que competem no mercado de determinado remédio e, de outro, os consumidores que terão acesso a ele; as diferenças de estratégias de marketing entre multinacionais e pequenos fabricantes locais de produtos de higiene; as leis do direito à propriedade intelectual e as condições legais que definem equivalência e separam uma cópia ilegal (“pirata”) da utilização legítima de um conhecimento prévio ou adquirido em processo de engenharia reversa. Neste outro lado está a Sociedade, estão os espaços onde as ciências sociais e políticas, organizacionais, da economia e do direito, ainda que muitas vezes com ardor arrefecido atualmente, procuram descobrir as leis de uma Natureza que seria a Natureza da Sociedade. No entanto, os Estudos CTS das últimas décadas mostraram que o isolamento das duas esferas não é praticado pelos cientistas na construção de configurações estáveis no fluxo. O catecismo do isolamento é apregoado somente no momento da explicação – é um recurso epistemológico e não um recurso dos contrutores de fatos científicos ou artefatos tecnológicos. Bruno Latour compara essa situação à de crianças que balho na Inglaterra na primeira metade do século XIX, em especial o Capítulo 10 – A economia política e a descoberta da sociedade. 6 Esta desobediência é um ardil da epistemologia moderna que teve papel crucial nos agenciamentos que proporcionaram ao Ocidente o grau singular do seu sucesso como cultura imperial. Sobre este ardil ver Marques (2008a). 196 MIOLO corrigido.indd 196 07/03/14 18:02 brincam de “Batatinha frita um... dois... três!”. Enquanto há controvérsia entre os cientistas a epistemologia está de olhos fechados e os cientistas avançam o quanto e como podem em um mundo sem separação entre o que é natural e o que é social. Terminada a controvérsia, “... três!”, a epistemologia gira, abre os olhos e constrói o grande divisor a partir das entidades estabilizadas que os cientistas lhe oferecem, cada qual em seu lugar, como estátuas.7 Neste quadro, como em um instantâneo fotográfico, observam-se, como observamos as constelações, as formas estáveis (já sem controvérsias) previamente configuradas, estabelecidas pelos cientistas em consenso. É neste exato momento que as formas já provisionalmente estabilizadas e batizadas pelos cientistas, tendo adquirido os nomes de entidades, tornam-se “objetos”, são separadas do mundo dos “homenes-entre-si” e coletadas por esta portentosa entidade denominada Natureza, passando a fazer parte do mundo das “coisas-em-si”. É um raro, belo e também horrível, momento em que os cientistas passam de relativistas a realistas. Apagando a maior parte do trabalho de justaposição de elementos heterogêneos que levam às configurações provisionalmente estabilizadas, a epistemologia traça um grande divisor entre Natureza e Sociedade, e coloca os construtores de fatos científicos e artefatos tecnológicos como “descobridores do real” e não como “criadores de um real”. Ao aniquilar a heterogeneidade em fluxo e ocultar o trabalho de justapor os elementos heterogêneos em constante modificação na configuração de entidades, este golpe epistemológico de separação Natureza X Sociedade cria um mundo eterno, dotando a ciência ocidental (pois é ela que está em cena como construtora de conhecimento) com este estranho poder de inventar-construir-descobrir-criar objetos que sempre existiram, uma vez que tenham sido inventados-construídos-descobertos-criados, objetos que se apresentam como a-históricos. Há dúvidas de que os Fenícios respiravam o oxigênio séculos antes de Lavoisier tê-lo “descoberto”? É claro que não, mas esta certeza passa a admitir outras traduções, quando nos damos conta de que o “oxigênio” é uma configuração no fluxo. A entidade “oxigênio” é uma configuração que podemos observar e que atua nas reações químicas, assim como as constelações atuam na orientação das navegações, e não uma forma que esteja lá, já posta, uma coisa-em-si previamente dada, independentemente das condições vigentes na França nas décadas que precederam 1789, 7 “Estátuas” é como se chama esta brincadeira na língua inglesa. 197 MIOLO corrigido.indd 197 07/03/14 18:02 dos instrumentos, das pesagens, das experiências e dos conhecimentos prévios, das suposições que sustentam seu aparecimento e estabilização. Mais especificamente tais condições eram, dentre inúmeras outras circunstâncias de escalas diversas, a criação pela monarquia de um órgão do Estado para cuidar das Minas e Pontes e Calçadas, o estímulo do interesse dos cientistas pelo bem público por meio de concursos sobre problemas práticos de ordenamento do território, a disponibilidade de fornos, balões, retortas, alambiques, cucúrbitas, campânulas, especialmente da balança e da “caixa pneumática”, do savoir-faire e engenhosidade dos artesãos para obter instrumentos cada vez mais precisos e aperfeiçoados, da colaboração com diversos especialistas dos métodos ou dos assuntos relevantes (Bensaude-Vincent, 1996:198-201). A partir da sua colocação em um mundo das coisas-em-si, na Natureza, incorruptível e separada dos humanos, os fatos científicos e artefatos tecnológicos, que são desenvolvimentos de um empreendimento europeu de construção de conhecimento, passaram historicamente a usufruir dos atibutos de universalidade e neutralidade. Esta atribuição dotou o conhecimento científico, tanto na Europa quanto fora dela, com um poder especial. Estes atributos, que concedem uma transcendência ao conhecimento científico-tecnológico, se traduzem imediatamente em práticas políticas ou formas de poder. Ou seja, as questões científicas não podem ser decididas por Deus, pelo Príncipe ou pelo Povo, mas sim por um grupo especial de pessoas: os cientistas, especialistas ou técnicos. É justamente por isto que afirmar que “Isto é uma questão técnica!” é um ato político tanto na Europa quanto fora dela. Mas isto não quer dizer que os atributos de universalidade e neutralidade tenham efeitos em tudo, de forma semelhante, na Europa e fora dela, no centro e na periferia, no global e no local, para “colonizadores” e para “colonizados”, para os “modernos” e para seus “outros” (Marques, 2008a). Os conhecimentos das ciências modernas são gerados em lugares específicos e são, portanto, formas e entidades configuradas a partir de heterogeneidades específicas, de justaposições materiais específicas, a imensa maioria delas ausentes e afastadas do Brasil. Contudo, ao saírem de onde eram gerados, os conhecimentos das ciências modernas deixavam para trás muitas das condições específicas de sua geração, eram laureados como conhecimentos universais e neutros, e assim continua até hoje, a despeito dos avanços no campo dos Estudos CTS (CiênciasTecnologias-Sociedades). Assim, os substantivos que saem dos “centros de cálculo” (Latour, 1998) da Europa trazem essências, características que 198 MIOLO corrigido.indd 198 07/03/14 18:02 a epistemologia apresenta como transcendentes em relação às condições locais da própria Europa, e passam a usufruir um adicional de valor, passam a ser de alguma maneira superior aos meros conhecimentos locais. Por meio dos substantivos que vêm da Europa8, as entidades que habitam o universo europeu passam a constituir um universo que adotamos, como que pronto, com sendo “o” universo e, portanto, o “nosso” universo. A vida acadêmica e a vida industrial, a política e a administração das ciências e das tecnologias adotam sem mais cuidados, mundo afora, os substantivos da Europa e consequentemente perdem de vista o trabalho de divisão do fluxo que envolve a construção das entidades que povoam o universo europeu. Os outros, não europeus, não modernos, “acreditam” na universalidade e na neutralidade das entidades nomeadas pelos substantivos e não dirigem seus esforços para problematizar a divisão Natureza x Sociedade que adotam, uma divisão gerada nas condições históricas específicas da Europa. E, na prática, perdem a capacidade de enxergar que as entidades, as coisas, os objetos e os sujeitos, os substantivos que recebem da Europa, os recebem eivados das especificidades europeias e que nem sempre serão as configurações mais favoráveis para incluir e ter em conta as especificidades locais na construção de conhecimentos. Em suma, perdem tanto a ideia de que é possivel separar e escolher, aceitar ou rejeitar as proposições que chegam da Europa obduradas como universais e neutras quanto a própria noção de que as coisas ditas universais e neutras poderiam ser diferentes. O catecismo epistemológico moderno vem sendo abandonado principalmente a partir da década de 1980, quando um olhar etnográfico se virou para observar o que se passa nos laboratórios até então vistos como espaços isolados onde os fatos científicos eram descobertos e os artefatos tecnológicos eram desenvolvidos. O olhar etnográfico revelou que, longe de serem espaços isolados, os laboratórios são espaços de paredes bastante porosas, transpassadas em um fluxo contínuo de dentro para fora e de fora para dentro. 8 Para analisar os processos contemporâneos interessam-nos especialmente os substantivos que recebemos das ciências europeias, sejam eles provenientes da física, da química, da biologia, da matemática, ou das ciências humanas ou sociais. 199 MIOLO corrigido.indd 199 07/03/14 18:02 3 Dentro ou fora dos laboratórios e dos tribunais, a atribuição de um nome, um substantivo, a uma forma no fluxo somente se faz possível mediante um acordo. Enquanto houver controvérsia não se estabiliza uma forma. Enquanto houver controvérsia não pode ser feita a nomeação, o batismo ou ato ontológico que precede a coleta de uma forma pela Natureza (ou pela Sociedade) da qual passará a fazer parte. Uma vez estabelecido um acordo, a entidade dele decorrente e por ele criada (o átomo, o micróbio, as leis ferrenhas da economia, a natureza humana), que é o mesmo que sua forma, é neste mesmo ato separada das condições vigentes no mundo dos homens-entre-si para isolar-se no incorruptível mundo das coisas-em-si. No entanto, nenhum acordo se dá sem um pré-acordo sobre o que será levado em conta, sobre os limites das questões a serem negociadas no estabelecimento desse acordo. Um pré-acordo, implícito ou explícito, é um enquadramento da situação com o qual concordam todos os participantes da negociação no processo que alcança estabilização. O pré-acordo envolve, no espaço e no tempo, as entidades que entrarão em cena no processo do qual pode decorrer um acordo ou estabilização, mesmo que, é sabido, sempre provisional. A estabilização de uma forma (que resulta em uma nova entidade) não acontece sem riscos para as demais entidades a ela relacionadas e que, ao longo do processo, se transformam, adquirem ou perdem recursos ou aliados, robustecem-se ou desestabilizam-se. As entidades participantes podem até mesmo se vir condenadas ao desaparecimento (mas não necessariamente executadas assim), sejam elas entidades classificadas como pertencentes à Natureza (o éter?) ou à Sociedade (a escravidão?). Michel Callon chama de situações quentes aquelas em que não há pré-acordo. Nas situações quentes predominam as rupturas e as paixões mais violentas, pois não há uma base mínima comum, um pré-acordo para o entendimento e a negociação. É impossível discutir um lance de jogo se não houver acordo sobre as regras do jogo. Situações quentes são aquelas em que os limites e as regras de negociação não estão definidos – não existe acordo sobre os sintomas, sobre as teorias, sobre os instrumentos, sobre o que vem a ser a verdade, sobre os objetivos nem sobre quem e o que, em que codições, participa do processo que pode vir a ser um esfriamento da situação, isto é, a configuração de um pré-acordo. Na sequência das negociações que estabilizam as entidades, um acordo é usualmente pré-acordo para possíveis estabilizações subsequentes. Durante os séculos XVIII e XIX, por exemplo, o acordo que 200 MIOLO corrigido.indd 200 07/03/14 18:02 estabilizou as Leis de Newton como uma entidade da Natureza serviu de pré-acordo entre os físicos para que houvesse o acordo segundo o qual “a quantidade de matéria fosse uma categoria ontológica fundamental e as forças que atuam entre pedaços de matéria constituíssem os tópicos dominantes para a pesquisa” (Kuhn, 1992 [1969]:63). Mas nem todos os exemplos precisam ser tão grandiosos. A mera concordância de que um instrumento de medida é o que captura o comportamento de uma entidade em processo de estabilização pode configurar um pré-acordo. Um pré-acordo, por exemplo, de que “o índice de Gini mede a distribuição de renda em um país” possibilita estabilizações de entidades (construção de conhecimentos, estabelecimentos de fatos, outros acordos) na disciplina economia social. Ainda que de modo um tanto imperfeito, as ideias de pré-acordo ou enquadramento e acordo reverberam, respectivamente, as ideias de paradigma e ciência normal de Thomas Kuhn. Embora essa comparação possa manter algo de uma relação e ter utilidade explicativa, ela é bastante imperfeita devido a uma diferença crucial: enquanto as ideias de paradigma e ciência normal de (Kuhn, 1992 [1969]) remetem a uma comunidade de cientistas, as ideias de enquadramento e acordo remetem a um coletivo de híbridos, entidades definidas a partir de suas ações, ou seja, a partir do que fazem. E nenhuma ação pode ser praticada por um ser humano (ou uma comunidade de cientistas) sem o concurso das coisas. “Eu não falo sem o ar”, diria John Law. No entanto, em muitas regiões do globo, com efeito, a imensa maioria dos coletivos locais não participa da estabilização da enorme procissão de objetos que a modernidade europeia produz e exporta, colonizando os tempos e lugares com o auxílio deles, os quais são divulgados como portadores de atributos absolutos de universalidade e neutralidade. Assim como a constelação supracitada, vista por Alicia e John não se prestará a ser vista por quem não conheça um guarda-chuva ou não tenha um olho humano, ou por quem esteja (muito) distante daquele ponto de observação, uma entidade não tem em conta nem mostra o que está ausente das negociações que, no acordo circunstanciado por um pré-acordo, levaram à sua configuração provisionalmente estável. Ao exportar objetos que não mostram o que esteve ausente nos processos que os estabilizaram, a colonização europeia expandiu-se, tipicamente, “capitalizando o fato de que não se pode dizer, ao se olhar para um veículo motorizado, de quem ele é, ou os poderes que ele mobiliza” (Strathern, 1999:158) 201 MIOLO corrigido.indd 201 07/03/14 18:02 No entanto, pode-se dizer com segurança que qualquer acordo envolve uma redução e que a maior parte do mundo está de fora de qualquer acordo. Um contrato, pela sua própria qualidade de objeto finito – nenhum contrato poderá abrigar um número infinito de cláusulas –, jamais poderá prever a infinitude aberta de situações que poderão surgir. Note-se que isto se aplica até mesmo a um simples contrato de aluguel ou de compra e venda, por exemplo, que visa prever, discutir e estabelecer acordo sobre as situações que podem vir a ocorrer. Usualmente surgem situações não previstas no contrato (acordo). Os economistas sabem bem disso e trazem à cena a noção do “contrato contingente” – neste caso, as partes contratantes precisam entrar novamente em contato para (re)negociar o que fazer (uma nova estabilização). Todos os enquadramentos e acordos se dão em espaços e tempos delimitados e, portanto, demarcam um território. Contudo, transbordar um enquadramento ou des-territorializar uma situação é algo que acontece frequentemente. Dois exemplos: 1) No enquadramento de uma aula de matemática o professor explica frações e enuncia a seguinte proposição: “uma atleta premiada tem 69 anos de idade e nadou durante um terço de sua vida”. Um aluno pergunta: “Quantas medalhas ela ganhou?”; e transborda o enquadramento da aula de matemática, em que a pergunta esperada seria “Quantos anos ela nadou?”. 2) Uma mulher pobre ganha um prêmio e, em seu barraco, concede uma entrevista a uma emissora de televisão nacional. A jornalista lhe pergunta: “O que você vai fazer com o dinheiro do prêmio?”; e a mulher responde: “Vou comprar uma televisão”. A câmera faz uma tomada circular de todo o barraco e a jornalista interpela: “Mas você não tem uma geladeira!”. A mulher retruca: “Eu não preciso de geladeira para (conservar o tipo de) comida que como”, desterritorializando assim pré-acordos ou enquadramentos implícitos (e morais) da racionalidade, nesse caso relativos às necessidades de consumo das pessoas (a geladeira ‘deve’ vir antes da televisão). De que todos os enquadramentos e acordos demarcam territórios, decorre o fato de que todas as estabilizações (objetos) que se configuram no fluxo, ou seja, todas as entidades, estão associadas a um ou, mais precisamente, a muitos territórios.9 Mas se já sabemos situar a universalidade e a neutralidade dos fatos e artefatos científico-tecnológicos, ter em conta o carater finito, reducionista dos enquadramentos e acordos aponta linhas de fuga dos territórios demarcados, linhas que levam a 9 Sobre este ponto ver Star e Griesemer (1989). 202 MIOLO corrigido.indd 202 07/03/14 18:02 novos espaços, linhas que podem des-territorializar as entidades exportadas da Europa. Dada a infinitude de des-territorializações possíveis, as escolhas das linhas de fuga serão necessariamente situadas. Contudo, o interesse na problematização dos efeitos da colonização sugere a procura de novos espaços onde, ao propor renegociações se possa (parafraseando Marilyn Strathern), a partir de uma entidade, saber “de quem ela é ou os poderes que ela mobiliza”. E esta procura sugere pesquisas que desterritoriazem os enquadramentos europeus para que se explicitem as ausências nos enquadramentos e acordos que estabilizaram os objetos que recebemos da Europa como universais e neutros. Mediante estes estudos e pesquisas os mundos não-europeus, os “outros” da modernidade, poderão fazer escolhas sem cair em xenofobias ou aceitações incondicionais dos estrangeiros.10 Excluídas as circunstâncias das situações quentes em que rupturas e paixões violentas prevalecem (guerras, terrorismo), a única maneira de evitar o transbordamento dos enquadramentos e acordos seria renunciar de forma absoluta às transações. Em outras palavras, os acordos, assim como os objetos, estão no fluxo e são relativos e precários. Lançando mão novamente do exemplo de Marilyn Strathern, se estudarmos e pesquisarmos os enquadramentos e os acordos que estabilizaram um “veículo individual a motor”, encontraremos as condições de des-territorialização dos enquadramentos em que até agora eles se constituíram e se estabilizaram historicamente “de quem ele é e os poderes que ele mobiliza”. As des-territoralizações decorrentes desses estudos e pesquisas poderão propiciar, por exemplo, uma nova linha divisória entre, de um lado, uma cópia inaceitável e, do outro, uma engenharia reversa inevitável11 do “veículo individual a motor”, ou ainda transformar radicalmente a própria noção de um “veículo individual a motor”. 10 Vale observar o que dizem estudiosos das relações entre o Japão e o Ocidente sobre a capacidade japonesa de fazer escolhas, desde as aproximações entre aquele país e a modernidade no século XIX. “É precisamente porque os japoneses não aceitaram sempre o capricho ocidental de uma relação privilegiada unilinear certificando um desenvolvimento em seqüência e gradual que o discurso sobre o moderno [no Japão] foi capaz de prover um espaço de conhecimentos tanto para resistir às exigências da razão ‘universal’ que mascara um etos ocidental imperial quanto para se render a ela.” (Miyoshi & Harootunian, 1989: xvii; ênfase no original). 11 Ver a citação de Michel Callon na introdução. 203 MIOLO corrigido.indd 203 07/03/14 18:02 4 A epistemologia outorgou à ciência a capacidade de produzir conhecimentos supostamente válidos em qualquer situação, ou seja, não situados. Os estudos feministas denunciam o truque do “olho de Deus” da ciência, um olho que vê, ou pode ver, tudo mas não é visto por ninguém. No entanto, nos estudos de laboratório observa-se, desde a década de 1980, como este olho da ciência funciona, e hoje, no campo dos Estudos CTS, considera-se que todos os conhecimentos são “conhecimentos situados”,12 circunscritos a um enquadramento em meio a um coletivo também situado de entidades. De quem é o Juá e que poderes ele mobiliza?13 O Juá é uma planta típica, utilizada para a higiene bucal no Nordeste brasileiro. O povo enquadra o que o Juá faz. Já as propriedades desinfetantes do Juá são entidades configuradas no encontro da Europa com a herança do conhecimento popular de provável origem indígena. Elas são hoje difundidas em sites na Internet.14 O Juá em pó é vendido nas feiras populares em saquinhos e a casca da árvore é usada para limpar os dentes. Pequenas indústrias locais usam a planta como ingrediente de seus produtos que produzem efeitos terapêuticos iguais aos do Juá in natura. Estas empresas, no entanto, disputam o mercado sem fazer qualquer reivindicação de autoria sobre o conhecimento que justifica o uso do Juá em seus produtos. Igualdades e diferenças postas em cena na competição entre os produtos se configuram para além do enquadramento das propriedades terapêuticas do Juá, entidades de conhecimento que não deixam de ser de todos, de cujo enquadramento estão ausentes autores ou proprietários. As entidades que se configuram na “sabedoria popular” ficam assim caracterizadas por autores e proprietários indefinidos e difusos e por uma escala de atuação vinculada a um certo território. O batismo científico do Juá como Ziziphus joazeiro Mart des-territorializa o enquadramento do conhecimento popular, colocando-o em um campo de provas que, conforme são vencidas, vão modificando 12 Para uma referência precisa sobre “conhecimentos situados” ver Haraway (1988). 13 Márcia Jurkiewics Bossy iniciou uma pesquisa sobre o Juá e a ela agradeço parte do material que uso aqui, bem como ter trazido o caso para minha atenção. 14 http://www.indiosonline.org.br/blogs/index.php?blog=6&disp=comments, acesso em 06/04/2010; http://www.plantamed.com.br/plantaservas/especies/Ziziphus_joazeiro.htm, acesso em 06/04/2010; http://www.cnip.org.br/bdpn/ficha.php?cookieBD=cnip7&taxon=5211, acesso em 06/04/2010 204 MIOLO corrigido.indd 204 07/03/14 18:02 sua escala de atuação. A nova entidade, o novo Juá, agora diferente, expresso em artigos científicos, em classificações, em mapas e tabelas, deixa de ser de todos, mas tem autorias e entra em cena como obra de outras entidades (coisas, pessoas ou instituições) que estão presentes nos acordos que estabilizam o Ziziphus joazeiro Mart e garantem o conhecimento sobre ele (e seus “princípios ativos”). Em meio às possibilidades abertas pelo Ziziphus joazeiro Mart, salta aos olhos uma diferença que a Unilever exerceu em relação às pequenas empresas locais do Nordeste brasileiro. No anúncio de seu produto, a pasta dental Cristal, a Unilever apresenta as propriedades desinfetantes do Juá como “fato científico” comprovado em seus laboratórios. “Confirmamos que a erva possui mesmo bom poder de limpeza”, afirma Mônica Berto, gerente de desenvolvimento de produtos da Unilever.15 Deste modo, a Unilever reforçou um movimento que tende a traduzir/transladar o Juá de onde suas propriedades circulam como conhecimento popular para colocá-lo, trans-substanciado em Ziziphus joazeiro Mart, onde elas circulam como conhecimento científico. No mesmo movimento, a Unilever adianta-se em assumir a posição de porta-voz do Ziziphus joazeiro Mart. Este se diferencia do Juá e poderá ser integrado a produtos de qualidade certificada, poderá ser protegido da “pirataria” e poderá mesmo, trans-substanciado, retornar à população que já o conhecia antes de se tornar diferente, antes de se tornar “científico”. Uma autoridade poderá se consolidar sobre o destino do Ziziphus joazeiro Mart e poderá enfeixar o direito de decisão sobre quais produtos (traduções/translações) do Juá constituem inovações legítimas. Uma eventual reivindicação de propriedade poderá se dar pelos mecanismos de atribuição e reconhecimento de responsabilidade e mérito, endurecidos na materialidade das citações de artigos, da obtenção de patentes, dos copyrights, etc. e a Unilever poderá estar bem posicionada para fazê-lo. De quem é o Macintosh e que poderes ele mobiliza? No final dos anos 1980 a Unitron, uma empresa de São Paulo, fez a engenharia reversa do computador Macintosh da Apple. O produto foi denominado “o Mac da periferia”. O governo brasileiro comissionou duas universidades para que preparassem relatórios técnicos independentes sobre ele.16 Ambas concluíram que a Unitron havia realizado engenharia reversa e que não havia simplesmente copiado os circuitos e os programas da 15 À revista Veja, em 30 de junho de 1999. 16 Relatórios feitos pela Universidade Federal do Rio de Janeiro (datado de 14-051987) e Universidade Federal do Rio Grande do Sul (datado de 19-5-1987). 205 MIOLO corrigido.indd 205 07/03/14 18:02 Apple. Segundo esses relatórios, a equipe técnica da Unitron possuía um conhecimento sofisticado do produto e de sua lógica interna, assim como uma documentação detalhada de seu desenvolvimento. Além disso, em novembro de 1987, “a Apple não havia registrado nenhuma patente relativa ao Macintosh no Brasil, e não teria como fazê-lo em virtude do tempo que se passara desde que fora lançado no mercado”. O relatório concluía que, “dentro dos limites técnicos”, isto é, com a menção explícita do enquadramento, “o projeto (de fabricação do clone do Macintosh) obedece à legislação em vigor e recomendamos sua aprovação” (Relatório SEI sobre o processo F-026398-85 aprovado em 20-11-1987, à página 5). O governo brasileiro estava sendo compelido a aprovar o projeto da Unitron. Contudo, este fato era inaceitável para o governo norte-americano, que em retaliação ameaçou impor barreiras comerciais às exportações de empresas brasileiras para os Estados Unidos. Em 18 de dezembro de 1987, sob forte pressão política, o enquadramento do projeto da Unitron mudou: foi aprovada uma nova lei específica que passou a regulamentar o setor de software.17 Em 22 de janeiro de 1988, foi feito um adendo ao relatório referente à parte do projeto relativa ao software.18 De acordo com este adendo, a aprovação do projeto estaria subordinada à apresentação, por parte da Unitron, de maiores informações e, possivelmente, de desenvolvimentos adicionais a ele. Em 21 de março de 1988, o governo brasileiro indeferiu o projeto, alegando que “a Unitron havia começado a comercialização do produto antes de sua aprovação final”. Entretanto, o novo enquadramento, resultante da nova “Lei de Software”, não elevou os custos de clonagem dos computadores Macintosh o suficiente para que a Unitron não levasse adiante a sua iniciativa. Nesse meio tempo, a Unitron re-avaliara a situação, decidindo-se por não parar o projeto. Em vez de desistir, a Unitron abandonou o modelo 512 e decidiu estudar / clonar o Mac 1024, o modelo seguinte da Apple. Em 29 de março de 1988, a Unitron deu entrada em um novo projeto para a fabricação de um clone do Macintosh, denominado Unitron 1024. Após uma nova rodada de contatos, negociações e contratos com instituições governamentais, universidades e uma companhia americana, a Unitron alegou ter completado o projeto de um clone do Macintosh mediante o uso de técnicas de “engenharia reversa”. Pode-se dizer que 17 Lei nº 7646, conhecida como Lei de Software. 18 Adendo ao Relatório Técnico de 11 de novembro de 1987, datado de 22-01-1988, relativo ao processo 07824-87-4 206 MIOLO corrigido.indd 206 07/03/14 18:02 a Unitron passou a acoplar um escritório de advocacia, estendendo o seu laboratório no sentido estrito do termo. Em poucos meses este novo laboratório estendido havia refeito as contas, observando atentamente o novo enquadramento e decidindo cuidadosamente o que deveria ser feito com base nos custos da engenharia reversa. No entanto, em 1 de agosto de 1988, o governo brasileiro indeferiu o projeto da Unitron com base em “deficiências técnicas”. Em 10 de agosto de 1988, a Unitron apelou a um tribunal de recursos para que a decisão fosse revista. Os custos da clonagem, sem dúvida, haviam aumentado para a Unitron, que teve que pagar por uma nova rodada de interações com o governo, universidades e outros contratados. O laboratório estendido permitiu, no entanto, que a Unitron se mostrasse confiante diante do tribunal de recursos, afirmando que seu modelo 1024 poderia “ser legitimamente aprovado no Brasil ou em qualquer outro país, pois era resultado de um inestimável trabalho de engenharia reversa da máquina original americana” (Apelo ao CONIN por parte da UNITRON para reavaliação da decisão da SEI de indeferir o projeto de fabricação de um clone do Macintosh no Brasil, datado de 10 de agosto de 1988, à página 11). O tribunal de recursos era composto por oito delegados de ministros do governo federal e oito representantes independentes da sociedade civil.19 Em 19 de dezembro de 1988 o tribunal manteve o indeferimento em uma votação de oito a sete. Todos os sete representantes independentes presentes à reunião votaram a favor da Unitron.20 Todos os integrantes que eram ministros votaram em contrário, com exceção do Ministro da Aeronáutica, que se absteve (Jornal do Commercio, 20 de dezembro de 1988). A Unitron encerrou suas atividades. No primeiro caso, a Unilever utiliza o laboratório para legitimar o conhecimento popular, e seu movimento se dá no sentido da sociedade para o laboratório. Já no segundo caso, independentemente do desfecho, a Unitron vale-se do tribunal para obter respeitabilidade para seu laboratório, em um movimento que se dá no sentido do laboratório para a sociedade. Em ambos os casos, os movimentos e disputas não podem ser confinados nem ao laboratório nem ao tribunal, mas se ancoram nos espaços que denomino labordireitórios. 19 No caso de empate, o Ministro da Ciência e da Tecnologia, presidente do CONIN, tinha o voto de Minerva. 20 O representante da Associação de Profissionais de Processamento de Dados – APPD – faltou à reunião. 207 MIOLO corrigido.indd 207 07/03/14 18:02 À guisa de conclusão Para o moderno, o passado é algo útil; para o ibero-americano é um obstáculo. Leopoldo Zea Bruno Latour afirma que os modernos “jamais fo[ram] modernos” pois os próprios modernos (europeus) não cumprem o dispositivo constitucional da modernidade que determina não misturar a acumulação de conhecimento sobre o mundo das “coisas-em-si” com o que acontece no mundo dos “homens-entre-si”. A vida sempre agitada dos construtores de fatos é momentaneamente congelada pela epistemologia, configurando-se aí, nesse quadro estático, o cenário da grande divisão Natureza X Sociedade. Não obstante este esforço da epistemologia moderna para colocar a divisão Natureza X Sociedade na natureza das coisas, pode-se também ver que tudo é fluido e as fronteiras não são estáveis. Limites precisos, permanência e obduração são sempre provisórias. A separação entre Natureza e Sociedade que hoje aparenta a evidência e a naturalidade de algo que está previamente posto e dado no mundo, sobre o qual não há nada a fazer, é uma construção histórica, contingente da modernidade europeia. Como consequência disso, não há nenhuma razão transcendente para que outros povos tenham que aceitá-la sem problematizá-la ou até mesmo rejeitá-la, parcial ou totalmente, conforme os modos pelos quais escolham viver. À guisa de sugerir conclusões e reflexões, em relação às possibilidades de deslocamento das fronteiras traçadas pelos europeus entre o mundo das coisas-em-si e o mundo dos humanos-entre-si e às possibildades de legitimação de novos objetos, sujeitos, direitos e deveres que delas podem decorrer, quero chamar atenção, a partir dos casos heterogêneos do “Mac da periferia” e do “Juá” apontados acima, para circunstâncias que julgo relevantes para regiões de mestiços ou “povos novos”, se quisermos utilizar a expressão de Darcy Ribeiro (1995). Sugiro que, pelo menos em certos casos, uma vez que os limites de uma estrutura referencial tenham sido negociados, circunscritos e fixados em enquadramentos formais (contratos, acordos de compra e venda, patentes, direitos autorais, etc.), as dificuldades para duplicar em laboratório (e fábricas) o funcionamento de produtos são relativamente 208 MIOLO corrigido.indd 208 07/03/14 18:02 pequenas, mesmo para os produtos classificados como intensivos em tecnologia, como era o caso do Macintosh. Por outro lado, ressalto que o caso Unitron ilustra a fluidez das leis que organizam parcialmente o pré-acordo para enquadramento (o acordo para discussão) da situação. O governo brasileiro estava a ponto de aprovar o Unitron 512 ao observar que a Apple não havia depositado as patentes do Macintosh no Brasil, o que, contudo, era inaceitável para a Apple e para o governo norte-americano, que ameaçou impor sanções comerciais ao Brasil. Algo no enquadramento deveria ceder. A legislação do software no Brasil revelou-se o elo mais fraco na corrente e foi modificada. Com a mudança do enquadramento, as características das máquinas, que antes materializavam uma diferença que justificava a aprovação do projeto, passaram a não excluir a possibilidade de uma igualdade, uma cópia inaceitável. O status legal do modelo 512 da Unitron mudou. Os poderes governamentais, a ordem legal e as características das máquinas são vinculados. Eles não são independentes como afirmavam as construções teóricas tradicionais da modernidade, o que explica as oscilações da ordem legal ao mover-se de uma forma de estabilidade para outra forma de estabilidade que incluía os “interesses” agrupados nos dois governos, nas empresas e nos circuitos das máquinas – o que os circuitos permitiam que fosse feito mantendo a diferença das máquinas e a igualdade das funções junto ao mercado. O caso Unitron indica que, no interior do laboratório, é possível produzir um clone de um dado computador a custos relativamente pequenos, duplicando suas características funcionais enquadradas em um referencial bem definido. Nestes casos, nos espaços entre o laboratório e o tribunal (labordireitórios), as maiores batalhas têm o viés do tribunal, onde serão julgados os esforços de cada litigante para estabelecer uma história respeitável para uma demarcação que lhe seja favorável entre a cópia inaceitável e a engenharia reversa que é, no limite, inevitável. Tomando emprestadas as palavras de Geoffrey Bowker no seu precioso estudo das patentes da Schlumberger, a Unitron tornou a sua “uma história suficientemente respeitável para ir a julgamento com ela, e isto era tudo que era preciso” (Bowker, 1944:124, ênfase no original) Para os habitantes do nordeste brasileiro de poucas décadas atrás, não era estranho o hábito de limpar os dentes com gravetos de juá e várias pequenas empresas locais comercializam produtos de higiene pessoal tendo como base essa planta. Aparentemente, a nenhuma delas, no entanto, havia parecido conveniente ou necessário aliar-se à ciência para 209 MIOLO corrigido.indd 209 07/03/14 18:02 legitimar seus produtos. Quando, no entanto, a multinacional europeia Unilever lançou o creme dental Sorriso com base no juá, afirmou ter testado e confirmado as qualidades da planta em seus laboratórios. Ao fazer isto a Unilever traduziu/transladou o conhecimento acumulado ao redor do juá de um regime de verdade (o da crença popular) para outro (o das verdades científicas estabelecidas em laboratório). Este movimento de tradução /translação, que naquele momento poderia ter sido perfeitamente visível a um olhar supostamente instrumentalizado, não é focalizado como tal e pode ser rapidamente esquecido pelo habitante local. No entanto, esta tradução/translação não acontece espontaneamente, mas requer investimento ou, em linguagem mais etnográfica, requer trabalho. Após algum tempo, contudo, os efeitos deste trabalho são naturalizados, isto é, enxerga-se com facilidade a divisão entre o que os substantivos “crença” e “ciência” denominam, mas esquece-se de que houve o trabalho que trouxe esta divisão para a materialidade ou “realidade”, distribuindo e posicionando entidades (tais como as propriedades higiênicas do juá) de um ou outro lado do divisor. Uma vez naturalizados seus efeitos, o trabalho envolvido na construção do divisor, que é precisamente um divisor entre conhecimentos que se configuram na chamada “sociedade” e conhecimentos que se configuram na chamada “natureza”, deixa de aparecer, mesmo que cotidianamente refeito. A divisão Natureza X Sociedade é construída por configuração, seleção e classificação de entidades, de noções, de “coágulos” mais ou menos obdurados no fluxo.21 Este processo histórico de co-construção, pelos europeus, de uma Natureza de um lado e uma Sociedade do outro tem um efeito deletério no cotidiano das práticas brasileiras na saúde, na engenahria e no direito: a configuração da crença em oposição à ciência como tipos diferentes e epistemologicamente separáveis de conhecimento. Como a própria divisão Natureza X Sociedade aparece “naturalizada”22 para os latino-americanos hoje submersos, por assim dizer, na modernidade europeia, isto é, a natureza aparece como fazendo parte de um mundo existente a priori nas coisas-em-si e independente do que fazem os homens-entre-si na sociedade, está aberto o caminho para que a crença apareça como fazendo parte da sociedade ou da cultura, algo relativo, enquanto a ciência diz como a natureza propriamente “é”. O conhecimento da crença tem origem popular e circula oralmente, 21 Natureza e Sociedade são grandes entidades coletoras em permanente co-construção (ver Latour, 2005). 22 Isto é, fazendo parte da natureza. 210 MIOLO corrigido.indd 210 07/03/14 18:02 o conhecimento da ciência tem origem nos laboratórios e circula em publicações especializadas; o conhecimento popular é de todos e o conhecimento científico é de alguns; o conhecimento da crença é do povo, o conhecimento da ciência é dos que sairam da caverna e viram a luz.23 Logo, o conhecimento da crença é duvidoso, o conhecimento da ciência é confiável; a crença precisa ser validada pela ciência; é legítimo não remunerar o conhecimento popular, visto que ele já é de todos, e remunerar o conhecimento científico que é somente de alguns; o conhecimento popular é público e brota “naturalmente”, o conhecimento científico exige investimentos, é remunerado e é (cada vez mais, e justificadamente) propriedade de alguém ou de uma instituição. O enorme trabalho cotidiano necessário para que a crença de que as coisas se dão, grosso modo, mais ou menos segundo o parágrafo acima, é apagado. A própria intelectualidade brasileira, em grande parte, ansiosa por ser moderna e até por se julgar parte de uma Europa deslocada para esta região, não tem a disposição para enxergar que há outras possibilidades de tratar o mundo além daquela divisão entre Natureza e Sociedade que a modernidade europeia oferece ao mundo sob o manto da universalidade e da neutralidade. O divisor Natureza X Sociedade e os significados difundidos dos atributios “neutralidade” e “universalidade” entram em cena nas especificidades e contigências da história da modernidade europeia. Entretanto, uma espécie de paradigma da epistemologia moderna esconde o enorme trabalho de divisão que cria os atributos e os mantém. Um enorme trabalho de divisão que precede a divisão do trabalho tão estudada por engenheiros, economistas e sociólogos. De modo geral, entre os europeus e aqueles que foram por eles colonizados ou catequisados, o divisor Natureza X Sociedade aparece como parte do mundo já existente, e não como uma situação resultante de trabalhos cotidianos de intervenção e de justaposição de ações e elementos heterogêneos que vão, por exemplo, desde os cientistas a tomar como missão expandir a proposta de Galileu de construção das ciências modernas, passando pela leitura dos jornais diários em que profissionais de todas as especialidades dizem que “esta decisão é técnica e não política”, até os bancos da escola primária onde as crianças aprendem uma ecologia em que “questões 23 E portanto podem voltar à caverna para dizer aos que lá ficaram como “devem” viver, legitimando a colonização e a catequese, a ideia de que o outro é alienado e não percebe sua condição de explorado, e logo precisa ser conscientizado e libertado. 211 MIOLO corrigido.indd 211 07/03/14 18:02 da natureza” são tratadas como separadas das “questões da sociedade”, mesmo que relacionadas com elas. A atribuição de responsabilidades na construção dos fatos e artefatos científico-tecnológicos, assentada no “privilégio da origem”24 (descoberta), é uma estrátegia de poder, um ato de força mais do que um ato de razão. A autoria é um dispositivo que enquadra o conhecimento para consolidar autoridades e obediência a elas. É relevante invocarmos a importância da diferença entre os dois processos: “produzir” e “assegurar autoridade sobre” diferenças (conhecimento novo, “inovações”). É relevante ressaltarmos o papel do quê e de quem é recrutado para a construção coletiva, mas barrado na construção da autoria de conhecimento. Se valem aqui a linguagem econômica e a comparação com a extração dos chamados recursos naturais ou matérias-primas, o empreendimento científico ocidental não contempla o custo de manutenção e reposição do próprio conhecimento popular como fonte não enquadrada das igualdades e diferenças. Se se faz uma opção construtivista realista, considerando-se as práticas como a colocação em cena de “conhecimentos situados”, isto é, levando sempre em conta as materialidades heterogêneas do lugar e do tempo históricos em que as práticas ocorrem, pode-se abandonar a visão relativista mais tradicional (uma única natureza centrada, que ancora o relativismo de muitas culturas já enquadrado pelo Ocidente) para adotar e levar a sério a possibilidade de convivências de diversas versões de realidade (diversas naturezas-culturas ou naturezas-sociedades) sem, no entanto, cair no relativismo absoluto ou no construtivismo social arbitrário (sem participação das coisas) que busca encenar uma versão de realidade em que qualquer justaposição de elementos heterogêneos pode se estabilizar mediante acordo entre os humanos. Referências bibliográficas BENSAUDE-VINCENT, B. Lavoisier: uma revolução científica. In: Serres, M. (ed.). Elementos para uma História das Ciências II. Do Fim da Idade Média a Lavoisier. Lisboa: Terramar, v.2, 1996. Lavoisier: uma revolução científica. pp.197-221 24 Por que “o original vale mais do que a cópia”? (ver Schwarz, 1987) 212 MIOLO corrigido.indd 212 07/03/14 18:02 BOWKER, G. Science on the Run – Information Management and Industrial Geophysics at Schlumberger, 1920-1940. Cambridge, Mass.: MIT Press, 1944. CALLON, M. The laws of the markets. Oxford; Malden, MA: Blackwell Publishers/Sociological Review. 1998. 278p. HARAWAY, D. Situated Knowledges: The Science Question in Feminism as a Site of Discourse on the Priviledge of Partial Perspective. Feminist Studies, v.14, n.3, pp.575-599, 1988. KUHN, T. S. A estrutura da revoluções científicas. São Paulo: Editora Perspectiva. 1969/1992. 257 p. (Debates) LATOUR, B. Ciencia en acción – cómo seguir a los científicos e ingenieros a través de la sociedad. Barcelona: Editorial Labor. 1992. 278 p. ______. Ciência em Ação – Como seguir cientistas e engenheiros sociedade afora. 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A dinâmica da ciência: subsídios para a compreensão da ciência acadêmica e pós-acadêmica Vera Aparecida Lui Guimarães Maria Cristina Piumbato Innocentini Hayashi A comunicação é uma necessidade inerente ao ser humano, para que possa viver em sociedade, ser aceito por um grupo e colaborar com o desenvolvimento social. Na ciência a comunicação também exerce um papel preponderante. Pode-se afirmar que todo trabalho de investigação científica, por melhor que seja, não terá significado se não for revelado para o conhecimento, ou seja, se ele não se tornar “público”. Meadows, na primeira frase do prefácio de seu livro, já estabelece que “a comunicação situa-se no próprio coração da ciência” (1999:vii). Ao longo da história a comunicação cientifica tem evoluído e avançado de acordo com as condições existentes. Os antigos gregos já se utilizavam das duas principais formas de comunicação, que são a escrita e a falada. Com o advento da imprensa no século XV, as possibilidades de comunicação foram facilitadas e algumas universidades passam a publicar seus próprios livros a partir da segunda metade desse século. Graças à facilidade da invenção de Gutenberg, o livro de Copérnico (Da revolução dos corpos celestes), publicado em 1543, foi distribuído em inúmeras bibliotecas pelo mundo (Meadows, 1999:3-4). Os colégios invisíveis representam uma força importante no processo do desenvolvimento da ciência e sua definição é muito simples. Trata-se de um agrupamento de cientistas trabalhando em áreas ou temas de pesquisas comuns e que trocam informações entre si sobre o desenvolvimento de seus trabalhos. Historicamente é possível observar que a comunidade científica sempre procurou desenvolver laços entre os membros de sua comunidade. Considerando que o desenvolvimento da ciência de forma mais sistemática ainda não tem quatrocentos anos, no início, essas relações entre os “homens da ciência” e os artesãos e profissionais eram informais e pessoais e se davam através dos meios então disponíveis. Segundo Price (1976a:99) o próprio surgimento da Royal Society, na Inglaterra, pode ser atribuído às reuniões entre esses profissionais. 215 MIOLO corrigido.indd 215 07/03/14 18:02 Inicialmente, portanto, predominavam a troca de correspondência pessoal e também os contatos mantidos no convívio das reuniões que eram realizadas para tratar dos assuntos ligados às indústrias nascentes e ao que os amantes da ciência estavam pesquisando e desenvolvendo. Amplamente abordadas também por Ziman (1979), essas reuniões são conhecidas como os “colégios invisíveis” e são os embriões das futuras academias, sociedades e demais organizações científicas. O fato é que o cientista é fiel à comunidade científica e, em particular, ao “Colégio Invisível” de seu específico campo de estudo. Toda a sua lealdade está dirigida às instituições informais que apoiam e sustentam a busca do conhecimento [...] ou seja, aos outros cientistas que estudam os mesmos problemas, seja na Europa, na América ou em Timbuctu. (Ziman, 1979:142) De acordo com Price (1976b), os “colégios invisíveis” originam-se no século XVII e receberam esta denominação para se diferenciarem dos colégios universitários. A finalidade desses, assim chamados, “invisible colleges” era propiciar que grupos de estudiosos trocassem informação sobre suas teorias e descobertas, ainda que não se conhecessem pessoalmente. Mesmo na atualidade, eles seguem sendo constituídos por cientistas de renome em grupos nacionais e internacionais, com o objetivo de intercambiar informação através dos canais informais, constituindo consórcios de informação altamente eficientes. Segundo Price, Atualmente, é tal a aceleração que os cientistas não lêm, mas telefonam uns aos outros, encontram-se em reuniões e conferências, preferivelmente em hotéis de luxo, nas refinadas cidades de qualquer parte do mundo. Reúnemse nos chamados “colégios invisíveis”, constituídos de reduzido numero de integrantes. Trata-se de pequenas sociedades onde se reúnem todos que são alguém em cada particular especialidade. Esses grupos se revelam de grande eficiência quanto aos propósitos que perseguem. (Price, 1976a:118) Ao longo desses séculos o relacionamento informal entre os pesquisadores através da participação em eventos diversos como congressos, simpósios, seminários seguiu sempre forte e constituindo-se em mola propulsora do desenvolvimento das pesquisas e do avanço da ciência. Garvey e Griffith (1967; 1979) apontam que geralmente esses contatos informais ocorrem em meio a uma audiência pequena, que são os membros de comunidades de áreas distintas, porém são relevantes no processo de comunicação científica para o acompanhamento dos 216 MIOLO corrigido.indd 216 07/03/14 18:02 trabalhos mais recentes e com informações atuais. Além disso, esse meio de comunicação, geralmente por interação direta e pessoal ou por correspondência entre cientistas, possibilita a criação de vínculos e incentiva a troca regular de informações, que é uma característica importante para a operação da ciência. Como concluem Leite e Costa, “os colégios invisíveis podem ser entendidos como uma rede de interações informais entre os membros de uma mesma área de atividade científica” (2007:94). Na visão de Zuccala e van den Besselaar, os colégios invisíveis [...] normalmente crescem quando os cientistas de determinadas especialidades compartilham interesses semelhantes, interagem uns com os outros em conferências e comunicam novos conhecimentos tanto formal como informalmente. Com o tempo, a rede social do colégio invisível pode se tornar mais “visível” devido à publicação desses cientistas. (Zuccala & Besselaar, 2009:112, tradução nossa) Por sua vez, pode-se observar que são nesses agrupamentos dos “colégios invisíveis” que os pesquisadores são reconhecidos e adquirem a sua identidade científica, bem como definem sua posição e “autoridade” dentro do grupo. Como bem comprovam as palavras de Ziman, Na prática, entretanto, acatamos incondicionalmente a opinião dos especialistas de reconhecido mérito, os membros mais velhos do nosso Colégio Invisível, os presidentes das sessões, nos congressos, os oradores “convidados”, os ases da Ciência que dão cursos de férias, escrevem artigos de revisão, servem como mediadores entre dois árbitros em desacordo, editam revistas científicas, participam de todas as comissões que distribuem prêmios e, de um modo geral, parecem administrar a ciência para nós. (Ziman, 1979:144-145) Como já observou Mueller (2006), as estruturas hierárquicas presentes nas comunidades científicas caracterizam-se pela presença de uma elite de poucos membros que são os detentores da autoridade da área, apoiada no prestígio individual alcançado ao longo da vida acadêmica, face ao mérito reconhecido por seus pares. Atualmente, as comunidades científicas passam a dispor de recursos diferenciados e mais ágeis com o advento e o avanço das Tecnologias de Informação e Comunicação (TICs), desde a década de 1990, principalmente com a utilização massiva da internet, como enfatizado por Alexander (2011). Assim, o relacionamento entre os pesquisadores 217 MIOLO corrigido.indd 217 07/03/14 18:02 para troca de informações e conhecimento de novas pesquisas vai se realizar por meio de outros mecanismos mais globalizantes como o correio eletrônico, as listas de discussão, os blogs e ainda através das redes sociais como Twitter, Orkut, Facebook, dentre outras. Com a consolidação principalmente do uso da internet, Moreira (2005:58) faz uma analogia com os “colégios invisíveis” e utiliza a denominação de “colégios virtuais” e também “comunidades virtuais”, e os considera como possíveis sucedâneos dos colégios invisíveis. E, de forma complementar, esse autor conclui que “o colégio virtual atua como rede de comunicação e intercâmbio, como fórum de educação e de socialização dos novos cientistas” (2005:58). Como concluíram os estudos de Castells, Como tendência histórica, as funções e os processos dominantes na era da informação estão cada vez mais organizados em torno de redes. Redes constituem a nova morfologia social de nossas sociedades e a difusão da lógica de redes modifica de forma substancial a operação e os resultados dos processos produtivos e de experiência, poder e cultura. Embora a forma de organização social em redes tenha existido em outros tempos e espaços, o novo paradigma da tecnologia da informação fornece a base material para sua expansão penetrante em toda a estrutura social. (Castells, [1999] 2010:565, itálicos nossos) Por sua vez, as diferentes abordagens utilizadas pela Sociologia da Ciência – dentre elas os estudos métricos da informação, muito comuns na avaliação do desenvolvimento da ciência - permitem identificar colégios e comunidades invisíveis conforme refere Schwartzman: A análise das redes de citações nos artigos científicos, possível graças aos grandes bancos de dados bibliográficos que estão sendo formados em todo o mundo, permite determinar as “comunidades invisíveis” formadas pelos cientistas, a estruturação de novas áreas interdisciplinares de pesquisa, e desenvolver indicadores da atualização, provincianismo, hegemonia ou endogenia dos diversos centros ou núcleos de trabalho científico. (Schwartzman, 1984:s.p.) Em seu livro The new invisible colleges: science for development (2008), a pesquisadora Caroline S. Wagner assinala a transformação global ocorrida na ciência recentemente, que possibilita, principalmente, aos países menos favorecidos potencializar seus recursos, ingressando na ciência através das redes globais, com uma nova visão da política científica e das relações internacionais. Segundo essa autora, os governos 218 MIOLO corrigido.indd 218 07/03/14 18:02 desses países devem desenvolver ações concretas para alavancar essas redes de pesquisa, que têm o poder de transformar o desenvolvimento sócio-econômico mundial. Como vimos até aqui, os colégios invisíveis são o locus privilegiado para a troca de informações entre os pesquisadores e podem se materializar em diferentes espaços, tais como os eventos científicos, que se constituem em importante canal informal de comunicação científica. As dimensões sociais da ciência Leite e Costa consideram que as “universidades, como comunidades acadêmicas, constituem elementos do sistema científico” (2007:94). Na visão dos autores, isso significa que as universidades “são consideradas ainda como o cerne da produção do conhecimento”, sendo que “os processos de comunicação científica permeiam boa parte de suas atividades, o que permite tanto as trocas internas de conhecimento quanto externas, em interação com comunidades científicas” (2007:94). Assim, [...] as comunidades científicas, por sua vez, podem ser entendidas como o agrupamento de pares que compartilham um tópico de estudo, desenvolvem pesquisas e dominam um campo de conhecimento específico, em nível internacional [...] Tais comunidades, de caráter disciplinar, influenciam fortemente os processos de comunicação científica em uma universidade. Como as atividades de ensino e pesquisa realizadas por pesquisadores-docentes de uma universidade são comumente organizadas em áreas do conhecimento, tem-se que, por conseqüência, comunidades científicas de diferentes áreas do conhecimento estão representadas em uma universidade. Assim, os processos de comunicação científica e a própria produção do conhecimento científico, bem como a cultura de uma universidade, são diretamente influenciados por diferentes comunidades científicas. (Leite & Costa, 2007:95, itálicos nossos) Isso remete a uma discussão sobre o conceito de comunidade científica. Na visão de Ziman, Os próprios cientistas insistem que pertencem a uma comunidade, indicando que reconhecem uns aos outros como pessoas que compartilham muitos valores, tradições e objetivos. Mas essa comunidade é essencialmente teórica. A palavra é usada para significar “todas aquelas pessoas 219 MIOLO corrigido.indd 219 07/03/14 18:02 que subscrevem a certos princípios gerais de racionalidade e objetividade, e têm tais altos padrões de especialização (expertise) e confiança mútua que eles podem invocar para trabalhar em conjunto para o benefício da humanidade e na obtenção da verdade”. Por um lado, proclama a unidade deste grupo dentro da sociedade em geral, e por outro lado, afirma que seus membros são indivíduos que estão ligados entre si voluntariamente pela sua atitude comum para a aprendizagem e pesquisa. (Ziman, 2000:28, itálico do autor, tradução nossa). No entanto, Ziman amplia esse entendimento ao esclarecer que “a ciência é mais do que uma comunidade cultural” (2000:29). Na visão do autor, O comportamento científico é “regulado por um bem estabelecido, facilmente reconhecido e relativamente estável [sistema de] normas, valores e leis”. Sociologicamente falando, portanto, a ciência acadêmica como um todo é uma instituição. Ela não tem uma constituição escrita, uma identidade legal, um diretor executivo ou um plano corporativo. Em essência, é uma ordem social que depende enormemente das relações estabelecidas de confiança pessoal e institucional. No entanto, isso mantém juntos e opera como uma “estrutura de execução”, trabalhando em direção aos objetivos comuns dos seus membros. (Ziman, 2000:29, itálico do autor, tradução nossa) Portanto, na visão de Ziman, o conceito de comunidade científica faz parte da Filosofia da Ciência tradicional, e por isso “encerra a ciência em uma perspectiva sociológica de “caixa preta”, cuja estrutura interna é considerada irrelevante para a busca do conhecimento” (2000:28). Baumgarten (2004) discute o conceito de “comunidade científica” e sua relação com a sociedade, apresentando as várias abordagens da Sociologia da Ciência contemporânea que propõem outros conceitos, tais como “campo científico” de Bourdieu (1983b), “redes sociotécnicas” de Latour e Woolgar (1997) e “arenas transepistêmicas” de Knorr-Cetina (1982). Após inúmeras análises a autora identifica como mais apropriado o conceito de “coletividade científica” apresentado por Yahiel (1975), por entender que este “parece ser capaz de superar adequadamente o recorte interno-externo, incluindo interações com conteúdos cognitivos e, também sociais.” (Baumgarten, 2004:106). Para essa autora, principalmente com relação ao envolvimento do cientista com outros grupos e instâncias sociais na produção do conhecimento científico atual (Modo 220 MIOLO corrigido.indd 220 07/03/14 18:02 2 ou “ciência pós-acadêmica”), a visão de “coletividade cientifica” é mais adequada, pois Nesse enfoque, a atividade científica ocorre principalmente em coletividades determinadas, não por normas e valores, e sim por seu pertencimento a certas instituições ou disciplinas, podendo, as coletividades e organizações científicas, incluírem tanto instituições totais como laboratórios individuais, sociedades científicas e grupos (Yahiel, 1975). Essa perspectiva da atividade científica propõe não somente o estudo das interações entre os cientistas, como também das relações entre o cientista e a sociedade, o que, desde o ponto de vista assumido pelo presente estudo, a coloca em posição privilegiada diante de outras alternativas ao conceito de comunidade científica. (Baumgarten, 2004:112, itálicos nossos) Assim, como refere Ziman, “a ciência tem evoluído de forma tão suave, ao longo de uma curva ascendente de tamanho e influência, que é difícil fixá-la no momento em que se pode dizer que ela assumiu sua forma atual” (2000:29). Esses argumentos corroboram o entendimento de que há dificuldades para se estabelecer um único conceito de comunidade científica, visto que isto implica em contextualizá-la nos seus diversos momentos históricos. Sousa (2010) assinala esses aspectos, pois, ao estudar a dificuldade do entendimento do conceito de comunidade científica considerou esse conceito “errático”, devido à sua “reconfiguração no contexto da transformação dos modos de produção de conhecimento” (2010:156). Com base nesse entendimento e considerando alguns vetores centrais a autora argumenta que Parece ser possível concluir a existência de algo a que podemos chamar ‘comunidade académica’ – definida, então, pelo conjunto de docentes (doutorados) de universidades que estabelecem uma relação com o conhecimento como um bem público, aliado à liberdade académica e à esfera pública, privilegiando a liberdade académica, baseada na independência em relação ao Estado e ao mercado e baseando-se num contrato com a sociedade no qual o Estado providencia o financiamento necessário. (Sousa, 2010:156, itálicos nossos) No entanto, para essa autora com a atual configuração da ciência (Modo 2), o conceito de ‘comunidade acadêmica’ encontra-se num processo de reconfiguração e/ou dissolução. 221 MIOLO corrigido.indd 221 07/03/14 18:02 Considerando a dissolução dos três vectores característicos do conceito de ‘comunidade académica’ – o regime do conhecimento como um bem público, a liberdade académica e o contrato ciência-sociedade – e a emergência de três novos vectores – o regime do conhecimento académico capitalista, a coordenação pelo mercado e a ciência como recurso estratégico –, o conceito de ‘comunidade académica’ encontra-se num processo de reconfiguração e/ou dissolução. (Sousa, 2010:160, itálicos nossos) Pela definição de “comunidade científica” elaborada por Costa é possível verificar o quanto os conceitos de comunidade e de comunicação científica são inseparáveis, visto que “[...] podemos defini-las como estruturas hierarquizadas, formadas por membros que perseguem um tópico científico comum, sem barreiras geográficas ou temporais e que utilizam um padrão comum de comunicar” (2009: 14, itálicos nossos). Lyman (1997) corrobora esse entendimento ao afirmar que o sistema de comunicação científica é a infraestrutura da comunidade científica, caracterizando a estreita relação entre ambas. Para a compreensão de como “funciona” o sistema de determinada comunidade científica, temos de conhecê-la perfeitamente. Mueller (2006) também salienta essa estrutura hierárquica das comunidades científicas ao comentar que Os vários autores que têm estudado as comunidades científicas, tais como Merton, Zuckerman, Kuhn, Bourdieu, Latour, Fourez, Ziman, entre tantos outros, reconhecem a estrutura hierárquica que as caracteriza. Em qualquer nível que se considere, há uma elite de poucos membros que detém a autoridade, ancorada em prestígio individual, conquistada por mérito reconhecido pelos demais, geralmente ao longo de uma carreira. (Mueller, 2006:30) O estudo das comunidades científicas, portanto, requer um olhar para a História da Ciência. Sob essa perspectiva, até o final do século XIX predominou o modelo de racionalidade calcado no determinismo. No entanto, a partir das novas teorias da Física Quântica nos inícios do século XX e ao reconhecimento de que há fenômenos que não obedecem ao determinismo (princípio da incerteza), ocorre uma revolução na epistemologia que altera o modelo de racionalidade até então aceita pela comunidade científica. Como observa Pessoa Júnior, a sociologia funcionalista de Merton se encaixa na tradição filosófica de ciência da ‘visão herdada’ ou ‘visão recebida’ que 222 MIOLO corrigido.indd 222 07/03/14 18:02 [...] não se ocupa com qualquer influência do meio social no conteúdo da ciência, mas apenas com as condições sociais que moldam a organização da ciência. Assim, ela não questiona se a visão recebida das teorias é sustentável ou não. A distinção entre os contextos de justificação e descoberta não é violada por esta sociologia (como ela não explora os aspectos cognitivos da produção de conhecimento, não se pode dizer que ela estude o contexto da descoberta, apesar dela fazer uso de estudos empíricos para observar como a instituição cientifica se organiza (Pessoa Júnior, s.d.:4, itálico do autor) Porém, uma onda de críticas começa a aparecer no final da década de 50 do século passado, com referência à distância entre o ideal lógico da ciência da visão recebida e a prática concreta da ciência, levando a constituição de uma “nova” filosofia da ciência, com visões teóricas mais globalistas da ciência, não se fixando apenas nos aspectos lógicos desta (Pessoa Júnior, s.d.:4). Foi neste contexto, principalmente de incertezas, que o físico e epistemólogo Thomas S. Kuhn (1922-1996) estudou o desenvolvimento científico e tentou compreender o processo das transformações ocorridas nas ciências. Em sua obra de maior repercussão A estrutura das revoluções, de 1962, ele constata que, historicamente, há momentos no desenvolvimento da ciência em que as ideias e teorias vigentes, estabelecidas e aceitas são substituídas por outras, radicalmente novas e diferentes, com a devida transformação também dos modelos gerais de explicação. São exemplos indiscutíveis dessas transformações científicas: o Heliocentrismo proposto por Nicolau Copérnico, em substituição ao Geocentrismo, no século XVI; na Biologia, a proposta da Teoria da Evolução das Espécies, de Charles Darwin, no século XIX e também a Teoria da Relatividade de Albert Einstein, no século XX. A relevância fundamental do trabalho de Kuhn reside no fato de contrapor-se à concepção clássica de ciência, na qual o seu desenvolvimento é gradual e cumulativo. Kuhn introduz alguns conceitos relevantes como revoluções científicas, paradigma, ciência normal e ciência extraordinária. Ele identifica as revoluções científicas com as transformações radicais que ocorrem nos modelos vigentes e nos quais se assenta a visão de mundo numa determinada época. O conceito de paradigma pode ser compreendido como o conjunto das teorias fundamentais e dos procedimentos padronizados que orientam e determinam a prática científica em determinada época. Assim, a comunidade científica irá desenvolver suas atividades 223 MIOLO corrigido.indd 223 07/03/14 18:02 científicas dentro dos limites do paradigma vigente, o que Kuhn designa como ciência normal. Homens cuja pesquisa está baseada em paradigmas compartilhados estão comprometidos com as mesmas regras e padrões para a prática científica. Esse comprometimento e o consenso aparente que produz são pré-requisitos para a ciência normal, isto é, para a gênese e a continuação de uma tradição de pesquisa determinada. (Kuhn, 2009:30) Uma revolução se inicia, quando uma teoria entra em “crise”, com o surgimento de anomalias ou problemas não solucionados. O surgimento de um novo paradigma capaz de solucionar essas anomalias leva a uma rejeição completa do paradigma anterior. Nas palavras de Kuhn, “as revoluções científicas são aqueles episódios de desenvolvimento não-cumulativo, nos quais um paradigma mais antigo é total ou parcialmente substituído por um novo, incompatível com o anterior” (2009:125). Assim como Merton, Kuhn (2009) reconhece a importância da comunidade científica, o que é confirmado no Posfácio de seu livro quando ele assinala que, se o escrevesse novamente, colocaria a discussão da estrutura comunitária da ciência logo no início, pois “um paradigma é o que os membros de uma comunidade partilham”. Para o desenvolvimento dessa comunidade há necessidade de uma “formação” de seus membros, o que envolve possuir uma alta titulação, fazer parte de sociedades profissionais, acompanhar periódicos científicos especializados; e também envolve os compromissos coletivos com as crenças e os valores inerentes a determinadas “teorias”, para as quais ele sugere o termo “matriz disciplinar”. Dessa perspectiva, Kuhn se desvincula do discurso epistemológico clássico, em que a consideração dos fatores “internalistas” (razões lógico-empíricas) era capaz de explicar o desenvolvimento da ciência, e evidencia a influência dos fatores “externalistas” no fazer científico, caracterizados pelas normas, valores e crenças impostos pela comunidade científica. Outro sociólogo que refletiu sobre a comunidade científica foi Pierre Bourdieu (1930-2002), que introduz conceitos fundamentais e inovadores na Sociologia, tais como habitus, capital e campo, em oposição a conceitos tradicionais de subjetividade/objetividade e macro/ micro, dentre outros. Especialmente em relação à Sociologia da Ciência introduz os conceitos de campo científico e capital científico (Bourdieu, 2004:12), por meio dos quais demonstra que também na ciência, a lógica 224 MIOLO corrigido.indd 224 07/03/14 18:02 de mercado está presente, evidenciada pela “concorrência” interna entre os pesquisadores. O conceito de habitus foi desenvolvido por Bourdieu desde o início de seus primeiros trabalhos e pode ser encontrado em diversas obras do autor, porém ele se esforçou, ao longo do tempo, em precisar adequadamente o conceito, que é entendido como [...] um sistema de posições duráveis, estruturas estruturadas predispostas a funcionar como estruturas estruturantes, quer dizer, enquanto princípio de geração e de estruturação de práticas e de representações que podem ser objetivamente ‘reguladas’ e ‘regulares’, sem que, por isso, sejam o produto da obediência a regras, objetivamente adaptadas a seu objetivo sem supor a visada consciente dos fins e o domínio expresso das operações necessárias para atingi-las e, por serem tudo isso, coletivamente orquestradas sem serem o produto da ação combinada de um maestro. (Bourdieu, 1987:174) Para Bourdieu, é por meio do habitus que os indivíduos ao longo do processo de socialização assimilam e interiorizam condutas, normas, valores e crenças da comunidade ou grupo ao qual pertençam. A dimensão de um aprendizado passado dos indivíduos está presente nesse conceito e, muitas vezes, trata-se de um aprendizado implícito (tácito). Nesse sentido, todo campo tem a percepção dos homólogos (seus “iguais”) e dos heterodoxos (seus diferentes ou subversivos). Em sentido antropológico todo campo científico faz uma “consagração” de seus agentes, que pode ser assim exemplificado: serão tidos como bons alunos (novos entrantes) aqueles que se portarem mais similarmente aos mestres. Além disso, Bourdieu (1983a) relaciona o conceito de habitus à prática, uma vez que ambos possibilitam ações na sociedade. Em sua visão, a prática é [...] ao mesmo tempo, necessária e relativamente autônoma em relação a situação considerada em sua imediatidade pontual, porque ela é produto da relação dialética entre uma situação e um habitus, entendido como um sistema de disposições duráveis e transferíveis que, integrando todas as experiências passadas, funciona a cada momento como uma matriz de percepções, apreciações e ações, e torna possível a realização de tarefas infinitamente diferenciadas, graças às transferências analógicas de esquemas que permitem resolver os problemas da mesma forma e graças às 225 MIOLO corrigido.indd 225 07/03/14 18:02 correções incessantes dos resultados obtidos, dialeticamente produzidas por estes resultados. (Bourdieu, 1983a:65) Como demonstram Kropf e Lima (1999:565), em estudo comparativo das concepções de Merton e Kuhn, ambos também destacam a importância dos valores –conjunto de crenças, princípios e normas compartilhados por uma determinada coletividade – como “elemento fundamental para a compreensão da atividade científica.” Segundo Ávila (1997:14), Bourdieu parte de uma postura teórica diferente e amplia o significado do reconhecimento científico, devido essencialmente à compreensão do espaço onde acontece o sistema de trocas na ciência. Ele se afasta da visão de comunidade científica, tão cara a Merton, e advoga, em seu lugar, a noção de campo científico. O conceito de campo para Bourdieu representa um espaço social de dominação, de conflitos e de luta entre agentes, pleno de disputas, relações de força e estratégias que tendem a beneficiar interesses particulares dos participantes do campo. É o espaço de jogo político onde se realiza uma luta concorrencial, onde posições objetivas anteriormente conquistadas são postas à prova. Nas palavras de Bourdieu, O campo científico como um sistema de relações objetivas entre posições adquiridas (em lutas anteriores) é o lugar (ou seja, o espaço de jogo) de uma luta competitiva que tem por desafio específico o monopólio da autoridade científica, inseparavelmente definida como capacidade técnica e como poder social, ou, se preferirmos, o monopólio da competência científica, entendida no sentido da capacidade de falar e agir legitimamente (isto é, de maneira autorizada e com autoridade) em matéria de ciência, que é socialmente reconhecida a um agente determinado. (Bourdieu, 1975:9192, tradução nossa) Outro conceito introduzido por Bourdieu é, portanto, o de autoridade científica (ou competência científica), em que o autor considera que esta é composta indistintamente de fatores técnicos e de fatores sociais. O texto de Ávila (1997) ilustra adequadamente esses fatores: O campo científico é entendido como sendo antes de mais um espaço de competição e de luta entre agentes que, ocupando posições desiguais, desenvolvem estratégias com vista à acumulação de um capital simbólico e relacional com eficácia específica, a autoridade científica. A importância deste conceito reside no facto de assumir que não é possível, nem faz sentido quando se pretende analisar sociologicamente as estratégias dos 226 MIOLO corrigido.indd 226 07/03/14 18:02 cientistas, distinguir factores técnicos e factores sociais. Sendo estes últimos entendidos sobretudo em termos da posição relativa que os investigadores ocupam no campo científico, a autoridade científica deve ser vista, ao mesmo tempo, não só como um indicador de capacidade científica mas, sobretudo, como um indicador de poder social e político. (Ávila, 1997:14) A disputa que ocorre no campo científico é pela posse individual da autoridade científica, que é reconhecimento dessa capacidade de “produzir ciência” por um indivíduo ou grupo e que lhe outorga determinado poder social. Neste sentido, o cientista é um capitalista que investe no que é mais “rentável” para o mercado, de tal forma que esse resultado possa ser revertido em capital (simbólico) para ele. A conquista desse “crédito” (capital simbólico), por sua vez, vai lhe permitir obter financiamentos, galgar postos e cargos, publicar, aglutinar maior número de pessoas a sua volta. Para Bourdieu, “o campo científico é sempre o lugar de uma luta, mais ou menos desigual, entre agentes desigualmente dotados de capital específico” (1983b:136). Os campos particulares constituem-se como microcosmos, com relativa autonomia, criando suas regras, leis particulares e próprias e delas dispondo, porém se relacionando ainda com o macrocosmo. No entanto, criar suas próprias regras e critérios para se autoavaliar, ainda que isso gere tensões internas, é uma forma de fortalecimento para lutar contra as pressões externas e garantir a autonomia do campo. E Bourdieu esclarece: [...] qual é a natureza das pressões externas, a forma sob a qual elas se exercem, créditos, ordens, instruções, contratos, e sob quais formas se manifestam as resistências que caracterizam a autonomia, isto é, quais são os mecanismos que o microcosmo aciona para se libertar dessas imposições externas e ter condições de reconhecer apenas suas próprias determinações internas. (Bourdieu, 2004:21) Nesse sentido, a proposta do autor (Bourdieu, 2004:21-22) para o campo científico é a de livrar-se das alternativas da “ciência pura”, totalmente isenta de necessidade social e da “ciência escrava”, aquela dependente de todas as demandas político-econômicas. As pressões do campo científico – que é um mundo social – são relativamente independentes das pressões do macrocosmo social, pois há intervenção da lógica do campo. A capacidade de refratar, no sentido de retraduzir ou refletir sobre as pressões externas constitui-se uma das manifestações mais 227 MIOLO corrigido.indd 227 07/03/14 18:02 visíveis da autonomia do campo. O grau de autonomia de um campo será maior ou menor de acordo com o poder de retradução e de refração. Sendo o campo científico um espaço social de dominação e de conflitos, ele é um campo de forças e um campo de lutas entre os diferentes agentes. A estrutura das relações objetivas entre esses agentes vai estabelecer os princípios do campo, que se traduz no que eles podem e não podem fazer. Mais especificamente, significa dizer que é a posição que determinado agente ocupa que vai orientar sua tomada de posição (Bourdieu, 2004:23). A estrutura do campo depende da distribuição do capital científico dos diferentes agentes em determinado momento e, dessa forma, percebe-se que um campo não se orienta ao acaso. Para Bourdieu, [...] o capital científico é uma espécie particular do capital simbólico (o qual, sabe-se, é sempre fundado sobre atos de conhecimento e reconhecimento) que consiste no reconhecimento (ou no crédito) atribuído pelo conjunto de pares-concorrentes no interior do campo científico (o número de menções do Citation Index é um bom indicador) [...] os prêmios Nobel. (Bourdieu, 2004:26) No entanto, existem duas espécies de capital científico que dão lugar a duas formas de poder. A primeira forma de poder, denominado temporal ou político, se refere ao poder institucionalizado e está ligado às posições hierárquicas nas instituições de pesquisa, tais como a direção de departamentos, laboratórios; e a segunda forma, que se constitui em um poder específico, baseado no “prestígio” pessoal de reconhecimento pelos pares, é denominada de capital cientifico “puro” (Bourdieu, 2004:35). Os conflitos intelectuais existentes na academia são conflitos de poder, comportando, ao mesmo tempo, uma dimensão política e uma dimensão científica (Bourdieu, 2004: 41). Observa-se muitas vezes que aqueles que angariam mais poder político são os que menos detêm prestígio e reconhecimento científicos. A esse respeito Bourdieu adverte: [...] para fazer progredir a cientificidade, é preciso fazer progredir a autonomia e, mais concretamente, as condições práticas da autonomia, criando barreiras na entrada, excluindo a introdução e a utilização de armas não específicas, favorecendo formas reguladas de competição, somente submetidas às imposições da coerência lógica e da verificação experimental. (Bourdieu, 2004:41, itálicos nossos) 228 MIOLO corrigido.indd 228 07/03/14 18:02 As ações desenvolvidas pelos pesquisadores – sejam eles dominantes ou pretendentes (novatos) – são indissociavelmente políticas e científicas; assim, a escolha dos campos de pesquisa, os métodos empregados, as revistas onde publicam, são estratégias políticas de investimento visando ao aumento significativo do lucro científico, que nada mais é do que a obtenção do reconhecimento dos pares-concorrentes (Bourdieu, 1983:126-127). Bourdieu faz uso de inúmeros termos oriundos da Economia para estudar o campo científico, tais como: acumulação de capital, deflação de capital, concorrência, monopólio, concentração de capital, negociação dentre eles. Segundo Hochman (1994), a ciência para Bourdieu desenvolve-se nos moldes da concepção capitalista e, assim, encontra-se determinada pela estrutura social, sendo o campo uma dimensão da sociedade. Ao procurar romper com a visão comunitária de Kuhn, que é criticado pelo silêncio em relação aos interesses, e instaurando uma visão mercantil da produção científica, Bourdieu pretende reintroduzir a sociedade capitalista de classes na análise da dinâmica científica. A comunidade está longe de ser neutra, cooperativa, indiferenciada, desinteressada e universalista, o ‘sujeito das práticas’ impondo e inculcando a todos os membros seus sistemas de valores e regras. Ao contrário, é o lugar da competição, da desigualdade, com indivíduos racionais e maximizadores, e mais, reproduzindo o diferencial de poder que existe na sociedade. (Hochman, 1994:211) Diante do exposto, algumas questões suscitam resposta, quais sejam: Qual o capital relevante nas diversas áreas do conhecimento? O que está em jogo para seus agentes (dominantes e os novatos) e rende mais capital científico, reconhecimento ou autoridade científica? Quais são os critérios? Publicação de artigos? Quais periódicos? Publicação de patentes? Obtenção de financiamentos? Quais as especificidades nas diversas áreas de conhecimento? Ao longo desta seção procurou-se identificar como as concepções teóricas dos autores eleitos para fundamentar a análise de nossa pesquisa compreendem as relações que ocorrem nas comunidades (coletividades) científicas; tanto as relações internas a elas, como na relação dessas com a sociedade na qual estão inseridas. Como um grupo social distinto entre outros na sociedade, a coletividade dos cientistas tem uma dinâmica interna própria, que pode ser afetada e receber influências de fatores históricos, sociais e econômicos externos à ciência. 229 MIOLO corrigido.indd 229 07/03/14 18:02 De qualquer forma, como aponta Colognese (1996:41-42), para o entendimento da atividade científica, além das análises lógicas e epistemológicas, deve-se acrescentar a caracterização sociológica. E talvez seja por isso que a Sociologia da Ciência, representada por esses autores, tem “uma preocupação maior em caracterizar a dinâmica interna às coletividades científicas e suas implicações sobre a produção do conhecimento, em detrimento dos fatores externos que afetam esta dinâmica e produção” (Colognese, 1996:41-42). A comunidade científica e o ethos da ciência Ao sociólogo americano Robert K. Merton (1910-2003) coube a introdução do conceito de institucionalização da ciência, e a ciência como instituição vai interagir com as demais instituições da sociedade. Iniciando sua carreira muito jovem, já em 1938, Merton publica o livro Ciência, Tecnologia e Sociedade na Inglaterra do século 17, que originalmente foi sua pesquisa de doutorado e no qual analisa a institucionalização da ciência na Inglaterra e o papel da ética protestante. Nessa obra, uma das primeiras a se dedicar ao estudo social da ciência, ele percebe que as normas de conduta puritanas favoreciam o desenvolvimento do trabalho científico e grande parte dos cientistas da Inglaterra dessa época professava essa religião. Como esclarece Rodrigues Júnior, nessa época os estudos sobre a ciência consideravam “que a ciência estava inextricavelmente vinculada a fatores “racionais” e “internalistas”, como o descobrimento e emprego de um método científico universal” (2001:33). Esse fato levou Merton à conclusão de que um ideário ético institucionalizado pode favorecer o desenvolvimento e a produção de “conhecimento certificado”. Foi nos países onde houve a Reforma Protestante que existiram as melhores condições para o desenvolvimento da ciência, particularmente na Inglaterra, Alemanha e França. Na Inglaterra, no século XVII, a ciência era prática, útil e nobre, ligada fortemente aos valores do puritanismo e do capitalismo. Portanto, algumas condições políticas, econômicas e sociais foram favoráveis ao avanço do desenvolvimento da ciência, notadamente a emergência do capitalismo e da ética protestante. A esse respeito, é válido lembrar aqui o ensaio que já se tornou um clássico, a saber, A ética protestante e o espírito do capitalismo, no qual Weber não só estuda a gênese da cultura capitalista moderna e sua relação com 230 MIOLO corrigido.indd 230 07/03/14 18:02 a religiosidade puritana adotada por igrejas e seitas protestantes dos séculos XVI e XVII, como também contribui para a compreensão dos fenômenos históricos e sociais, ao mesmo tempo em que faz uma reflexão profunda sobre o método das ciências histórico-sociais. Outro texto emblemático de Weber, para o campo dos Estudos Sociais da Ciência e da Tecnologia, é a conferência “A ciência como vocação”, proferida por Weber em 7 de novembro de 1917, em Munique. Em sua visão a ciência era um dos fatores fundamentais do processo de desencantamento do mundo (Cf. Weber, 1975). Mormente quanto a essas considerações, Rodrigues Júnior (2001), citando Espinosa e colaboradores (1994), esclarece que Embora Merton não deixasse de perceber a importância do puritanismo para o desenvolvimento da ciência no século XVII, assinalava que o grande impulso da ciência moderna foi o fato de ter se institucionalizado de forma particularizada. O desenvolvimento inglês da ciência não tinha como causa primeira a religião, tampouco a religião se constituiria em uma variável independente, o que existia era uma interação recíproca. (Rodrigues Júnior, 2001:34) A partir dessas constatações, o cientista não é mais pensado isoladamente. Compreender a ciência como instituição foi objetivo recorrente na obra de Merton (1970:634, 652 e seg.) e o estudo apresentado sobre o “ethos” (do grego éthos, que significa valores, costumes, hábitos e ações) da ciência moderna revela os valores e normas que devem constituir-se em valores e obrigações morais para os pesquisadores. Pode-se dizer que são, portanto, os pilares que dão sustentação à ciência moderna. O ethos da ciência é esse complexo de valôres e normas afetivamente tonalizado que se considera como constituindo uma obrigação moral para o cientista. As normas são expressas em forma de prescrições, proscrições, preferências e permissões, que se legitimam em relação com valores institucionais. Êsses imperativos transmitidos pelo preceito e pelo exemplo e reforçados por sanções, são assimilados em graus variáveis pelo cientista, formando assim sua consciência científica [...]. (Merton, 1970:652-653) Os imperativos institucionais mertonianos da ciência foram expressos pelo acrônimo CUDOS, e são eles: • o Comunalismo, que pode ser entendido como a propriedade comum das descobertas científicas, segundo o qual os cientistas desistem dos direitos 231 MIOLO corrigido.indd 231 07/03/14 18:02 de propriedade intelectual de suas descobertas em troca de reconhecimento e estima da comunidade científica. O conhecimento científico, por ser produto de uma colaboração social, deve estar acessível e disponível para toda a sociedade. De qualquer forma, a autoridade dos trabalhos científicos é preservada. Originalmente, Merton usou o termo comunismo, mas tinha a noção de comunalismo em mente, não no sentido do marxismo. Isso significa que o caráter do conhecimento é público e está disponível a todos; • o Universalismo, segundo o qual as afirmações científicas são avaliadas em termos de critérios universais e impessoais, e não com base em raça, classe social, gênero, religião ou nacionalidade dos cientistas; • o Desinteresse – pela exigência de objetividade na atividade científica, há pouco espaço para fraudes e embustes, dado que a atividade científica não deve visar a interesses particulares. Segundo esse imperativo os cientistas são recompensados por agir de maneira que externamente parecem ser altruístas; • o Ceticismo organizado – estabelece que todos os resultados de pesquisas, ideias e teorias devem ser testadas e estão sujeitas a rigoroso escrutínio da comunidade estruturada (os pares). O CUDOS é às vezes identificado como comunismo, universalismo, desinteresse, originalidade (novidade na contribuição das investigações) e ceticismo (em vez de Ceticismo Organizado). Trata-se de uma alteração posterior do conjunto das normas de Merton, porém ele não se referiu à “originalidade” e nem à “humildade” no ensaio A estrutura normativa da Ciência, que introduziu as normas em 1942. Ziman sintetizou em pequenas frases o significado desses imperativos: Comunalismo (compartilhamento) – “A ciência é o conhecimento público, disponível para todos.” Universalismo (universalidade) – “Não há fonte privilegiada do saber científico.” Desinteresse – “A ciência deve ser praticada como um fim em si próprio.” Ceticismo organizado (ceticismo sistemático) – “Os cientistas não aceitam nada de boa fé.” (Ziman, 1984:84-85) Assim como outros autores, Targino (2000:17) considera que ainda que existam casos em que os cientistas não observem esses imperativos, isso não invalida as normas éticas, pois elas devem ser aceitas como parâmetros ou fundamentos para o comportamento dos cientistas. Merton teve uma vida acadêmica bem longa e inúmeras pesquisas e teorias foram desenvolvidas por ele e seu grupo de colaboradores na Universidade de Columbia, entre as décadas de 50 e 70 do século passado. Analisando o sistema de recompensa da ciência e a forma como 232 MIOLO corrigido.indd 232 07/03/14 18:02 os cientistas mais experientes e famosos são “agraciados” com créditos desproporcionais em relação aos desconhecidos ou novos cientistas entrantes que recebem menos créditos, Merton (1968) denomina esse fenômeno de “Efeito Mateus”. Essa menção refere-se à passagem bíblica escrita pelo evangelista Mateus, que pode ser sintetizada como o fenômeno de que “a quem muito tem, mais lhe será ofertado e a quem pouco tem, até o pouco que tem lhe será tirado”. Isto é evidenciado pela forma como cientistas que recebem honrarias (prêmios, condecorações) são desproporcionalmente considerados e avaliados em relação aos pares “desconhecidos” e/ou entrantes. O mundo científico tende, portanto, a dar créditos às pessoas já com destaque e reconhecimento, em detrimento das menos conhecidas ou famosas. Isto pode ser facilmente comprovado quando cientistas de renome internacional enviam suas comunicações para periódicos importantes de sua área de especialização e são rapidamente aceitos, bem como quando solicitam recursos às agências de fomento para viabilizar projetos de desenvolvimento científico. Isso acaba gerando uma estratificação da comunidade científica, caracterizada principalmente por uma elite, que, além de estar em postos responsáveis pela distribuição dos recursos orçamentários, por outro lado, é também beneficiada com a obtenção desses recursos. Conforme complementa Ávila, [...] Merton admite que o lugar que os cientistas ocupam no sistema de estratificação social interno da ciência não decorre unicamente do seu desempenho e competência, pois as oportunidades de acesso às recompensas encontram-se desigualmente distribuídas. (Ávila, 1997:12, itálicos no original) Como afirma Pessoa Júnior, “o funcionalismo adotado por Merton tende a enfocar o institucional e não o psicológico. Não importam as motivações reais dos cientistas, importa como as instituições canalizam as várias motivações do cientista” (s.d.:4). No entanto, a crítica internalista a Merton deve ser relativizada, pois ele também demonstrou que a ciência é interessante não apenas pelos seus conhecimentos, mas pelos condicionantes extrínsecos a que está exposta, que são as questões econômicas, sociais, dentre outras. Nesse sentido, Merton, como Marx ou Hessen (1984), demonstra que a ciência está vinculada e condicionada a fatores externos. Estudar esses fatores e condicionantes da ciência de forma ampla e crítica é a possibilidade de “abrir a caixa preta”. Apesar do ethos científico não constar explicitamente das cartilhas dos cientistas, o que se observa é que, desde o início da ciência moderna 233 MIOLO corrigido.indd 233 07/03/14 18:02 a partir do século XVII, ele é transmitido de forma tácita e acompanha as diferentes gerações de cientistas. Nas palavras de Benakouche, A prática da ciência é dominada pela obediência a ritos. Esta constatação está presente de modo mais ou menos explícito tanto nas descrições de Merton (1970) sobre o ethos da ciência, como nas análises de Kuhn (1990) sobre os paradigmas, ou na etnografia de um laboratório feita por Latour e Wolgar (1997). Assim, é na aceitação prática desses ritos que se produzem e reproduzem as identidades e as diferenças entre os cientistas. (Benakouche, 2001:56) Os imperativos mertonianos sofreram inúmeras críticas e muitas delas dizem respeito, principalmente, ao comportamento dos cientistas, que não raras vezes transgridem as normas estabelecidas. De acordo com Kropf e Lima, “o ethos da ciência foi objeto de crítica por ser percebido como uma imagem estática e idealizada da atividade científica, que nada revela sobre como esse sistema funciona efetivamente e sobre aquilo que os cientistas realmente fazem” (1999, s.p.). Contudo, Storer (1977:373) chama atenção para a segunda fase dos estudos de Merton, que tem início em 1957, com um conjunto de três artigos que constituem o turning point de sua teoria. O primeiro, intitulado “As prioridades nos descobrimentos científicos” (1957), foi preparado como alocução presidencial para a American Sociological Society; o segundo, “Descobrimentos únicos e descobrimentos múltiplos na ciência” (1961), foi lido em uma conferência comemorativa ao 400º. Aniversário de nascimento de Francis Bacon; e o terceiro, “As pautas de conduta dos cientistas” (1968), foi apresentado como alocução anual da Phi Beta Kappa – Sigma Xi para a American Association for the Advancement of Science. Nesses artigos Merton elabora uma orientação teórica coerente sobre a ciência como instituição social, contrapondo a estrutura normativa ao sistema de recompensas na ciência, e problematiza, assim, “a motivação institucionalizada que explica as maneiras concretas pelas quais os cientistas orientam suas ações de acordo com o ethos” (Kropf & Lima, 1999:s.p.) Passados cinquenta anos desse primeiro artigo, em 2007 o Journal of Classical Sociology convoca um conjunto de autores (Barnes, Enebakk, Huff, Turner, Kalleberg e Sztompka) a revisitar o ethos mertoniano e discutir sua atualidade. Entre os teóricos em que tais autores se apoiam para discutir o problema do ethos está John Ziman, pois sua visão sobre 234 MIOLO corrigido.indd 234 07/03/14 18:02 a ciência passa pelo questionamento do ethos mertoniano, embora seja muito mais ampla e diversificada, como afirma Reis (2010), [...] sua crítica transcendia a mera discussão sociológica a respeito do ethos mertoniano e alcançava os diversos domínios da ciência, tais como: organização e gestão da prática científica; “coletivização” da ciência; perda de autonomia do cientista (para colocar problemas e gerir a sua pesquisa); lógica empresarial na ciência; sistemas de financiamento, ressaltando a interferência de capital privado; fraude; pressão por publicação e por resultados (antes do tempo); responsabilidade social da ciência; relação entre ciência e sociedade; natureza do conhecimento científico; análise da prática científica; ensino de ciência; formação do cientista; criatividade (serendipity, ou “serendipidade”); meios de comunicação da informação científica; aumento do investimento em pesquisa aplicada em detrimento da teórica; fechamento de laboratórios; avanço da ciência em países em desenvolvimento; ética do cientista. (Reis, 2010:14) Assim, esses aspectos do sistema normativo e de recompensas mertoniano ressignificados por Ziman, por meio da visão da ciência pós-acadêmica, constituem um dos pilares teóricos para explicitar a nova configuração da ciência na atualidade. A ciência acadêmica e pós-acadêmica Na seção anterior tivemos oportunidade de enfocar o ethos científico a partir da visão mertoniana da ciência. Como afirma Santos (1988), em determinados períodos históricos o que importa é que sejam feitas perguntas simples e elementares, porém fortes, ainda que as respostas possam ser fracas. A respeito da ciência, algumas perguntas importantes foram mencionadas por Schwartzman: O que é “ciência”? Conhecimento verdadeiro por oposição ao conhecimento errado ou duvidoso? O resultado de experiências, em contraste com o que sabemos pelo senso comum? Conhecimento medido, quantificado, e não aquele que adquirimos intuitivamente? A Verdade, com V maiúsculo, em contraste com as verdades menores? Um privilégio dos sábios e iniciados, nunca acessível às massas? Um fator da produção, como o capital, o trabalho e a tecnologia? Aquilo que fazem os cientistas? Nenhuma dessas respostas é satisfatória, e, no entanto cada uma delas corresponde a noções 235 MIOLO corrigido.indd 235 07/03/14 18:02 que muitas vezes encontramos entre cientistas, educadores, filósofos e estudiosos dos fenômenos científicos. Não existe um conceito único e consensual sobre o que seja “ciência”, mas noções que variam ao longo do tempo e do espaço. Além disso, existem sociedades e períodos históricos que produzem mais e melhor “ciência” do que outros, ou ciência de um ou outro tipo. Como explicar essas variações? De que elas dependem? Que influência tem a ciência no desenvolvimento ou na mudança das sociedades? Será ela um simples subproduto de condições econômicas e sociais mais gerais, ou terá um efeito específico e próprio? Finalmente, como fazer se queremos ter mais ciência, de melhor qualidade e com um impacto social mais significativo? Como desenvolver uma política científica adequada? (Schwartzman, 1984:s.p.) Essas são perguntas instigantes e remetem a uma reflexão sobre o papel da ciência e da tecnologia na sociedade, como veremos a seguir, ao demonstrar como ambas adquirem novos contornos após, principalmente, a II Guerra Mundial e as transformações que ocorrem na sociedade. Na sociedade atual o desenvolvimento científico e tecnológico coloca-se como questão central quer para os países desenvolvidos, quer para os em desenvolvimento, que dependem de tornarem-se competitivos para promoverem melhores condições de desenvolvimento econômico e social, possibilitando conquistas e melhorias nas condições de vida das suas populações. Encontra-se totalmente no passado, no entanto, a visão do fazer científico atrelado à imagem da ciência isenta e neutra. Para conquistar o desenvolvimento econômico e competitividade, altos aportes de recursos financeiros são empregados pelo Estado e também pelas empresas, de modo a alavancar esse desenvolvimento e alcançar progresso. Se inicialmente houve a aproximação da ciência para o desenvolvimento da indústria bélica por ocasião das guerras mundiais, hoje o engajamento da ciência e da tecnologia está alinhado para propiciar o desenvolvimento dos diversos setores industriais e empresarias. Assim, passado mais de meio século do estabelecimento dos imperativos de Merton – como acabamos de discutir na seção anterior – e com a evolução da ciência e da comunidade científica, o físico e filósofo da ciência John Michael Ziman (2000: 78-79, 114 e seg.) é um dos que traduzem a nova face da ciência, agora voltada e desenvolvida no âmbito da aplicação industrial, da tecnologia e inovação. Para essa nova fase da ciência, Ziman estabelece um novo acrônimo em substituição ao CUDOS. Nesse novo modo de fazer ciência, aparecem como preceitos algumas características próprias do momento histórico, que são: ser 236 MIOLO corrigido.indd 236 07/03/14 18:02 Proprietária, Local, Autoritária, Comissionada e Especialista (Expert); agora é a vez do PLACE. John Ziman reflete em inúmeros de seus textos sobre a trajetória da ciência, especialmente sobre a ciência acadêmica que surgiu na França e na Alemanha na primeira metade do século XIX, cujo modelo espalhou-se rapidamente para o restante do mundo (ver Ziman 1999:439 e seg.). A ciência acadêmica desde sua origem estava ligada à educação superior, sendo dependente do suporte material do Estado. Esse autor aponta as conhecidas práticas, regras, tradições e convenções que devem ser seguidas pelos aspirantes a tornarem-se cientistas acadêmicos, muito embora essas prescrições não estejam formalmente escritas. Conforme apontamos anteriormente, foi o sociólogo Robert Merton desde a década de 40 do século passado quem estabeleceu o conjunto dessas normas, o ethos acadêmico, representado pelo acrônimo CUDOS – Comunalismo, Universalismo, Desinteresse e Ceticismo Organizado. No entanto, segundo Ziman, a ciência acadêmica estava nas mãos de acadêmicos, com a responsabilidade precípua de ensinar aos estudantes, atividade esta para a qual eram pagos. Porém, é somente com a liberdade de investigação que os professores universitários podem se beneficiar como indivíduos recebendo o devido reconhecimento. O ethos académico não diz directamente nada sobre a motivação individual nem sobre como é que os cientistas acadêmicos ganham a vida. Mas o próprio Merton assinalou que as letras iniciais das normas compõem o acrónimo “CUDOS” – isto é, aplauso, ou prestígio. Em principio, os cientistas académicos consagram-se à investigação e tornam públicas as suas descobertas em troca de “reconhecimento” por parte dos seus colegas. Este reconhecimento recebe a forma de citações na literatura especializada, prémios e medalhas, títulos enaltecedores – e, em especial, emprego. (Ziman, 1999:442) O acelerado desenvolvimento da sociedade nas últimas décadas introduziu mudanças radicais importantes em muitas práticas tradicionais acadêmicas. A ciência tornou-se mais onerosa face à necessidade de instrumentação mais sofisticada e precisa; o Estado patrocinador já não consegue manter os níveis de investimentos no desenvolvimento da ciência e tecnologia e, ainda, há as “cobranças” pela sociedade no que se refere ao retorno desses investimentos (conceito advindo do inglês accountability, que significa “prestar contas”). No lugar do individualismo entra em cena, cada vez mais, a ação coletiva de equipes 237 MIOLO corrigido.indd 237 07/03/14 18:02 multidisciplinares; a comunicação foi amplificada globalmente com o desenvolvimento dos meios eletrônicos, que possibilitam que os pesquisadores possam trabalhar em locais geográficos diferenciados, sem necessidade de dividir o mesmo espaço de trabalho dentro do laboratório (Ziman, 1996a). Esses condicionantes levam Ziman a asseverar: “A ciência acadêmica está a dar lugar à ciência “pós-académica”, que pode ser de tal maneira diferente da primeira (sociológica e filosoficamente) a ponto de produzir um tipo diferente de conhecimento” (1999:444). Em seu livro Real Science, de 2000, ele sintetiza que a ciência pós-acadêmica – também nomeada por ele como “ciência pós-industrial” – é “uma transformação radical e irreversível no mundo inteiro no modo como a ciência está organizada, gerenciada e executada” (Ziman, 2000:67). Tanto a ciência acadêmica como a ciência industrial – desenvolvida nos laboratórios de P&D das empresas – têm pontos de ligação comuns, ambas dispondo de recursos humanos treinados para essa finalidade, bem como contam com as mesmas bases de conhecimentos. Se anteriormente havia um distanciamento entre as duas, atualmente, pelo contrário, é a aproximação o que se observa. E quais são as demandas da ciência industrial? No que ela difere da ciência acadêmica? A diferença básica entre as duas é que a ciência industrial clama por resultados práticos, específicos e imediatos. Como aponta Ziman, com os imperativos mertonianos do CUDOS, o que o cientista acadêmico almeja circunscreve-se na pretensão do reconhecimento, ao passo que, diferentemente, “os cientistas industriais lutam por uma posição bem paga na hierarquia da administração – isto é, por ‘PLACE’” (1999:444). Esse acrônimo, que significa “lugar”, também traduz as demais características da ciência industrial ou “pós-acadêmica”: Assim, a ciência industrial é “Proprietária”, pelo facto de os resultados da investigação pertencerem à firma e não precisarem de ser publicados. É “Local”, pelo facto de a investigação frequentes vezes se aplicar apenas a um particular produto destinado a clientes particulares. É “Autoritária”, pelo facto de os cientistas industriais terem de fazer aquilo que os seus directores lhes dizem para fazer. É “Comissionada”, pelo facto de os problemas a investigar serem decididos pelos directores para servirem aos propósitos da Companhia. E é “Experta”, <em português “Perita”> pelo facto de os cientistas serem usados sobretudo como solucionadores profissionais de problemas, não se tendo em conta a possibilidade de eles poderem ser pensadores originais ou críticos. (Ziman, 1999:444-445) 238 MIOLO corrigido.indd 238 07/03/14 18:02 No Quadro 1, é possível visualizar de forma sumária e comparativa os imperativos mertonianos (ethos) da ciência acadêmica, com as novas características da ciência pós-acadêmica, evidenciadas por Ziman. Quadro 1 – Características da ciência acadêmica e pós-acadêmica Ciência acadêmica (Merton – CUDOS) Ciência pós-acadêmica (Ziman – PLACE) Comunalismo Proprietária Universalismo Local Desinteresse Autoritária Originalidade Comissionada Ceticismo (Scepticism) Especializada (Expert) De acordo com Reis, Ziman “não pretendeu formular um novo ethos, mas salvaguardar algumas características do ethos mertoniano”, pois antes, “demonstra que a força da ciência está centrada na sua produção social e cooperativa de conhecimento, que deve ser realizada em um espaço público e almejando o consenso entre os pares” (2010:13). No entanto, já em 1994, no livro A nova produção do conhecimento: a dinâmica da ciência e da pesquisa nas sociedades contemporâneas, Michael Gibbons e colaboradores introduzem os conceitos de Modo 1 e Modo 2 de produção científica. Tal como Ziman, eles identificam o Modo 1 com as características da ciência acadêmica e o Modo 2 com as peculiaridades da ciência pós-acadêmica. No Quadro 2 são apresentadas as respectivas especificidades dos Modos 1 e 2, segundo seus autores. 239 MIOLO corrigido.indd 239 07/03/14 18:02 Quadro 2 – Modo 1 e Modo 2 de produção do conhecimento científico Modos de produção de conhecimentos científicos Modo 1 (linear) Modo 2 (não linear) O conhecimento básico é produzido antes e independentemente de aplicações. O conhecimento é produzido no contexto das aplicações. Organização da pesquisa de forma disciplinar. Transdiciplinaridade. Organização de pesquisas homogêneas. Heterogeneidade e diversidade de organizações. Compromisso estrito com o “Accountability” e reflexividade: os conhecimento: os pesquisadores pesquisadores se preocupam e são não se sentem responsáveis pelas responsáveis pelas implicações não possíveis implicações práticas de seus científicas de seu trabalho. trabalhos. Peer review. Controle de qualidade – outros critérios: econômicos, políticos, sociais, além do peer review. Fonte: Adaptação de Gibbons e colaboradores, 1994. Conforme pode ser observado no Quadro 2, o Modo 2 de produção modifica o resultado do conhecimento produzido e também a forma de produzir esse conhecimento. Gibbons e colaboradores (1994) descrevem inúmeras transformações que são visíveis nesse novo contexto, entre elas a comercialização do conhecimento, a massificação da educação superior e a importância crescente da colaboração e da globalização. Em 2001, três dos autores do livro The new production knowledge, Nowotny, Scott e Gibbons publicam um novo livro, Re-thinking science: knowledge and the public in an age of uncertainty, e, baseados em argumentos da Sociologia acerca da crescente complexidade da sociedade, defendem aí a participação de uma ampla gama de atores não-científicos no processo de produção do conhecimento com o intuito de reforçar sua confiabilidade (Hessels & Van Lente, 2008:742). É interessante apontar que não parecem existir divergências substanciais entre o conceito de ciência pós-acadêmica proposto por Ziman e o conceito de Modo 2 de Gibbons e colaboradores. Como sinaliza Hessels e Van Lente, é provável que a diferença esteja apenas no escopo dos dois conceitos: 240 MIOLO corrigido.indd 240 07/03/14 18:02 Considerando que o Modo 2 se refere a uma forma particular de conduzir e organizar a pesquisa, que constitui uma parte limitada, mas crescente, do sistema de ciência, a ciência pós-acadêmica é um nome para o sistema de ciência geral, no seu novo estado. Essa diferença resulta em uma relação diferente entre o tradicional e o novo modo de investigação. Enquanto NPK [o livro The New Production of Knowledge] afirma explicitamente que emerge Modo 2 ‘ao lado do’ Modo 1 de pesquisa e sugere um futuro no qual ambos se desenvolvem em co-evolução, Ziman fala de ciência pós-acadêmica como uma prática que substitui a pesquisa acadêmica tradicional. ‘Nosso modelo está mudando diante de nossos olhos numa nova forma-ciência pós-acadêmica (...)’. (Hessels & Van Lente, 2008:747, tradução nossa) Assim, para Hessels e Van Lente (2008) a diferença fundamental entre as concepções sobre as mudanças na produção da ciência para Gibbons e colaboradores (1994) e Ziman (1994) reside em que, para os primeiros, o Modo 2 aparece ao lado do Modo 1 e sugere que ambos continuam existindo; e que, diferentemente, para Ziman, a ciência pós -acadêmica surge como uma nova forma de produzir ciência e, portanto, como a única. Apesar da popularidade alcançada por Gibbons e colaboradores (1994), há que se apontar que inúmeros autores introduziram outras abordagens para apresentar as “mudanças” que vêm ocorrendo ao longo das últimas décadas na forma de produção da ciência. Por meio de uma revisão da literatura, Hessels e Van Lente (2008) comparam sete abordagens e terminologias relativas ao novo modo de produção da ciência na sociedade contemporânea e que estão sintetizadas no Quadro 3. 241 MIOLO corrigido.indd 241 07/03/14 18:02 Quadro 3– Abordagens concorrentes sobre as mudanças no sistema de ciência Abordagens / Autores Escopo Ciência finalizada Destaca a função social da ciência, mostrando que a sociedade está tornando-se mais ativa. (Böhme et al.,1983) Pesquisa estratégica / ciência estratégica (Irvine; Martin, 1984; Rip, 2004) Ciência Pós-Normal (Funtowicz; Ravetz, 1993) Sistemas de inovação (Carlsson e Stankiewicz, 1991; Edquist, 1997; Freeman, 1997; Smits e Kuhlmann, 2004) Capitalismo acadêmico (Slaughter e Leslie, 1997) Ciência Pós-acadêmica (Ziman, 1994, 2000, 2003) Essa expressão está associada ao conceito de relevância na ciência; foi criada para avaliar políticas científicas e tecnológicas e caracterizada pelo novo contexto da ciência na sociedade. Tem por característica principal a participação pública e seria utilizada para campos da ciência (meio ambiente, por exemplo) que trabalham com incertezas, controvérsias e necessitam de tomadas de decisão que vão além das limitações técnicas. Enfatizam a importância da atuação dos diversos atores, entre eles pesquisadores de universidades, desenvolvedores de produtos das empresas, organizações intervenientes e consumidores. A globalização, a busca das indústrias por inovação e também a diminuição dos investimentos nas universidades foram os fatores desencadeantes para que houvesse uma enorme competição entre os pesquisadores para obtenção de fundos externos para pesquisas e, com isso, possibilitar a obtenção de lucros por patenteamento, licenciamento, criação de spin-off, assessoria às empresas. Caracterizada por cinco elementos fortemente interligados (atividade coletiva; prestação de contas – accountability e eficiência; utilidade do conhecimento produzido; competição por recursos monetários; ciência industrializada) 242 MIOLO corrigido.indd 242 07/03/14 18:02 Tríplice hélice (Etzkowitz e Leydesdorff, 1998, 2000; Leydesdorff e Meyer, 2006) Tem como pressuposto que a universidade, indústria e governo estão cada vez mais interdependentes e que há uma terceira missão para a universidade (as duas outras seriam ensino e pesquisa) que é desenvolver “ciência empreendedora”. Fonte: Hessels e Van Lente (2008:742-747) Nessa visão de ciência pós-acadêmica, algumas mudanças são assinaladas por Dagnino: [...] a avaliação da qualidade por pares e a liberdade na escolha individual dos temas de pesquisa vão sendo substituídas por uma “contabilidade” (accountability) mais ampla da “excelência” e pela adoção coletiva de uma agenda estabelecida em função de interesses econômicos que deixa de dar origem a bens públicos (comunalismo) e passa a produzir “propriedade intelectual”. Valores “não-científicos” de natureza societária, como segurança, rentabilidade e eficácia, passam a participar explicitamente da determinação da agenda de pesquisa. (Dagnino, 2006:193) A discussão sobre o aumento de problemas complexos demandantes de políticas públicas e a crise de credibilidade e legitimidade que os governos e as instituições reguladoras enfrentavam por volta dos anos 1990 no âmbito da Comunidade Europeia fornecem um novo quadro da política de ciência e tecnologia, conforme destaca Dagnino (2006). Na sua visão, esse foi o momento do surgimento de propostas de novos modelos de governança que contemplassem outros quesitos clamados pela sociedade, tais como de transparência e prestação de contas (accountability), e que superassem os modelos vigentes “de cima para baixo”, centralizadores e “não-adequados a sociedades com graus crescentes de diversidade, complexidade, interdependência e incerteza”. (Dagnino, 2006:194) Em resumo, ainda que com diferentes denominações, as formas de organização e produção da ciência e tecnologia têm passado ao longo do tempo por inúmeras transformações. Essas transformações evidenciam que o conceito dominante de ciência em determinados períodos históricos tende a ser repercutido nas políticas de ciência e tecnologia em âmbito nacional e internacional. 243 MIOLO corrigido.indd 243 07/03/14 18:02 À guisa de conclusão Esperamos ter deixado claro neste capítulo as dinâmicas internas da ciência no contexto acadêmico e pós-acadêmico. Além disso, outros componentes a serem observados nesse processo são o ethos e o crédito científico, conforme preconizados por Merton (1970) e Bourdieu (1983). Desse ponto de vista, permanece válida a frase emblemática proferida pela antropóloga da ciência Hebe Vessuri segundo a qual “a pesquisa científica que não está publicada não existe” (1987:124). Seus argumentos corroboram a visão explicitada nesse capítulo, pois, ao defender que a “publicação em uma revista de prestígio reconhecido”, a autora enfatiza que esse procedimento [...] assegura a prioridade na produção de um resultado, acrescenta o crédito acadêmico a um cientista, legitima sua atividade e permite a existência de sistemas de comunicação científica ligados a processos ativos de persuasão, negociação, refutação e modificação, através dos quais o significado das observações científicas da mesma maneira que as interpretações teóricas tende a ser seletivamente construído e reconstruído no campo científico. (Vessuri, 1987:124, itálicos e tradução nossos.) Também é válido enfatizar que, apesar das diferentes denominações que as formas de organização e produção da ciência e tecnologia têm assumido ao longo do tempo, essas transformações evidenciam que o conceito dominante de ciência em determinados períodos históricos tende a repercutir não apenas nas políticas de ciência e tecnologia em âmbito nacional e internacional, mas também nos processos de comunicação científica. Confirma-se, assim, a visão de Price (1976) de que cada sistema disciplinar maneja de maneira própria os processos de comunicação do conhecimento científico produzido. Referências bibliográficas ALEXANDER, B. The new (in)visible college: emergente scholarly communication environment and the Liberal Arts. Georgetown: National Institute for Technology in Liberal Education, 2011. Disponível em: <http://www.nitle.org/live/files/34-the-new-invisible-college> Acesso em: 10 dez. 2011. 244 MIOLO corrigido.indd 244 07/03/14 18:02 ÁVILA, P. 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Todavia, tanto as perspectivas da determinação social da tecnociência, quanto as originadas nas visões de autonomia e determinismo tecnológicos, incluindo as que buscam superar a visão que separa ciência e sociedade, ultrapassar a divisão natureza e cultura e abandonar a observação da sociedade e da tecnologia como duas entidades ontologicamente distintas, até o momento, têm dado pouca atenção aos novos processos de construção tecnológica baseados nas práticas colaborativas e de compartilhamento de conhecimentos tecnológicos, realizadas por grupos de inventores e desenvolvedores que estão fora de instituições acadêmicas e corporativas. Para o pesquisador Yochai Benkler, “nossa compreensão da produção econômica tem sido a de que os indivíduos realizam suas atividades produtivas de duas formas: como empregados em firmas, seguindo as instruções de gestores; ou como indivíduos nos mercados, seguindo os sinais dos preços”1 (2002, online). Benkler identificou esta percepção nos trabalhos do Prêmio Nobel de Economia, Ronald Coase, que posteriormente foi desenvolvida criticamente pelo economista neo-institucionalista Oliver Williamson, trabalhando os limites das firmas e o papel decisivo dos custos de transação. No texto “Coase’s Penguin, or Linux and the Nature of the Firm”, Benkler argumentou que o ambiente informacional permitiu a emergência de um terceiro modo de produção de grande relevância econômica por ele denominado “commons-based peer-production”, algo como “produção comum entre pares”. Além da organização hierárquica das firmas e dos sinais do mercado, as redes estariam viabilizando projetos 1 Tradução livre da seguinte passagem: “For decades our understanding of economic production has been that individuals order their productive activities in one of two ways: either as employees in firms, following the directions of managers, or as individuals in markets, following price signals”. 251 MIOLO corrigido.indd 251 07/03/14 18:02 criativos de grande impacto econômico realizados por coletivos de indivíduos cuja motivação não se limitaria aos comandos gerenciais nem aos sinais do mercado. Os maiores, mas não os únicos, exemplos disso seriam os modelo de desenvolvimento de software de código-fonte aberto e de software livre. Apesar da ausência de análises consistentes sobre o impacto econômico, social e cultural desse modelo de desenvolvimento de software no Brasil, os indícios de sua performance mundial são impressionantes. Um dos principais repositórios de softwares de código-fonte aberto é o SourceForge. Em 15/08/2000 existiam 7627 projetos de open source lá registrados. Praticamente oito anos depois, uma consulta realizada no mesmo repositório, no dia 21/08/2008, contatou a existência de 296.031 projetos de código aberto, representando um crescimento de 38 vezes. Um desses projetos é o software livre conhecido como Linux ou GNU/ Linux, certamente o mais famoso. Outro entre os milhares de projetos colaborativos é o Apache, um software livre de hospedagem de páginas web em servidores. Em janeiro de 2013, segundo o survey realizado mensalmente pela empresa de serviços de Internet, Netcraft, 55.26% de todos os servidores de web do planeta rodavam o software Apache, enquanto somente 16.93 utilizavam a solução da Microsoft. O terceiro lugar ficou com outro software livre, chamado Nginx e que estava instalado em 12.64% dos servidores web. É importante ressaltar que os chamados softwares livres são desenvolvidos colaborativamente em rede, por comunidades. Seu código-fonte pode ser alterado e melhorado e distribuído legalmente, pois, em geral, utilizam o princípio do copyleft, ou seja, usam a legislação de copyright para garantir licenças que asseguram o direito dos usuários de copiar e alterar o software (Silveira, 2009; Evangelista, 2009; Aguiar, 2009). É possível contrastar o grande sucesso, seja pela quantidade, seja pela qualidade, das pesquisas sobre modelos de produção e de trabalho taylorista, fordista e toyotista, com as poucas investigações acadêmicas sobre o modelo de produção colaborativa entre pares, nas redes distribuídas. Isso ocorre provavelmente devido à interferência ideológica neoliberal e pelas práticas discursivas consolidadas no capitalismo industrial nas décadas de 1980 e 1990, quando ocorreu um grande avanço da produção colaborativa, consolidando nos anos seguintes o desenvolvimento de sucessivas versões dos softwares GNU/Linux, Apache, Mozila-Firefox, das linguagens PHP e Perl, das plataformas Wiki, Wordpress e OpenStreetMap, entre centenas de outros exemplos. 252 MIOLO corrigido.indd 252 07/03/14 18:02 Este capítulo busca apontar alguns elementos importantes para aprofundar a compreensão do fenômeno da produção colaborativa entre pares, bem como das práticas científicas produzidas fora dos laboratórios das firmas e das instituições formais da Academia. Aqui não se pretende realizar um debate sobre a dimensão e a influência econômica das práticas tecnológicas colaborativas, nem descrever seus exemplos e casos mais representativos, apesar de estas demandas serem urgentes. A tentativa é de iniciar um esforço teórico a partir da observação da complexa relação entre a ciência e a tecnologia formais e as mobilizações das comunidades de produção colaborativa entre pares. Emergência da produção colaborativa entre pares Influenciado pela noção de autopoiésis de Humberto Maturana e pela abordagem evolucionista de Luhmann, Trigueiro ao estudar a prática tecnológica afirmou: a produção de tecnologias consiste num permanente processo seletivo, em que algumas opções tecnológicas são selecionadas e realizadas, em detrimento de outras. Opções, estas, que correspondem a um sem número de necessidades e demandas por novas tecnologias – sejam estas demandas econômicas, políticas, culturais, médicas, alimentares, agropecuárias, educacionais e assim por diante –, e também aos próprios resultados tecnológicos (originados de outros processos ou momentos de produção tecnológica). (Trigueiro, 2008:88) Esta passagem, comprometida com uma visão de preponderância das relações sociais para explicar o desenvolvimento tecnológico, define a noção de processo tecnológico que nos permite refletir sobre um olhar recorrente em diversas correntes dos estudos de CTS. Em geral, se discutem principalmente as opções tecnológicas colocadas diante de um processo, mas o próprio processo de desenvolvimento de tecnologias é secundarizado ou desconsiderado. Muitos estudos são realizados como se existisse um único processo de desenvolvimento tecnológico e como se suas finalidades fossem unicamente voltadas às atividades lucrativas ou aos interesses estratégicos dos Estados. A diversidade de objetivos, caminhos e processos de criação tecnológica fica evidente quando observamos o surgimento do movimento do software livre em 253 MIOLO corrigido.indd 253 07/03/14 18:02 meados dos anos 1980, a partir da iniciativa do então pesquisador do laboratório de Inteligência Artificial do MIT, Richard Stallman. Seguindo uma motivação ética, Stallman considerava que um software não deveria ter seu código-fonte – aquele que contém todas as rotinas e o funcionamento do programa, escritos em uma ou mais linguagem de programação – fechado, impedindo que seus usuários pudessem conhecê-lo minuciosamente, retirando a possibilidade de alterá-lo e de distribuir as possíveis melhorias realizadas. O que estava em questão para o criador do movimento do software livre era o acesso ao conhecimento contido no programa de computador. Para Stallman, não importava se o software fosse ou não vendido. O fundamental era liberar o acesso ao conhecimento que o constitui. Eu acredito que a regra de ouro exige que, se eu gosto de um programa, eu devo compartilha-lo com outras pessoas que gostam dele. Vendedores de Software querem dividir os usuários e conquistá-los, fazendo com que cada usuário concorde em não compartilhar com os outros. Eu me recuso a quebrar a solidariedade com os outros usuários deste modo. Eu não posso, com a consciência limpa, assinar um termo de compromisso de não-divulgação de informações ou um contrato de licensa de software. (Stallman, Manifesto GNU: http://www.gnu.org/gnu/manifesto.html) Esta proposição ética está vinculada a outra que a fundamenta: o conhecimento é um commons, palavra inglesa de difícil tradução que muitos empregam como sinônimo de algo que é comum, pertencente a todos ou a um coletivo ou comunidade. Stallman não se coloca frontalmente contra a mercantilização do conhecimento, uma vez que a palavra livre não é sinônimo de grátis. O que a corrente de pensamento e prática inspirado em suas ideias busca é manter a lógica original da ciência moderna. A fonte do conhecimento científico é o próprio conhecimento, portanto, sua livre circulação é um princípio básico. Esse tipo de perspectiva que parte da lógica original da ciência aplicada ao desenvolvimento de tecnologias informacionais, apesar de receber uma forte influência liberal, busca erguer barreiras à apropriação privada do conhecimento, entendido como fruto do esforço coletivo e fonte da criatividade. No epicentro do modelo de desenvolvimento de software livre está a recusa de uma visão que subordina o acesso as fontes do conhecimento a uma visão enrijecida de propriedade intelectual. Todavia, a forte influência liberal e anarquista nos principais pioneiros do movimento de software livre não o conduziram para proposições au254 MIOLO corrigido.indd 254 07/03/14 18:02 toritárias de proibição de softwares proprietários. A batalha de Stallman e de outros passava pelo convencimento e pelo desenvolvimento de soluções livres como alternativas às proprietárias. O chamamento de Stallman para desenvolver e compartilhar códigos e programas de computadores foi aceito e envolveu hackers, engenheiros, educadores, pesquisadores, curiosos e muitos jovens talentosos em todos os cantos do planeta. A expansão do que podemos nominar de movimento sócio-técnico se deu pelas redes, principalmente, pela Internet. Aproveitando-se das facilidades de interação e pelas possibilidades de troca de arquivos, vários softwares começaram a ser desenvolvidos colaborativamente. Um desses softwares, o Linux, teve seu primeiro esboço lançado pelo então estudante finlandês de 21 anos, Linus Torvald, em um newsgroup da Usenet, similar a um fórum de discussões, em agosto de 1991. No mês de setembro de 1991, a versão 0.01 do Linux é colocada no servidor de FTP (ftp.funet.fi) da Finnish University and Research Network (FUNET), contendo 10.239 linhas de código. Em março de 1994, incrementado por uma crescente adesão de colaboradores, a versão 1.0.0 atingiu 176.250 linhas de código. Em 1999, a versão 2.2.0 chegou a 1.800.847. Em 2001, o Linux 2.4 foi lançado com 3.377.902 de linhas. A versão 3.2 foi lançada em 2012, contando com 14.998.651 linhas de código escritas por uma grande comunidade de programadores.2 O processo colaborativo para o desenvolvimento de programas de computador, chamado por Benkler de produção entre pares, foi interpretado pelo programador e hacker norte-americano Eric Steven Raymond como sendo semelhante a um barulhento bazar, enquanto o processo de criação de softwares comerciais mais se pareceria com uma silenciosa catedral (Raymond, 1998, online). O melhor modo de desenvolver o software seria atraindo uma rede de colaboradores, o que ampliaria os olhares sobre seus erros e o potencial de solucionar desafios e impasses. Assim, a velocidade de sua correção seria muito superior ao dos processos verticalizados e fechados. Para Raymond, a distribuição do programa de computador com código-fonte aberto é o que permite criar as melhores soluções. Dada uma base grande o suficiente de beta-testers e co-desenvolvedores, praticamente todo problema será caracterizado rapidamente e a solução 2 Essas informações estão disponíveis no Linux Evolution: http://www.sprg.uniroma2.it/kernelhacking2008/lectures/lkhc08-01b.pdf 255 MIOLO corrigido.indd 255 07/03/14 18:02 será óbvia para alguém. Ou, menos formalmente, “Dados olhos suficientes, todos os erros são triviais”. Eu chamo isso de: “Lei de Linus”. Minha formulação original foi que todo problema “será transparente para alguém”. Linus objetou que a pessoa que entende e conserta o problema não é necessariamente ou mesmo frequentemente a pessoa que primeiro o caracterizou. “Alguém acha o problema”, ele diz, “e uma outra pessoa o entende. E eu deixo registrado que achar isto é o grande desafio”. Mas o ponto é que ambas as coisas tendem a acontecer rapidamente. Aqui, eu penso, é o centro da diferença fundamental entre os estilos bazar e catedral. Na visão catedral de programação, erros e problemas de desenvolvimento são difíceis, insidiosos, um fenômeno profundo. Leva meses de exame minucioso por poucas pessoas dedicadas para desenvolver confiança de que você se livrou de todos eles. Por conseguinte os longos intervalos de liberação, e o inevitável desapontamento quando as liberações por tanto tempo esperadas não são perfeitas. Na visão bazar, por outro lado, você assume que erros são geralmente um fenômeno trivial – ou, pelo menos, eles se tornam triviais muito rapidamente quando expostos para centenas de ávidos co-desenvolvedores triturando cada nova liberação. Consequentemente você libera com frequência para ter mais correções, e como um benéfico efeito colateral você tem menos a perder se um erro ocasional aparece. (Raymond, 1998, online) O longo trecho extraído do A Catedral e o Bazar permitem observar a crença na colaboração que pode ser efetivada pelas redes distribuídas, como a Internet. Uma infinidade de motivações permitiriam agregar inúmeras pessoas no desenvolvimento e melhoria do código-fonte do software, ou seja, a inteligência coletiva seria superior as tentativas de solução fechada. Nesse sentido, o modelo fechado não aproveitaria as condições favoráveis da comunicação em rede e seria mais ineficiente. O ideário do código-fonte aberto e da liberdade de compartilhamento de programas atraiu milhares de pessoas em todo o mundo que passaram a se organizar em comunidades de desenvolvimento. Durante os anos de 1990, as comunidades cresceram e a observação de um dos seus repositórios de códigos-fonte, o SourceForge, permite-nos estimar que na primeira década do século XXI conseguiu-se reunir mais de 2 milhões de desenvolvedores e colaboradores com projetos de software livre ou aberto. O sucesso do modelo de desenvolvimento colaborativo, baseado no compartilhamento de ideias e projetos em rede, articulado 256 MIOLO corrigido.indd 256 07/03/14 18:02 com licenças de propriedade flexíveis, influenciou outras áreas da tecnologia e da cultura. Em 2001, modelo colaborativo passou a ser empregado para se escrever uma enciclopédia, a Wikipedia.3 Também influenciou o surgimento das licenças Creative Commons, ainda em 2001, que permitem a cópia e o compartilhamento de criações literárias e artísticas sem todas as restrições impostas pela ideia de copyright. A influência do software livre gera a ideia do hardware livre e, entre os diversos projetos, destaca-se o Arduino, uma plataforma para a prototipagem eletrônica completamente aberta, criada na Itália em 2005. Outra expressão dessa mobilização colaborativa centrada no conhecimento aberto é a impressora 3D, ou máquina autorreplicadora para criação de outras máquinas. Cultura hacker, cibernética e o comum O processo e as finalidades do software livre e da produção colaborativa entre pares são bem diferentes de outras experiências de desenvolvimento alternativo de tecnologias, tais como aquelas chamadas de Tecnologias Apropriadas4 ou Tecnologias Intermediárias. O economista alemão Schumacher utilizou esta última expressão para descrever as tecnologias de “baixo custo de capital, pequena escala, simplicidade e respeito à dimensão ambiental” (Dagnino, Brandão & Novaes, 2004:20) que seriam mais adequadas para os países pobres. A base da mobilização colaborativa em torno do software livre não é a defesa do ideário nacional e, sim, a liberdade para acessar as fontes do conhecimento. A produção entre pares que emerge nos anos de 1980, em torno da distribuição do código-fonte dos programas de computador, não vê diferença entre um desenvolvedor africano, um europeu, um norte-americano e um latino. A maior influência do movimento colaborativo do desenvolvimento de software livre é a chamada cultura hacker que surge por volta dos anos 1960, nos Estados Unidos. Suas características fundamentais giram em torno da capacidade do programador superar desafios lógicos importantes e compartilhar com a comunidade de hackers suas soluções. O sociólogo Manuel Castells percebe a cultura hacker como uma das 3 A história da formação da Wikipedia pode ser lida em http://pt.wikipedia.org/ wiki/Wikipedia. 4 Tecnologia Apropriada é “um conjunto de técnicas de produção que utiliza de maneira ótima os recursos disponíveis de certa sociedade maximizando, assim, seu bem-estar” (Dagnino, 1976:86). 257 MIOLO corrigido.indd 257 07/03/14 18:02 camadas constitutivas da construção da rede mundial de computadores, a Internet: a cultura é uma construção coletiva que transcende preferências individuais, ao mesmo tempo em que influencia as práticas das pessoas no seu âmbito, neste caso os produtores/usuários da Internet. (...) A cultura hacker especificou a meritocracia ao fortalecer os limites internos da comunidade dos tecnologicamente iniciados e torná-la independente dos poderes existentes. [...] Só a capacidade de criar tecnologia e de compartilhála com a comunidade são valores respeitados. (Castells, 2003:54) A utopia dos exímios programadores, os hackers, tem relação direta com a perspectiva cibernética lançada por Norbert Wiener, que apostava na superação dos processos entrópicos a partir da ampliação do compartilhamento de informações e da interação precisa entre os comunicantes. O que importa é a comunicação sem ruídos, o feedback e a superação de tudo aquilo que bloqueia o fluxo informacional entre os organismos, sejam homens ou máquinas. Acoplada à perspectiva cibernética, os hackers reconheciam a importância dos ideais da contracultura norte-americana e pregavam a distribuição de poder a partir da distribuição da capacidade de acesso e de processamento das informações. Se “informação é poder”, distribuí-la seria equivalente a democratizá-lo e a desconcentrá-lo. Logo, o grande inimigo da cultura hacker5 é o bloqueio ao conhecimento, praticado principalmente pelo instituto de uma propriedade intelectual ampliada e com capacidade de impedir a livre circulação das informações científicas e tecnológicas. A mobilização dos hackers das comunidades open source e de software livre trabalha a ideia do conhecimento como uma produção coletiva comum, commons. Todavia, a perspectiva hacker não subordina a liberdade individual a um ideal social totalitário. A cultura hacker se organizou em torno da liberdade de pensamento e da livre iniciativa. Mas hackers ligados ao movimento de software livre não são simplesmente liberais, pois a liberdade para 5 Para se diferenciar daqueles que usam conhecimentos e habilidades de programação com objetivos criminosos, os hackers criaram o termo “cracker”. Para as comunidades hackers, um cracker pode nem ser um programador. Pode ser apenas usuário de um software que propricia atitudes de invasão de computadores. 258 MIOLO corrigido.indd 258 07/03/14 18:02 o fluxo de informação e para a circulação do conhecimento está acima da ideia de propriedade. Para alguns autores, como André Gorz, os hackers seriam dissidentes do capital e o movimento de software livre traria uma outra relação de produção em potência, mas o processo da produção colaborativa em si se daria em tensionamento constante com as relações de mercado, pois, como indivíduos, esses desenvolvedores teriam que trocar seus saberes por dinheiro, apesar da finalidade do desenvolvimento daqueles códigos não estarem necessariamente vinculados ao interesse meramente econômico. Gorz escreveu: Relações de saber e produção de saber apontam a saída para escapar às relações mercantis e à sociedade da mercadoria desde que possam se desenvolver livremente sem o constrangimento da valorização. Os que desenvolvem o software livre e a rede livre vivenciam a possibilidade concreta dessa saída, e encontram ao mesmo tempo os limites que os poderes dominantes têm-se esforçado para impor à sua atividade. É uma luta no interesse de toda a sociedade. Nessa luta, os participantes do movimento do software livre sempre se posicionam com um pé no campo dos adversários. Eles estão constantemente expostos às garras dos exploradores do software comercial, sucumbem mesmo em suas vidas pessoais à obrigação de tirar proveito de si, pois já não podem viver muito afastados das relações de dinheiro, mercadoria e troca, embora experimentem esse afastamento em seu trabalho como possibilidade concreta. Como muitas outras “intelligentzias”, sentem sua posição como uma contínua provação, e a obrigação de tirar proveito, como uma redução insuportável de seu potencial. (Gorz, 2005:68) Se observarmos as empresas de Internet mais bem sucedidas como Google, Yahoo e Facebook, veremos que boa parte de seu aparato tecnológico utiliza tecnologias abertas e não-proprietárias. Não necessariamente, o software livre ou simplesmente os softwares de código-fonte aberto são impedimentos ao acúmulo de capital. Sem dúvida, entre as comunidades de desenvolvedores existem aqueles que se envolveram com objetivos meramente mercantis, mas diversas outras motivações compõem o rol de finalidades que levam o jovem programador a integrar uma comunidade tecnológica livre. Dito de outro modo, o humano padrão de Adam Smith que busca apenas seus autointeresse (aqui no sentido econômico) não cabe no perfil de grande parte dos desenvolvedores de software livre. O individualismo dos hackers é de um tipo colaborativo. 259 MIOLO corrigido.indd 259 07/03/14 18:02 Fronteiras da colaboração Enquanto a genética cada vez mais capturada pelos interesses do capital avança no sentido de aplicar a lógica de patentes na ciência, a expansão dos modelos de software livre aplica a lógica aberta e colaborativa da ciência na tecnologia. A questão da chamada propriedade intelectual está no centro do debate da produção colaborativa entre pares e aparenta animar grandes debates e embates nos próximos anos. Podemos notar inúmeras iniciativas que conformam o campo dos coletivos tecnológicos que não desenvolvem tecnologia principalmente dentro de corporações ou somente em ambientes acadêmicos. Esses coletivos envolvem muitos desenvolvedores e apoiadores que são também das universidades e das empresas, mas seus objetivos não se limitam à racionalidade empresarial ou acadêmica. As tecnologias desenvolvidas não visam à pontuação junto aos órgãos avaliadores da pesquisa tecnocientífica, nem gerar lucratividade para determinado grupo econômico. Em geral, tais coletivos estruturam processos de desenvolvimento baseados na liberdade de acesso sem restrições às fontes de conhecimento. Eles envolvem: • o movimento de software de código-fonte aberto e licenciamento flexível; • as iniciativas de hardware livre, metarreciclagem e robótica livre;6 • os diversos laboratórios de garagem e hackerspaces espalhados pelo mundo;7 • os inúmeros hackathons e encontros de hackers para solucionar problemas emergentes;8 • o biohacking e as comunidades DIY;9 • redes colaborativas online de compartilhamento de tecnologias tradicionais;10 • a mobilização pelos recursos educacionais abertos;11 6 http://www.arduino.cc/; http://www.youtube.com/watch?v=qd9sCPa4jQE 7 http://hackerspaces.org/wiki/ 8 http://blog.foursquare.com/2011/09/20/the-hackathon-heard-round-the-world/; http://govfresh.com/2011/08/open-government-hackathons-matter/; http://musichackday.org/; http://educationhackday.org/ 9 http://blog.p2pfoundation.net/diy-bio-faq/2010/03/23; http://hackteria.org/ 10 http://www.mocambos.org/; http://ocadigital.art.br/ 11 http://rea.net.br/site/ 260 MIOLO corrigido.indd 260 07/03/14 18:02 • as diversas plataformas online de produção colaborativa;12 • computação distribuída e grids como plataformas para Ciência Cidadã;13 • outros. Os processos colaborativos de desenvolvimento tecnológico articulados por coletivos de voluntários ganharam força com a expansão da Internet. Aferir e avaliar sua dimensão, importância social, cultural e econômica é uma tarefa urgente e requer abordagens interdisciplinares. As métricas, por exemplo, utilizadas para analisar as tecnologias de informação proprietárias são ineficazes para medir soluções que muitas vezes não são precificadas, nem mesmo mantidas por empresas, mas que estão fortemente inseridas na sociedade informacional. Referências bibliográficas AGUIAR, V. Software Livre e a Perspectiva da Dádiva: uma análise sobre a produção colaborativa no projeto GNOME. In: Vicente Macedo de Aguiar (org.). Software livre, cultura hacker e ecossistema da colaboração. São Paulo: Momento Editorial, 2009. BENKLER, Y. Coase’s Penguin, or Linux and the Nature of the Firm. 2002. Online: http://www.benkler.org/CoasesPenguin.html Acesso 25/01/2013. ________________ . 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Teoria & Pesquisa: Revista de Ciência Política, Vol. 17, No 1, 2008. pp.85-96. 262 MIOLO corrigido.indd 262 07/03/14 18:02 11. Internacionalização da ciência no Brasil e mobilidade internacional: políticas, práticas e impacto Lea Velho Milena Yumi Ramos Introdução (...) science is inherently international and will only become more so. (The Royal Society, 2011:14) (...) knowledge flows and technology transfer are primarily people-embodied phenomena. (Mahroum, 2000:23) A internacionalização da ciência está, com destaque, na pauta da Política Científica, Tecnológica e de Inovação (PCTI) da maioria dos países industrializados e de industrialização recente. Uma passada de olhos pelos documentos oficiais e pelos programas das agências financiadoras de P&D dos mais variados países revela que todos eles incluem ações e instrumentos visando incentivar a dimensão internacional da ciência.1 Em tais documentos, a internacionalização, nas suas mais variadas formas – mobilidade de pesquisadores, colaboração física e virtual, contratos de pesquisa supranacionais, participação em organizações internacionais de pesquisa, coordenação e planejamento conjunto de atividades em CTI – é sempre referida como desejável (Katz & Martin, 1997), assumin1 Reunião realizada em Bruxelas, em 2008, confirmou que em todos os países da ERA (European Research Area), nos EUA, Austrália e Canadá, e também naqueles países referidos como BRIC (Brasil, Rússia, Índia, China) a atenção da PCTI para com atividades que visam à internacionalização da P&D tem crescido rapidamente. Apresentações e relatórios com os mais importantes pontos discutidos naquela reunião podem ser encontrados em: www.technopolis-group.com/intdrivers/programme.html. 263 MIOLO corrigido.indd 263 07/03/14 18:02 do mesmo um caráter normativo (Hoekman et al., 2010). Entretanto, o pressuposto dos benefícios ainda requer investigação, tornando-se prioritário, para a PCTI, mapear e analisar os processos envolvidos na internacionalização da C&T e suas implicações para a produção de conhecimento e a competitividade (Lee & Bozeman, 2005; Kretschmer & Aguillo, 2004; Katz & Martin, 1997). No Brasil, a importância e a necessidade de estimular a internacionalização da ciência têm já, há alguns anos, sido apontadas por alguns estudiosos da questão (Velho, 2001; 2008; Velloso, 2002; Balbachevsky, 2006, Balbachevsky & Marques, 2009; Castro, 2007; Schwartzman, 2009). Em linhas gerais, estes autores argumentam que a participação do Brasil em redes de pesquisa internacionais é muito baixa, e que a ciência brasileira é voltada para o próprio país e para os próprios objetivos da academia, o que resulta em impacto muito pequeno das publicações brasileiras, mesmo daquelas em revistas internacionais “mainstream”. Além disso, ainda que a produção científica brasileira indexada nas principais bases bibliográficas tenha crescido a taxas relativamente elevadas nas últimas duas décadas, a proporção das publicações em colaboração internacional permaneceu estagnada nesse período (Glänzel, Leta & Thus, 2006). As razões para isso precisam ser investigadas, mas há a hipótese de que a formação de doutores no Brasil ocorra, excessivamente, dentro das fronteiras nacionais, com um número cada vez menor de estudantes brasileiros em cursos avançados no exterior e, além disso, que o país não consegue atrair um número significativo de pesquisadores estrangeiros que sirvam como ponte para as redes internacionais de pesquisa. Para estes autores, o Brasil precisa, com urgência, de uma política que estimule a saída de pesquisadores do país e mantenha condições atraentes para o seu retorno.2 Ao mesmo tempo em que estudos apontavam certo isolamento da ciência brasileira, as agências governamentais de PCTI buscavam ampliar os programas tradicionais e criar novos estímulos à internacionalização, ainda que de forma tímida. Entretanto, a questão tomou dimensão inesperada quando a internacionalização da ciência passou, recentemente, a ocupar a agenda não apenas da PCTI e de seus dirigentes diretos, mas também a dos altos escalões do governo federal, incluin2 Há muito se sabe que as migrações internacionais de talentos, exceto em situações excepcionais, têm menos a ver com a atratividade das oportunidades externas do que com as condições de vida e integração ou reintegração dos talentos em seus países de origem (Glaser & Habers, 1974). 264 MIOLO corrigido.indd 264 07/03/14 18:02 do a da presidente Dilma Rousseff. Em abril de 2011, ela afirmou que o governo pretende conceder 75 mil bolsas de estudo no exterior até 2014 – número que pode chegar a 100 mil se houver apoio financeiro do setor privado – com a justificativa de que “o Brasil precisa de mão de obra qualificada para garantir o próximo ciclo de desenvolvimento”.3 Alguns meses depois, no dia 26 de julho, durante a reunião do Conselho de Desenvolvimento Econômico e Social (CDES), a presidente Dilma lançou o programa Ciência sem Fronteiras (CsF), que explicita as bases em que se assenta a alocação de tais bolsas, assim como os objetivos, metas, recursos e natureza delas. Em linhas gerais, esse é um programa que “busca promover a consolidação, expansão e internacionalização da ciência e tecnologia, da inovação e da competitividade brasileira, por meio do intercâmbio de alunos de graduação e de pós-graduação e da mobilidade internacional” (http://www.capes.gov.br/bolsas/bolsas-no-exterior/ciencia-sem-fronteiras). Trata-se, portanto, de um ambicioso programa de internacionalização da P&D brasileira usando como instrumento central a mobilidade de profissionais e pesquisadores, em formação ou já formados. Quando as ações da PCTI visando à internacionalização da ciência eram ainda tímidas, já se apontava a necessidade de entender melhor a extensão, os motivos, objetivos, modos de implementação, gestão, resultados e impactos delas. Muitas têm sido as vozes chamando atenção para o fato de que os instrumentos de internacionalização, via mobilidade de pesquisadores (formados ou em formação), têm sido aplicados no Brasil sem base conceitual e empírica que lhes deem sustentação e na ausência de um sistema de acompanhamento e avaliação que permita dar forma à política relevante (Ramos & Velho, 2011). Existem dúvidas, por exemplo, sobre os benefícios assumidos pelas agências das chamadas “bolsas sanduíche” de doutorado no exterior e, mais que tudo, sobre a centralidade deste tipo de bolsa nos programas de formação no exterior das agências (Velho, 2001; Velloso, 2002; Balbachevsky, 2006, Balbachevsky 3 Este depoimento foi extraído do Uol Notícias – http://noticias.uol.com.br/politica/2011/04/29, último acesso no dia 30 de julho de 2011. Matérias de teor semelhante foram veiculadas em todos os jornais importantes, jornais locais e regionais, em versão impressa e on-line, e reproduzidas em inúmeros blogs, portais de universidades, empresas, institutos de pesquisa, associações de classe, etc. Um busca na internet sobre essa notícia, usando as palavras chave “presidente Dilma+bolsa exterior”, recuperou milhares de resultados. 265 MIOLO corrigido.indd 265 07/03/14 18:02 & Marques, 2009; Schwartzman, 2009).4 Questiona-se também a atitude “punitiva” das agências aos bolsistas que não retornam dentro dos prazos estipulados (Castro, 2007) e a assumida existência de uma “migração de cérebros” (Lombas, 1999). Aponta-se, sistematicamente, a falta de acompanhamento e avaliação dos programas de circulação internacional e, consequentemente, a dificuldade de fazer uma política baseada em evidência e de declarar algo legítimo e confiável sobre seus resultados e impactos (além dos autores já citados, ver também Guimarães, 2002). Portanto, no momento em que a PCTI criou um programa como o CsF, que amplia de forma muito acentuada o estímulo e o apoio à mobilidade internacional de pessoal envolvido em atividades de CTI, é ainda mais necessário e relevante que se realizem estudos que possam responder aos questionamentos apontados e, então, fornecer subsídios para orientar as ações deste instrumento. Devido à falta de evidências acerca dos efeitos das atividades de mobilidade internacional, assume-se implicitamente que a maximização de tais atividades deverá proporcionar impactos desejáveis. Mas, certamente, os benefícios assumidos necessitam ser analisados e demonstrados. É neste contexto que se insere este capítulo. Seu objetivo central é analisar o impacto que o programa CsF vem tendo na reversão da tendência, observada anteriormente, de privilegiar a formação de curto prazo no exterior (doutorado sanduíche e pós-doutorado) em detrimento daquelas com foco no doutorado pleno (formação de quatro anos). A análise é desenvolvida nas duas seções a seguir. A primeira trata da importância da formação de recursos humanos qualificados e sua inserção nas redes internacionais para a capacidade e dinâmica inovativa dos países; a segunda compara dados de bolsas de pós-graduação (nível de doutorado) e pesquisa (pós-doutorado) antes e depois da criação do Programa Ciência sem Fronteiras, para identificar se está havendo perpetuação ou inovação em relação ao modelo vigente, de excessiva concentração desta formação dentro das fronteiras nacionais. Por fim, 4 De fato, as poucas avaliações que existem de programas de doutorado tipo sanduíche oferecidos por algumas agências de cooperação europeia mostraram que esses programas só funcionam bem em condições muito especiais, em que a mobilidade dos doutorandos se dá entre grupos de pesquisa que já estão em estreita cooperação no país de origem e no país hospedeiro e, acima de tudo, em que ambas as instituições parceiras têm ganhos. E, assim mesmo, o impacto destes programas no envolvimento futuro dos bolsistas em atividades de cooperação internacional é restrito (Nchinda, 2002; Boeren et al., 2006; Velho, 2006). 266 MIOLO corrigido.indd 266 07/03/14 18:02 na conclusão se faz uma breve síntese das discussões contidas no capítulo, apontando obstáculos a serem superados para que o País avance no processo de internacionalização da P&D. Mobilidade internacional e formação de pesquisadores Em 1992, em sua obra, hoje clássica, sobre sistemas de inovação, Lundvall reconheceu a notável ausência de análises dos sistemas nacionais de educação e de treinamento na constituição deste referencial analítico. Ele expressou sua preocupação com o desconhecimento sobre fatores relacionados com a oferta de recursos humanos – as características e determinantes dos investimentos em educação e treinamento; matrículas em ciências e engenharia; disponibilidade de trabalhadores qualificados, etc. Além disso, Lundvall enfatizou sua preocupação não apenas com as diferenças entre os sistemas de educação formal e informal que condicionam capacidades inovativas em diferentes países, mas também com as normas sociais e os valores reproduzidos através da educação. Assim, ele chamou atenção para a necessidade de “integrar os sistemas de educação e de treinamento e os sistemas de inovação em um único referencial analítico”, sempre levando em conta as especificidades de cada país (Lundvall, 1992:14-15). Uma década mais tarde, Lundvall e colaboradores (2002) chegaram a uma conclusão muito semelhante àquela de 1992, qual seja, a da falta de atenção que os estudos empíricos dentro do referencial de Sistemas de Inovação (SI) dedicam à análise da formação de pessoal e de sua interação com os outros agentes que conformam um sistema de inovação. Desta vez, entretanto, os autores manifestaram sua preocupação não apenas com o desconhecimento dos fatores que afetam a oferta de recursos humanos para inovação, mas também com aqueles relacionados com a demanda de tais recursos. Em linhas gerais, eles argumentaram que se sabe muito pouco sobre o tipo de qualificação, habilidades e competências procuradas pelas empresas que contratam recursos humanos altamente qualificados. Várias razões explicam o pequeno número e a falta de profundidade de estudos sobre a dinâmica do mercado de recursos humanos para inovação. A principal delas parece residir no fato de que, de modo geral, os analistas dentro do referencial de SI estavam suficientemente convencidos de que as universidades desempenham um papel crítico no funciona- 267 MIOLO corrigido.indd 267 07/03/14 18:02 mento do SI principalmente através de sua atividade de produção de conhecimento e de formação de recursos humanos (Nelson, 1993; Patel & Pavitt, 1994; Pavitt, 1998). Essas atividades são frequentemente vistas como complementares e decisivas para que ocorra inovação (Gibbons & Johnston, 1974; Patel & Pavitt, 1994; Pavitt, 1998; Enders & Weert, 2003). Além disso, elas são também consideradas como “suficientemente bem equacionadas” pelo sistema educacional, exibindo mecanismos internos de controle de qualidade e devidamente articuladas com o contexto social de modo a regular a quantidade e a variedade. Talvez a evidência mais clara desse pensamento seja a declaração de Pavitt de que “tudo o que a universidade tem que fazer para contribuir para o SI é manter uma base ampla de conhecimento e formar recursos humanos de qualidade” (1998:803). Em suma, a falta de estudos, dentro do referencial de SI, sobre diversos aspectos do treinamento de recursos humanos qualificados pode ser explicada, em grande medida, pelo fato de este tema ser considerado, por vários autores, como não problemático, já equacionado. Recentemente, entretanto, este quadro começou a mudar devido a vários fatores. A importância da inovação tecnológica para o desenvolvimento e a competitividade dos países forçou os analistas a reconhecer vários problemas na formação convencional de recursos humanos de alta qualificação. Ficou claro, por exemplo, que a formação convencional estava excessivamente focada em produzir e reproduzir competências científicas apenas e que isso não é mais suficiente no contexto atual. Por um lado, o grau de Doutor passou a ser exigido por diversos institutos de ensino superior que não fazem pesquisa, mas apenas ensinam, assim como para posições que envolvem basicamente gestão da pesquisa e não execução direta em empresas e consultorias.5 Portanto, habilidades 5 Em survey recente com portadores de título de doutor em ciências e engenharia no Reino Unido, Lee, Miozzo e Laredo (2010) verificaram, por exemplo, que conhecimentos especializados são mais valorizados na pesquisa realizada por organizações acadêmicas e públicas; a conjunção de conhecimentos especializados (mas um tipo mais geral de conhecimento, não aquele especificamente desenvolvido na tese) e habilidades mais gerais e transferíveis são mais valorizadas no preenchimento de vagas no setor industrial; e habilidades mais gerais e transferíveis são mais valorizadas em ocupações não convencionais para pessoas com esse nível de instrução. Em termos absolutos, habilidades analíticas gerais e capacidade de resolver problemas são percebidas como valiosas nas três opções de carreira analisadas. Vale lembrar que em diversos países, tais como Estados Unidos e Alemanha, a depender da especialidade, há mais doutores empregados na indústria, em carreiras técnicas convencionais (relativas às funções de pesquisa, desenvolvimento, design ou produção) e crescentemente não convencionais (não relacionadas com pesquisa, tais como car- 268 MIOLO corrigido.indd 268 07/03/14 18:02 para ensinar e para gerir necessitam ser consideradas como essenciais ao treinamento de doutorado. Além disso, lideranças nos negócios e na indústria têm explicitado descontentamento com as dificuldades de seus “empregados doutores” trabalharem e pensarem de maneira coletiva, e com o fato de que os interesses de pesquisa que tais empregados revelam estão distantes dos problemas do mundo real. Estudos recentes entre empresas na Europa revelam que são necessários de três a cinco anos para que o pesquisador saído do doutorado realmente se integre às atividades de pesquisa coletiva e multidisciplinar requeridas pelas empresas.6 Em resumo, espera-se hoje que o treinamento em pesquisa desenvolva um conjunto mais amplo de competências, que correspondem, em linhas gerais, aos seguintes atributos (Ramos & Velho, 2013):7 • credenciais mínimas, dadas pela educação formal e pelo histórico acadêmico; • credenciais adicionais, dadas por experiência de trabalho relevante; • habilidades relacionadas à liderança, comunicação e gestão; • disposições adequadas para trabalho em equipe, incluindo a percepção, valorização e integração de diferenças disciplinares, culturais, individuais e de gênero; • adaptabilidade à equipe pré-existente e ao contexto e normas institucionais vigentes; • capacidade de identificar e aproveitar oportunidades para estabelecer relações sociais duradouras, às quais possa recorrer no futuro para colaborações em pesquisa. Isso não se limita à esfera estritamente científica, mas estende-se a atores não científicos relevantes para o desenvolvimento da pesquisa, tais como financiadores, doadores individuais ou corporativos, empresas, organizações de pesquisa sem fins lucrativos etc.; • habilidades linguísticas. Aqui, o domínio da língua franca da ciência e dos negócios, o inglês, é requisito indispensável; o domínio de outras línguas é um adicional de valor. A circulação internacional desde a formação representa uma estratégia privilegiada para desenvolver esses atributos e fomentar a organização reiras gerenciais, de consultoria de negócios ou de prestação de serviços especializados) do que no setor acadêmico (Lee, Miozzo & Laredo, 2010). 6 Ver http://www.esf.org/publication/141/ESPB17.pdf. 7 Essa lista foi compilada e adaptada com base em: www.esf.org e Cheps (2002) para a Europa, e www.grad.washington.edu/envision para os EUA. 269 MIOLO corrigido.indd 269 07/03/14 18:02 de colaborações de pesquisa transnacionais (Bozeman & Corley, 2004; Woolley et al., 2008; The Royal Society, 2011). Além disso, considerando o “efeito Mateus”,8 aqueles pesquisadores que se inserem nas redes globais de pesquisa e se saem bem, isto é, acumulam capital científico, gerencial, social e cultural adicional, desenvolvem disposições e vantagens que lhes conferem maiores chances de aproveitar futuras oportunidades. Do exposto se depreende que é fundamental para os países que querem se tornar sociedades do conhecimento e ser economicamente competitivos formar recursos humanos em quantidade e qualidade e que incluam, nesse processo, apoio à circulação internacional de seus talentos. Acontece que os benefícios que deverão advir destas ações, certamente, não são automáticos. Além disso, não se pode pensar em uma política única que sirva para todos os países: além do fato de que existem lógicas diferentes, parceiros diferentes, diferentes modos de determinar prioridades, diferentes estruturas de implementação, é necessário levar em consideração que existe enorme variedade de dinâmicas de produção de conhecimento e de inovação (dentro da ciência e dentro dos setores industriais). De fato, áreas do conhecimento científico e setores econômicos diferentes não têm a mesma compreensão do que seja internacionalização, esperam resultados diferentes deste processo e, portanto, exigem instrumentos diferenciados de apoio à internacionalização (Crawford, Shinn & Sörlin, 1993; Vessuri, 2003; Boekholt et al., 2009). Isto se dá, por um lado, graças às diferenças entre as áreas de conhecimento quanto à estrutura cognitiva, modos de socialização de novos pesquisadores, funcionamento dos sistemas de recompensa e práticas de comunicação científica. Nesta última, incluem-se o uso da literatura de referência (citações), a seleção dos canais de publicação e os processos de colaboração que definem co-autorias e participação em redes de pesquisa. Essas diferenças se devem ao desenvolvimento histórico destas áreas, mais especificamente, aos processos sociais de desenvolvimento e institucionalização de cada área ou disciplina como tal (Whitley, [1984] 2000; Becher, [1989] 2000; Knorr-Cetina, 1999).9 Nesse percurso, as 8 Refere-se às vantagens acumulativas daqueles que já detêm maior qualificação. 9 As diferenças epistemológicas, teóricas e práticas entre as várias áreas do conhecimento têm sido apontadas e sustentadas em evidência empírica desde os anos de 1980, quando os estudos sociais da ciência e da tecnologia começaram sua expansão assentada nas teorias construtivistas (não universalistas). Os livros de Whitley e Becher são fundamentais para estabelecer conceitual e metodologicamente as questões a serem investigadas quanto a estas diferenças. Em novas edições de ambos os 270 MIOLO corrigido.indd 270 07/03/14 18:02 áreas, e dentro delas as especialidades, constroem suas ‘crenças compartilhadas’ sobre o que se constituem problemas de pesquisa legítimos, teorias, metodologias, técnicas, modos de interpretação e critérios de julgamento válidos. Além disso, definem sua comunidade de referência principal, qual seja, a audiência ou público-alvo privilegiado a quem se destinam os resultados de pesquisa obtidos. Para atingir essa audiência são escolhidos os canais de publicação que se julgam mais apropriados.10 Uma situação análoga se dá com relação aos setores econômicos. Em suma, não existe um modelo único de política para promover a internacionalização, incluindo a incorporação de instrumentos de mobilidade de pesquisadores. Portanto, a política brasileira de internacionalização e os instrumentos e estratégias para circulação de talentos precisam ser concebidos, desenhados, monitorados e avaliados com base em evidências localmente produzidas e à luz dos objetivos, motivações e metas localmente referenciadas. É à luz deste referencial que se analisam, a seguir, os dados sobre formação de doutores no Brasil e no exterior antes e depois da criação do Programa Ciência sem Fronteiras, para que se possa perceber se houve impacto de tal programa na reversão da excessiva concentração desta formação dentro das fronteiras nacionais. Mobilidade internacional de pesquisadores no Brasil: análise do Programa Ciência sem Fronteiras em relação aos programas regulares de bolsas no exterior A mobilidade internacional, particularmente sob a forma de envio de estudantes para formação no nível de pós-graduação no exterior, foi a estratégia eleita pelo governo brasileiro para desenvolver e consolidar o Sistema Nacional de Pós-Graduação (SNPG). Por meio das agências federais de fomento à C&T, aplicaram-se montantes significativos em bolsas de doutorado pleno no exterior, sobretudo nos Estados Unidos livros, publicadas em 2000, a apresentação faz referência ao fato de que muitas das questões apontadas na primeira edição – por exemplo, a necessidade de entender a dinâmica da produção de conhecimento em diferentes áreas – ainda eram válidas. 10 A bibliografia internacional e nacional sobre o uso diferenciado dos canais de publicação científica, assim como das práticas de citação, cooperação internacional e co-autoria das várias áreas de conhecimento é imensa. Alguns mais frequentemente citados são: Van Raan (2003), Velho (1998), Abt (1992), Castro (1985), Velho (2001), Mugnaini (2004), Mueller (2005), Thijs e Glänzel (2009), Nederhof (2006). 271 MIOLO corrigido.indd 271 07/03/14 18:02 e na Europa, para formar os quadros das universidades públicas, tomadas como base institucional do SNPG. Dados das séries históricas do CNPq e da Capes mostram um crescimento contínuo dessa modalidade durante a maior parte da década de 1980, tendo sido exponencial entre 1987 e 1992 (Gráfico 1). Gráfico 1 – Número de bolsas no exterior segundo modalidades – 1980-2011 Fontes: 1. CNPq/AEI. Disponível em: <http://www.cnpq.br/series-historicas>. Acesso em: 22 de maio de 2013. 2. Capes. a) Geocapes. Consultas 26 e 29 nov. 2010; 22 de maio de 2013; b) http://www1. capes.gov.br/estudos/Estatisticas/ArquivosBO/Tabela6.pdf. Acesso em: 23 de maio de 2013. 272 MIOLO corrigido.indd 272 07/03/14 18:02 Notas: Para os dados do CNPq: 1a) inclui bolsas custeadas com recursos dos fundos setoriais; 2a) não inclui bolsas de curta duração (fluxo contínuo); 3a) O número de bolsas-ano representa a média aritmética do número de mensalidades pagas de janeiro a dezembro: nº de mensalidades pagas no ano/12 meses = número de bolsas-ano. Desta forma, o número de bolsas pode ser fracionário. Exemplo: 18 mensalidades/12 meses = 1,5 bolsas-ano. Nesse período e alguns anos à frente, a produção científica brasileira, em franca expansão, apresentou proporções crescentes de co-autorias internacionais (Gráfico 2), sinalizando uma relação positiva entre a formação plena de doutores no exterior e sua inserção nas redes internacionais de pesquisa. Gráfico 2 – Artigos brasileiros em ciências e engenharia – 1988-2003 Fonte: National Science Foundation. Division of Science Resources Statistics. Info Brief NSF 07-328, Sept. 2007. No entanto, como ressaltam Balbachevsky & Marques (2009), o capital científico e social inicial construído durante a formação no exterior se deterioram rapidamente quando o jovem pesquisador não é absorvido prontamente por um ambiente de pesquisa estimulante, que lhe permita aumentar sua produtividade e conservar os vínculos criados. De fato, é o que parece ter ocorrido em algum grau a partir de 1995, quando a proporção de co-autorias internacionais no total da produção científica brasileira passou a registrar quedas (Gráfico 2). 273 MIOLO corrigido.indd 273 07/03/14 18:02 Estudo recente, inédito, que investiga os padrões de mobilidade de cientistas e sua relação com o escopo internacional das redes de pesquisa, abarcando os 16 países que mais contribuem para a produção científica mundial nas áreas de Biologia, Química, Ciências ambientais e da terra e Ciência dos materiais veio a reforçar tais indícios. Seus resultados indicam que o Brasil não aparece nem como origem nem como destino relevante dos cientistas envolvidos nessas comunidades de pesquisa (Franzoni, Scellato & Stephan, 2012). Exatamente na mesma época, em meados dos anos de 1990, começou a se delinear uma inflexão na política de formação de recursos humanos qualificados no Brasil. Com base no entendimento de que o SNPG estava consolidado, sendo as instituições nacionais capazes de fornecer formação adequada, dentro das fronteiras do País, a futuros pesquisadores e de que uma experiência de curta duração em um país estrangeiro seria suficiente para promover sua inserção nas redes internacionais de pesquisa, foi introduzida a modalidade “sanduíche” e fortalecido o pós-doutorado no exterior, em detrimento do doutorado pleno (Gráfico 1). O desenho do Programa Ciência sem Fronteiras, lançado em 2011 pela Presidência da República do Brasil, dá continuidade a tal lógica, de reforço das bolsas de curta duração em detrimento das de formação plena no exterior, sem que essa experiência anterior da CAPES e do CNPq tenha sido avaliada. Também introduz duas novidades, além de mudar a escala da mobilidade acadêmica estudantil no Brasil11: a ênfase em bolsas para alunos em cursos de graduação, quando até aqui a prioridade sempre foi dada às bolsas de pesquisa e pós-graduação, e a ênfase na formação técnica, com a participação do setor privado (Castro et al., 2012). 11 A meta principal do programa – 100 mil bolsas em quatro anos –, se plenamente alcançada, significará quadruplicar o número de bolsistas brasileiros no exterior. 274 MIOLO corrigido.indd 274 07/03/14 18:02 Gráfico 3 – Bolsas de pós-graduação no exterior financiadas pelo Governo Federal a)Perfil por modalidade de bolsa b)Perfil por Programa/Agência Fontes: 1. CsF. Bolsas implementadas por modalidade.: http://www.cienciasemfronteiras. gov.br/web/csf/painel-de-controle; 2. Capes. GeoCapes. Consulta em 23 de maio de 2013. 275 MIOLO corrigido.indd 275 07/03/14 18:02 3. CNPq. Investimentos do CNPq em CT&I. Bolsas no exterior. Consulta em 22 de maio de 2013. Nota: Os percentuais foram calculados em relação ao total de bolsas nas modalidades consideradas implementadas por cada agência/programa no período entre 2011 e 2013 (neste último ano, até abril), com exceção da Capes, cujos dados mais recentes disponíveis referem-se a 2011. No que tange às bolsas de pós-graduação exterior, foco deste capítulo, a partir dos dados disponíveis nos portais oficiais do Programa e das agências, verifica-se grande similaridade entre o perfil do apoio da Capes e o do CsF segundo modalidades. Em ambos, o doutorado sanduíche representa, de longe, a principal forma de mobilidade internacional apoiada, seguida pelo pós-doutorado e, em volume bem menor, pelo doutorado pleno (Gráfico 3a). Já o CNPq apresenta um perfil diferenciado. Tem como prioridade as bolsas de pesquisa (pós-doutorado), em linha com o foco de sua atuação – o apoio ao desenvolvimento científico e tecnológico –, enquanto o foco da Capes e o do CsF estão voltados prioritariamente à formação de recursos humanos qualificados. Observando os dados pelo ângulo das modalidades (Gráfico 3b), fica clara a mudança de escala proporcionada pelo CsF. Em todas elas o Programa supera consideravelmente, em volume, o quantitativo de bolsas implementadas pelos programas regulares da Capes e do CNPq, que também operacionalizam as bolsas do CsF. Como preconizado em sua concepção, os maiores aportes feitos até este momento no âmbito do CsF relativamente às atividades regulares das agências se referem às bolsas de doutorado sanduíche e de pós-doutorado no exterior (Gráfico 3b). Considerando isoladamente o CsF, suas metas e realizações até este momento, verifica-se que as bolsas de doutorado pleno, além de representarem a menor meta absoluta, são também as que têm menor taxa de execução: 4,3% em termos das bolsas implementadas, contra 21,8% para o doutorado sanduíche e 11,5% para o pós-doutorado (Tabela 1). Esses resultados são intrigantes e podem ser efeitos adversos, como ponderam alguns estudiosos do tema e professores da pós-graduação, da opção de política de formação de recursos humanos qualificados feita pelo Brasil, deliberadamente continuada no Programa, reveladores de comportamentos incompatíveis com a atual dinâmica das redes internacionais de pesquisa. 276 MIOLO corrigido.indd 276 07/03/14 18:02 Doutorado sanduíche no exterior 825 4.500 Doutorado pleno no exterior 2.342 6.440 Pósdoutorado no exterior - 7.060 Estágio sênior no exterior 2.000 Jovem cientista (estrangeiro) de grande talento (para o Brasil) 2.000 Pesquisador visitante especial (para o Brasil) Modalidade 3.738 15.000 Implementadas % da meta 21,8% 3.273 24,9% 615 4,3% 641 5,5% 6,9% 1.031 11,5% 1.721 15,6% - - - - 0,04% 4 - - 600 Meta % da meta 1.392 4,1% 15,0% Vigentes 9,3% - Concedidas Variável Tabela 1 – Bolsas de pós-graduação e pesquisa financiadas pelo Governo Federal no âmbito do Programa Ciência sem Fronteiras Período 2011-15 2011-13 % da meta 07/03/14 18:02 MIOLO corrigido.indd 277 2011-13 2011-13 Fontes: 1. Metas e bolsas concedidas: http://www.cienciasemfronteiras.gov.br/; 2. Bolsas implementadas e vigentes: http://www.cienciasemfronteiras.gov.br/web/csf/ painel-de-controle. 277 Notas: 1.As bolsas de graduação sanduíche que integram o Programa e cuja meta é 64 mil não integram o escopo deste capítulo. Por isso, não constam desta tabela; 2. Bolsas concedidas são aquelas que já receberam parecer favorável e que foram aceitas pela instituição no exterior (resultados divulgados das Chamadas); 3. Bolsas implementadas são aquelas nas quais já foi realizado pelo menos um pagamento para o bolsista, mesmo não havendo iniciado o período de sua vigência. Ou seja, parte dos recursos são pagos antes da ida do bolsista ao exterior para permitir a compra das passagens, pagamento do seguro-saúde, quando for o caso, e outras despesas necessárias à viagem; 4. Bolsas vigentes são aquelas em execução, que estão dentro do período de vigência. Gestores do CsF reconhecem que não há procura por bolsas de doutorado pleno no exterior como se imaginava. Portanto, não há demanda reprimida no corpo discente que o CsF passaria a atender. Uma hipótese para explicar tal constatação é que as duas décadas de estímulo aos estudos de curta duração e desestímulo à formação plena no exterior promoveram certo vício nos estudantes e professores brasileiros. Os primeiros aprenderam que é muito mais fácil fazer um doutorado sanduíche no exterior do que doutorado pleno. O estudante de doutorado sanduíche não tem, como o de doutorado pleno, “sua aprovação e seu título dependentes de seu desempenho em disciplinas e no trabalho de tese realizados no exterior” (Velho, 2001:622); não “tem que desvendar o funcionamento da universidade, frequentar e ser aprovado em disciplinas em diferentes departamentos, escrever vários relatórios e trabalhos finais de disciplinas e, ainda, a tese em idioma estrangeiro, interagir com os estudantes locais e demais estrangeiros ali estudando, conhecer e usar as bibliotecas e centros de documentação, ou seja, ser plenamente socializado no sistema de pesquisa do país receptor, adquirir conhecimento codificado e tácito” (Velho, 2001:622). Na prática, “não estando formalmente matriculado em algum curso, o estudante [de doutorado sanduíche] corre grande risco de ficar solto, sem orientação personalizada, consequentemente, aproveitando muito pouco da sua estada [no exterior]” (Castro et al., 2012, p. 32). Os professores, por sua vez, desestimulam os bons estudantes de mestrado a irem cursar o doutorado pleno no exterior porque não querem abrir mão deles. Isso se deve ao fato de que, para terem qualidade, os programas de pós-graduação no Brasil precisam reter seus melhores talentos. Os professores os convencem a fazer o curso no País oferecendo a oportunidade de fazer doutorado sanduíche, que inclusive é uma modalidade amplamente apoiada pelas agências de fomento brasileiras. Para efeitos administrativos, ambas as modalidades são consideradas 278 MIOLO corrigido.indd 278 07/03/14 18:02 equivalentes na totalização do fomento à internacionalização acadêmica, ainda que qualitativamente sejam absolutamente distintas: “(...) sabe-se que a formação no exterior é insubstituível pelo contato com a nova cultura, pelo ganho de conhecimentos tácitos e pela integração ao circuito internacional de conhecimento” (Castro et al., 2012:32). Além disso, existe o efeito adverso associado ao baixo acúmulo de capital científico, social e cultural resultante da restrição às longas estadas no exterior que a política brasileira de formação de recursos humanos qualificados vigente há duas décadas impõe à comunidade científica nacional e à perda do estoque que havia sido acumulado previamente. Nessas condições, poucos professores mantêm acesso aos pares internacionais para negociar orientações e co-orientações de estudantes brasileiros que queiram se candidatar a bolsas, sobretudo de longa duração, no exterior. Outra dificuldade é o baixo conhecimento em línguas estrangeiras dos estudantes brasileiros, que pode levar os que querem ter experiência acadêmica internacional a optar por estudar em países onde o obstáculo da língua é menor, em vez de irem para as melhores instituições, conforme preconiza o Programa. Tal risco efetivou-se e levou o Ministério da Educação a tomar duas medidas. Uma delas foi o lançamento do Programa Inglês sem Fronteiras (IsF), uma iniciativa que busca incentivar o aprendizado do idioma inglês, bem como propiciar uma mudança abrangente e estruturante no ensino de idiomas estrangeiros nas universidades do País como um todo. O IsF visa também a oferecer aos candidatos a bolsa de estudo do Programa Ciência sem Fronteiras a possibilidade de aperfeiçoamento na língua inglesa de maneira mais rápida e eficiente, de modo que esses candidatos tenham melhores condições de participar dos intercâmbios oferecidos. Assim, o IsF propiciará a capacitação de estudantes de graduação e de pós-graduação das instituições de ensino superior públicas e privadas para que eles possam alcançar o nível de proficiência exigido nos exames linguísticos para o ingresso nas universidades anglófonas. (Brasil, 2013) Adicionalmente, de acordo com informações oficiais, estudantes que não alcançarem a nota mínima exigida nos testes de proficiência, já menores no CsF relativamente aos programas regulares de bolsas no exterior, também poderão realizar cursos de idioma no país de destino, apoiados pelas agências, estendendo assim o período da bolsa em alguns meses. 279 MIOLO corrigido.indd 279 07/03/14 18:02 Outra medida adotada foi suspender temporariamente bolsas para Portugal. Em função do volume desproporcional (a mais) de candidatos para universidades portuguesas, o ministro Aloizio Mercadante anunciou, em 24 de abril de 2013, o cancelamento do edital do programa Ciência sem Fronteiras para Portugal durante o semestre em curso. Segundo o ministro, a intenção é estimular os estudantes a “enfrentar o desafio da segunda língua; por isso, todos foram convidados a migrar para outros países” (Tokarnia, 2013). Os dados de bolsas implementadas também revelam uma baixa taxa de execução das metas do CsF (Tabela 1), o que pode ter levado a Capes a migrar bolsistas elegíveis de seus programas regulares para o CsF. Segundo matéria publicada por Nalon (2013a), sob o argumento de que “a migração é para “fins operacionais”, “com o objetivo de oferecer isonomia no tratamento dispensado aos seus beneficiários””, a agência realizou manobra para esconder dificuldades estruturais que estava enfrentando na implementação do Programa. Em outra matéria, aparece como benefício dessa medida a abertura de “espaço orçamentário para alunos de ciências humanas, que não são contemplados pelo Programa” (Nalon, 2013b). Além dos desafios e dificuldades internas do Programa CsF, há que se considerar o contexto internacional do Ensino Superior atual no qual ele está inserido. O setor hoje se caracteriza pela competição por prestígio, talento e recursos nos âmbitos nacional e global, conformando uma verdadeira indústria (IAU, 2012). Rankings internacionais têm incluído métricas de internacionalização e desta maneira contribuindo para um padrão de competição que ameaça enfraquecer a colaboração como fundamento desse processo. Diversos autores alertam para duas tendências preocupantes no Ensino Superior vinculadas a esse contexto: o novo comercialismo e o rebaixamento dos padrões de qualidade na seleção de estudantes, que têm afetado instituições norte-americanas e de outros países, intensificados com a deflagração da crise financeira em 2008. Altbach (2012) aponta que estas tendências estão relacionadas à dependência das universidades, sobretudo das menores, em relação ao dinheiro das matrículas dos estudantes, e afetam sobretudo a admissão de estudantes internacionais que têm bolsas de estudo de seus governos ou que são provenientes de famílias que podem pagar seus custos, acrescendo assim outro risco à expectativa do Programa brasileiro de enviar os estudantes para uni- 280 MIOLO corrigido.indd 280 07/03/14 18:02 versidades de primeira linha, que preservam procedimentos próprios e rigorosos de seleção de estudantes. Fica a dúvida sobre se os fatores e condicionantes aqui apontados foram devidamente levados em consideração na concepção do CsF, uma iniciativa implantada de cima para baixo e de forma intempestiva, em que o engajamento da comunidade acadêmica se deu posteriormente, a partir do planejamento de sua operacionalização. Conclusão: inovação ou mais do mesmo? O mundo da P&D tem passado por grandes mudanças no último meio século. O escopo internacional do Ensino Superior e da pesquisa, caracterizado pela intensificação da circulação de ideias, estudantes e pessoal acadêmico e pela colaboração e disseminação internacional do conhecimento, tem sido trabalhado de distintas formas e em variados graus pelos diversos países. No Brasil, o processo de internacionalização da P&D ocorre de maneira tímida e, no que tange o Ensino Superior, privilegia a formação de curto prazo no exterior (doutorado sanduíche e pós-doutorado) em detrimento daquelas com foco no doutorado pleno (formação de quatro anos). Não há evidências de que o Programa CsF esteja contribuindo para a reversão dessa tendência; ao contrário, os indícios são de reforço. Tanto em seu desenho quanto nos dados de execução já disponíveis, não se verifica uma mudança importante no perfil de fomento à formação de recursos humanos qualificados em relação ao que vem sendo praticado desde meados da década de 1990. Em que pesem a dimensão, a força e a visibilidade internacional do Programa, alguns gargalos estruturais que limitam a mobilidade estudantil e a internacionalização da P&D brasileiras permanecem não equacionados. Do País para o exterior, a herança de baixa inserção internacional dos professores e a premência de manter a qualidade dos programas de pós-graduação a que pertencem obstaculizam estratégias mais robustas de internacionalização. Do lado dos estudantes, parece haver pouca disposição para enfrentar os desafios impostos pelo domínio de línguas estrangeiras e pela elevada exigência acadêmica da formação plena no exterior. 281 MIOLO corrigido.indd 281 07/03/14 18:02 Do exterior para o País, as instituições brasileiras ainda não oferecem condições atrativas para estudantes, professores e pesquisadores internacionais. Carecem de estratégias programáticas e organizacionais de governança e de operações, além de apoios de natureza burocrática (adequação estatutária) e de infraestrutura de suporte para receber estrangeiros. Com procedimentos estritamente tradicionais (endógenos) para a admissão de estudantes e contratação de professores, níveis salariais definidos burocraticamente, e despreparo do pessoal de apoio para a negociação de parcerias internacionais, fica distante uma inserção produtiva e benéfica no processo de internacionalização da P&D. Referências bibliográficas ABT, H. A. 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Maria Cristina Piumbato Innocentini Hayashi • Professora Associada do Departamento de Ciência da Informação e Coordenadora do Programa de Pós-Graduação em Ciência, Tecnologia e Sociedade, UFSCar. Marko Synésio Alves Monteiro • Professor do Departamento de Política Científica e do Instituto de Geociências, Unicamp. Milena Serafim • Professora da Faculdade de Ciências Aplicadas, Unicamp. Milena Yumi Ramos • Doutoranda do Programa de Pós-Graduação em Política Científica do Instituto de Geociências, Unicamp. Rafael Dias • Professor da Faculdade de Ciências Aplicadas, Unicamp. Renan Gonçalves Leonel da Silva • Doutorando do Programa de PósGraduação em Política Científica do Instituto de Geociências, Unicamp. 289 MIOLO corrigido.indd 289 07/03/14 18:02 Renato Dagnino • Professor do Departamento de Política Científica e do Instituto de Geociências, Unicamp. Sergio Amadeu da Silveira • Professor Adjunto, UFABC. Thales Novaes de Andrade • Professor do Departamento de Ciências Sociais, UFSCar. Vera Aparecida Lui Guimarães • Doutoranda e Mestre pelo Programa de Pós-Graduação em Ciência, Tecnologia e Sociedade, UFSCar. 290 MIOLO corrigido.indd 290 07/03/14 18:02 MIOLO corrigido.indd 291 07/03/14 18:02 Memória Produção Editorial 1ª edição: Janeiro, 2014 formato: 14 cm x 21 cm | 292 p. tipologia: Minion Pro papel da capa: Supremo 250 g/m2 papel do miolo: Pólen Soft 80g/m2 produtora editorial: Maíra Nassif revisão de texto: Erick Ramalho capa: Ana C. Bahia diagramação: Carmen Barbi Av. do Contorno, 9317 A | 2o andar | Prado Belo Horizonte. MG. Brasil Telefax: (31) 3212 9444 www.finotracoeditora.com.br MIOLO corrigido.indd 292 07/03/14 18:02